Sony Xperia 5, análisis y opinión

Sony aprovechó el marco de IFA 2019 para presentar el smartphone que los seguidores más fieles de la marca nipona venían esperando desde que se presentaran los primeros modelos de 2019 a principios de año.

Hablamos del Sony Xperia 5, un smartphone que recoge la esencia de aquellos móviles Xperia Compact de pasadas generaciones, que concentraban toda la potencia de los buques insignia, pero con un tamaño mucho más compacto y manejable. El precio también se recorta en este modelo con respecto a su hermano mayor el Xperia 1, y se puede comprar por 799,90 euros en Amazon

Nos disponemos a analizar un Sony Xperia 5 que ya no nos sorprende con su formato de 21:9 ya que todos sus hermanos (Xperia 10, Xperia 10 Plus y Xperia 1) han acudido puntualmente a su cita con nuestro laboratorio de pruebas.

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Diseño Sony Xperia 5 (15 imágenes)

Sony Xperia 5, análisis y opinión

• Xperia 1 por dentro, compacto por fuera
• OLED: el procesado del color también importa
• Un buque insignia con talla S
• Android 9 Pie con pinceladas de Sony pero sin actualizar
• Triple cámara versátil para crear contenido de calidad
• Sonido con cuerpo y conectividad completa
• Muy buena gestión de batería, pero algo justa
• Conclusiones: el Sony perfecto para quienes no quieren un phablet

Xperia 1 por dentro, compacto por fuera

Sony ha conservado muchas de las características técnicas y de diseño del Xperia 1 que pudimos analizar hace unos meses por lo que, en resumen, nos encontramos ante un Xperia 5 que ofrece toda la potencia del Sony Xperia 1, pero con el tamaño de un Xperia 10.

En cuanto al diseño, mantiene el mismo estilo monolítico y elegante que ya vimos en los móviles que Sony presentó a principios de año. Destaca la gran calidad de los materiales utilizados y un ensamblaje en el que apenas se aprecia la unión entre el metal del chasis y el cristal de sus caras.

El Sony Xperia 5 que estamos analizando luce la misma relación de aspecto de 21:9 por la que Sony ha apostado en 2019 y pesa solo 164 gramos por lo que, sinceramente, resulta muy cómoda de usar.

Es cierto que con unas dimensiones de 158 × 68 × 8,2 mm al principio se hace un poco extraño en la mano. Es un móvil algo más alto que los de formato 18:9, pero algo más estrecho, por lo que resulta muy fácil sostenerlo y usarlo con una sola mano.

Tanto los bordes como las esquinas tienen un suave acabado 2.5D, por lo que el terminal se acomoda perfectamente a la palma de la mano, incluso si tienes las manos pequeñas.

El tacto es muy similar en ambas caras, ya que está recubierto por cristal Corning Gorilla Glass 6 tanto en la trasera como en el frontal.

El Sony Xperia 5 que estamos probando luce un elegante color negro brillante, y lo cierto es que, de no ser por el pack de cámaras que sobresalen de la trasera, costaría diferenciar el frontal de la trasera por su perfecta simetría de formas. También está disponible en azul, rojo y gris.

Sony continúa siendo reacia a poner notch de ningún tipo en el frontal –algo que agradecemos—y, en su lugar, han optado por un marco superior algo más grueso de lo que se ve últimamente en telefonía, pero con el tamaño mínimo para ubicar la cámara delantera, un LED de notificaciones, el sensor los sensores de proximidad e iluminación y el altavoz superior.

El marco inferior es algo más delgado que el superior, pero Sony podría haberlo reducido un poco más para compensar la pérdida de superficie de pantalla en la parte superior.

Lo mismo sucede con los laterales marcos laterales, en los que la marca nipona no consigue llevar la pantalla hasta el extremo y presenta un pequeño bisel a cada lado. Con todo ello, Sony Xperia 5 consigue un aprovechamiento de pantalla con respecto al frontal del 80,9%.

Al observar el borde encontramos algunos cambios con respecto al Sony Xperia 1. En primer lugar, la bandeja para la doble tarjeta SIM (o una SIM y una tarjeta MicroSD) se mueve al borde izquierdo.

Se mantiene el sistema de extracción sin “pincho” que ya hemos visto en otros Xperia de 2019 que hemos analizado anteriormente. Al extraerla para meter la nueva SIM el smartphone se reinicia automáticamente.

En el lateral opuesto encontramos la misma distribución de botones y sensor de huellas del Xperia 1, con los botones de volumen en la parte superior, mientras que el sensor de huellas dactilares hace de separador con el botón de encendido.

Tenemos nuestras reticencias con los sensores de huellas laterales. Sin embargo, debemos reconocer que en este caso está ubicado a una distancia adecuada y es muy accesible tanto si eres zurdo como diestro, el único requisito es utilizar otro dedo en lugar del pulgar.

Ya casi en el extremo inferior encontramos el botón de disparo de la cámara. Este botón resulta especialmente útil al hacer selfies, ya que permite hacer la foto más cómodamente sin tener que hacer malabarismos para tocar el botón táctil de la pantalla.

En general, resulta curioso encontrar tantos botones en un terminal, cuando la mayoría de marcas están optando por eliminar incluso los táctiles en pos de los controles gestuales. Pero que conste, que no seremos nosotros quienes nos quejemos de estos botones, que funcionan muy bien en el día a día permitiendo activar rápidamente la cámara.

En el borde inferior nos encontramos con el micrófono, el conector USB de tipo C y el altavoz principal protegido por una rejilla. Lamentablemente, ni rastro del jack de 3,5 mm para auriculares.

Si le damos la vuelta encontramos una superficie de cristal totalmente plana, salvo por el óvalo que enmarca a las tres cámaras traseras que monta el Sony Xperia 5 que estamos analizando. La tríada de ópticas del Sony Xperia 5 se ubican en la esquina superior izquierda, justo debajo del flash LED, y sobresaliendo ligeramente de la trasera.

Para tu tranquilidad, decir que el Sony Xperia 5 mantiene la protección frente al agua y al polvo, aportando una certificación IP68.

En términos generales, estamos ante un móvil con el tamaño y formato perfecto para disfrutar de contenido cinematográfico y para revisar contenidos verticales como los de los perfiles de las redes sociales o webs de noticias. Al ser alargado, resulta muy sencillo desplazarse rápidamente con una sola mano y permite mostrar más contenido en pantalla.

OLED: el procesado del color también importa

Sony ha priorizado la creación y la visualización de contenidos de entretenimiento en su gama de Xperia de 2019. Lo dejaron claro al optar por un formato ultrapanorámico de 21:9, el mismo que se utiliza en el cine.

Para el Sony Xperia 5 el fabricante japonés ha querido traer su experiencia con los televisores montando un panel CinemaWide con tecnología TRILUMINOS y X-Reality Engine dignas del mejor televisor Bravia de la marca.

Hablamos de un panel OLED de 6,1 pulgadas con soporte para HDR y la adaptación para móviles del motor de procesado de imágenes X1, herencia directa de su gama de televisores. No obstante, debemos conformarnos con una resolución Full HD+ (2.520 x 1.080 píxeles) algo que no tiene por qué ser negativo, tal y como veremos en el apartado que dedicamos a la batería.

La pantalla del Sony Xperia 5 es un regalo para la vista por su impecable calibración de colores, lo cual convierte a este modelo en uno de los más recomendables si habitualmente ves series o películas de Netflix, Amazon Prime Vídeo o HBO desde el smartphone.

Es posible configurar el balance de blancos o la tonalidad de la pantalla desde el menú Ajustes de Android para dejarla acorde al gusto personal, aunque como ya decimos, su calibrado de color de serie es realmente bueno.

Sony ha querido traer la misma precisión de los colores que muestran las pantallas de sus televisores a las de sus smartphones, pero para lograrlo antes han tenido que conseguir cubrir el espacio de color cinematográfico BT.2020 con una profundidad de 10 bits y DCI-P3.

La actuación de estos espacios de color ampliados se deja notar al activar el Modo Creador automático, el equivalente al modo Cine que encontramos en los televisores de la marca. Este modo configura automáticamente el espacio de color de la pantalla para mostrarlo tal y como lo estableció el creador del contenido, llegando a convertir el contenido SDR (Standar Dynamic Range) en HDR (High Dynamic Range).

Destaca la definición de las imágenes en series y películas, punto en el que el HDR da el empujón de brillo necesario para obtener una muy buena experiencia de visionado.

Sin duda estamos ante uno de los mejores móviles para ver series o películas, que podría haber sido perfecto con una resolución 4K para disfrutar de forma nativa de los contenidos en esa resolución, aunque una densidad de 449 ppp garantiza una nitidez excelente para una resolución Full HD+. Curiosamente, en el uso cotidiano, el brillo no es para nada deslumbrante. La mayoría del tiempo que hemos estado probando el Sony Xperia 5 ha sido con el ajuste de brillo automático activado, y este se muestra un tanto perezoso al cambiar el brillo.

A pleno sol ofrece buena visibilidad, pero tampoco destaca por ser uno de los más brillantes del mercado. Lo curioso es que, a la hora de reproducir contenido, sí se aprecia ese empuje adicional de brillo que hace que los colores destaquen.

El formato de la pantalla es perfecta para el contenido nativo en 21:9, pero tiene sus inconvenientes en el día a día. Sobre todo a la hora de ver vídeos en YouTube u otras plataformas de vídeo, en las que los creadores suben vídeos con formato 16:9 que produce unas barras laterales negras, creando un recorte en la parte superior e inferior cuando se hace zoom para que el vídeo ocupe toda la pantalla.

También resulta muy útil al usar la multitarea, ya que contar con una pantalla tan panorámica te permite ubicar dos apps en pantalla obteniendo una proporción cuadrada en cada una de ellas.

Sony cuenta con un modo de pantalla siempre encendida “Always on”, por lo que hemos podido consultar la hora, las últimas notificaciones o incluso controlar la reproducción de música mientras el Xperia 5 que estamos analizando se encuentra bloqueado.

Un buque insignia con talla S

Llegamos a unos de los apartados más jugosos en el análisis de cualquier smartphone, saber cómo responde en el día y si tiene potencia suficiente para mover las apps más exigentes.

El Sony Xperia 5 hereda las especificaciones del Sony Xperia 1, por lo que en su interior late un procesador Snapdragon 855 que cuenta con una GPU Adreno 640 integrada y el apoyo de 6 GB de memoria RAM.

Poco podemos decir de este trío de especificaciones ya que probablemente es el más repetido entre los modelos de gama alta de 2019. Por lo tanto, nos encontramos ante un smartphone que ha respondido de forma brillante y con soltura ante cualquier aplicación que se le eche.

Siendo uno de los procesadores más potentes del momento (con el permiso del Snapdragon 855+), el funcionamiento ha sido impecable en todo momento, como no podía ser de otra forma, y los benchmarks cuantifican la potencia que ofrece este terminal.

Atendiendo a las cifras obtenidas en estas pruebas de rendimiento observamos un ligero incremento en las puntuaciones con respecto al Sony Xperia 1, lo cual sugiere que Sony ha estado optimizando este hardware para mejorar su rendimiento en el Sony Xperia 5 que estamos analizando.

El rendimiento en juegos es el esperado en este tipo de hardware, y admite sin ambages cualquier juego que se ejecute. Durante los días de prueba hemos podido probarlo con títulos de todo tipo, desde Mario Kart Tour a otros mucho más exigentes como Fortnite, Call of Duty: Mobile, Asphalt 9 o PUBG.

En todos ellos la respuesta ha sido impecable, manteniendo los gráficos en su ajuste más alto y sin acusar signos de flaquear ante la exigencia gráfica de esos títulos.

Durante el juego no hemos apreciado un aumento significativo de la temperatura en la trasera. Sí, obviamente se calienta tras unas cuantas partidas a juegos tan exigentes como los que te hemos enumerado, pero no tanto como lo hacen otros terminales o al menos no para resultar preocupante.

La capacidad de almacenamiento será uno de los argumentos a añadir en la lista de pros de quienes están indecisos al comprar el Sony Xperia 5. Viene equipado con una memoria interna de 128 GB con tecnología UFS 2.1 para acelerar la velocidad de transmisión de datos, y con la posibilidad de ampliarlo hasta en 512 GB si le instalas una tarjeta microSD adicional.

Android 9 Pie con pinceladas de Sony pero sin actualizar

Podríamos decir que el sistema operativo que encontramos en el Sony Xperia 5 es un 90% Android y un 10% Sony ya que el fabricante japonés ha puesto su pincelada en las funciones que afectan directamente al funcionamiento del hardware, como pantalla, batería o rendimiento del procesador, dejando intacto el resto del sistema operativo.

La experiencia de uso es prácticamente la misma que se obtiene en cualquier smartphone con Android de stock, pero con funciones específicas cuando se trata de ajustar determinados parámetros como el ajuste de color de la pantalla o el sonido.

En lo referente a la seguridad, el Sony Xperia 5 cuenta con un sensor de huellas dactilares lateral que funciona razonablemente bien. No es el más rápido que pueden encontrarse en el mercado, pero tiene un alto porcentaje de aciertos en la detección.

Lo que no encontrarás entre los métodos de desbloqueo del terminal es el sistema de reconocimiento facial. Sony ha decidido modificar esta configuración y llevarla hasta los ajustes de Smart Lock. Este sistema de desbloqueo funciona por hardware, por lo que no tiene ni la rapidez ni el nivel de precisión de los que se ayudan de un sensor TOF o similar.

El problema es que, al hacerlo de Smart Lock, si tienes activada la pantalla ambiente, será necesario coger el smartphone, pulsar el botón de encendido, poner el smartphone ante ti y, cuando se confirme tu rostro, tocar la pantalla para acceder a la pantalla de inicio. Por lo que en la práctica resulta mucho más rápido prescindir del desbloqueo facial y usar solo la huella dactilar.

En lo que sí acostumbra a “meter la mano” Sony es en las apps preinstaladas en el terminal. Algo que cada vez más fabricantes están dejando de hacer, pero que Sony mantiene.

Por suerte, muchas de esas apps que nos encontramos preinstaladas están realmente bien diseñadas y el usuario querrá usarlas. Ponemos como ejemplo las apps de Álbum o Música, que funcionan muy bien en el día a día.

Otras, en cambio, pueden no resultar útiles al usuario, aunque no discutimos su calidad. Hablamos por ejemplo de Creador 3D, una app para digitalizar objetos reales en 3D e imprimirlos en una impresora 3D o usarlo en contenidos que no todos los usuarios encontrarán útil; o Imaging Edge Mobile, una app que permite conectar fácilmente la cámara Sony Alpha al smartphone, útil solo si tienes una cámara Alpha de Sony.

Al menos Sony se comporta en este sentido y permite desinstalar todas estas aplicaciones para que pueda liberarse ese espacio de almacenamiento. En cualquier caso, siempre habría sido mejor el camino inverso preguntando primero al usuario si quiere instalar esas aplicaciones durante el primer inicio del terminal.

Sony Xperia 5 cuenta con un Optimizador de juegos que, además de mostrar un icono flotante que puede llegar a ser molesto durante las partidas, gestiona el rendimiento en juegos del smartphone en función de las preferencias del usuario, priorizando entre rendimiento o duración de batería, así como omitiendo las notificaciones mientras el terminal está ejecutando un juego.

Contar con una pantalla tan alargada puede crear problemas si, como quien suscribe estas líneas, tienes unas manos tirando a pequeñas. Para facilitar el uso del Sony Xperia 5, la marca nipona ha integrado funciones muy útiles como el Sensor lateral o el Modo a una mano.

El Sensor lateral es un viejo conocido para los modelos Xperia de 2019 ya que está presente en todos ellos. Se trata de un panel emergente que aparece al realizar una doble pulsación sobre el borde lateral de la pantalla. Desde este panel puedes lanzar aplicaciones, lanzar aplicaciones en multitarea, acceder a los ajustes de Android o habilitar determinados ajustes rápidos sin tener que desplegar el panel de notificaciones o acceder al cajón de aplicaciones. Su uso requiere de un cierto aprendizaje, pero una vez lo consigues, resulta muy útil.

Por su parte, el Modo a una mano encoje la interfaz acercando la parte superior al radio de acción del pulgar del usuario, de forma que resulta mucho más fácil desplegar el panel de notificaciones y accesos rápidos sin tener que dislocarse los dedos en los estiramientos.

Lo bueno es que ambos modos pueden usarse tanto si eres zurdo como diestro, algo que resulta especialmente interesante para la usabilidad del terminal.

En general, Android se mueve de maravilla en este terminal, pero nos sorprende que Sony no haya apostado por lanzarlo ya con Android 10 de serie, teniendo en cuenta que llega ya en el último trimestre del año y muchos de los terminales lanzados en este periodo ya vienen con esta versión instalada, o que la reciben inmediatamente después de encenderlo por primera vez.

Triple cámara versátil para crear contenido de calidad

Tal y como ha sucedido en el apartado de la pantalla, Sony ha querido plasmar toda su experiencia en la fabricación de sus cámaras Alpha en las cámaras de sus smartphones.

Antes de lanzarnos a descubrir si lo han conseguido, vamos a detenernos en la experiencia de uso de su app de Cámara, ya que esta determinará la facilidad de acceso a las funciones de ajuste para las fotografías.

Encontramos la app de Cámara que Sony acostumbra a integrar en sus smartphones, una interfaz que en ocasiones no termina de ser del todo intuitiva para usuarios que no están acostumbrados a ella.

En la parte inferior encontramos los habituales botones de disparo y acceso a la galería, sobre los que se ubican los iconos de fotografía o vídeo que indican qué función estás usando en ese momento.

Encima de estos iconos aparecerá el indicador de la lente que se está usando en cada momento, mostrando un x1 si es la lente principal, x2 al usar el telefoto o W al usar el gran angular.

El cambio entre las distintas lentes puede hacerse pulsando o deslizando ese icono. Cabe destacar que, al menos la unidad del Sony Xperia 5 que hemos estado probando, respondía de forma instantánea al cambio de lente, excepto al cambiar a la lente gran angular que tardaba un poco más en activarse.

En la parte superior se encuentran los iconos de las funciones específicas para cada modo de disparo, que permite activar o desactivar funciones como el flash, ajustar la relación de aspecto de las fotos, activar la cámara frontal o acceder a las opciones de configuración de la cámara.

Justo debajo irán apareciendo los distintos iconos del modo de detección automático asistido por inteligencia artificial del modo de foto automático, que cambiará en función de lo que quieras fotografiar, ajustando los parámetros para obtener el mejor resultado en macros, fotos de comida, de paisajes, etc.

En la esquina inferior izquierda encontramos el botón de Modos, en el que se encuentran los diferentes modos de disparo, entre los que destacan el modo Manual, el Autofoto retrato, Cámara lenta o los efectos creativos que añaden filtros de color en tiempo real a las fotos.

En términos generales, creemos que Sony debería actualizar la interfaz de su app de cámara para mejorar su usabilidad dado que, a pesar de funcionar de forma fluida, no resulta del todo cómoda de usar y en más ocasiones de las deseadas se echan de menos los accesos a funciones como el HDR, que únicamente puede configurarse desde el modo Manual, y es imposible desactivar la detección de escenas por inteligencia artificial.

Una vez revisado el software, vamos a ver qué tal se comporta el hardware de las cuatro cámaras que monta el Sony Xperia 5. Su equipamiento fotográfico no es ninguna novedad ya que es el mismo que monta el Xperia 1, pero añade algunas novedades en el sistema de enfoque y en el tratamiento de las imágenes del gran angular. Vamos a verlo con más detalle.

En la trasera nos encontramos ante un trío de cámaras con sensores Exmor RS de 12 megapíxeles, pero con diferentes lentes que proporcionan distintas focales y aperturas que aportan una gran versatilidad a este conjunto, que se alinea con la tendencia actual de optar por un zoom y un gran angular. Son las siguientes:

• Sensor principal: 12 megapíxeles con estabilización óptica, píxeles de 1,4 micras, enfoque Dual Pixel predictivo y apertura f/1.6, que aporta una distancia focal equivalente a un 26 mm.
• Sensor telefoto: 12 megapíxeles con estabilización óptica, píxeles de 1 micra y apertura f/2.4 que equivale a un 52 mm.
• Sensor gran angular: 12 megapíxeles con estabilización digital SteadyShoot, píxeles de una micra y apertura f/2.4. Esta cámara es equivalente a un 16 mm.

Como puedes imaginar, la que mejores resultados obtiene es la cámara principal, que con una apertura de f/1.6 consigue captar una gran cantidad de luz que se traduce en imágenes más nítidas y con colores más ricos en matices. Si quieres comprobar por ti mismo la calidad fotográfica del Sony Xperia 5, puedes descargar los archivos originales desde este enlace.

Sin embargo, este exceso de luminosidad puede ponerse en tu contra al fotografiar a plena luz del sol ya que el riesgo de sobre exposición está muy presente.

Teniendo esto en cuenta, con esta lente pueden obtenerse fotos con un buen rango dinámico, y el procesado del color es bastante realista, excepto cuando es la inteligencia artificial quien se encarga de los ajustes de la cámara, en cuyo caso tiende a saturar los colores. La mala noticia es que la única forma de evitar esa saturación es disparar en modo manual, un coste que no todo el mundo está dispuesto a asumir.

El HDR hace un buen trabajo en las fotos tomadas con el Sony Xperia 5, equilibrando las luces y sombras para dar un rango más amplio de tonos intermedios. La pena es que no podrás usarlo en todos los modos quedando nuevamente como una función exclusiva del modo manual.

La posibilidad de alternar entre las tres focales abre un mundo de posibilidades a la hora de tomar fotografías. Obviamente la mejor calidad siempre la obtendremos con la lente principal por ser la mejor estabilizada, la más luminosa y la que mejor enfoque ofrece. Precisamente una de las principales novedades de este Sony Xperia 5 que estamos analizando es la incorporación del aclamado enfoque al ojo o Eye AF y el enfoque continuo presente en las cámaras Alpha de Sony.

Eye AF enfoque detecta el ojo de las personas que están ante la cámara y los mantiene constantemente enfocados incluso cuando se muevan en el encuadre. De ese modo los retratos ganan en calidad. En el apartado de vídeo también se utiliza una función similar en la que se fija un objetivo y la cámara lo sigue manteniéndolo enfocado en todo momento. Algo muy interesante a la hora de grabar actividades deportivas.

Este sistema de enfoque funciona realmente bien, y ha conseguido detectar y enfocar los ojos incluso cuando se interponían varios elementos que fácilmente podrían haber desviado el punto de enfoque en un sistema tradicional.

Este sistema de enfoque al ojo está disponible tanto en la cámara principal como en la telefoto, pero no en la gran angular. Tal vez porque esta lente es la única que no cuenta con estabilización óptica, teniendo que conformarse con el sistema de detección de caras.

La pérdida de prestaciones en el resto de cámaras con respecto a la principal se deja notar en la nitidez, haciéndose especialmente notable en la cámara gran angular.

Sin dejar de lado el comportamiento de esta lente gran angular, Sony permite activar la corrección por software del efecto de ojo de pez que la lente gran angular obtenía en el Sony Xperia 1, curvando los extremos de la imagen. La corrección de gran angular que aplica es bastante efectiva y corrige totalmente la curvatura de los extremos externos de la foto, aunque no consigue corregir la inclinación de las líneas verticales.

El comportamiento con poca luz o de noche se mueve en la misma línea que de día, siendo la cámara principal, equipada con la lente más luminosa y mejor sistema de estabilización óptica, la que mejores instantáneas consigue. El Sony Xperia 5 no cuenta con un modo Noche específico, pero su modo de disparo automático resuelve muy dignamente la falta de luz.

Como puedes observar en las muestras, en la foto tomada con la cámara principal se han equilibrado muy bien los valores de ISO y tiempo de obturación para mantener a raya el ruido sin que ello afecte a la exposición de la toma, y el sistema de estabilización se emplea a fondo para evitar que la foto quede trepidada.

En las fotos nocturnas con la lente telefoto se aprecia menor nitidez y el ruido empieza a hacer acto de presencia, pero se mantiene un buen equilibrio con la exposición.

La peor parada es el gran angular que, a pesar de ofrecer unos resultados que muchos otros smartphones firmarían como buenos, son los que más flojean de los obtenidos por las tres cámaras. En ellos ya hay una falta de nitidez más destacada y empiezan a aparecer acuarelas en el color.

También se aprecia la caída de las líneas verticales hacia el centro, pero se mantiene la rectitud de las líneas evitando el efecto de ojo de pez.

Uno de los efectos más deseados en la cámara de un móvil es el desenfoque de fondo en los retratos. En el Sony Xperia 5 se repite la misma inconsistencia en el recorte de la silueta que nos encontrábamos en modelos como el Sony Xperia 10 y Xperia 10 Plus.

Si el modelo a fotografiar se sitúa delante de un fondo homogéneo, el Sony Xperia 5 resuelve bien el recorte y aplica correctamente el desenfoque al fondo. Los problemas aparecen cuando se trata de un fondo más variado.

Cuando el fondo no es homogéneo, la cámara empieza a errar en la definición de la silueta mostrando un contorno enfocado alrededor del protagonista del retrato e inconsistencias en la selección, cuyo resultado desluce el perfecto enfoque se hace del primer plano.

El mismo problema se repite al seleccionar el modo Autofoto retrato en el que se usa la cámara frontal de 8 megapíxeles con apertura f/2.0. Si bien es cierto que esta cámara resuelve correctamente el recorte de un selfie frente a un fondo uniforme, se tiene que emplear al máximo para obtener unos resultados aceptables con fondos algo más complejos.

Claramente es un problema con el software de detección de objeto en primer plano que Sony debería pulir en futuras actualizaciones de su cámara, ya que cuando se prescinde ese efecto de desenfoque, los selfies y retratos ganan muchos enteros en cuanto a calidad y nitidez incluso cuando se hacen con poca luz, momento en el que el Xperia 5 lo compensa la falta de luz utilizando la pantalla como flash frontal.

En el apartado de vídeo, el Sony Xperia 5 que estamos analizando ofrece algunas funciones muy interesantes, tanto en la cámara nativa, como desde la aplicación Cinema Pro que Sony estrenó en el Xperia 1.

El Xperia 5 de Sony permite grabar videos 4K (2160p) a 30 fps con una tasa de bits de 55 Mbps, obteniendo mejores resultados en términos de calidad de imagen y fluidez en resoluciones Full HD a 60 fps con una tasa de 30 Mbps.

Tanto la cámara principal como la telefoto utilizan los sistemas de estabilización ópticos en la grabación de vídeo consiguiendo eliminar gran parte de las vibraciones en los vídeos grabados a mano alzada, pero no son lo suficientemente efectivos como para eliminarlas por completo. Por ello, desde la app de edición se le aplica un segundo procesado que lo termina de estabilizar.

Tal vez este segundo estabilizado que el Sony Xperia 5 le aplica por software sea algo agresivo, y añade al vídeo un aspecto un tanto artificial.

El Sony Xperia 5 también permite capturar clips a cámara lenta, aunque se queda muy lejos de los modelos que pueden hacerlo a 960 fps, para conformarse haciéndolos a unos discretos 120 fps.

Además de grabar vídeo desde la app de Cámara, el Sony Xperia 5 permite utilizar la app Cinema Pro, que aporta algunos ajustes profesionales de grabación en HDR, así como la aplicación de una serie de LUTs predefinidos con los que dar un toque de color más cinematográfico a tus vídeos y editarlos directamente desde la app.

Esta app da mucho juego y con un poco de práctica (y algo de talento cinematográfico, dicho sea de paso) se pueden lograr resultados muy conseguidos con esa pátina de profesionalidad que le aporta el tratamiento del color.

En términos generales, la cámara del Sony Xperia 5 ofrece unos buenos resultados en cualquier situación de luz, destacando su buen rendimiento en las escenas con poca luz. El farolillo rojo se lo lleva el modo retrato, que muestra unos resultados inconsistentes que harán que desconfíes de cada foto que hagas utilizando este modo.

Sonido con cuerpo y conectividad completa

Ya hemos visto que Sony ha puesto mucho empeño en ofrecer una pantalla de calidad en este Sony Xperia 5 que estamos analizando, pero para obtener una buena experiencia multimedia también será necesario complementar esa calidad de imagen con un sonido que de la talla.

Podemos decir que lo ha conseguido, aunque los usuarios deberán realizar algunos sacrificios en este terreno ya que este modelo no cuenta con jack de 3,5 mm para auriculares. En contrapartida, Sony incluye un adaptador de USB tipo C a jack de 3,5 mm para que puedas seguir usando tus propios auriculares o los que se incluyen en la caja.

Sony ha previsto que, ante la falta de un conector de auriculares, muchos usuarios optarán por unos auriculares Bluetooth, por lo que el Sony Xperia 5 integra algunas tecnologías de mejora de sonido inalámbrico que permiten aumentar la densidad de datos que se transmiten mediante Bluetooth y, por tanto, se mantienen los estándares de calidad.

En nuestro laboratorio lo hemos probado conectándole unos auriculares Bluetooth Sony WF-1000- XM3 que ya analizamos en su día que, por cierto, Sony regala junto al Xperia 5 durante los primeros meses de venta de este terminal; pero sobre todo con los Sony WH-H900N.

Sony WF-1000XM3

Los Sony WF-1000XM3 son los auriculares inalámbricos in-ear con cancelación de ruido activa de Sony. Tienen una autonomía de hasta seis horas (con tres cargas adicionales que ofrece el estuche), y son compatibles con el asistente de voz de Google.

Consíguelos al mejor precio

El resultado ha sido muy satisfactorio y hemos obtenido unos resultados en los que costaría diferenciar cuando los auriculares están recibiendo el audio mediante Bluetooth 5.0 y cuando están conectados por cable.

Al utilizar auriculares compatibles con audio inalámbrico de alta fidelidad LDAC y aptX HD de Qualcomm, la calidad del sonido inalámbrico mejora considerablemente y se elimina el retraso en la transmisión al ver películas o series escuchando el audio por los auriculares. Además, cuenta con la tecnología SDEE HX que recompone la codificación de los archivos de audio para mejorar su calidad.

Si prescindimos de los auriculares, encontramos un sistema de altavoces estéreo en el que se combina el altavoz inferior y el superior de llamadas para crear un sonido más envolvente mediante Dolby Atmos, así como personalizar el sonido con los ajustes de ecualización disponibles.

En este punto, conviene destacar que Sony no hace uso del giroscopio para modificar la distribución de los canales de audio, por lo que si colocas el smartphone “del revés” el sonido se reproducirá por el lado equivocado, lo cual obliga a mantener los botones siempre en la parte superior para obtener una direccionalidad del sonido correcta.

El conjunto de altavoces es el mismo que ya vimos en el Sony Xperia 1, ofreciendo un sonido con cuerpo y sin la sensación enlatada que acostumbran a ofrecer este tipo de altavoces.

El Sony Xperia 5 que estamos probando ofrece una buena potencia de sonido sin apreciar distorsiones hasta el 85% de su volumen, momento en el que empieza a flaquear.

La experiencia sonora se complementa con el modo de vibración dinámica, que emite una vibración para intensificar los diferentes tonos, pero no nos termina de convencer su sincronización real con el sonido, dando la sensación de reaccionar al sonido más que ser la fuente del sonido. Por ello, nuestra decisión fue mantenerla apagada. Algo que también contribuirá a mantener a raya el consumo de batería.

En lo que respecta a la conectividad, el Sony Xperia 5 sigue la tradición de Sony y viene muy bien equipado con soporte para doble tarjeta SIM, Bluetooth 5.0, Wi-Fi ac de doble banda (2,4 GHz y 5 GHz), GPS y GLONASS, NFC y Google Cast integrado.

La radio FM, presente en los Xperia 10 y Xperia 10 Plus se cae de esta lista de prestaciones como daño colateral de eliminar el jack de 3,5 mm.

Muy buena gestión de batería, pero algo justa

Sony siempre ha ido por libre en la capacidad de las baterías que montaba en sus terminales. Tras el palabro STAMINA se esconde una suerte de magia con la que Sony consigue estirar la capacidad de sus baterías donde ningún otro llega.

Por eso, no es justo para Sony Xperia 5 valorar la autonomía de su batería quedándose solo con el dato de su capacidad ya que este modelo monta una batería de 3.140 mAh, cuando la mayoría de sus rivales se sitúan en cotas más allá de los 4.000 mAh.

¿Hemos vuelto a 2016 con esas capacidades de batería en un smartphone tan potente como es el Sony Xperia 5? Pues ni mucho menos. De hecho, en el uso cotidiano se obtiene la suficiente autonomía como para usar el smartphone durante todo el día y llegar a la noche con un 15% de batería.

Sony ha optimizado mucho su hardware para reducir al mínimo el consumo sin que el usuario tenga que hacer ningún esfuerzo por su parte. Simplemente, usar el móvil. Cuando la batería baja hasta un determinado nivel se activa el modo STAMINA, que estira un poco más la su autonomía restringiendo determinados servicios en segundo plano.

No obstante, si bien es cierto que con un uso moderado la autonomía da de sobras para pasar el día, a poco que se le exija un poco será necesario conectarlo al cargador para recuperar energía.

Aunque Sony haga auténticos malabares con sus baterías, 3.140 mAh continúan siendo algo justos para soportar un uso medio-alto que supone consultar redes sociales, ver algunos vídeos, jugar en los ratos libres o hacer algunas fotos o vídeos.

Es cierto que el hecho de haber integrado una pantalla con resolución Full HD+ en lugar de una 4K como la del Xperia 1, ha sido una buena jugada de Sony para mantener los consumos a raya, pero un móvil cuyo principal objetivo es el consumo de contenido multimedia, y la captura de vídeos y fotos, debe ir respaldado con la suficiente autonomía como para poder hacerlo sin compromisos.

En nuestras pruebas de uso real del Sony Xperia 5 hemos obtenido unos resultados que rondan las 5 horas y media de pantalla en día, lo cual lo sitúan en la media de duración de batería que ofrecen terminales con 4.000 mAh y ligeramente mejor que los resultados que obtuvimos con el Sony Xperia 1 con una batería de 3.300 mAh y pantalla 4K.

En las pruebas sintéticas de batería, el Sony Xperia 5 ofrece una duración de casi 13 horas de uso con el brillo de la pantalla al 50%, un escenario bastante conservador.

La gran baza del Sony Xperia 5 es que bastan 27 minutos conectado al cargador para que recupere el 50% de su carga gracias a la carga rápida que le proporciona su cargador USB PD (USB Power Delivery) de 18W. El Xperia 5 que estamos analizando ha tardado 1 hora y 54 minutos en completar la carga hasta el 100% usando su cargador original.

Esta es la potencia máxima de carga de soporta el Xperia 5, ya que el tiempo de carga no se ha reducido sustancialmente al conectarlo a nuestro cargador USB PD de 27W de nuestro laboratorio. Como vemos, la carga es más lenta inicialmente con este cargador que con el de serie pero al llegar al final de carga, con el cargador de serie se va ralentizando la carga.

Sin ser malos tiempos de carga, encontramos que Sony deberá ponerse las pilas –nunca mejor dicho—con todo lo relacionado con la autonomía y la carga de batería, sobre todo teniendo en cuenta que ya están llegando al mercado terminales con velocidades de carga y autonomía muy superiores en su mismo rango de precios.

Conclusiones: el Sony perfecto para quienes no quieren un phablet

Llegamos al final de este análisis del Sony Xperia 5que nos deja un buen sabor de boca al ofrecer un rendimiento propio de un buque insignia de 2019, pero con un tamaño algo más reducido que el modelo más top de Sony. Definitivamente, el Sony Xperia 5 ha recuperado el espíritu de los Xperia Compact en 2019.

La reducción no solo ha afectado a algunas de sus prestaciones o a su tamaño, sino que también lo ha hecho de forma decisiva en su precio, que a fecha de publicación de este análisis es de 799,90 euros en Amazon, incluyendo unos auriculares Sony WF-1000-XM3 valorados en unos 250 euros.

El Sony Xperia 5 ofrece una buena alternativa para aquellos usuarios que no se sienten cómodos con los móviles de gran tamaño o al menos no tan largo como el Xperia, pero no quieren renunciar a su potencia.

A pesar del recorte en la resolución de pantalla, el Sony Xperia 5 ofrece una calibración de color y un tratamiento del HDR impecable, y lo acompaña con un sonido más que solvente. Esto ya es un argumento de peso para los más sibaritas del audio y del vídeo.

En lo referente al apartado fotográfico, Sony no termina de encontrar la tecla correcta para ajustar el rendimiento de sus cámaras, y eso que consigue aplicar tecnologías que realmente funcionan muy bien como el enfoque al ojo.

El conjunto de cámaras ofrece una configuración muy versátil que en determinadas circunstancias sorprenden por su buen rendimiento. No obstante, Sony todavía tiene mucho margen de mejora en lo que respecta al procesado de los retratos y la detección de siluetas o la experiencia de uso de su app de Cámara.

Sony Xperia 5

Sony mantiene los 21:9 en la pantalla de 6,1" del Xperia 5 y mantiene el mismo hardware que en el Xperia 1, pero con un tamaño algo más pequeño. El último móvil de Sony es compatible con formatos HDR y ofrece un calibrado de color en la pantalla tan precisa como la de los televisores de la marca.  

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Sony se mantiene por los pelos en lo referente a batería, ofreciendo una magnífica gestión energética, pero flaquea en cuanto a capacidad. Es cierto que aguanta sin problemas un uso moderado, a poco que se le exija un uso más intensivo, necesitará una dosis de electricidad para llegar al final del día.

En definitiva, si ves muchas series y películas en el móvil, y no te gustan los móviles demasiado voluminosos, el Sony Xperia 5 puede ser una buena alternativa. El precio de salida (contando que viene con unos auriculares de gama alta de regalo) es bastante interesante, y lo sitúa en un lugar competitivo dentro de la gama media premium.