Apple iPad 9ª generación, análisis y opinión

Es natural que todos los flashes y vítores recaigan sobre los modelos más potentes e innovadores del catálogo de Apple. Sin embargo, los de Cupertino saben bien que en muchas ocasiones las principales ventas no las registran los modelos más estelares sino los más modestos y asequibles.

Por ese motivo, Apple renueva puntualmente su iPad más básico y lo equipa con el hardware y las prestaciones justas para mantener su fluidez y potencia, pero con un precio tan interesante que anima a comprarlo.

El iPad de 9ª generación parte de un precio de 379 euros para el modelo con 64 GB de almacenamiento y conexión Wi-Fi, escalando hasta los 685 euros del modelo que vamos a analizar, con 256 GB de capacidad y conectividad Wi-Fi y LTE.

Análisis de Apple iPad de 9ª generación por apartados:

• Diseño y conectividad: mismo iPad de siempre…pero mejor
• Pantalla y sonido: pantalla Retina con True tone y sonido estéreo que cumple en multimedia
• Rendimiento y software: A13 Bionic continúa en plena forma y puede con todo
• Cámaras: mejores prestaciones orientadas a la videollamada
• Autonomía: compañero incansable para toda la jornada y los ratos de ocio
• Conclusión: iPad de 2021 continúa teniendo todo el sentido para estudiantes y usuarios no profesionales

Mismo iPad de siempre…pero mejor

El iPad de 2021 es el único de la gama que mantiene el diseño original y todavía no ha adoptado las líneas rectas de los iPad Pro.

Por lo tanto, en el iPad de 9ª generación encontramos un cuerpo unibody enteramente fabricado en aluminio que cubre toda la trasera con la excepción de la manzana mordida que ocupa un lugar privilegiado en el centro de la trasera y la cámara escorada en la esquina superior izquierda.

Apple ha eliminado uno de los acabados del año pasado, por lo que este año el iPad más asequible solo está disponible en acabados Plata y Gris Espacial, que es el que luce la unidad que nos ha enviado Apple para hacer este análisis.

El iPad de 9ª generación es el único iPad que mantiene el conector Lightning en lugar del USB C que ya está presente en toda la gama iPad y iPhone. En la parte superior del lateral derecho encontramos los botones de volumen, mientras que en la parte superior se ubica el botón de encendido y el único jack de auriculares de la gama iPad.

En el lateral izquierdo encontramos los contactos de Smart connector que permiten instalar la funda con teclado y otros accesorios en el iPad. La conectividad inalámbrica de esta tableta se amplía con funciones Wi-Fi 5 de doble banda y Bluetooth 4.2.

Como el resto de tabletas de Apple, se mantienen las dos versiones con conectividad Wi-Fi o con conectividad Wi-Fi y soporte para redes 4G incorporando una tarjeta de datos nanoSIM o eSIM. En este punto nos hubiera gustado encontrar conectividad 5G como el resto de iPads de 2021.

Esta continuidad estética tiende a afianzar la sensación de que nada ha cambiado con respecto al modelo del año pasado. La realidad es que Apple sí ha cambiado varios elementos, pero estos no se aprecian a simple vista.

Los pronunciados marcos frontales que rodean la pantalla dejan evidencia un diseño que ya va pidiendo la renovación dejando espacio a una pantalla que ocupa solo el 73,8% del frontal. Eso sí, estos marcos se aprovechan para ubicar el botón de Home que aloja también el sensor de Touch ID.

En nuestra opinión este debería ser el último iPad con este diseño que no aprovecha un frontal que podría alojar una pantalla de mayores dimensiones sin afectar a unas dimensiones que se mantienen en los 250, 6 x 174,1 x 7,1 mm y 487 gramos para el modelo con Wi-Fi, mientras que la versión con LTE sube su peso hasta los 498 gramos.

Pantalla Retina con True tone y sonido estéreo que cumple en multimedia

La pantalla del iPad de 9ª generación mantiene las mismas características del modelo del año pasado, al menos sobre el papel.

Hablamos de una pantalla Retina IPS de 10,2 pulgadas con una resolución de 2.160 x 1.620 píxeles que deja una densidad de 264 ppp. Este no es un panel con laminado LTPS como los últimos iPads de la marca, y se nota por el espacio que existe entre el cristal protector y el propio panel.

No es algo que afecte especialmente a su uso cuando se usa con los dedos, pero este espacio hace que se pierda algo de precisión si se va a usar un Apple Pencil. Algo que deberás tener en cuenta antes de comprar esta tableta ya que solo es compatible con el Pencil de 1ª generación y no con el Apple Pencil de 2ª generación.

La pantalla entrega un brillo de 500 nits, por lo que la experiencia de uso es excelente bajo cualquier escenario de luz, incluso a pleno sol, mostrando en todo momento unos textos nítidos y colores bien calibrados, pero la pantalla brillante obliga a evitar unos reflejos excesivos.

Precisamente del ajuste del color se encarga una de las novedades de este año en los iPads más asequibles de 2021.

El generoso marco de la parte superior aloja los sensores de luz que controlan el funcionamiento de la tecnología True Tone que incorpora este modelo de 2021 y le permiten ajustar la temperatura del color de la pantalla con la de la luz ambiente para mantener la fidelidad de los colores en todo momento.

Oficialmente no es compatible con contenidos en HDR, pero eso no le impide mostrar muy buena calidad de imagen en series, películas y en general es una pantalla que ofrece una buena experiencia de uso en todos los ámbitos.

En el apartado del sonido nos encontramos prácticamente el mismo equipamiento ya que en este modelo Apple no ha querido seguir los pasos del iPad Mini o del Air 4 y se ha mantenido en una configuración de dos altavoces estéreo situados en la parte inferior.

Con ello se renuncia a la sensación de sonido envolvente y direccional en películas y juego, aunque se mantiene una buena calidad y potencia en un sonido que, cuando usemos el iPad en posición apaisada, únicamente vendrá de un solo lado.

A13 Bionic continúa en plena forma y puede con todo

Una de las renuncias que hacen los iPads más básicos es a montar los últimos chips de la marca. Mientras que sus hermanos mayores estrenan nuevos chips A15 o M1, el iPad de 9ª generación debe conformarse con el A13 Bionic que montaba el iPhone 11.

Tampoco es que necesite más potencia ya que este procesador no se ha quejado lo más mínimo cuando le hemos exigido al iPad de 2021 lo mismo que a un iPad Mini de 6ª generación – que analizamos aquí— que monta el A15 Bionic.

Obviamente, no es un iPad adecuado para editar vídeos en 4K a nivel profesional, pero cumple con creces con las exigencias de un perfil de estudiante o de alguien que necesite la máxima portabilidad y vaya a realizar tareas de ofimática.

Tampoco baja el rendimiento en juegos y otras actividades de ocio. Hemos podido jugar sin problema a Genshin Impact, Call Of Duty o Asphalt 9 sin notar caídas en el rendimiento ni un aumento de temperatura destacable en la trasera.

Uno de los puntos positivos es que, por muy asequibles que estos sean, todos los nuevos productos de Apple vienen actualizados a la última versión del sistema operativo. El lado negativo es que este sistema es iPadOS.

Pese a las limitaciones históricas inherentes a iPadOS, como es la gestión y exportación de archivos entre distintas apps, lo cierto es que iPadOS 15.2 aporta algunas mejoras en la gestión de ventanas que, de entrada, hace su uso más cómodo.

El iPad de 9ª generación no está tan orientado a la productividad como los iPad Pro, por lo que las limitaciones para pasar los archivos de trabajo entre distintas apps no es tan acusado y la experiencia que se obtiene con este sistema recupera su sentido.

Al usarlo con más frecuencia para navegar, ver vídeos o jugar, no he notado tanto el encorsetamiento que sentí al usar el iPad Air 4 – que analizamos aquí—. Sin duda alguna, aunque monta un procesador de hace dos años, el iPad de 2021 ofrece mejor rendimiento que cualquier portátil barato y, probablemente, por menos dinero.

La capacidad de almacenamiento del iPad de 2021 se duplica con respecto al anterior iPad ofreciendo dos versiones con 64 GB o 256 GB de almacenamiento interno. Este aumento en la capacidad da un poco más de aire al usuario que, a poco que utilice servicios en la nube o cuide la cantidad de apps instaladas, tendrá espacio suficiente.

Mejores prestaciones orientadas a la videollamada

Por su perfil de uso, las cámaras no son una característica tan importante en una tableta como lo son en un smartphone, más cuando se trata de un dispositivo con el volumen de este iPad.

Sin embargo, en esta ocasión debemos destacar la actualización de la cámara frontal del iPad de 9ª generación como un aspecto muy positivo en la experiencia de uso de este dispositivo.

Apple ha actualizado la anecdótica cámara frontal de 1,2 Mpx que montaba la versión anterior y la ha sustituido por una cámara que aporta importantes mejoras en la calidad de imagen y facilidad de uso orientada a las videollamadas.

Hablamos de una cámara FaceTime HD gran angular de 12 Mpx con una apertura de f/2.4 y un ángulo visual de 122º. Es la misma que encontramos en los modelos más top y Apple lo complementa con la función Encuadre centrado.

Esta función asistida por inteligencia artificial reconoce a las personas en la escena y las mantiene encuadradas en el plano incluso cuando se mueven creando efectos de zoom y paneos suaves durante las videollamadas con FaceTime y Zoom.

La cámara trasera es la misma de 8 Mpx que montaba el modelo del año pasado. Su calidad es suficiente para salir del paso con fotos y vídeos esporádicos con una calidad más que suficiente teniendo en cuenta que se trata de una tableta, pero que resulta útil para tareas como digitalizar documentos.

Compañero incansable para toda la jornada y los ratos de ocio

La actualización anual de los modelos no siempre es para mejorar las prestaciones. Un ejemplo lo encontramos en la autonomía de la batería, que sobre el papel ha pasado de los 32,9 Wh del modelo del año pasado, a la batería de 32,4 Wh que monta el iPad de 2021.

Más allá de lo anecdótico de este mínimo cambio, la mejora en la eficiencia energética del nuevo procesador y que la diferencia no es más que simbólica, lo cierto es que la autonomía se mueve en los mismos términos que el modelo del año pasado con más de 10 horas de uso antes de tener que pasar por el cargador.

La carga es una de las asignaturas pendientes de Apple y no va a cambiar en este modelo asequible, aunque parece haber mejorado algo con respecto al modelo del año pasado. Para recuperar su autonomía, el iPad de 9ª generación tardará 2 horas y 45 minutos, alcanzando el 50% de la carga en 83 minutos.

Junto al iPad se incluye un cable de carga Lightning a USB C y un cargador de 20 W con salida para USB C. Lo ideal habría sido adoptar el puerto de USB C que ya montan el resto de iPads de 2021, pero se agracede que Apple haya concedido ese margen para utilizar otros cargadores USB C.

iPad de 2021 continúa teniendo todo el sentido para estudiantes y usuarios no profesionales

Tras probar el iPad de 2021 durante algunos meses, estoy absolutamente convencido de que, pese a ser el iPad con prestaciones más modestas, continúa siendo muy buena opción para estudiantes, usuarios con un perfil de ofimática en movilidad o simplemente como dispositivo para disfrutar de series, juegos o de la lectura.

La evolución de este modelo no ha sido tan radical como para justificar el cambio si ya tienes el iPad de 2020, pero sí como dispositivo de entrada asequible al ecosistema de Apple por el largo soporte que los de Cupertino ofrecen a sus productos, garantizándote una tableta que podrás usar sin problemas durante más de cinco o seis años.

Pese a arrastrar un diseño que ya se empieza a ver como obsoleto con esos marcos tan pronunciados y el uso del conector Lightning, el iPad de 9ª generación ofrece mucho por un precio más que razonable para tratarse de un dispositivo de Apple.

Le ha sentado de maravilla la llegada del True Tone a la pantalla que aporta ese extra de confort a la hora de leer o disfrutar de películas o juegos, así como la mejora de la cámara frontal que mejora las comunicaciones por videollamada en tiempos de distanciamiento social y teletrabajo. Bien por Apple en este punto.

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A diferencia del modelo de año pasado, que partía de una configuración de 32 GB de almacenamiento que resultaba del todo insuficiente obligando de facto a elegir el modelo superior para poder usarlo con comodidad, el modelo de este año parte de 64 GB siendo espacio suficiente para obtener una buena experiencia de uso.

Además, lo hace manteniendo los 375 euros que costaba el modelo anterior en su lanzamiento en su versión más básica, y dejando como alternativas las versiones con LTE y mayor capacidad.