El nombre deja poco lugar a dudas y es toda una declaración de intenciones por parte de LG que busca ofrecer un portátil solvente en tareas profesionales y lo más ligero posible.

En esta ocasión probamos el LG Gram con una pantalla de 16 pulgadas que, a pesar del considerable tamaño de su pantalla, hace honor a su nombre y se mantiene en un peso imbatible en su categoría.

A pesar del esfuerzo adicional que requiere fabricar un portátil tan liviano, el LG Gram se mantiene en un rango de precio razonable. El LG Gram 16Z90P (2021) con procesadores Intel de 11ª generación que vamos a analizar se puede encontrar por un precio de 1.335 euros.

Análisis del LG Gram 16Z90P (2021) por apartados:

• Diseño y conectividad: sobriedad y conectividad para el ultrabook más ligero del mercado
• Pantalla y multimedia: IPS de 16 pulgadas con demasiados reflejos y prestaciones correctas para el teletrabajo
• Rendimiento y software: los últimos procesadores de Intel con opción a actualizarse a Windows 11
• Teclado y touchpad: teclas grandes y un panel táctil que da la talla para trabajar durante horas
• Autonomía: una batería que proporciona más de 10 horas de uso real
• Conclusión: por peso es perfecto para movilidad, por dimensiones para el teletrabajo o estudios en remoto

Sobriedad y conectividad para el ultrabook más ligero del mercado

No vamos a negar que estamos ante el análisis de uno de los portátiles que esperábamos con más ganas por la peculiaridad de ser el portátil de 16 pulgadas más ligero del mercado.

Al sacarlo de la caja confirmamos que se trata de un portátil con unas dimensiones considerables teniendo en cuenta que el estándar del sector se está moviendo más hacia el rango de las pantallas de 13,3 y 14 pulgadas y este portátil monta unas generosas 16 pulgadas.

Segunda sorpresa al sacarlo de la caja: su peso. Es una sensación un tanto extraña al sostenerlo en la mano ya que su tamaño no se corresponde con el peso que se espera. Realmente hace honor a su nombre y resulta muy muy ligero.

El modelo que vamos a analizar luce un elegante acabado negro mate que estéticamente es muy atractivo y transmite un tacto muy Premium, pero tiende a atrapar las huellas. También existe una versión con acabado en blanco.

Con unas dimensiones de 35,59 x 24,34 x 1,68 cm no podemos decir que se trata del portátil más portable por sus dimensiones que necesitarán de una mochila o maletín adecuado a su tamaño.

Sin embargo, el LG Gram lo compensa con un peso ridículo de solo 1,19 kg que hace que, en realidad, no resulte incómodo de llevar encima, ya que no pesa.

A nivel de puertos este portátil viene muy bien provisto con dos conectores USB C con soporte Thunderbolt 4 que permiten sacar una señal de vídeo de hasta 8 K a dos monitores 4K, además de permitir cargar la batería y transferir datos a alta velocidad.

Junto a ellos encontramos un conector HDMI, el LED de estado de carga y el jack de audio combinado para auriculares y micrófono.

Si nos vamos al lateral opuesto encontramos un anclaje Kensington de seguridad, dos puertos USB 3.2 de tipo A y un lector de tarjetas microSD que, sinceramente, carece de sentido. Si querían acercarse a un público más creativo (fotógrafos o creadores de vídeo) deberían haber apostado por un lector de tarjetas SD.

Por su parte, la conectividad inalámbrica viene de la mano de la tecnología WiFi 6 con el adaptador AX201 y Bluetooth 5.1.

El único elemento que destaca en la sobria tapa es el nombre del modelo, que al levantarla deja ver el generoso espacio de trabajo resultante de una diagonal de 16 pulgadas.

A pesar de que su chasis está fabricado en base a aleaciones metálicas de magnesio y nanocarbono que han pasado por los duros test de resistencia del estándar militar MIL-STD 810G, al presionar sobre la tapa o al escribir en el teclado la superficie se comba transmitiendo muy poco de esa supuesta resistencia y durabilidad.

IPS de 16 pulgadas con demasiados reflejos y prestaciones correctas para el teletrabajo

Resulta llamativo encontrar una pantalla de estas dimensiones en un portátil de este estilo y, por ello, es uno de los elementos que acapara la atención casi desde el primer instante.

Hablamos de una pantalla IPS LCD de 16 pulgadas con una resolución WQXGA (2.560 x 1.600 píxeles) y con un formato 16:10 que gama algo de espacio en la parte superior haciendo la pantalla más cuadrada capaz de mostrar más contenido en pantalla.

Lo cierto es que este tamaño resulta muy cómodo por su extensión y si le sumamos la resolución 2K y una buena densidad de píxeles, el resultado es una pantalla en la que los textos se muestran muy nítidos.

El panel ofrece un brillo de 300 nits que, junto a un contraste muy logrado, consigue unos colores vivos e intensos manteniendo el tipo incluso en exteriores a pleno sol cubriendo el 99% del espacio de color DCI-P3.

No obstante, el gran inconveniente de esta pantalla es su recubrimiento brillante que refleja todos los brillos y destellos de la iluminación ambiental como si fuera un espejo.

El frontal está muy bien aprovechado con unos estrechos marcos que dejan espacio suficiente para alojar una webcam de 720p en la parte superior. Aunque la cámara no ofrece un mal rendimiento, esta resolución es del todo insuficiente para las necesidades de videollamadas y comunicación actuales.

El audio de las video llamadas está a la altura y queda cubierto con una pareja de micrófonos MEMS. Nos ha gustado la opción Secure mode que bloquea la cámara y el micrófono pulsando la combinación Fn + F4.

El sonido que entregan los altavoces estéreo de 2 W es correcto para tratarse de un ultrabook, pero al encontrarse en la parte inferior es fácil taparlos cuando se usan sobre las rodillas, aunque cuando se usa sobre la mesa la tecnología DTS:X Ultra aplica un ajuste que mejora la calidad de sonido, pero no su potencia.

Los últimos procesadores de Intel con opción a actualizarse a Windows 11

La gama Gram recibe su dosis anual de renovación en forma de nuevo procesador y los modelos de 2021 no iban a ser menos. Concretamente han recibido los Intel Core de 11ª generación orientados a obtener el mejor rendimiento por vatio consumido.

Hablamos en este caso del Intel Core I7-1165G7, un SoC con 4 núcleos y 8 hilos de procesado con una frecuencia de 2,8 GHz capaz de escalar hasta los 4,7 GHz cuando su carga de trabajo así lo exige.

Nuestra unidad de prueba viene equipada con 16 GB de memoria LPDDR4X que no pueden ampliarse por estar soldadas a la placa base.

Como gráfica integrada cuenta con una Intel Iris Xe que ofrece buena respuesta para editar fotos y vídeos de forma ocasional, e incluso permite ejecutar algunos juegos casuales.

La experiencia de uso con este hardware ha sido muy satisfactoria y no he encontrado ninguna tarea en mi día a día que no haya podido hacer con este portátil.

El control de temperatura ha estado a la altura, activando el ventilador cuando ha sido necesario ante el aumento en la exigencia de potencia al ejecutar DaVinci Resolve o exportar fotos con Lightroom, pero se ha mantenido en unos niveles de sonido muy aceptables incluso para una sala en silencio.

La temperatura se ha mantenido en unos niveles discretos y con el uso no hemos apreciado un incremento de temperatura significativo en la zona del teclado, aunque sí se dejan notar en la parte inferior del portátil.

En cuanto al almacenamiento interno, el LG Gram de 16 pulgadas de 2021 llega con un SSD PCIe de 512 GB en formato M.2 firmado por Samsung. LG solo ocupa uno de los dos conectores M.2 disponibles en este portátil. Por lo que el usuario puede ampliarlo añadiendo una segunda unidad hasta un máximo de 4 TB.

Su comportamiento ha sido el esperado en este tipo de unidades entregando unas velocidades de lectura y escritura de 3.371,83 MB/s y 2.984,95 MB/s respectivamente.

En lo relativo al software, el LG Gram de 16 de 2021 nos llega con Windows 10 Pro y la posibilidad de actualizar de forma inmediata y gratuita a Windows 11 Pro, pero será el usuario quién deba aceptar el momento en el que se llevará a cabo la actualización.

A las aplicaciones habituales de Windows 10 se unen algunas adicionales propias de LG, como es LG Control Center, un panel de control en el que se agrupan algunas funciones básicas del funcionamiento del equipo como el comportamiento de la pantalla, la gestión energética o el perfil de refrigeración.

Al igual que están haciendo otras marcas, LG ha incluido Virtoo by LG, un programa que acerca la pantalla del smartphone al portátil permitiendo recibir notificaciones, hacer llamadas o transferir archivos directamente desde el móvil al portátil.

Teclas grandes y un panel táctil que da la talla para trabajar durante horas

Una de las ventajas de usar un portátil con pantalla grande, aparte de la evidente de disponer de más espacio de trabajo en pantalla, es contar con más espacio bajo la pantalla donde ubicar un teclado completo para trabajar con comodidad.

En este caso LG ha sabido aprovecharlo con unas teclas grandes, cuadradas y con una distribución racional del espacio en el que no falta un teclado numérico a la derecha ni retroiluminación en blanco ajustable en tres niveles.

La unidad que hemos estado probando incluye la tecla Ñ, pero lo hace en una distribución ANSI que no incluye la tecla Intro en forma de L invertida. A pesar de estos detalles, el teclado resulta muy cómodo.

El perfil de las teclas es bajo y tienen un recorrido corto y muy reactivo pero con una activación con presión suave. La experiencia de escritura es buena, aunque habríamos agradecido una mayor separación entre la zona del teclado alfanumérico y el teclado numérico.

El botón de encendido se encuentra en la esquina superior derecha y está algo más hundido que el resto, lo cual lo hace perfectamente identificable incluso al tacto. Este botón integra el sensor de huella dactilar que permite iniciar sesión de forma inmediata y sencilla gracias a Windows Hello.

El panel táctil, se beneficia de la mayor superficie disponible y tiene un tamaño generoso que permite controlar de forma precisa el puntero con un deslizamiento muy suave.

Reconoce perfectamente los gestos de Windows 10 y la pulsación de la zona inferior que emula los botones principal y secundario del ratón es suave. En resumen, buenas sensaciones en este apartado.

Una batería que proporciona más de 10 horas de uso real

La batería es otro de los apartados en los que este ultrabook de LG no decepciona, superando con creces las 10 horas de uso real.

En su interior encontramos una batería de 80 Wh –otra de las ventajas de disponer de espacio suficiente en el chasis—que, unida a la buena optimización del procesador y a la buena gestión de la pantalla, permite trabajar durante todo el día en movilidad sin preocuparse del cargador.

Los test de autonomía de PCMark entregan unos tiempos de uso de 13 horas y media en tareas de ofimática y algo más de 14 horas reproduciendo vídeo, todo ello con el brillo de la pantalla al 50%.

Son unas cifras muy buenas para tratarse de un portátil con un peso tan ajustado con el que LG podría haber recortado la capacidad de batería para mantener el peso a raya.

A la hora de cargar la batería entra en juego el cargador de 65 W incluido junto al portátil. Este es un cargador de tipo petaca convencional como el que encontramos en otros portátiles, pero el extremo final del cable de carga es un USB de tipo C y se conecta a uno de los puertos Thunderbolt 4 del equipo.

Este conector USB C permite sustituir este cargador por cualquier otro del mismo voltaje que también puedes usar para cargar tu smartphone, tableta u otros dispositivos.

Nos hubiera gustado que la carga fuera algo más eficiente y se hubiera apostado por una mayor potencia de carga desde este cargador incluido, dado que será necesaria casi una hora para recuperar el 50% de la carga y 150 minutos para recuperar el 100% de su carga.

Por peso es perfecto para movilidad, por dimensiones para el teletrabajo o estudios en remoto

Soy de los que piensa que un portátil debe ser, ante todo, eso, portátil. Es decir, que pueda llevarse de un lugar a otro de forma cómoda y llevarlo encima durante horas sin que su peso penalice.

Sin embargo, los portátiles se han ido asentando en los últimos años como un sustituto más versátil para los ordenadores de sobremesa, permitiendo a los usuarios usarlos en cualquier lugar de la casa para luego dejarlo recogido en un cajón fuera de la vista. El LG Gram de 16 pulgadas de 2021 cumple en ambos sentidos.

Por parte de la portabilidad, su peso es todo un milagro de la ingeniería que contrasta con sus dimensiones. Eso hace que, si bien el peso deja de ser un problema para la portabilidad, su tamaño no lo es y se hace necesaria una mochila más grande para transportarlo. Si eso no es un problema, estás ante el portátil perfecto.

Por otro lado, contar con una pantalla de 16 pulgadas con esta calidad y resolución, tener una buena variedad de puertos y conectores y un teclado tan cómodo lo hace perfecto para trabajar o estudiar desde casa cuando el espacio disponible no abunda.

LG Gram 16Z90P

Este portátil de 16 pulgadas pesa solo 1,190 gramos y equipa potencia más que suficiente para trabajar y estudiar gracias a un i7 de 11ª Generación y al almacenamiento SSD M.2.

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En este supuesto, el LG Gram de 16 pulgadas ofrece todo lo necesario para trabajar o estudiar sin que la potencia o la conectividad sea una limitación. Y cuando termina tu jornada, puedes guardarlo en un cajón y recuperar el espacio en tu salón o habitación para otros usos.

Los 1.335 euros que cuesta el modelo que hemos probado se sitúa en la línea de rivales menos equipados a nivel de conectividad o de diagonal de pantalla, por lo que el LG Gram también pasa con nota por su buena relación calidad- precio.