Smartgyro Xtreme Baggio, análisis y opinión

Los patinetes eléctricos han llegado a nuestras ciudades para quedarse. Cada vez son más las personas que se plantean dar el paso a este tipo de movilidad, perfecta en teoría para trayectos cortos y en varios tipos de transporte, sobre todo en ciudades pequeñas. La duda es, ¿qué modelo comprar?

Evidentemente, a día de hoy la referencia del mercado es el Mi Electric Scooter de Xiaomi, aunque no es ni mucho menos el único que hay disponible. Hemos tenido la oportunidad de someter a análisis el Smartgyro Xtreme Baggio, uno de sus principales rivales tanto por precio como por características.

Se trata de un modelo con hasta 25 km de autonomía y una velocidad máxima de 25 km/h, aunque a estos datos hay que ponerles algún que otro pero. Es más o menos el estándar en la gama media-alta de patinetes, aunque para comprobar si cumple con lo prometido es necesario probarlo primero.

Es justo lo que hemos hecho: una prueba completa del Smartgyro Xtreme Baggio en entorno urbano. Esto implica usarlo para ir a trabajar, como único medio de transporte, combinándolo con metro y bus y más situaciones. Es la única forma de valorar para qué tipo de usuarios puede servir y si realmente es una buena opción.

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Galería de fotos del diseño del Smartgyro Xtreme Baggio (15 imágenes)

Su precio base es de 349 euros en España, más o menos en línea con el Mi Electric Scooter. Ligeramente más barato y con una tolerancia mayor hacia el peso máximo admitido. El diseño, eso sí, es realmente muy similar.

Prestaciones a la altura de los mejores

En la tabla que hemos creado arriba se puede ver un poco por encima qué ofrece este Smartgyro Baggio. Si has comparado varios dispositivos similares, seguramente son especificaciones que te suenan.

Con 25 km de autonomía máxima, iguala a los mejores del mercado en este aspecto, al igual que en velocidad. El peso es también competitivo, aunque hay que decir que siendo realistas todos tienen que mejorar en esos tres aspectos, sobre todo en autonomía y peso.

Al igual que pasó con móviles o portátiles, los patinetes mejorarán con el tiempo. Actualmente 25 km de autonomía siguen siendo algo escasos para muchos usuarios, pero hay que tener en cuenta que un patinete de momento no es sustituto de una motocicleta y mucho menos de un coche. Están pensados para que los uses junto con otro medio de transporte, entran dentro de lo que se conoce transporte del último kilómetro.

Si tuviera 25 km de autonomía reales, calculando un trayecto de ida y vuelta a casa, sólo podrías desplazarte a 12,5 km de distancia, y eso en el mejor de los casos posibles, aunque al igual que otros patinetes, siempre es menos distancia. En estos dispositivos la autonomía máxima no siempre se cumple a rajatabla, y es que si vas a más velocidad o cuesta arriba, el consumo energético aumenta.

En nuestra experiencia, usándolo una persona de 67 kg, la autonomía tras haber cargado al 100% la batería ha sido de aproximadamente 13,5 km con varias cuestas que subir, pero como vemos, lejos de esos 25 km de autonomía.

La velocidad máxima del Baggio se puede ajustar desde los controles del mismo. Tiene tres modos o niveles de velocidad, aunque hemos podido comprobar que los dos primeros sirven de poco:

El más lento en particular, el Nivel 1, es prácticamente un ralentí en el que avanzas pocos centímetros. Es mucho más útil pasar al Nivel 2 o 3 y simplemente no acelerar en demasía. Como el acelerador está en la mano derecha, acelerar y frenar es fácil y rápido. La velocidad máxima que hemos adquirido en situaciones favorables, con una ligera cuesta abajo, cuando la velocidad se ha estabilizado con mediciones GPS.

Hemos notado también diferencias en nivel de aceleración entre los tres niveles y no es una mera limitación de velocidad máxima.

Sobre el freno trasero hay que hacer un inciso: es de disco, y eso es buena noticia aunque hay que tener claro un detalle: si se moja, la capacidad de frenado se reduce considerablemente así como también la de agarre de los neumáticos. Aunque este Smartgyro es resistente al agua, debes tener en cuenta esto si vas a usar el patinete en días lluviosos. La prudencia en la frenada y anticipación en la conducción puede ahorrarte más de un susto.

Hemos podido comprobar que su capacidad de frenado cuesta abajo es bastante peor que en llano, así que más te vale no coger demasiada velocidad cuando bajas una cuesta. Ello es debido a que realmente en cuanto frenas el peso recae sobre la rueda delantera que no tiene un sistema de freno activo y, por tanto, el freno es simplemente el freno del motor eléctrico.

Hay otros modelos de patinete eléctrico que ofrecen un sistema de frenado activo también en la rueda delantera, siendo más efectivos.

Hay varios detalles que sí son reseñables en este modelo concreto, el Smartgyro Xtreme Baggio. Para empezar, tiene neumáticos que hay que inflar y que por supuesto pueden pincharse. Esto es bueno y malo, ya que amortigua mejor las irregularidades de la calzada pero también implica cierto desgaste. Con el tiempo seguramente tengas que cambiar una rueda o arreglar algún pinchazo.

Otra cosa a tener en cuenta son sus puños o manillar. Cuentan con acabado en cuero sintético, algo que estéticamente puede ser positivo, pero que hace que suden las manos y terminen resbalando. Podría haberse optado por otro material con mejor agarre y transpiración.

La luz frontal se puede encender y ajustar, al igual que las luces inferiores. Incluso puedes seleccionar el color (de estas últimas), aunque eso sí, a través de su aplicación. No es intuitivo conectar las mismas ya que se realiza desde el mismo botón desde el que cambiamos el nivel de velocidad. 

La luz se puede encender con una doble pulsación, aunque en todo momento tiene luces inferiores y laterales, incluso durante el día.

Peso, altura y anchura: ¿es cómodo?

Las características técnicas del Smartgyro Xtreme Baggio es clara: 13 kg de peso con una carga máxima de 120 kg. Olvídate de montar a otra persona, si esa era tu intención. No es un método de transporte para dos.

En cuanto al peso, 13 kg son bastantes. Hemos comprobado que se hace difícil bajarlo y subirlo por escaleras, y eso que su manillar se puede plegar. Eso sí, hay que señalar algo que puede ser muy molesto: aunque puedes plegar el manillar, no hay forma de fijarlo para que se quede bloqueado abajo, es decir, cargarlo puede ser muy incómodo porque constantemente se mueve la barra del manillar, a diferencia de otros patinetes.

El material utilizado es el aluminio, incluso para la base en la que te apoyas. Sobre ella hay que decir que pese a ser bastante ancha, no es posible poner los dos pies en paralelo. Tienes que viajar con uno delante y otro detrás, aunque esto es lo habitual.

Por último y para cerrar este apartado, una breve mención a la amortiguación, o más bien a la falta de ella. Estos patinetes, incluso con neumáticos, no están pensados para coger baches porque no hay ningún sistema que los amortigüe. Las vibraciones se transmiten por todo tu cuerpo hasta los brazos, algo peligroso si vas a los 25 km/h que puede alcanzar este patinete.

Situaciones de uso: ¿es útil para mí?

Ahora vamos al que quizás es el apartado más importante en esta review del Smartgyro Xtreme Baggio. Seguramente andas planteándote comprar tu primer patinete eléctrico o pasarte a uno un poco más completo que el que ya tienes. Este modelo está en las quinielas y dudas sobre si es adecuado para el uso que le vas a dar.

La respuesta es un rotundo depende. Por prestaciones es de lo mejor que puedes comprar a este precio, pero quizás estés sobreestimando las capacidades no ya de este patinete en concreto, sino de todos en general.

Ya hemos mencionado su autonomía estimada de 25 km según el fabricante pero, en un uso real la distancia será mucho menor. Ten en mente que en el nivel 3 de velocidad, cuánto más complicada sea la orografía y cuánto más pese el pasajero menos distancia puedes recorrer. Pero incluso si no vas a viajar tanto, las probabilidades de llegar a casa empujando el patinete son muy altas.

Este modelo y los demás están ideados para trayectos cortos, la llamada "última milla". Ir de casa a la boca de metro más cercana o del metro a la oficina.

Dime en qué ciudad vives y te diré si te interesa

A las limitaciones relacionadas con la autonomía hay que sumarle otra más: la de la ciudad en la que vivas. No todas las urbes son iguales en cuanto a orografía y modelo de movilidad, ni siquiera en cuanto a transporte público o normativa

Un servidor vive en Madrid, ciudad en la que ha probado este patinete. No obstante, mi origen es Sevilla y conozco bien su red de carriles bici, inexistentes en Madrid. Por lo tanto puedo valorar en qué situaciones puede venir bien un patinete y cuáles son los pros y contras de ambas ciudades.

Por ejemplo, si nos fijamos en Madrid y en mi caso particular, que vivo a cerca de 15 km del trabajo, quizás no sea la mejor ciudad para tener un patinete, y menos uno que pesa 13 kilos en total. Hay muchas cuestas y eso agota la batería rápidamente. Además no hay carriles segregados, tienes que ir por la carretera allá donde esté permitido.

Para colmo, al margen del patinete, el principal medio de transporte es el metro, y eso implica bajar y subir escaleras con sus 13 kg a cuestas. No es lo ideal, más bien diríamos que es mejor para hacer intercambio con bus o tranvía, transportes en superficie, pero no con el metro.

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En nuestro caso, nos ha costado bastante trabajo usar el patinete para ir a trabajar, por poner un ejemplo. Sí, es útil para ir de casa al metro, pero bajarlo y subirlo es aparatoso, y además es probable que te acabes ensuciando con la rueda, el freno o los bajos. No es práctico y no ahorra demasiado tiempo.

En cambio, sí ha resultado útil para realizar trayectos cortos en los que no es necesario bajar ni subir grandes desniveles. Por ejemplo para ir al gimnasio o la piscina: sales de casa, viajas durante apenas 3-4 km y lo almacenas en la taquilla si es que cabe. Luego vuelves a casa y no tienes que preocuparte demasiado.

Pruebas de rendimiento: comprobamos si cumple con lo prometido

Como ya hemos insinuado anteriormente, los 25 km de autonomía máxima son eso, autonomía máxima. Quizás yendo en primer y sin subir cuestas se cumpla, pero no en condiciones normales.

Por lo que hemos podido comprobar, en circunstancias del día a día la autonomía real se mueve más bien entre 12 y 15 km, que no está mal, pero se queda lejos de esos 25 km. No hagas cuentas de la lechera con la autonomía porque quizás te puedes llevar un disgusto.

También hemos realizado pruebas de velocidad y aceleración en sus distintas "marchas" para comprobar cómo se plasman los datos en realidad. Una vez más, hay que matizar las especificaciones oficiales del Smartgyro Xtreme Baggio. 

La velocidad máxima que hemos podido alcanzar es de 21,6 km/h, según el GPS del móvil conectado a una aplicación de rastreo. Al igual que ocurre en los coches, hay diferencias entre lo que marca el velocímetro y lo que dicta el GPS. 

Esto no tiene por qué ser un punto negativo, y es que es algo más o menos común en el sector. Los datos del fabricante están tomados en condiciones óptimas tienden a sobreestimar los datos sin llegar a mentir. 

Visto que un servidor pesa 67 kg que es prácticamente la mitad del peso máximo y que la medición se ha hecho en un caso óptimo con un ligero desnivel positivo casi podríamos afirmar que no hay un escenario real sobre el que se pueda alcanzar esos 25 km/h anunciados y mucho menos si pesas cerca del límite máximo que soporta el patinete.

Conclusión: un buen intento en un mercado aún muy verde

Como has podido leer a lo largo de este análisis del Smartgyro Xtreme Baggio, tiene sus problemas. Sobre todo por el peso y las limitaciones en cuanto a la circulación de estos vehículos.

No obstante, no es un problema único y exclusivo de este modelo, sino que es común a prácticamente todos. Es evidente que el mercado de los patinetes está muy verde, en los inicios de una revolución de la movilidad urbana que se intuye en el horizonte pero que tendrán que esperar y sufrir los pioneros.

Si quieres ser de los primeros en moverse de esta forma, tendrás que afrontar todos los inconvenientes, aunque probablemente te merezca la pena.

Si nos referimos a este modelo, al Xtreme Baggio, nuestra opinión es que te merece la pena si vives a unos 10 km o menos de tu trabajo y no tienes que superar barreras arquitectónicas. Para montarlo y desmontarlo, subir escaleras o entrar en sitios estrechos no es ni mucho menos práctico.

Este patinete ofrece un buen rendimiento en líneas generales, aunque habrá que esperar un poco más para empezar a ver modelos redondos y completamente funcionales en todos los sentidos.