Lenovo ThinkVision P44w, análisis y opinión
La tecnología no tiene límites, y los fabricantes de monitores han encontrado una fuente de oro en los nuevos estándares que se están dando actualmente. Más resolución, más brillo y ‘’nuevos’’ formatos que hacen que tanto los usuarios que necesitan un monitor diferente para trabajar, como los que quieren una experiencia distinta a la hora de consumir contenido o jugar, encuentren lo que buscan.
Actualmente, hay muchísimas opciones en casi cada segmento tecnológico, y elegir un monitor es una de las elecciones más complicadas que debemos afrontar. Debemos mirar cuántos nits tiene, si la resolución es la que necesitamos, el tipo de panel y su calibración, la relación de aspecto del mismo y si, en definitiva, lo que vamos a comprar se adapta a lo que necesitamos, ya que son dispositivos que vamos a tener frente a nuestros ojos durante unos cuantos años.
Lenovo, además de móviles y los ordenadores, también tiene monitores, y entre ellos destacan los ThinkVision. Dentro de sus portátiles y equipos de sobremesa, los ThinkPad son los equipos de la marca china que cumplen a pies juntillas los estándares de la antigua IBM, y los ThinkVision son los monitores de gama alta de Lenovo. De gama muy, muy alta.
ThinkVisaion P44w | |
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Pulgadas | 43,4'' |
Resolución | 3.840 x 1.200 |
Tipo de panel | VA |
Refresco | 144 Hz |
Brillo | 380 nits típico 450 nits máximo VESADisplayHDR 400 |
Espacio de color | 99,5% sRGB 99,5% BT.709 90% DCI-P3 |
Curvatura | 1.800R |
Ángulo de visión | 178º/178º |
Brazo | Posibilidad de subir y bajar monitor Posibilidad de cambiar el ángulo |
Conexión | 2 x HDMI 2.0 / DP 1.4 / USB Tipo-C Gen 2 / USB Tipo-C Gen 3.1 / Jack 3,5 mm / 4 x USB Tipo-A 3.1 |
Fuente de alimentación | Interna |
Precio | 1.400 euros |
Hemos pasado unas semanas con uno de los monitores más especiales que podéis comprar en estos momentos, el ThinkVision P44w, un monitor de formato ultrapanorámico, concretamente con una relación de aspecto de 32:10.
Es un monitor peculiar, y ya avisamos que no está hecho para todo el mundo, y no todos los usuarios necesitan un monitor como este en su escritorio (si les cabe, claro). Dicho esto, vamos a ver las principales características del monitor y nuestra opinión en este análisis del ThinkVision P44w.
Análisis del ThinkVision P44w por apartados:
- Diseño sin alardes para un monitor enorme
- Panel VA, UHD y con 144 Hz
- Conectividad para todo lo que tenemos en la oficina
- Configuración algo tediosa
- Experiencia trabajando en un monitor así
- ¿Qué tal se lleva con los videojuegos?
- Experiencia como usuario ''normal''
- No es para todo el mundo
- Lo mejor y lo peor
Más grande de lo que parece, pero muy bien pensado
Empezamos el análisis del ThinkVision P44w con el apartado del diseño, como es tradicional, y es algo que llama la atención desde que vemos la caja. Es una caja con una horizontal enorme y una vertical más corta que nos deja entrever lo que vamos a encontrar.
Y cuando lo sacamos de la caja, no decepciona. Estamos ante un monitor que cuenta con una envergadura de 110 centímetros, más de un metro de panorámica con una pantalla de 43,4'' rodeada por unos marcos muy delgados.
A esta envergadura debemos sumar los 52 centímetros de fondo, por eso de ser un monitor curvo, y una base que es una auténtica mole y que cuenta con la plancha metálica que sirve para sujetarlo todo y un brazo que permite regular la altura del monitor.
El logo de ThinkVision decora la parte inferior izquierda de la pantalla, como en todos los productos ''Think'' de la compañía, tenemos otros detalles que se agradecen, como un recogecables en la parte trasera (que es necesario, porque podemos conectar muchos dispositivos) y una pestaña escondida en la parte frontal.
Si miramos el monitor estando justo enfrente, está claro que impone, y si nos fijamos, tenemos una pestaña roja en la parte central inferior. Si ''pulsamos'', se descuelga el puerto jack de 3,5 milímetros y dos USB 3.1 Tipo-A.
El diseño no es lo más importante en este monitor, que tiene ''lo justo'' para no ser más grande de lo que ya es, gracias a esos marcos estrechos, y que nos da seguridad con una base que pesa lo suyo.
Panel VA con un formato muy particular
El ThinkVision cuenta con uno de los mejores paneles que, actualmente, podemos tener. Ya hemos dicho que el formato es 32:10 y 43,4’’ con una resolución total de 3.840 x 1.200 píxeles. Esto se traduce en dos pantallas simultáneas de 24’’ con resolución 1.920 x 1.200, o lo que es lo mismo, un. Formato 16:10 que resulta ideal para trabajar en un monitor ultrapanorámico. (de ser equivalente a 16:9, la vertical sería más pequeña y tendríamos un espacio efectivo mucho menor, algo que no sería idóneo para páginas web, por ejemplo).
La calidad de imagen es espectacular en todo momento si nos mantenemos, eso sí, en el centro del panel. Y es que, se trata de un panel curvo con una curvatura de 1.800R que permite que, si estamos situados perpenticulares al centro del panel, veamos cada pulgada del monitor sin que el color presente ningún tipo de aberración. Eso sí, en cuanto nos salimos de ese ángulo, empezamos a notar las costuras, ya que los colores, sobre todo los negros, empiezan a mostrar aberración cromática, algo típico de los paneles VA y TN, por otra parte.
Eso sí, como decimos, si estamos situados correctamente, la representación del color es muy buena gracias a su contraste 3.000:1 y a que cubre una amplia gama de colores. Estamos ante un monitor profesional con panel VA, y se nota con su 99,5% del espacio sRGB, su 90% del DCI-P3 y con el 99,5% del BT.709, diferentes estándares de alta definición y HDR, y además viene precalibrado de fábrica.. Hablando de esto, el brillo típico del monitor es de 380 nits, y Lenovo marca un máximo de 450 nits, y está certificado por VESA DisplayHDR 400, por lo que sí, es HDR (aunque de un nivel no demasiado alto).
Es un panel estupendo para trabajar gracias a que soporta diferentes modos de cuidado ocular y cuenta con la tecnología TÜV Eye Confort, pero además, es un monitor que sorprende porque es FreeSync 2 y cuenta con una tasa de refresco de 144 Hz y un tiempo de respuesta típico de 6 milisegundos.
Cuando me puse ante él, lo último que esperaba cuando exploré las opciones de configuración de imagen de Windows era contar con un monitor de estas características con panel de 144 Hz, y eso me dio alas para probar juegos. Eso sí, ya os adelanto que la experiencia no es muy gratificante, algo en lo que nos meteremos de lleno más adelante.
Y, por último, una pregunta que seguramente os hayáis hecho. En un panel tan grande... ¿hay fugas de luz? Al ser un panel VA, y no IPS, las fugas de luz no eran un problema en la teoría, y tampoco en la práctica. No hay zonas de fugas de luz y podemos disfrutar de películas y juegos con zonas oscuras sin problemas.ff
Conectividad y puertos de sobra
Antes de ver cómo es la experiencia con un monitor de este formato, hay que mencionar la batería de conexiones que incorpora. Y es que, es uno de los monitores mejor conectados que han pasado por nuestras manos, y eso es de gran ayuda si tenemos varios equipos, pero también si contamos con sistemas de almacenamiento fijo en la mesa.
A modo de resumen, los puertos de entrada de señal que incorpora son:
- Dos HDMI 2.0
- Un DisplayPort de formato completo 1.4
Esto nos permite conectar hasta tres equipos de forma simultánea, ya sea una consola, un portátil y un sobremesa al mismo tiempo, y sí, como no podía ser de otra manera en un monitor de este formato, cuenta con PIP (Picture In Picture), por lo que podemos tener dos fuentes en pantalla al mismo tiempo. Por ejemplo, un portátil conectado en un lado del monitor y una consola en el otro.
Sin embargo, podemos conectar hasta otro equipo más vía USB. Y es que, en este sentido, también va cargado:
- Un puerto USB 3.1 Tipo-C Gen 2
- Un puerto USB 3.1 Tipo-C Gen 1
- Cuatro USB 3.1 Tipo-A
En el puerto USB 3.1 Gen 2 podemos conectar otro equipo. Es decir, el MacBook Pro 2017 estuvo conectado por este puerto, lo que ofrece algunas ventajas. Y es que, trabajo con un disco duro externo en el que guardo las fotografías de los equipos, y como. Es uno que siempre tengo conectado, decidí conectarlo directamente al monitor por USB Tipo-A.
El MacBook se conecta al monitor por USB Tipo-C Gen 2, y las características de esa conexión permiten ver la señal del portátil en el monitor, y además poder leer los datos que están en el disco duro conectado al mismo monitor.
Es una forma muy sencilla de, con un solo cable, conectar hasta cuatro dispositivos USB al monitor, y además de un disco duro, también puede ser un teclado y ratón, dejando libres puertos del portátil y eliminando cables que, en cuanto nos llevemos el portátil lejos de la mesa, debemos estar quitando y poniendo.
Es decir, el monitor actúa como una especie de dock, aunque eso sí, no da corriente al portátil, por lo que no lo carga, algo que habría sido la guinda del pastel.
Configuración del monitor sencilla pero anticuada
No tenemos más que buenas palabras tanto para el panel como para el apartado de conexiones donde, de verdad, sorprende, y la primera ‘’espinita’’ viene con la configuración del monitor, las opciones que podemos toquetear con los mandos que encontramos en la parte inferior derecha.
Actualmente, muchos monitores cuentan con nuevas formas de configurar las diferentes opciones, siendo las más cómodas las basadas en un pequeño joystick que, de una forma muy sencilla, nos dejan navegar por los menús.
Sin embargo, el ThinkVision P44-w sigue apostando por un método arcaico: el de diferentes botones para cada cosa. Nos acostumbramos, sí, pero es cierto que más de una vez vamos a tocar algo que no queremos tocar, o simplemente salir de la configuración tras llevar un rato tocando el brillo y el contraste porque nos equivocamos de botón.
No es la mejor experiencia posible en un monitor como este, y aunque puede ser algo q ue no toquéis nunca una vez configurado de inicio, hay que comentarlo.
Experiencia trabajando: soberbia pantalla
Ahora bien, hecho un repaso a las características técnicas y nuestra opinión en algunos apartados, debemos hablar de la experiencia. No es sencillo abordar un monitor con tantos perfiles de usuario posibles, desde los profesionales hasta los usuarios ‘’caseros’’ que quieran algo top (pagando el ‘’peaje’’, claro), y por eso vamos a abordar la papeleta desde tres perspectivas diferentes.
Estamos ante un monitor profesional, y por tanto, vamos a empezar por ese usuario que quiere un monitor ultrapanorámico para trabajar, ya sea editando fotografía como vídeo o trabajo en web con editores de texto, tres perfiles que pueden ser especializados o más generalistas.
La principal baza de este monitor, más que su resolución (que es una consecuencia de su tamaño) es la posibilidad de dividir la pantalla en hasta tres pantallas sin problema alguno. Lo mejor, y donde más cómodo me he sentido, es contando con dos monitores de 24’’, uno con el editor de texto en web y otro con Photoshop o Final Cut al lado.
Tenemos muchísimo espacio para el editor de imágenes, y también para el editor de texto, por lo que probé a hacer las ventanas más pequeñas, de forma manual, y casi todos los días trabajé con tres monitores virtuales de 1.280 x 1.200 píxeles cada uno. Y es una experiencia que, ahora que no tengo el monitor, hecho de menos.
Tengo el editor de imágenes a un lado, el de textos en la parte central y en el otro lado puedo tener tanto una página web como dos aplicaciones, una sobre la otra (Slack y WhatsApp Web en mi caso).
Es decir, llegué a trabajar con cuatro ventanas sin ningún tipo de problema, de forma cómoda, y es cierto que aumenta algo la productividad al no tener que ir cambiando entre escritorios, y también la comodidad al no tener que girar demasiado la cabeza, algo que sí habría que hacer con dos y tres monitores físicos.
La resolución máxima es más que suficiente para permitir estos tres escritorios virtuales y paralelos, y lo único que puedo decir es que para editores de imagen y vídeo, es un auténtico caramelo. Gracias a su calibración, contraste y vídeo, es un monitor estupendo para editar imágenes, y cuando hablamos de vídeo, tenemos la posibilidad de poner Premiere o Final Cut en un lado, con el timeline del vídeo con buen tamaño, y la vista previa en formato grande en el otro lado.
Como decimos, se nota, y mucho, que estamos ante un monitor profesional, pero claro, si un usuario quiere tenerlo en casa… ¿puede?
Experiencia jugando: buena en general
La respuesta es ‘’sí’’, pero con matices y depende de para qué. Por ejemplo, me encanta jugar, y cada vez que puedo, estoy probando tanto nuevos juegos como títulos con unos años a sus espaldas que me siguen encantando, y en cuanto pude, conecté un portátil (con GPU RTX. 2070, porque la resolución de este monitor ‘’consume’’ mucho) y probé algunos de los juegos más espectaculares que tengo.
Así, estuve un buen rato con DOOM, pero también con The Witcher 3 y con Crysis 3, y la experiencia no podría haber sido más desigual, y no siempre positiva, ojo. Estamos ante un monitor ultrapanorámico, un término que usamos cuando tenemos un monitor 21:9, pero las dimensiones de este hacen que sea un monitor mucho más ancho que un 21:9, y se nota.
En Crysis 3, por ejemplo, la experiencia de primeras es espectacular, pero es un juego que no concentra toda su acción en el centro de la pantalla, y si tenemos que vigilar los laterales, nos encontramos con que hay muchísimo recorrido de una punta a otra del monitor.
Es un problema, ya que hay veces que no veremos un enemigo y podemos meternos en un lío. Además, aunque la resolución no es 4K, es bastante menor, de hecho, sigue siendo muy. alta, y un juego como Crysis aún con un i7 de octava generación y la RTX 2070 y con el AA desactivado, cuesta moverlo.
The Witcher 3 exige menos, y podemos jugar en Ultra sin problemas a una buena tasa de fps. Y, de nuevo, es espectacular, pero el problema viene con la curvatura y el formato del monitor. Si bien el juego acepta la resolución sin problema, lo cierto es que los elementos de las esquinas, los que desaparecen por los laterales de la pantalla, muestran una aberración importante, dando la sensación de ‘’ojo de pex’’ en algunos momentos.
No ‘’marea’’, pero está claro que no. es un efecto bonito, y lo peor es que no se puede corregir. DOOM fue el que más satisfecho me dejó, ya que en este la acción sí se concentra en la parte central de la pantalla y es un juego muy, muy espectacular en este formato.
Además, si nuestra GPU puede, que sea HDR y cuente con 144 Hz de refresco convierte el monitor en un sistema ideal para jugar… si somos conscientes de los inconvenientes comentados. Y, además, no todos los juegos soportan el formato. StarCraft 2, por ejemplo, se pone a 16:10 de forma automática, por lo que vamos a tener un espacio tremendo en los laterales ‘’pintado’’ de negro.
¿Qué tal para un usuario normal?
Es un gran monitor para trabajar y una buena inversión para jugar (aunque hay opciones gaming, evidentemente, mejores). ¿Qué pasa si eres un usuario que lo quiere como monitor normal? De primeras, te diría que busques otra cosa, porque vas a desperdiciar algunas de las mejores características de este monitor.
Sin embargo, si se te ha metido entre ceja y ceja que quieres el ThinkVision P44w para ver series, películas y usar redes sociales, así como para trabajar ocasionalmente en casa con un editor de texto, debo decir que sí, cumplirá, pero con un. precio.
Cuando pensamos en monitor ultrapanorámico, tenemos la idea de ‘’eliminar’’ las bandas negras. En la parte superior e inferior en los contenidos 21:9. Eso pasa aquí, pero como el monitor es más ancho que el contenido, aunque no. tenemos barras negras horizontales, sí contamos con unas bonitas barras negras verticales en cada lateral.
Podéis ‘’dividir’’ el monitor en dos para tener una película o Netflix en un lateral y lo que queráis en el otro, pero puede que para hacer eso no merezca la pena la inversión. Si tenéis el dinero, adelante, pero un monitor 21:9 puede resolver mejor la papeleta. El perfil de este ThinkVision es otro.
Un monitor enorme, en todos los sentidos
Cuando te pasas varias semanas con un monitor de este calibre, es complicado no recomendarlo. Sí, cómpralo, sin duda, lánzate a por él. Sin embargo, pese a lo que puede suponer para el día a día trabajar con un monitor así, hay que tener la cabeza fría.
Es un monitor ideal para trabajar tanto por la calidad de imagen (trabajar entendiendo editar texto, pero también foto y vídeo) como, sobre todo, por el espacio que tenemos. Contar en un solo monitor con dos pantallas de 24'', o tres más pequeñas que siguen siendo HD, es una auténtica gozada.
Se nota a la hora de trabajar, fuerzas menos el cuello, cabe muchísimo más contenido y, vaya, que cuando pruebas algo así, volver atrás es, valga la redundancia, todo un atraso. Y lo mismo para jugar. Aunque no es ideal, esos 144 Hz, la calidad de imagen y el formato para juegos específicos es una absoluta gozada.
Va a ser complicado volver a mi monitor 16:9 convencional, por muchas 27'' que tenga, ya que trabajar en un monitor como el Lenovo ThinkVision P44w es como saltar de segunda división a la Liga de Campeones.
Eso sí, con todas sus bondades, tengo clarísimo que el usuario medio no necesita, ni por asomo, un monitor así por 1.600 euros. Si sois profesionales, si necesitáis varios monitores, si tenéis espacio o si sois de una empresa, sin duda, a por él.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Calidad de imagen
- Espacio de escritorio para trabajar
- Conectividad
- 144 Hz
Lo peor
- Dimensiones grandes
- Ángulos de visión ajustados
- Sin altavoces
- Precio elevado
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