Samsung QLED Q60A de 55”, análisis y opinión

Todos soñamos con televisores de grandes prestaciones y funciones de ciencia ficción, pero la realidad es que los presupuestos de la mayoría de los mortales no alcanzan para pagar esos televisores de gama alta.

El Samsung QLED Q60A es el abanderado de la gama de entrada de la firma surcoreana. Un televisor asequible que propone un buen equilibrio entre calidad de imagen y un precio muy ajustado para que no tengas que renunciar a nada.

Este modelo puede encontrarse por unos 728 euros y es uno de esos modelos copan los puestos más destacados en grandes ofertas de descuento como el Black Friday o Navidad. Analizamos el Samsung QLED Q60A y te damos nuestra opinión sobre uno de los televisores de Samsung con mejor relación calidad precio del año.

Análisis del Samsung QLED Q60A de 55” por apartados:

• Diseño y mando a distancia: televisor discreto y muy delgado acompañado por un mando a distancia más sostenible
• Calidad de imagen: calidad acorde a su precio y con guiños a los jugones
• Software: Tizen evoluciona hacia un hogar más conectado
• Sonido: Audio correcto para diario, pero no para sesiones de cine
• Contenido extra: barra de sonido Soundbar Q800A
• Conclusiones: buen equilibrio de prestaciones sin que el precio se dispare

Televisor discreto y muy delgado acompañado por un mando a distancia más sostenible

El Samsung QLED Q60A es el televisor de entrada en la gama de modelos equipados con tecnología QLED que potencia el brillo original de los paneles LCD para entregar imágenes con colores más vibrantes.

A pesar de ser el modelo más asequible, Samsung ha querido dotarlo con la misma línea de diseño que el resto, apostando eso sí por materiales algo más discretos para mantener el precio. El resultado es un televisor considerablemente delgado para tratarse de un LCD LED.

Samsung nos ha enviado una unidad de 55” que hace gala de un estilo AirSlim con el que consigue mantenerse en unas dimensiones de 123,2 x 70,8 cm y un grosor de solo 2,5 cm.

Esta sensación de ligereza se transmite ya desde el frontal, donde un estrecho marco de plástico de 5 mm protege la pantalla, mientras que en la parte inferior el marco crece hasta los 12 mm para dejar espacio a un sensor de luz ambiental camuflado bajo el logotipo de la marca en la esquina inferior derecha.

Bajo este logotipo también encontramos el único botón físico que permite acceder a las funciones básicas del televisor (volumen, canales, etc.) sin tener que depender del mando a distancia.

El televisor se sostiene sobre unas patas en forma de Y invertida que si ubican en los extremos del televisor y que, como novedad de este año, permiten cambiar su altura para dejar espacio suficiente para una barra de sonido sin que esta tape la parte inferior de la pantalla.

El sistema de montaje de estas patas es realmente sencillo y basta con situarlas en su posición y presionar.

Si nos vamos a la trasera nos encontramos con una cubierta de plástico que transmite buena calidad, decorada con una textura de acero cepillado. 

El Samsung QLED Q60A presenta una curiosa distribución de los conectores, que abandonan el tradicional lateral derecho para escorarse hacia el izquierdo en un hueco que permite la conexión lateral, dejando un HDMI y el conector óptico de audio orientado hacia la parte trasera en un espacio separado.

Esta batería de conectores está formada por tres puertos HDMI 2.0 (uno de ellos eARC), dos puertos USB 2.0, conector Ethernet, salida óptica digital, ranura para tarjetas inteligentes, sistema TDT dual y satélite, así como soporte para redes WiFi 5 (802.11ac), Bluetooth 4.2 y AirPlay 2 de Apple.

El QLED Q60A de Samsung tampoco descuida la gestión de cables integrando una serie de ranuras que atraviesan la trasera de lado a lado y permiten llevar los cables de forma ordenada para insertarlos en una grapa que se fija en cualquiera de las patas para evitar que los cables se vean desde el frontal.

Otra de las novedades que Samsung a incluido en este modelo es la incorporación de un nuevo mando One Remote más sostenible ya que no necesita pilas para funcionar. En su lugar incorpora una célula fotovoltaica que recupera la carga con luz solar. Además, por si esto fuera insuficiente, también incorpora un conector USB C para cargarlo.

Por todo lo demás, el mando es muy similar al que se incluía en modelos anteriores, con un pad circular central que actúa como cruceta y justo encima se encuentra el botón que invoca al asistente de voz.

La última hilera de botones corresponde a los accesos directos a las apps de Netflix, Amazon Prime Video y a Samsung TV plus. 

Como es habitual en los One Remote, a pesar de sus pocos botones este mando permite centralizar el control de distintos dispositivos conectados al televisor como sistemas de sonido o descodificadores.

Calidad acorde a su precio y con guiños a los jugones

Uno de los aspectos más importantes para los usuarios que apuestan por un televisor de estas características es saber si la calidad de imagen es buena con respecto a su precio.

En este sentido, hemos de decir que el Samsung QLED Q60A ofrece mucho por un precio ajustado. Cuenta con un panel VA de 55 pulgadas con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) con soporte para los estándares Quantum HDR, HLG y HDR 10+ y sistema de atenuación Supreme UHD Dimming.

A pesar de no contar con un sistema de iluminación de matriz completa FALD (Full Array Local Dimming) el Samsung QLED Q60A entrega un buen nivel de contraste con unos negros muy bien conseguidos para un televisor de este rango de precio y un buen control de iluminación.

El procesador Quantum Processor 4K consigue mantener el tipo en escenas oscuras sin que los negros queden empastados y consigue arrancar algo de detalle.

La tecnología QLED hace un buen trabajo potenciando el brillo del panel al representar contenidos SDR (Standard Dynamic Range) pero no consigue exprimir al máximo el potencial del contenido en HDR ofreciendo un resultado solo correcto en el que la ausencia de soporte para Dolby Vision cae como una losa.

Los perfiles de color son especialmente importantes en la experiencia de uso de este televisor. Elegir el perfil de imagen erróneo puede arruinar la representación de unos colores que vienen razonablemente bien calibrados de fábrica.

Los perfiles Estándar y Natural son adecuados para la mayoría de contenidos de programas de televisión, mientras que los modos Película y Filmmaker Mode ajustan mejor el gamma ampliando el espacio de color para ofrecer una imagen más cinematográfica en series y películas.

El procesador Quantum 4K también hace un buen trabajo con el escalado de contenidos desde resoluciones inferiores, así como con el procesado de movimiento que ha mejorado con respecto a la generación anterior incorporando la tecnología Motion Xcelerator.

En este apartado conviene ser especialmente cautos ya que el Samsung QLED Q60A entrega una frecuencia de 60 Hz, lo que lo hace especialmente sensible a que la inserción de fotogramas que mejora la nitidez del movimiento afecte al brillo y el efecto telenovela haga acto de presencia.

Uno de los puntos negativos de este QLED Q60A de 2021 es que ninguno de sus puertos HDMI cuenta con certificación HDMI 2.1. Sin embargo, eso no ha impedido que Samsung integre algunas de las funciones de ese estándar en estos puertos. Eso son buenas noticias para los jugones que mejorarán sus condiciones de juego.

Una de ellas es la incorporación de un modo automático de baja latencia (ALLM). Este modo hace posible que, cuando el televisor detecta un dispositivo de juegos (PC o consola), automáticamente cambia su perfil de configuración para ofrecer el mejor rendimiento.

Samsung ha habilitado un apartado en el menú de configuración específicamente para ajustar los parámetros del modo Juego, desde el que se pueden ajustar valores como la ecualización de negros, tan importante para descubrir a los enemigos en las sombras en los shooters, activar el HDR o un modo de audio envolvente.

Al no contar con conectores HDMI 2.1, el Samsung QLED Q60A no puede exprimir al máximo las prestaciones de las nuevas consolas, pero sí es capaz de representar imágenes en HDR en resolución 4K a 60 fps.

En el caso de los ordenadores gaming, además consiguen desbloquear funciones adicionales como es el cambio de formato de pantalla que permite activar el Modo Juego Panorámico habilitando un formato de 21:9 o 32:9 para tener una visión más completa del juego.

Tizen evoluciona hacia un hogar más conectado

Más allá de la calidad de imagen uno de los valores de Samsung reside en su interior con el sistema operativo Tizen, una de las plataformas de Smart TV más sólidas del mercado. 

En este caso, encontramos un sistema operativo especialmente fluido que no titubea en la navegación por sus menús de configuración y ejecuta las apps y servicios con celeridad.

Al pulsar el botón Home se despliega la barra de aplicaciones en el tercio inferior desde la que se puede acceder a todas las opciones de configuración del televisor, así como a las apps instaladas que muestran una selección de su contenido más destacado cuando se selecciona su icono. 

Desplazándose hacia abajo desde esta barra se accede a Samsung TV Plus, un HUB de contenido en el que se seleccionan los títulos más destacados de las apps que tienes instaladas, facilitando el acceso al contenido sin tener que ir navegando entre los distintos catálogos de cada plataforma.

La tienda de aplicaciones de Samsung es una de las mejor provistas, a excepción de Google Play, claro. No hemos echado de menos ninguna de las aplicaciones de plataformas relevantes en la actualidad e incluso encontramos acceso a Apple TV integrada en Samsung TV Plus.

Samsung ha puesto mucho empeño en potenciar su propio ecosistema, por lo que sus televisores se han equipado con funciones que mejoran la conectividad con otros dispositivos de la marca. Un ejemplo lo tenemos en Multi View, un modo de imagen que permite mostrar dos ventanas con contenidos distintos provenientes de dispositivos o fuentes diferentes.

Esto permite, por ejemplo, conectar un smartphone Samsung con un solo acercarlo al televisor y usarlo como cámara para monitorizar si estás haciendo correctamente ejercicios en casa mientras sigues la sesión de entrenamiento desde un vídeo de YouTube.

Además, el televisor se integra en la plataforma SmartThings de Samsung, pudiendo enviar comandos de voz a otros dispositivos utilizando el Asistente de voz de Google, Alexa de Amazon y, como no, Bixby de Samsung.

La conectividad de Tizen con otros dispositivos con los que convive en el salón también es digna de mención y, por poner un ejemplo, permite controlar todas las funciones del decodificador de Movistar+ desde el mando One Remote evitando la molestia de tener que usar un mando para cada dispositivo.

Sonido correcto para diario, pero no para sesiones de cine

El sonido es uno de esos apartados que nos pone los pies en el suelo para mostrarnos la realidad de un dispositivo de gama de entrada.

El Samsung QLED Q60A cuenta con una pareja de altavoces estéreo de rango completo que entregan una potencia total de 20 W. A pesar de ser un sistema de sonido humilde, Samsung no ha escatimado en tecnologías añadiendo OTS Lite (Object Tracking Sound Lite) para mejorar la direccionalidad del sonido.

El resultado es un sonido más que correcto para el día a día de los programas de televisión, informativos o concursos. Sin embargo, el sistema de sonido integrado puede ser insuficiente para contenido cinematográfico, que requiere algo más de intensidad y una experiencia más envolvente.

El sonido es correcto en el rango medio en el que se enmarcan los diálogos, pero flaquea al reproducir los extremos de graves y agudos, por lo que no consigue convencer en escenas de acción con explosiones y efectos especiales.

Contenido Extra: Barra de sonido Soundbar HW-Q800A

La debilidad en el apartado de sonido de la Samsung QLED Q60A hace recomendable el uso de una barra de sonido para disfrutar de una experiencia más cinematográfica.

Samsung nos ha enviado la renovación de una de sus barras de sonido de gama media más populares junto al Samsung QLED Q60A aunque, paradójicamente, con un precio de 724,03 euros, el sistema de sonido cuesta casi lo mismo que el propio televisor.

Hablamos de la Soundbar HW-Q800A, un sistema de sonido basado en una distribución 3.1.2 con un amplificador de 330 W.

La barra de sonido es el elemento principal y está formada por tres tweeters de amplio rango, dos controladores de rango medio que cubren el rango de frecuencias más agudas y los tonos medios. Los tonos más graves corren por cuenta del subwoofer externo inalámbrico de 8 pulgadas que entrega sonidos de hasta 35 Hz.

La HW-Q800A cuenta con soporte para Dolby Atmos, DTS:X y eARC, así como soporte para las tecnologías Q-Symphony y Active Voice Amplifier de Samsung, lo cual convierten a este sistema de sonido en el escudero perfecto para televisores de gama media a partir de un tamaño de 50 pulgadas.

Además, cuenta con conectividad Bluetooth y WiFi y soporte para el asistente Alexa, lo que permite integrar a la barra como altavoz inteligente dentro del ecosistema de dispositivos del hogar conectado.

La experiencia de uso junto al Samsung QLED Q60A ha sido más que satisfactoria, ya que la Soundbar HW-Q800A ha cubierto las carencias de audio que acusa este QLED de gama de entrada, pero no entrega un sonido totalmente envolvente.

Buen equilibrio de prestaciones sin que el precio se dispare

Ponemos al punto y final de este análisis del Samsung QLED Q60A que nos ha servido para llegar a algunas conclusiones claras sobre uno de los televisores más competitivos de la marca por su relación calidad precio.

La conclusión principal es que es un televisor que ofrece buena calidad por un precio que, en este momento, se sitúa en torno a los 728 euros, pero que es terriblemente susceptible de recibir importantes rebajas en función de las distintas campañas promocionales que se llevan a cabo durante el año.

Este es uno de los rangos de precios más competitivos en el mercado de los televisores, por lo que sus principales rivales ofrecen unas prestaciones y una calidad de imagen muy similar e incluso superiores en algunos aspectos, pero el brillo extra que aporta el panel QLED debe tenerse muy en cuenta ya que afecta directamente a la intensidad y calidad del color.

Es aquí donde Samsung ha jugado muy bien sus cartas apostando por un sistema Tizen muy consolidado que funciona muy fluido y cuenta con una base de aplicaciones muy sólida. Su integración en el ecosistema de Samsung también es un argumento a su favor: si tienes un smartphone Samsung, la experiencia de uso mejora.

Samsung QLED QE50Q60A

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La ausencia de conectores HDMI 2.1 y contar con un panel de 60 Hz puede ser un inconveniente para exprimir las prestaciones de las consolas de última generación, pero muy pocos de sus rivales ofrecen esta conectividad en este rango de precios.

Aun así, Samsung ha hecho un guiño a los jugones integrando funciones avanzadas que no están presentes en el estándar HDMI 2.0 para mejorar su experiencia de uso escalando hasta los contenidos 4K a 60 Hz y con soporte HDR.