Probar un producto –ya sea un móvil, una tablet o cualesquiera que sea el dispositivo– implica no solamente analizar sus características desde un punto de vista objetivo, sino también poner su mera existencia en perspectiva respecto al momento en el que se está haciendo el análisis. Lo recomendable o no que pueda ser un aparato que ha pasado por nuestro laboratorio de pruebas depende, en gran medida, del momento en el que hacemos el análisis en cuestión.

Este año, con el iPad (2018) de 9,7 pulgadas hemos querido hacer algo diferente. En lugar de publicar un análisis en el momento mismo de su lanzamiento, que para esta versión ha tenido –y tiene– lugar año tras año sobre el mes de marzo, hemos decidido hacer un planteamiento distinto: dejar que pase un tiempo para ver cómo encaja este producto en el mercado en el momento en el que realmente los usuarios saben ya de su existencia y se plantean su compra en las tiendas.

Es ahora cuando, en los meses previos a la Vuelta al cole y en un momento del año en el que mucha gente aprovecha para renovar sus dispositivos electrónicos, tiene todo el sentido hacer un análisis del iPad de 9,7" de 2018. Lo hemos probado a fondo y lo podemos comparar de forma actualizada con las otras alternativas que hay a fecha de hoy en el mercado.

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El iPad de 9,7" es la actualización al año 2018 de una generación de iPads que lleva ya varias renovaciones a sus espaldas. Tras reemplazar al iPad Air 2 en el mercado, el nuevo iPad de 9,7 pulgadas se ha ido renovando año tras año hasta convertirse en la alternativa de menos de diez pulgadas –y más de ocho, como es el caso del iPad mini 4– recomendada para todo aquel que quiere comprar una tablet de un tamaño razonable.

Para que os hagáis una idea del lugar que ocupa esta tablet de Apple en su catálogo, en su página web oficial la compañía de la manzana se refiere a él simplemente como "iPad". Es decir: si simplemente tienes claro que quieres comprar un iPad, y no tienes en mente ninguna demanda específica, es probable que este sea el modelo que estás buscando.

En un mundo en el que las ventas de PCs no dejan de caer mes tras mes, hace tiempo que Apple cambió su estrategia de marketing con los iPad para dejar de referirse a ellos como complementos de un equipo más potente, y ahora se anuncian directamente como sustitutos del ordenador. Por 349 euros, la idea es que puedas tener un PC en formato ultra-portátil que te puedes llevar a cualquier parte.

Pero, ¿es viable pensar en sustituir un ordenador portátil por el iPad de 9,7 pulgadas? Vamos a descubrirlo en este análisis analizando las características de esta tablet.

El iPad de siempre a un precio accesible

349 euros por un iPad no es un precio caro. Históricamente, las tablets de Apple nunca habían bajado de los 389 euros –así era con el iPad mini 4 de 16 GB–, de manera que hasta el año pasado para comprar un iPad no solamente había que renunciar a un tamaño de pantalla más grande, sino que además había que sacrificar la capacidad de almacenamiento interno optando por el modelo más barato de 16 GB (el siguiente, el de 64 GB, ya se iba a los 489 euros).

Con el cierre del ciclo de los iPad Air, Apple decidió democratizar los iPad. Ahora, tenemos ante nosotros un iPad cuya configuración básica arranca en unos mucho más razonables 32 GB de espacio a un precio todavía más razonable; no en vano, ya dijimos en el momento de su presentación que, con el nuevo iPad, Apple va a por los estudiantes. Estudiantes, y también profesionales que no tienen motivos para dar el salto a un iPad Pro.

Cuando lo tienes en la mano, no hay nada que diferencie al nuevo iPad de 9,7 pulgadas de cualquier otro modelo de la marca. Es un producto que transmite la misma sensación de calidad que todos los demás modelos de la familia iPad, y lo decimos habiendo probado en su día los anteriores modelos: podéis ver que hace un año hicimos el análisis del iPad de 9,7" del 2017.

Bajo el clásico diseño que desde hace años no ha sufrido grandes modificaciones en la familia de los iPad de Apple, con el iPad 9,7" (2018) tenemos un dispositivo de cuerpo robusto que está disponible en tres colores diferentes: plata, oro y gris espacial. Pesa 469 gramos, lo que significa que es el iPad más ligero de todo el catálogo de 2018 a excepción del iPad mini 4, que por sus dimensiones consigue reducir su peso por debajo de los 300 gramos.

El gran dilema a la hora de comprar un iPad puede estar en el tamaño de la pantalla. ¿Serán suficientes 9,7 pulgadas para lo que busco? ¿Se me quedará pequeño? ¿Se me quedará grande? Depende del uso que vayas a darle, pero de antemano has de saber que las diez pulgadas vienen a ser el tamaño estándar dentro del mercado de las tablets.

Hablar de 469 gramos puede parecer mucho, especialmente si tenemos el chip de los móviles en la cabeza –raro es que un teléfono pase hoy en día de los 200 gramos de peso–, pero en este caso hay que tener en cuenta que estamos ante un dispositivo que distribuye este peso a lo largo de sus 24 centímetros de largo por 16,95 cm de ancho. Con esto, lo que debéis tener claro es que esta tablet no se siente pesada en la mano: se puede sujetar perfectamente con una sola mano y mantenerla así durante horas.

Por su tamaño, este iPad es apto tanto para utilizarlo en el sofá para ver una serie en Netflix como, una vez ya en clase o en el trabajo, para apoyarlo sobre la mesa en horizontal, conectarle un teclado y empezar a trabajar en él. Es un tamaño muy versátil, y de ahí que se diga que es un dispositivo que perfectamente puede sustituir a un ordenador portátil tanto en lo profesional como desde el punto de vista del entretenimiento.

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En cuanto a su diseño, no hay mucho misterio: abajo están el altavoz y el puerto Lightning; en la esquina superior derecha, los botones de volumen (a la derecha) y el botón de Encendido (arriba). El Touch ID (no es una superficie táctil al estilo de los iPad Pro o cualquiera de los últimos iPhone), como ya es tradición, está ubicado debajo de la pantalla.

La mejor pantalla del mercado en este tamaño

Las pantallas Retina se han ganado su fama con motivo. Durante muchos años, cuando todavía fabricantes como Samsung –con sus Super AMOLED– o LG –con las LCD– estaban poco más que dando sus primeros pasos en el mercado de las pantallas para dispositivos móviles, Apple consiguió darle al IPS una calidad de visionado de la imagen sin igual. En este iPad de 9,7 pulgadas, lo que tenemos es un panel Retina retroiluminado por LED que alcanza una resolución de 2.048 x 1.536 píxeles.

Y sí, un año más la pantalla del iPad sigue siendo igual de espectacular que siempre. A título personal he de decir que me gusta mucho la descripción que Apple utiliza en su web oficial a la hora de hablar de esta pantalla: "[...], todo se ve tan nítido que dan ganas de tocarlo". Es la descripción menos técnica y al mismo tiempo más acertada que se puede hacer sobre ella.

Los colores tienen una profundidad propia solamente de un panel Retina, y la nitidez así como también el contraste se combinan de tal forma que no hay momento en el que tengas la sensación de que deberías modificar manualmente algún ajuste de la calibración de color, cosa que sí ocurre con más frecuencia en las tablets con Android.

Pese a que en aplicaciones como YouTube la resolución máxima a la que podrás ver los vídeos será de 1.920 x 1.080 píxeles (con las franjas negras que ello implica tener arriba y abajo), incluso en ese caso estamos hablando de una densidad de píxeles de más de 220 ppi, suficiente para que los píxeles no se vean al ojo humano (menos todavía teniendo en cuenta que la distancia de visionado de una tablet es mayor a la de un móvil).

De la parte multimedia, buenas palabras se merece también el altavoz (en realidad son dos): pese a que podríamos pensar que por ser un dispositivo más grande su altavoz es mucho más potente, en realidad al volumen máximo a mí no me ha parecido que esté muy alejado de lo que ofrece un iPhone 8 Plus. Lo que sí he notado es que, con el volumen alto, el iPad tiene un sonido significativamente más nítido que el iPhone. Ah, y aquí sí hay salida minijack de audio.

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Diseño del iPad 9,7" de 2018 (6 imágenes)

El iPad es también un buen producto para leer. Está claro que no tiene las ventajas de un e-book con pantalla de tinta electrónica, pero por pasar una o dos horas leyendo artículos o algún libro no vas a notar el cansancio ocular que sí tendrías si hicieras eso mismo desde el móvil. En cualquier caso, para leer libros nada como un Kindle o similar.

Desde el punto de vista de las características, sí nos parece criticable que Apple haya decidido prescindir en este modelo de detalles como por ejemplo la capa antirreflectante que sí tienen todos los demás iPads y que, durante el verano, se acaba agradeciendo mucho especialmente en exteriores. Pedir tecnologías como la de ProMotion o la de True Tone, que sí tiene el iPad Pro, ya sería excesivo para este rango de precio.

La tecnología de la que sí dispone este iPad 9,7 pulgadas de 2018, y que no podía faltar en un dispositivo así, es el Night Shift: la pantalla puede cambiar hacia una tonalidad mucho más cálida para evitar la fatiga ocular a la hora de utilizar el iPad durante la noche para –por ejemplo– leer un libro.

Con el añadido de que tienes compatibilidad con el Apple Pencil

Si hay algo que diferencia este iPad 9,7 2018 del iPad mini 4, eso es su compatibilidad con el Apple Pencil (el iPad mini no lo es). Si te decides a comprar por separado este lápiz inteligente que recordemos que cuesta 99 euros, podrás aprovechar todas sus ventajas en este dispositivo: su comodidad a la hora de tomar notas y hacer apuntas, su precisión –y variedad– en los trazados y su autonomía de hasta 12 horas con una carga completa.

No hay que ver el Apple Pencil únicamente como un lápiz para profesionales: es una herramienta de lo más útil incluso para algo tan simple como tomar apuntes, ya que te permite ir haciendo subrayados y añadir dibujos al mismo tiempo que estás trabajando con el teclado. El precio es elevado para un uso de este tipo, pero con lo que ganas en comodidad y rapidez lo acabarás amortizando con el tiempo.

De las aplicaciones que hay en la App Store para sacar todo el partido al lápiz, yo personalmente me quedo con la app de Notes Writer. Es gratuita en su versión básica, y tiene todo lo necesario para realizar apuntes de una forma rápida y eficiente.

Un detalle que en mi opinión Apple debería pulir es el proceso inicial de vinculación del lápiz con el iPad. Es muy engorroso la primera vez que lo haces (dado que el lápiz no tiene ninguna luz indicadora, no sabes si está cargado, si ya está vinculado, si está apagado...), y seguro que se podría optimizar de alguna forma para hacerlo más intuitivo de cara a todos los usuarios.

El Apple Pencil, por cierto, se carga conectándolo directamente al puerto del propio iPad. Ni es la forma más cómoda ni es la más rápida de cargar el lápiz, pero de momento es la única que hay.

El mismo rendimiento que en un iPhone

Si has probado alguno de los últimos iPhone de Apple, más o menos ya podrás hacerte una idea del rendimiento que te vas a encontrar en el iPad 9,7 de 2018. Con el procesador A10 Fusion de cuarta generación, y el procesador gráfico PowerVR Series7XT Plus, la fluidez está garantizada desde el primer hasta el último momento.

Pero más que el rendimiento, que es evidente que es algo de lo que no va escaso este iPad, lo realmente interesante es el sistema operativo: tras muchos años con deberes por hacer en este aspecto, Apple por fin ha adaptado iOS al formato que exigía un producto como el iPad.

En la versión de iOS 11.4, iOS ya tiene más sentido cuando se habla de que el iPad pretende sustituir al ordenador de toda la vida. Algo tan básico como el gesto de desplegar la barra de tareas –al más puro estilo de macOS– haciendo el gesto de deslizar el dedo hacia arriba sobre la pantalla le da otro atractivo completamente diferente al sistema. No es como utilizar un PC, y habría que ver si algún lo será para los que no hemos nacido con el mercado de los ordenadores cayendo en picado, pero sí se le acerca mucho.

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Y hay más gestos. Si deslizas el dedo hacia un poco más arriba sobre la pantalla, lo que se abre es un centro de tareas en el que puedes ver las aplicaciones recientemente abiertas, el centro de control (con los controles habituales de brillo de la pantalla, volumen, conectividades, etcétera) y, abajo del todo, una barra con accesos directos a las aplicaciones.

En cuanto a batería, se cumplen los dos lados de la fama que acompañan desde hace años a las tablets de Apple: la batería es eterna, y te garantiza tranquilamente incluso dos días de uso; en el lado opuesto, es una batería que tarda una eternidad en cargarse, y no parece que desde Cupertino tengan interés alguno en desarrollar una tecnología de carga rápida que esté a la altura de este producto.

Haciendo un repaso de las conectividades del iPad de 2018, podemos ver que dispone de WiFi 802.11a/b/g/n/​ac de doble banda (2,4 + 5 GHz) con MIMO (excelente configuración en este sentido), Bluetooth 4.2 (podía haber sido 5.0), GPS con GLONASS y, en el caso de la versión con conectividad de datos, 4G LTE (para una tarjeta nanoSIM) de 22 bandas.

En resumen, es el iPad que llevabas años buscando

Si en los últimos años has estado a punto de comprarte un iPad, pero no lo has hecho porque era muy caro, porque era demasiado pequeño o porque tenía muy poca capacidad de almacenamiento interno en su versión más básica, entonces es probable que con el iPad 9,7" (2018) des por fin el salto a este producto. Es el iPad que pone punto y final a todas esas pegas que sí tenían sus antecesores.

Que la propia Apple se refiera a él simplemente como el "iPad" resume a la perfección que se trata del iPad más equilibrado que puedes encontrar en su catálogo. Equilibrado no quiere decir básico, ya que en el análisis has podido ver que destaca en todas sus características. Además, está disponible en una versión WiFi y otra WiFi + 4G.

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En una época de la tecnología en la que a todas luces el futuro de los PCs pasa por estar siempre conectados, no me plantearía otra opción que no fuera comprar este iPad en la versión con ranura para tarjeta nanoSIM. Lo vas a agradecer cuando quieras trabajar con él sin necesidad de andar compartiendo tu tarifa de datos desde el móvil y sin tener que andar buscando redes WiFi sin clave. Es cierto que la diferencia de precio es excesiva (349 vs 479 euros), pero es una característica fundamental. Eso, o compra la versión con WiFi y hazte con un MiFi sabiendo que tendrás que cargar con él a todos lados.

Pese a todo, un año más Apple se ha dejado deberes sin hacer: seguimos sin tener carga rápida y seguimos sin tener pantalla laminada con protección antirreflejos. Dos detalles que, siendo seguramente muy baratos de incorporar a gran escala, le otorgarían a este producto una posición todavía más privilegiada en el mercado.

Pero todo esto lo podíamos haber dicho perfectamente en un análisis del iPad (2018) publicado en cualquier otro momento anterior. Lo que de verdad merece la pena analizar, aprovechando la ventaja de que hemos esperado suficiente tiempo para ello, es cómo ha respondido el mercado de las tablets a este lanzamiento. ¿Hay alguna alternativa digna de mención? En este rango de precio, ni de broma.

Hay alternativas, por supuesto: la Galaxy Tab S3 de Samsung (la hemos probado), la MediaPad M5 de Huawei (la hemos probado) o la Yoga Tab 3 Pro de Lenovo, por ejemplo. El problema es el precio: 499 euros la Tab S3, 399 euros la MediaPad M5 y 469 euros la Yoga. Puede que sean mejores en muchos aspectos, pero todas ellas son más caras que la versión básica de este iPad, y en ningún caso está justificada tanta diferencia de precio por la sencilla razón de que si en algo no pueden competir esas alternativas es precisamente en fluidez –ninguna tiene un sistema operativo diseñado específicamente por su fabricante–.

Claro que el iPad tiene letra pequeña: es el más barato solamente si compras la versión WiFi (sin 4G), y eso sin tener en cuenta los accesorios que puedas adquirir por separado (el lápiz oficial por 99 euros, y un teclado inalámbrico cualquiera que no bajará de los 20 o 30 euros a los que hay que sumarle el precio de una funda con soporte). Y sus 32 GB no son ampliables.

Lo que ante todo debes plantearte antes de comprar este iPad es si realmente buscas una tablet con aptitudes de ordenador portátil, o si más bien buscas un ordenador portátil con aptitudes de tablet. Si vas a pasar muchas horas escribiendo, y sobre todo si usarás el equipo en un puesto de trabajo fijo, quizás te interesa más echar un vistazo a portátiles de formato ultrabook.

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