Muchos usuarios ya conocen a TCL por sus smartphones –ya hemos analizado varios—, pero tal vez piensen que TCL acaba de llegar al segmento de los televisores. Nada más lejos de la realidad. De hecho, TCL lleva más de 30 años siendo uno de los principales fabricantes de pantallas del mundo.

La marca tiene un sólido catálogo de televisores y en este análisis vamos a profundizar en el TCL C635 de 55", uno de sus modelos más interesantes por la excelente relación calidad precio que ofrece.

Hablamos de un televisor de gama media que llega con un precio de 817 euros respaldado por una pantalla con tecnología QLED y la promesa de un buen comportamiento en contenidos HDR y en juegos. Analizamos el TCL C635 de 55" y te damos nuestra opinión.

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TCL C635 - Diseño (15 imágenes)

Resumen del análisis del TCL C635 de 55” por apartados:

• Diseño y mando a distancia: materiales sencillos, diseño sofisticado
• Calidad de imagen: buena calidad en HDR, no tanto cuando va por libre o en juegos
• Software: Google TV es versátil, pero necesita un mejor hardware de base
• Sonido: sonido con mucha presencia, pero no atrapa al espectador
• Contenido extra: TCL 8111 una barra de sonido sencilla que mejora el contenido de cine
• Conclusión: una opción equilibrada para quienes buscan calidad a buen precio

Materiales sencillos, diseño sofisticado

El diseño es un factor muy importante para un televisor. Al fin y al cabo, el televisor va a estar presente en el salón esté apagado o encendido.

El TCL C635 de 55" apuesta por un diseño elegante y minimalista que apuesta por unos marcos extremadamente delgados en el frontal que responde al estilo Bezel Less que remata todo el perímetro con un marco metálico que protege el borde la pantalla.

En la parte inferior la pantalla descansa sobre un perfil metálico con el grosor justo para alojar los logotipos de TCL y de Onkyo en la esquina, mientras que justo debajo se aloja el LED de estado, el receptor de infrarrojos y el único botón físico del televisor que permite usarlo mediante pulsaciones sin coger el mando.

El televisor se asienta en el mueble sobre una pareja de patas que se pueden instalar en una posición más centrada para adaptarlas a los muebles más reducidos, o en los extremos para dejar espacio para acomodar una barra de sonido bajo la pantalla.

Al igual que la trasera y la mayor parte del televisor, las patas son de plástico y tienen un diseño delgado y esbelto que casa a la perfección con el perfil del televisor que, para tratarse de un televisor con un sistema de retroiluminación LED directa tras el panel, resulta bastante compacto dejando un grosor de solo 5,1 cm.

La trasera consigue reducir su perfil distribuyendo en dos niveles sus elementos, de forma que los conectores y la electrónica se sitúan en el centro de la trasera, mientras que el segundo nivel dibuja una curva que suaviza el grosor a medida que se acerca a los bordes del televisor.

TCL ha conseguido un televisor con un diseño sofisticado y elegante que encajará como un guante en cualquier salón, pero ha conseguido mantener un precio ajustado utilizando materiales modestos.

Lamentablemente, TCL no ha tenido muy en cuenta la gestión de cables en la trasera de su C635, que se ha limitado a una grapa centrada en la parte inferior de la trasera, pero los cables quedarán colgando desde el conector hasta esa grapa.

El TCL C635 de 55" no renuncia a una buena conectividad y apuesta por un despliegue de puertos:

• 3 conectores HDMI 2.1
• 2 puertos USB de tipo A, uno USB 3.0 y otro USB 2.0.
• LAN
• Salida óptica digital
• Tarjeta CI
• Coaxial TDT y Satélite
• jack de auriculares

Integra conexión inalámbrica WiFi 5 (802.11ac) de doble banda, Bluetooth 5.0 y Chromecast integrado, pero se deja en el tintero el soporte para AirPlay 2 y cierra la puerta al ecosistema Apple HomeKit de hogar conectado.

A falta de un mando a distancia, el TCL C635 de 55" incluye dos mandos a distancia completos con importantes diferencias entre ellos, aunque ambos permiten controlar las funciones básicas del televisor.

El mando a distancia principal destaca por incorporar el botón para invocar al Asistente de Google y el micrófono para recoger los comandos de voz, aunque también se puede habilitar una función manos libres que permite usarlo con el comando de activación de Google.

Este mando está claramente enfocado al contenido en streaming y presenta 6 botones de acceso directo en la parte inferior que activan las apps de Netflix, Prime Video y YouTube, así como a la selección de canales de TCL Channel, fruto de la colaboración del fabricante y RakutenTV.

Estos botones de acceso directo también llevan directamente al servicio de seguridad y gestión del televisor Guard y al reproductor de medios integrado.

El segundo mando es algo más alargado y tienen una distribución de los botones más convencional reduciendo a 2 los botones de acceso directo a Netflix y Prime Video, e incorpora los botones numéricos que no dejan espacio para el botón del Asistente de Google.

Por todo lo demás, ambos permiten navegar por toda la interfaz y controlar la reproducción del contenido o acceder a la configuración del televisor.

Experiencia correcta en HDR, no tanto cuando va por libre o en juegos

Hemos analizado el modelo de 55” con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) que monta un panel VA con tecnología LED distribuido por toda la trasera del televisor, de forma que la luz llega directamente al panel LCD maximizando la cantidad de luz que se recibe, potenciada por la tecnología QLED con Quantum Dots.

En términos generales, el C635 ofrece un buen nivel de calidad gracias al sistema de iluminación directa que, sin embargo, no cuenta con un sistema de atenuación local que sí integran los modelos de gama alta. Esa es una de las pocas diferencias que lo mantiene en la gama media.

La colorimetría está bien ajustada consiguiendo una cobertura del 93% del espacio DCI-P3. No obstante, se nota que el brillo se queda algo corto y hace que los colores no destaquen por su viveza e intensidad.

En su interior encontramos el procesador de imagen IPQ 2.0 Engine que se encarga de controlar todo el procesado del color, modos de imagen, procesado de movimiento o escalado de la imagen dejando poco margen de acción al usuario.

Esto está bien en determinados perfiles de usuario ya que les permite obtener un buen ajuste de color sin tener que preocuparse por elegir un perfil de color predefinido para cine, para juegos o para los programas de TV.

Sin embargo, para los perfiles más exigentes toda esta automatización puede ser un punto negativo y, personalmente, no me ha gustado que el televisor no me diera opción de elegir si quiero activar un perfil de cine para ver una película en la TDT y me obligue a modificar los parámetros de color a mano cada vez que quiero cambiarlo.

Más allá de eso, los ajustes automáticos se adaptan bien al contenido y detecta rápidamente cuando el contenido tiene metadatos dinámicos o no adoptando los perfiles de Dolby Vision o HDR 10.

El TCL C635 de 55" no presenta problemas cuando los metadatos le indican qué ajustes de color debe aplicar y, aunque de nuevo el nivel de brillo no permite un efecto HDR impresionante, se defiende muy bien levantando sombras en las escenas oscuras, y sufre un poco más con las luces altas.

En cambio, cuando se reproduce contenido SDR en el que es el procesador de imagen integrado quien tiene que decidir los parámetros se aprecian algunos errores en la representación de los tonos de piel.

IPQ 2.0 Engine resuelve bien el escalado de imágenes desde fuentes de menor resolución a 4K y consigue limpiar y enfocar correctamente el contenido sin que los artefactos resulten apreciables.

Con el procesado de movimiento sí hemos tenido algunos problemas de la misma naturaleza que los perfiles de color. Con los ajustes predefinidos se obtiene una buena experiencia visual en todo tipo de escenarios, activando el interruptor del modo Deportes cuando el contenido lo requiere y desactivándolo para ver cine.

Al activar el modo Movimiento claro, que supuestamente intercala fotogramas adicionales entre los existentes, el parpadeo se hace más evidente resultando incluso molesto, por lo que no lo hemos activado en ningún caso.

Uno de los reclamos de la marca para este nuevo modelo son sus opciones para gaming. El TCL C635 de 55" promete muy buen rendimiento como televisor para juegos ofreciendo funciones pensadas para exprimir al máximo el hardware de consolas y ordenadores gaming.

Es importante recalcar que estamos probando el modelo de 55”, ya que las diagonales inferiores no tienen las mismas prestaciones a nivel de tasa de refresco o conectividad HDMI 2.1.

Para ello ofrece un panel específico traducido como Maestro de juegos (Game Master) desde el que se activan funciones como el Modo de ultra baja latencia (ALLM) o la tasa de refresco variable (VRR).

Las malas noticias son que el TCL C635 de 55" no es compatible con G-Sync de Nvidia y solo activa las funciones avanzadas de gaming cuando se conecta una consola de nueva generación, pero las ha activado al conectar mediante un cable HDMI 2.1 un PC gaming MSI Infinite S que monta una GeForce RTX 2060, con el que nos hemos tenido que conformar con jugar en 4K a 60 Hz.

Según la marca, al conectar una consola, el televisor lo detecta y reduce la latencia hasta los 15 ms activando al mismo tiempo el resto de funciones avanzadas del HDMI 2.1 habilitadas en el panel de Game Master. En nuestro caso, al usar un PC gaming no hemos podido disfrutar de la tasa de refresco variable ni activar el panel Game Master.

Google TV es versátil, pero necesita un mejor hardware de base

El TCL C635 de 55" es el primer modelo que probamos con Google TV corriendo sobre una base de Android 11, y la experiencia no ha sido todo lo satisfactoria que nos gustaría.

A nivel de usabilidad el sistema presenta algunos cambios estéticos y de acceso rápido a ajustes de imagen y demás configuraciones desde el menú de Configuración, manteniendo la misma estructura de recomendación de contenido destacado de las plataformas cuyas apps estén instaladas en el televisor.

También se mantiene el acceso a miles de apps y juegos disponibles en Google Play con presencia de las principales plataformas de contenido y las apps de contenido local como Plex.

En este sentido no hemos tenido ningún problema ya que vienen instaladas las apps de Netflix, Prime Video, HBO Max o Disney+, accediendo sin problemas a Apple TV o Filmin desde la tienda de apps.

Los cuatro núcleos Cortex A55 de su procesador y los 2 GB de RAM son insuficientes para ofrecer una experiencia de uso fluida de la interfaz, que en demasiadas ocasiones se queda trabada al pasar de una sección a otra o tarda algo más de lo habitual en ejecutar aplicaciones.

No encontramos un sistema de integración con otros dispositivos del salón, más allá de los que permite el estándar CEC para activar o desactivar dispositivos conectados por HDMI, pero el TCL C635 de 55" no permite, por ejemplo, conectarse a un descodificador de TV para controlarlo desde el propio mando del televisor como sí hacen otros fabricantes.

Sonido con mucha presencia, pero no atrapa al espectador

El audio está muy bien resuelto en el TCL C635 de 55", tanto que es una de esas características que lo hacen subir de nivel a gamas superiores por su buen comportamiento. El sonido ha sido afinado por los técnicos de Onkyo que han sacado oro de unos recursos más bien modestos.

En su interior encontramos una pareja de altavoces de rango completo con una potencia de 10 W por canal en la parte inferior del televisor. Esto hace que el sonido rebote sobre la superficie del mueble para proyectarse frente al espectador.

Tal y como sucede con los perfiles de imagen, el todo el control del sonido recae sobre el procesador y el usuario no puede establecer perfiles predefinidos.

Los diálogos se mantienen claros y separados del resto de elementos sonoros que intentan sin demasiado éxito tomar algo de entidad cuando se activa la función de Dolby Atmos que lo único que consigue es apenas ampliar un poco la escena sonora, pero en ningún caso crea un efecto de sonido envolvente.

Como viene siendo habitual, el TCL C635 de 55" no cuenta con unos bajos cinematográficos, pero sí lo suficiente para cubrir unas necesidades mínimas al ver series con mucho diálogo o programas de televisión. Para el resto de contenido, recomendamos conectar una barra de sonido o un sistema de sonido externo.

Contenido extra: TCL 8111 una barra de sonido sencilla que mejora el contenido de cine

Y ya que hablamos de sonido, TCL nos ha enviado el complemento perfecto para colocar bajo la pantalla del TCL C635 de 55" y potenciar un poco más la experiencia de un sonido de cine: la barra de sonido TCL TS8111.

Se trata de una barra con una estética muy bien rematada y económica con una filosofía de optimización de recursos similar a la que veíamos en el sonido del TCL C635 de 55", pero que dispone del espacio de resonancia necesario para entregar un sonido amplio y con cuerpo.

Con una configuración 2.1, la TS8111 consigue emular con bastante éxito el sonido envolvente utilizando algunos trucos tecnológicos de DSP en los que se exprime al máximo los seis altavoces que la forman para reproducir contenido en Dolby Atmos.

Aquí sí encontramos distintos perfiles de sonido para música, cine y televisión con los que se modificar el balance de sonido.

Los bajos se generan desde la pareja de woofers de rango completo integrados, que se refuerzan con una pareja de radiadores pasivos que aumentan la presión para generar unos bajos más profundos.

La conectividad es muy completa en esta barra, incluyendo entrada óptica digital, HDMI 2.0 con salida ARC y USB A, sin olvidar la conectividad WiFi y Bluetooth 5.0. Incluye un mando a distancia, aunque al activar el control HDMI CEC del televisor el volumen pasa a controlarse desde el mando del televisor.

En definitiva, por los 145 euros que cuesta esta TCL TS8111 se posiciona como una buena alternativa para mejorar la experiencia de sonido del TCL C635 que estamos analizando.

Una opción equilibrada para quienes buscan calidad a buen precio

Llegamos al final de este análisis del TCL C635 de 55", un televisor que nos ha sorprendido con una imagen de buena calidad para tratarse de un televisor de gama media y unas prestaciones para gaming muy interesantes, siempre que uses una consola para ello.

Obviamente para mantenerse en un rango de precio por debajo de los 1.000 euros ha tenido que hacer algunas concesiones. No contar con un sistema de atenuación local o un mayor nivel de brillo lastran un poco esa calidad, que en cualquier caso se mantiene dentro de lo que se espera de un televisor de gama media.

TCL C631

El TCL C631 es el nuevo televisor de gama media de TCL que llega equipado con tecnoología QLED y funciones avanzadas para exprimir al máximo las prestaciones gaming del estándar HDMI 2.1.

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El hecho de contar con Google TV y Google Play siempre es garantía de soporte para apps de las principales plataformas de contenido, pero la parte más negativa de la prueba ha sido la falta de fluidez y los tiempos de espera al ejecutar apps que aporta un hardware a todas luces insuficiente para mover el sistema.

El TCL C635 de 55" llega con un precio de 817 euros y se sitúa de lleno en uno de los segmentos más disputados con modelos muy fuertes como los Nano766 de LG o los ULED U7HQ de Hisense. Los argumentos del TCL C635 de 55" son muy sólidos y deberías tomarla en cuenta si buscas un televisor para jugar por menos de 900 euros.