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iPhone XS Max, análisis y opinión

Jakub Motyka

Como cada año, Apple ha aprovechado la recta final del año para introducir el que será uno de los móviles más deseados por muchas personas: el nuevo iPhone. Hemos probado el iPhone XS Max, el más grande de los dos modelos que se han presentado este año, y te traemos un análisis a fondo para que sepas qué ofrece (y qué no) este teléfono.

Dicen que ha perdido la capacidad de sorprender. Dicen que ya no innova. Dicen que se ha acomodado. Pero lo cierto es que, digan lo que digan de Apple, sigue siendo la única compañía del planeta capaz de hacer acto de presencia en los telediarios de medio globo con la presentación de un smartphone. Lo ha conseguido un año más. Y también un año más, el iPhone XS será el objeto de deseo de millones de personas.

Apple presentó para este año dos versiones diferentes de su nuevo iPhone: el iPhone XS y el iPhone XS Max, siendo este último el más grande de los dos y, para el caso, siendo también la versión sobre la que nosotros hemos elaborado este análisis con opiniones que os traemos. Ha pasado un año desde nuestro análisis del iPhone X, y como os estaréis imaginando teníamos curiosidad por descubrir cuánto hay de nuevo en el nuevo iPhone.

Partimos de la base de que este año no ha habido un salto de la magnitud que supuso el paso del iPhone 8 al iPhone X, y más bien estamos ante una renovación de un concepto de iPhone que seguramente seguirá entre nosotros sin grandes cambios al menos un año más. Con el iPhone X y su tan criticada "ceja", Apple sentó las bases del mercado de la telefonía móvil para el siguiente año; esta vez, lo que ha hecho ha sido confirmar su plena confianza en esta apuesta.

iPhone XS Max, análisis y opinión

El iPhone XS Max sigue fiel a la línea de diseño de su antecesor, y en ese sentido no introduce grandes cambios más allá de la llegada de un nuevo color de carcasa: el acabado oro, que es precisamente el que nosotros hemos tenido la oportunidad de probar. Por fuera no ha cambiado mucho.

Por dentro, sí han cambiado cosas. Han cambiado en los apartados de rendimiento, cámara y batería, sobre todo. Nuevo procesador Apple A12 Bionic, mejoras de software en la cámara y mayor capacidad de batería son las tres claves en las que se pueden resumir las novedades principales del XS Max. Además del precio, que este año para el modelo más grande parte de los 1.259 euros.

En este análisis del iPhone XS Max os traemos una opinión detallada, apartado por apartado, de lo que nos ha parecido el nuevo móvil de Apple. Es un análisis a fondo –con pruebas de laboratorio incluidas– que os ayudará a tomar una decisión en vuestra siguiente compra. Empecemos.

Apple sentó las bases con la ceja, y ahora ya no le interesa destacarlo

Análisis y opinión del iPhone XS Max

Para hablar del diseño del iPhone XS Max tenemos que remontarnos hasta la presentación del iPhone X, hace cosa de un año. Si miráis las imágenes promocionales que Apple utilizó para el lanzamiento de ese teléfono, veréis que en todas y cada una de ellas el móvil aparecía con un fondo de pantalla que dejaba claramente a la vista el tan polémico notch que había en la parte superior de la pantalla. Era algo así como "no solamente nos da igual lo que vayan a decir de la ceja, es que además estamos orgullosos de ella".

Mirad cómo se anuncia ahora el nuevo iPhone. ¿Ceja? ¿Qué ceja? En todas y cada una de las imágenes que veréis de este nuevo modelo –no así en el iPhone XR, ahí la estrategia es diferente– aparecerá la pantalla con un fondo oscuro exactamente en el lugar en el que está la ceja. Es como si a Apple ya no le interesara destacar que la ceja está ahí. Ya se da por hecho.

Mucho se habló de la ceja del iPhone X y de lo mal que lo había hecho Apple introduciendo esa característica en su diseño, pero hemos terminado viendo que ya prácticamente no hay fabricante de móviles que no haya incorporado un notch en su teléfono. Y ahora que los de Cupertino han marcado el camino que ha seguido la industria móvil en el último año, han decidido que la ceja ya no es algo diferenciador, y por ello no es algo que vayan a destacar en los nuevos iPhone.

Notch del iPhone XS Max

Pero la ceja está ahí. Un año más, todo aquel que se decida a comprar el nuevo iPhone tendrá que convivir con esa pestaña que recorre parte de la franja superior de la pantalla. En el caso de Apple está justificado, ya que esa pestaña alberga todos los sensores necesarios para que Face ID pueda reconocer nuestro rostro. En el caso de la gran mayoría de fabricantes que han incorporado esta característica a sus móviles... ya no está tan justificado.

Detalle del diseño del iPhone de 2018

En términos de dimensiones, el iPhone XS Max es prácticamente idéntico a un iPhone 8 Plus. Llega a los 157,5 x 77,4 x 7,7 milímetros, con un peso de 208 gramos: si hasta ahora te gustaban los modelos Plus de Apple, este año el que deberás comprar es el Max. En cambio, si siempre te han parecido demasiado grandes, entonces no dudes que este año tampoco te convencerá el XS Max, y tendrás que irte a por el XS.

En diseño no hay nada que se le pueda achacar de forma negativa a este teléfono. Nada. Tanto por acabados como por su aspecto, es uno de los terminales mejor terminados que puedes comprar en el mercado. Se siente como el móvil de (desde) 1.159 euros que es, pero ojito con el cristal de la parte de atrás: mejor ponle una funda, porque la trasera puede acabar hecha añicos si se te cae al suelo.

Diseño del iPhone XS en detalle
Diseño del iPhone XS en detalle
Diseño del iPhone XS en detalle

En el lateral izquierdo están el botón de Silencio y los dos botones de Volumen, mientras que a la derecha tenemos el gran botón de Encendido acompañado más abajo por la ranura para la tarjeta SIM. Por supuesto, no hay botón de Home: todo se hace deslizando el dedo sobre la pantalla. Incluso el gesto de abrir las aplicaciones en segundo plano.

Diseño del iPhone XS en detalle
Diseño del iPhone XS en detalle

También un año más, la cámara sobresale por encima de la carcasa. Eso significa que notarás que el móvil "baila" ligeramente al pulsar la pantalla mientras está apoyado en la mesa, lo cual puede resultar un poco molesto si acostumbras a gestionar las notificaciones mientras trabajas, pero se soluciona con una funda.

Los nuevos iPhone de la gama XS traen certificado de resistencia al agua y al polvo IP68, lo que quiere decir que no les va a pasar nada si en un descuido se nos caen al agua (se pueden sumergir hasta a 1,5 metros de profundidad durante un máximo de 30 minutos). Eso sí: cuidado con el iPhone XR, cuyo certificado no es IP68, sino IP67 (la diferencia es que solo se puede sumergir hasta un metro).

El OLED ha venido al iPhone para quedarse

Pantalla del iPhone XS Max

2017 fue el año en que Apple empezó la transición hacia la tecnología OLED en los iPhone, y 2018 ha sido el año en que esa transición ya no tiene vuelta atrás. El año pasado todavía se lanzaron iPhones con tecnología IPS LCD –el 8 y el 8 Plus–, pero este año tanto el XS como el Max dan el salto al OLED. Y bienvenido sea ese salto.

Aunque el año pasado fue el nombre de Super AMOLED el que se abrió paso entre las listas de características de la pantalla del iPhone X –por eso de que era Samsung la que fabricaba esos paneles–, parece que este año nos tendremos que referir a ella simplemente como OLED. Dicen las malas lenguas que LG se ha sumado al juego.

PantallaiPhone XSiPhone XS Max
TecnologíaOLEDOLED
Tamaño5,8"6,5"
Resolución2.436 x 1.125 píxeles2.688 x 1.242 píxeles
HDRSí, HDR10 con Dolby VisionSí, HDR10 con Dolby Vision
Relación de aspecto19,5:919,5:9

Que nadie piense que la pantalla del iPhone XS Max, por tener una resolución superior, se ve mejor: en realidad, los dos modelos certifican una densidad de píxeles de exactamente 458 ppi, lo que quiere decir que se ven exactamente igual al ojo humano. La diferencia de resolución se justifica con la diferencia de tamaño, así que no tengas en cuenta eso a la hora de comparar uno con otro.

Detalle de la pantalla del XS Max

Y cabe aclarar un par de cosas más sobre la pantalla de los nuevos iPhone. Primero, finalmente el 3D Touch no ha desaparecido: lo pronosticaron unos rumores que han terminado por no hacerse realidad, de manera que seguimos teniendo la posibilidad de –por ejemplo– abrir una vista previa de un enlace sin necesidad de cargarlo en el navegador. Simplemente hace falta apretar un poco más fuerte la pantalla. Y así con muchos otros "atajos".

En segundo lugar, hay que aclarar un detalle confuso con el que Apple jugó durante la presentación de este móvil: se mencionó en la keynote que los nuevos iPhone tenían una pantalla con "120Hz touch-sensing". No mintieron, pero algunos medios lo interpretaron equivocadamente dando por hecho que se trataba de una pantalla de 120Hz como la del Razer Phone. Y no es así.

iPhone XS en la keynote de Apple

Una cosa es que la pantalla refresque su sensor táctil a razón de 120Hz, y otra cosa es que eso mismo lo haga con la imagen que se muestra en ella. Lo primero es cierto en el iPhone XS Max, pero lo segundo solamente se cumple en móviles como el Razer Phone o, si nos ceñimos al catálogo de Apple, en productos como el iPad Pro. El XS Max no tiene una pantalla de 120Hz.

Entonces, ¿qué tiene de 120Hz este móvil? Lo tiene su panel táctil, que es el encargado de estar refrescándose cada pocos milisegundos para comprobar si has pulsado la pantalla en ese lapso de tiempo. Cuanto más se refresque (es decir, a mayor número de Hz), menos tiempo pasará –8,3 milisegundos en una pantalla como la de este móvil, frente a los 16,6 milisegundos que tardan en refrescarse los paneles de la gran mayoría de móviles de 60Hz– hasta que tu pulsación desencadene la orden que corresponda en cada caso.

Pantalla del XS Max

En términos menos técnicos, todo esto se traduce en que el nuevo iPhone muestra las animaciones más fluidas que los iPhone de anteriores generaciones que hasta ahora traían paneles que se actualizaban a razón de 60Hz. ¿Es algo que se nota en el día a día? No, más allá de que todo se ve fluido. Pero estamos seguros de que jamás sabríamos notar la diferencia en una prueba a ciegas.

Ahora sí, podemos seguir con el análisis de la pantalla. Siendo OLED, ya os podréis imaginar que la gran baza de esta pantalla es que ofrece unos negros puros: eso significa que los fondos negros se muestran como tal, sin esos restos de iluminación que sí tienen siempre en las esquinas las pantallas LCD, lo que se traduce en una experiencia realmente agradable a la hora de ver películas o series.

Pantalla del XS Max

La calibración de color que trae este iPhone es correcta, sin tender en exceso ni hacia los tonos cálidos ni los tonos fríos. Durante todo el análisis hemos tenido muy buenas sensaciones con la pantalla, de manera que nuestra opinión sobre ella es de lo más positiva.

Detalle de los píxeles de la pantalla del XS Max

Apple no es muy dada a permitir personalizar los colores de la pantalla, por lo que yéndonos a los ajustes de la pantalla lo único personalizable que encontraremos es True Tone, la función que adapta el tono de los blancos en función de la iluminación exterior. Es muy útil sobre todo para leer.

Desde el punto de vista técnico, la pantalla de nuestra unidad del XS Max ha pasado con los esperados resultados sobresalientes las pruebas de laboratorio a las que la hemos sometido. Los ángulos de visión son muy amplios, y el brillo de la pantalla supera sin problemas los 800 lux, lo que quiere decir que incluso en un día soleado vas a poder utilizar el móvil sin perder de vista el contenido de la pantalla.

Brillo de la pantalla del iPhone XS Max
Ángulos de visión del iPhone XS Max

Por lo tanto, tanto desde el punto de vista subjetivo como en base a lo que revelan nuestras pruebas de laboratorio, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estamos ante una de las mejores pantallas móviles del mercado. De la ceja no tenemos nada que decir diferente a lo que ya dijimos el año pasado al probar el iPhone X: sabes que está ahí, pero a las pocas horas de uso ni te fijas en ella.

Face ID: tan fino como el año pasado

Face ID del iPhone XS Max

Una vez pruebes el Face ID, ya no querrás volver al desbloqueo por huella dactilar. Apple ha conseguido desarrollar un sistema de desbloqueo facial que funciona exactamente con la misma rapidez y precisión que estamos acostumbrados a ver en los móviles con lector de huellas dactilares; respecto al iPhone del año pasado, dice la compañía que su nuevo modelo de iPhone trae un sistema de reconocimiento facial todavía más rápido.

El Face ID del iPhone XS Max funciona muy bien. Con unos pocos escaneos iniciales de tu rostro, el teléfono ya empieza a ser capaz de desbloquearse nada más tener el móvil delante de tu mirada; con el tiempo, irá aprendiendo para ser todavía más rápido a la hora de identificar tu rostro con tu identidad. En cualquier caso, a nosotros desde el primer día ya nos funcionaba casi siempre a la primera.

El Face ID es algo más que una simple cámara frontal. Apple utiliza un escáner infrarrojos para reconocer tu rostro, y eso significa que no importa que sea de noche: con tal de que tengas el móvil delante, podrás desbloquear la pantalla en prácticamente cualquier situación. Salvo algunas excepciones.

En nuestra prueba, ha habido ocasiones contadas en las que hemos tenido que introducir a mano la contraseña de desbloqueo para poder acceder al teléfono: ha sido (1) al utilizar unas gafas de sol grandes, (2) al tener la mano apoyada sobre la cara y (3) al estar tumbados en la cama con la cabeza laterelamente apoyada en la almohada. En todas las demás situaciones, el desbloqueo facial ha funcionado a la primera.

Así funciona Face ID, el reconocimiento facial de Apple

Si pusiéramos en una balanza la cantidad de veces que a lo largo del día un móvil con lector de huellas te da algún error al tratar de desbloquear la pantalla –porque tienes las manos mojadas, porque las tienes ocupadas, porque no has apoyado bien el dedo...– a un lado, y la cantidad de veces que puede fallar el Face ID al otro –porque llevas gafas de sol muy grandes, porque estás tumbado en la almohada, porque le está dando el sol al sensor de frente...–, lo que veríamos es una balanza muy equilibrada: el reconocimiento facial de Apple no falla en absoluto más que un lector de huellas convencional. Por eso decimos que, una vez lo pruebas, ya no quieres volver al desbloqueo por huella.

Face ID del iPhone XS Max

El Face ID sirve en el iPhone para todo: no solamente para desbloquear la pantalla, sino también para otras tareas como autorizar una compra en la App Store o, en caso de que no quieras desbloquear el móvil sino simplemente ver las notificaciones entrantes, poder saber qué te han escrito solamente si eres tú el que está mirando el teléfono. Esto último es personalizable para cada aplicación.

Face ID de Apple

Ya sabréis también que, al no haber botón físico de Inicio, toda la navegación se realiza con gestos en la pantalla: un movimiento rápido desde abajo para ir hacia atrás, un movimiento prolongado para abrir las aplicaciones en segundo plano y una pulsación prolongada en el botón de Encendido para abrir Siri. Es fácil acostumbrarse a ello.

A12 Bionic, el procesador que ya llama a las puertas de la industria del PC

iPhone XS Max con ComputerHoy

El A12 Bionic es el procesador que da vida este año al iPhone. Está fabricado bajo el proceso de siete nanómetros, y en sus pocas semanas de vida en el mercado ya ha demostrado que sencillamente no tiene rival. Dejando a un lado lo bien que juega a su favor el hecho de tener un sistema operativo propio, a día de hoy no hay procesador de la competencia que se le equipare en cuanto a potencia, eficiencia y, sobre todo, futuro a largo plazo.

Este es el A12 Bionic, el procesador con el que Apple da un salto de gigante

En este iPhone XS Max, todo funciona más fluido que nunca. Puede que sea gracias a las mejoras en las animaciones que ha introducido iOS 12 (lo notarán hasta los usuarios de los iPhone más viejos), pero eso no quita el mérito que tiene el hecho de haber dado vida a un procesador al que no se le resiste absolutamente ninguna tarea. De verdad: no hemos sido capaces de encontrarle el límite en ningún momento.

iPhone XS Max

Llama la atención comprobar lo fluido que funciona el teléfono en todo momento. Han sido contadas con los dedos de una mano las ocasiones en las que hemos notado que una transición de una aplicación a otra se ralentiza, y durante todo el análisis hemos visto día tras día que el procesador rendía de diez. La teoría dice que una de las novedades de este iPhone es un sistema de inteligencia artificial que aprende de nuestro uso para optimizar así su rendimiento, pero eso en la práctica es imposible de valorar.

Hablemos de las pruebas de rendimiento. Tal y como era de esperar, el iPhone obtiene un año más las mejores puntuaciones en los benchmarks –en todos aquellos que están disponibles tanto en iOS como Android, para así poder compararlo–, y queda muy por encima de sus competidores directos en la gama alta.

Comparativa de benchmarks con el iPhone XS Max

Durante su paso por nuestro laboratorio, sometimos al XS Max a una prueba de estrés para ver qué tal soportaba su procesador la ejecución de varias pruebas de rendimiento seguidas. Además de que el teléfono se calentaba notablemente –lo cual de por sí no es malo, ya que significa que la carcasa está haciendo su trabajo de disipar el calor del procesador–, lo que sí saltaba a la vista era que el procesador caía en cuanto a rendimiento nada más ejecutar la segunda prueba, y no se recuperaba hasta la cuarta ronda. Y para muestra de ello, la siguiente gráfica.

Prueba de estrés del XS Max

La clave de la buena experiencia de uso en el día a día está en el sistema operativo. Con iOS 12, Apple ha terminado por pulir esos pequeños detalles que desde hace años se le achacaban al sistema operativo iOS. Además de la mejora en fluidez que mencionábamos antes, lo que agradecemos los usuarios de iOS son detalles tales como, por ejemplo, las nuevas notificaciones agrupadas: se acabó eso de ver 15 burbujas por los 15 mensajes que te ha escrito tu contacto en WhatsApp (si no quieres, porque es personalizable para cada app).

iOS 12: estas son todas sus características y novedades

En cuanto a conectividades, en este modelo contamos con todo lo que se le puede pedir a un móvil de gama alta: Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0 (con A2DP y LE), GPS (con A-GPS, GLONASS, GALILEO y QZSS), NFC (solamente para Apple Pay) y carga inalámbrica. Lo que no hay, como ya sabréis, es salida minijack de audio.

Por la parte del sonido, un año más hemos comprobado que existe una diferencia abismal entre los altavoces del iPhone 8 Plus y, este año, los del XS Max. Es difícil decir si cambian mucho respecto al X, pero como mínimo se mantienen igual: suenan a un volumen máximo realmente alto y no distorsionan casi hasta los últimos niveles de volumen.

La cámara mejora en software, pero el hardware se mantiene (casi) igual

Cámara del iPhone XS Max

Este año, la cámara del iPhone ha mejorado gracias al software, pero los componentes utilizados en su configuración siguen siendo los mismos que en el iPhone X –salvo por un pequeñísimo detalle–. Estamos hablando de una cámara dual, con dos sensores de 12 megapíxeles, en la que el sensor principal tiene una apertura de f/1.8 y el sensor secundario, el de la lente telefoto, es de f/2/4. En la parte frontal, tenemos una cámara de siete megapíxeles.

Cámara principaliPhone XS MaxiPhone X
Sensor nº112 megapíxeles12 megapíxeles
Sensor nº212 megapíxeles12 megapíxeles
Apertura

nº1: f/1.8

nº2: f/2.4

nº1: f/1.8

nº2: f/2.4

Lente

nº1: 26 mm

nº2: 52 mm

nº1: 28 mm

nº2: 52 mm

Tamaño del píxel

nº1: 1.4µm

nº2: 1.0µm

nº1: 1.22µm

nº1: 1.0µm

Desde el punto de vista técnico, la única diferencia entre la anterior cámara del X y la de la actual generación XS está en el sensor principal. La lente del sensor principal es de 26 mm, frente a los 28 mm que tenía la anterior. Y el tamaño de los sensores ha crecido ligeramente. Y el tamaño de los píxeles. Pero, ¿algo de esto lo vas a notar? En absoluto. Lo único que cambia a la vista del usuario, como decíamos, está en el software.

La guerra de las cámaras móviles ya no se libra con megapíxeles (y eso es bueno para ti)

Cambian básicamente dos cosas. Mejor dicho, llegan dos cosas nuevas: la primera de ellas es el Smart HDR, que viene a ser el HDR que hasta ahora ya traían los iPhone mejorado para captar más información de la escena y así ofrecer un resultado de mayor calidad. Es opcional, de manera que lo puedes quitar si prefieres tenerlo desactivado. Ahora hablaremos de si se nota o no su función.

La segunda novedad es el Modo Bokeh editable a posteriori. Este año, los iPhone permiten retocar el nivel de desenfoque de fondo de una fotografía después de haberla inmortalizado con el modo Retrato. Eso significa que si no te gusta el resultado, podrás ampliar o reducir la profundidad de campo para cambiar el desenfoque. Se echaba de menos esta opción en el anterior iPhone X, así que bienvenida sea.

Modo retrato editable del iPhone XS Max

Vayamos ahora a la prueba de campo de la cámara. Un año más, Apple se posiciona claramente como el fabricante de referencia en lo que a cámaras móviles se refiere: hemos vuelto a sentir las buenas sensaciones que tuvimos con la cámara del iPhone del décimo aniversario, y hemos terminado igual de satisfechos que en nuestro análisis del año pasado. Eso es bueno si se mira por un lado, y malo si se mira por el otro.

Está claro que la capacidad de mejora de las cámaras móviles ha tocado techo este año. Los móviles de alta gama ya ofrecen tal calidad en los resultados fotográficos, que resulta muy difícil que un fabricante nos sorprenda en un análisis de su cámara. En el caso de la cámara del iPhone XS Max, un año más hemos vuelto a quedar boquiabiertos con los resultados que hemos obtenido en diferentes escenas de día en exteriores. Esa es la parte buena.

¿Cuál es entonces la parte mala? Es respetable que Apple haya optado por mantener casi intacto lo que ya funcionaba realmente bien en la anterior generación del iPhone, pero nos hubiera gustado encontrarnos un salto mayor entre un año y otro. Así, será difícil recomendarle el salto al nuevo iPhone a un propietario del modelo de la décima generación. Desde luego, al menos no por la cámara.

Pero no habréis venido hasta aquí para ver solamente fotografías de paisajes y edificios, ¿verdad? Eso está ya muy visto, y dice más bien poco de la cámara de un móvil. Una de las partes de nuestra prueba de la cámara de este iPhone consistió en llevarnos el teléfono a una sesión de fotografías en la cuneta de una carretera muy transitada los fines de semana por motoristas. Los resultados que podéis ver a continuación hablan por sí solos.

Pese a que el modo ráfaga de la cámara del iPhone XS Max se queda algo corto para inmortalizar el momento exacto en el que un vehículo pasa a gran velocidad delante del teléfono, los resultados que ofrece cuando acertamos con el disparo están realmente bien. Falta algo de nitidez si hacemos zoom en la imagen, pero es comprensible teniendo en cuenta que hablamos de un sensor de 12 megapíxeles enfocado hacia la fotografía móvil.

Cámara del iPhone XS Max

En este tipo de fotografías, lo que quizás más he echado de menos –además de un mayor número de ráfagas por fotografía– es que el botón de la ráfaga responda más rápido. Pasan algunos segundos hasta que el teléfono entiende que quieres hacer una ráfaga, y ese tiempo puede ser muy valioso cuando se trata de inmortalizar un objeto que en ese preciso momento va a pasar por delante de ti.

Vayamos ahora con las fotografías de personas. Aquí los iPhone siempre juegan con ventaja: ese toque anaranjado que le da el post-procesado a todas las fotografías suele gustar a las personas cuando ven cómo queda el color de su piel, y el iPhone XS Max no es una excepción.

Fotografía de retrato tomada con el iPhone XS Max
Fotografía de retrato tomada con el iPhone XS Max

En mi opinión, el Modo Retrato sigue estando por detrás de los espectaculares resultados de retrato que conseguimos el año pasado durante el análisis del Pixel 2 XL –y seguramente no será menos este año, con el Pixel 3 XL–, pero eso no quita que se posicione como uno de los mejores móviles del mercado para hacer fotografías de retrato. Y con el añadido de que, este año, además podrás retocar el desenfoque del fondo después de haber tomado la instantánea.

Dentro del Modo Retrato, seguimos teniendo las diferentes opciones de luz que nos permiten jugar con el resultado de la fotografía de retrato. Con el modo Luz de escenario, por ejemplo, se consigue que todo el fondo aparezca en negro de forma que parezca que la fotografía ha sido tomada en un estudio. La única crítica que se le puede seguir achacando al funcionamiento de este modo reside en que, en muchas ocasiones, al teléfono le cuesta diferenciar el pelo de las personas del fondo, de forma que lo acaba difuminando cuando no debería ser así.

Qué van a aportar los móviles con tres (o incluso cuatro) cámaras en el mercado

Por supuesto, no nos olvidamos de la fotografía nocturna. En este sentido, no podemos más que elogiar el trabajo que Apple ha hecho con la cámara de su iPhone: las imágenes que hemos conseguido tomar han salido libres de ruido (salvo si aumentamos la fotografía, como es lógico), y con tan solamente un poco de iluminación artificial es posible conseguir tomas que jamás pensaríamos hace algunos años que sería capaz de hacer la cámara de un móvil.

Decían algunos que donde realmente se iba a notar el modo Smart HDR sería en la fotografía nocturna. Hemos probado a inmortalizar una misma escena primero con este modo activado, y después con él desactivado. Y no notamos ninguna diferencia, la verdad. Miradlo por vosotros mismos.

En resumen, un año más volvemos a estar ante una cámara sobresaliente en todas las situaciones. ¿Cuáles serían sus rivales más dignos? Tan solamente lo mejor de cada marca puede competir en cámara contra el último iPhone: el P20 Pro de Huawei, el Galaxy S9+ de Samsung o el recién presentado LG V40 ThinQ serán sus rivales más feroces. Veremos qué tal queda parado el iPhone en las comparativas.

Para que podáis ver otras escenas inmortalizadas con la cámara del iPhone XS Max, os dejamos a continuación una galería con una selección completa de fotografías.

Para grabar vídeos, el iPhone de 2018 nos da a elegir entre diferentes resoluciones (720, 1.080 y 4K), así como también diferentes velocidades de grabación (hasta 60 fps). Eso para la grabación convencional; si probamos el formato de cámara lenta, veremos que podemos inmortalizar las escenas a razón de hasta 240 fotogramas por segundo con resolución de 1.080 píxeles.

En lo referido a la cámara de los selfies, un año más tenemos la posibilidad de hacer fotografías de auto-retrato con el fondo desenfocado pese a que solamente hay un único sensor en esta cámara delantera. Los resultados son buenos en cuanto a la calidad de la fotografía, pero se nota que el desenfoque no está del todo depurado, y sobre todo le cuesta diferenciar el pelo de las personas del resto del fondo. Pese a todo, la conclusión es que hace buenas fotografías de auto-perfil.

Fotografías del Modo Retrato del iPhone XS Max

Al igual que ocurre con la cámara principal, existe la posibilidad de editar el desenfoque de fondo de los selfies después de haber tomado la fotografía. De hecho, una cosa que no hemos mencionado antes y que también está disponible en este caso es la opción de elegir el modo de iluminación de la fotografía (Luz de estudio, Luz de contorno, Luz de escenario, etcétera).

Por cierto, sobre los selfies que hace este móvil han publicado estos días un artículo muy interesante al respecto en Business Insider España. Echadle un vistazo.

Seguimos en el día de uso tras una carga completa

Batería del iPhone XS Max

El iPhone XS Max incorpora una batería de 3.174 mAh, lo que supone un salto importante respecto a los 2.716 mAh que traía la batería del iPhone del año anterior. Pero no olvidemos que también ha crecido (y mucho) la pantalla, por lo que buena parte de este incremento de capacidad la absorbe esta diferencia de tamaño. Eso explica que no haya cambiado tanto la autonomía en el uso real, al menos por lo que hemos comprobado en nuestro análisis.

Si eres un usuario que hace un uso intensivo del móvil, lo más probable es que consigas los mismos resultados de autonomía que nosotros: llegarás al final del día con un 30-35% de batería restante si no has pasado por el cargador en toda la jornada. Pero dado que este iPhone tiene carga inalámbrica, hoy en día lo tienes realmente fácil para aprovechar cualquier momento para dejar el teléfono cargando sin necesidad de andar enredado entre cables.

Estas son las mejores bases de carga inalámbrica

Lo que desde luego no ha cambiado son los tiempos de carga, y no ha cambiado sencillamente porque Apple no quiere: cuando abres por primera vez la caja de este teléfono, lo que te encuentras es el mismo cargador de los iPhone de siempre. Sí, el que no tiene carga rápida, el que carga a 1A. Y la siguiente gráfica lo dice todo.

Gráfica de carga del iPhone XS Max

Tal y como se vende en las tiendas, el iPhone XS Max tarda más de tres horas en cargarse por completo. Más de tres horas en un mercado en el que raro es el móvil que tarda más de dos en llegar al cien por cien de batería. Si en la caja viniera el cargador rápido, podríamos cargar la batería hasta al 50% en 30 minutos.

Tiempo de carga del iPhone XS Max respecto al P20 Pro y el Note 9

Estamos, con diferencia, ante el móvil de gama alta que más tiempo tarda en cargar la batería. Y lo decimos de nuevo: no es porque no tenga la tecnología necesaria para cargar más rápido, sino sencillamente porque Apple no distribuye junto con el móvil el cargador necesario para aprovechar esa tecnología que sí tienen sus móviles. Y como no lo distribuye, nosotros no podemos probarla.

En un móvil que presume de carga rápida, no tiene sentido que la marca siga empeñada en no incluir de serie el cargador necesario para aprovechar esta tecnología. Lo puedes comprar a un precio razonable en cualquier tienda –el de Apple se vende a 25 euros, y eso es solamente el adaptador–, y no es de recibo que no venga de fábrica en un teléfono cuyo precio de salida no olvidemos que parte de los 1.259 euros.

Un año más, el iPhone se va a vender más que nunca

iPhone XS Max con el Apple Watch 4

Es una realidad: año tras año, cada nuevo iPhone se convierte en un éxito de ventas. Y que nadie tenga ninguna duda de que este año volverá a pasar lo mismo con el iPhone XS y el XS Max. Pese a que son los iPhone más caros de la historia (el más barato parte de los 1.159 euros), eso no va a impedir que se vendan por millones a lo largo y ancho de todo el mundo. Y el motivo es tan simple como que no existe una alternativa al iPhone. Existen otras opciones, pero no una alternativa real.

Es cierto que un Note 9 no tiene nada que envidiar a un iPhone XS Max en cuanto a características. Tampoco le hace sombra el móvil de Apple a un Huawei P20 Pro, un LG G7 ThinQ o un Galaxy S9 Plus, y de hecho no es ninguna mentira que es incluso peor que alguno/s de ello/s en según qué características. Pero pese a todo, ninguna de esas "alternativas" ofrece la experiencia de usuario que sí proporciona el iPhone. El ecosistema tan cerrado de Apple es la clave, y salir de ahí no es nada fácil.

iPhone XS Max junto con el Apple Watch Series 4

Pero eso es una opinión personal. Desde un punto de vista objetivo, el nuevo iPhone destaca en apartados tales como la pantalla, la cámara o el rendimiento, y se queda especialmente corto en cuanto a diferenciación respecto a la generación anterior, la del décimo aniversario. Si ya tienes un iPhone X, no hay ningún motivo para que te pases al modelo nuevo. Casi todo lo que trae de nuevo lo recibirás –lo que no, lo podrías recibir si Apple quisiera– a través de la actualización de iOS 12.

Hemos entrado de nuevo en una época de renovaciones, y no innovaciones, en cuanto a los nuevos iPhone. Al igual que desde el iPhone 6 hasta el iPhone 8 hubo varias generaciones en las que los cambios de un modelo a otro no eran especialmente rompedores, eso mismo nos espera con la familia del iPhone X hasta por lo menos el iPhone de 2020. El de ese año, el que será el ¿iPhone 12+1?, seguramente sí supondrá una nueva vuelta de tuerca en el mercado.

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Un año más, la cámara brilla con luz propia
  • Bienvenido sea el OLED en Apple
  • El A12 Bionic sencillamente vuela
  • iOS 12, una experiencia redonda

Lo peor

  • La escalada de precios continua
  • Sigue sin traer cargador rápido
  • Desaparece el adaptador minijack
  • Pocos cambios respecto al X
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