Motorola Edge 30, análisis y opinión

Si miramos al pasado encontramos que Motorola ha sido importante en el sector de la telefonía dos veces. Para ubicar la primera tenemos que viajar a 1984, cuando Motorola lanzó el primer teléfono de la historia: el DynaTAC 8000X.

Habéis leído bien, Motorola es una de las grandes responsables de que estemos hoy aquí, ya que fue una de las empresas que comenzó un negocio que se convertiría en pieza fundamental de la comunicación humana. Sin Motorola no se entiende la historia de la telefonía.

La segunda vez que fue relevante fue en 2013, cuando lanzaron el Moto G, un smartphone que consiguió enamorar a millones de personas y certificada que Motorola se había adaptado al gran cambio de concepto: del teléfono móvil al smartphone. Era el renacer de una marca.

Tras unos años malos, en Motorola han sabido encauzar la situación (que parecía dramática tras su compra por parte de Lenovo), pero lo últimos modelos de la compañía están demostrando que en las oficinas de Libertyville saben hacer funcionar las cosas. El video de arriba del análisis del Motorola Edge 30 Pro lo demuestra.

Hoy tenemos con nosotros el Motorola Edge 30, un terminal de gama media con ínfulas, el cual funciona como bisagra entre la gama media y la gama alta, con componentes de calidad y acabados cuidados. Vamos primero con sus especificaciones técnicas:

Sin más dilación, vamos con la review del Motorola Edge 30, un teléfono que nos ha sorprendido para bien en casi todos sus apartados, como vas a comprobar ahora.

Apartados del análisis del Motorola Edge 30 Pro:

• Diseño: cristal y plástico en una combinación que queda de maravilla
• Pantalla: un panel AMOLED de 144 Hz que no huye de los exteriores
• Rendimiento: el Snapdragon 778G+ se porta muy bien gracias a un limpio Android 12
• Autonomía: una batería pequeña que sorprende y con carga rápida de 33 W
• Cámaras: buen rendimiento para la gama media
• Conclusión: Motorola ha vuelto a lanzar un móvil que merece la pena comprar

Cristal y plástico en una combinación que queda de maravilla

Una de las cosas que más gustan al público en general y que más entra por los ojos es un buen acabado. Elegir bien el diseño, poner los materiales correctos y darle todo un aspecto cuidado y de calidad.

Y ahí Motorola lo ha conseguido con su Edge 30. El teléfono tiene un aspecto genial fuera de la caja y en mano. Pesa poquísimo, se siente sólido y es muy bonito. De verdad que lo es. Sencillo y bonito.

La combinación de materiales es cristal por delante, sin bordes, ya que la pantalla es plana. Plástico mate por detrás, donde la huellas aparecen rápido, un chasis de aluminio muy ligero y con un módulo trasero fotográfico que sobresale poco del cuerpo, aunque de diseño tiene un color bonito que sí llama la atención.

Motorola ha incluido en la caja un cargador rápido de 33 W con un cable (no demasiado largo) y una funda de plástico transparente que encaja a la perfección. Así que si tienes miedo de que se te resbale de las manos, con la funda vas totalmente cubierto.

Un panel AMOLED de 144 Hz que no huye de los exteriores

Algo que está de moda dentro del mercado smartphone son los paneles OLED (en todas su variantes: AMOLED, SUPER AMOLED...) y muchos hercios. En este sentido, el Motorola Edge 30 cumple ambos requisitos. Con un panel AMOLED de resolución Full HD+ y 144 Hz de refresco.

Estamos ante un panel de gama alta, y en parte es gracias a ese HDR10+ que hace tan buen trabajo. La pantalla es una maravilla en su gama. Los colores son precisos y vivos, el brillo es altísimo (sobrepasa los 800 nits sostenidos y tiene de pico 1.000) y las animaciones a 144 Hz son fluidísimas.

Este panel hace que usar el móvil en la calle sea agradable. Ni con el sol encima dándole a la pantalla se hace complicado leer un mensaje de WhatsApp o seguir una dirección de Google Maps. Y si en exterior funciona, en casa ver vídeos de YouTube en alta definición es una verdadera gozada.

La parte visual del teléfono es donde el terminal de Motorola da su mejor versión. Si buscas un teléfono de gama media con un panel de gran calidad, poco le pueden hacer sombra. Y con los buenos altavoces que monta (doble salida) y el Dolby Atmos, el terminal es ideal para consumir todo tipo de contenido audiovisual.

El Snapdragon 778G+ se porta muy bien gracias a un limpio Android 12

Y si hay muchas cuestiones que son importantes en un móvil, la parte del procesador no es algo a menospreciar. La CPU y GPU de un smartphone es tan crucial como lo es en un ordenador. De un buen SoC depende todo el funcionamiento del terminal. La experiencia en el día a día.

En Motorola Edge 30 lleva el Snapdragon 778G+ que es, actualmente, uno de los mejores procesadores de la gama media prémium. Benchmarks aparte (pese a que os dejamos sus números para que podáis comparar), el chip de Qualcomm hace una labor excelente.

No hemos notado nada de lag, ni pasando entre aplicaciones pesadas. Sin reiniciarlo en días el teléfono no se ha visto agobiado ni ha dado tirones molestos, ni siquiera a la hora de cargar videojuego y dejarlos en caché.

Si bien no ofrece una experiencia tan prémium como da la serie 800 de Snapdragon, incluso los usuarios avanzados y exigentes pueden confiar en el 778G+ que monta este Motorola.

Aunque no estamos seguros de si el buen rendimiento se debe más al procesador o la capa de Android 12 que lleva Motorola que es limpia y ligera, lo más parecido a Android de Stock que hemos probado en años.

Una batería pequeña que sorprende y con carga rápida de 33 W

Una de las cuestiones que más nos preocupaban del móvil era la batería. Esta es solo de 4.030 mAh en un mundo en el que las baterías ya han pasado de media los 5.000 mAh. Por suerte para todos, la autonomía no es un problema en el Motorola Edge 30.

Con un uso normal (YouTube, WhatsApp, un par de juegos, y revisar redes sociales) nos hemos ido de media a las 7:30 horas de pantalla encendida y pasando del 100 % de la batería al 5 %. Si evitábamos jugar, la autonomía se alargaba a las 8 horas antes de tener que pasar urgentemente por el cargador.

En cuanto a los tiempos de carga, el Motorola es compatible con la carga rápida de 33 W. Lo mejor de todo, el cargador viene en la caja. Con casi el 0 % de batería, pasar al 100 % nos llevó 55 minutos. Y en 15 minutos llega a cargar al 35 % de capacidad, perfecto para salvar la tarde.

En condiciones normales, que era llegar a casa con un 25 % cargar por completo la batería nos llevó de media 35 minutos. Sin duda, muy buenos números, demostrando así que no las cargas de 100 W son más marketing que algo necesario.

Buen rendimiento de cámaras para la gama media

Para acabar toca hablar del apartado fotográfico. Para mí, personalmente, el apartado "menos importante" en este apartado de precio, ya que las gamas medias han mejorado mucho en los últimos años y todos los terminales hacen buenas fotografías. Esta pelea la dejo para la gama alta.

En general las cámaras del Motorola Edge 30 hacen un buen trabajo. La combinación de cámaras es un sensor principal de 50 Mpx f/1.8 con un estabilizador de imagen óptico, un gran angular de 50 Mpx f/2.2 y un sensor de profundidad de 2 Mpx f/2.4 (que vale para nada).

Las fotografías son buenas. Están bien equilibrados los colores, el HDR hace un buen trabajo, el estabilizador de imagen hace un buen trabajo, sobre todo cuando grabamos por la calle y vamos andando (aunque se le nota un poco el truco al apreciarse pequeñas líneas en pantalla). Lo gracioso es que fuerza un poco el efecto "flare" de los rayos del sol.

Sus grandes peros son el modo retrato, que mete un filtro brutal en la cara que arruina las fotos y que no hemos descubierto la forma de desactivar. Por el contrario, los selfis salen con bastante definición, sin artefactos ni filtros que arruinen la foto.

Mención especial al zoom. En la foto del pájaro tenemos la fotografía x1, también x5 y x10. Y si bien es cierto que x10 hay muchísimo ruido, no es mal trabajo para una fotografía sin trípode y hecho a pulso con un animal que no dejaba de moverse.

El sensor principal y el gran angular hacen buen trabajo ambos, si bien el sensor de profundidad no sirve para nada. En resumidas cuentas, la parte fotográfica del teléfono no desentona con unos componentes de calidad. Aquí también se ha conseguido un buen equilibrio.

Motorola ha vuelto a lanzar un móvil que merece la pena comprar

Pero vamos a lo importante, ¿merece la pena hacerse con el Motorola Edge 30? Podemos decir que sí. El teléfono tiene un precio recomendado de 499 euros, pero en la página web de Motorola siempre se encuentra en descuento a 399 €.

A ese precio podemos decir, sin miedo a equivocarnos, de que el smartphone tiene una gran relación calidad / precio. Es bonito, es ligero, queda bien en mano, en el día a día va fluido y su pantalla se ve de maravilla.

La autonomía es más que aceptable, pudiendo estirarlo hasta casi las 8 horas de pantalla (es decir, usarlo durante 8 horas de forma activa, toda una jornada laboral), y el apartado fotográfico es bueno. Vale para irse de viaje y salir del paso (aunque está lejos de ser un cámara profesional).

Si queremos un terminal mejor por el mismo dinero o menos toca irse a las marcas clásicas de realme y Xiaomi, pero te será difícil encontrar un teléfono tan equilibrado en la gama media prémium. 

Motorola Edge 30

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La calidad del panel y su ligereza son sus puntos a destacar, hacen que utilizarlo como móvil diario sea una gozada sin importar donde estemos, y en el bolsillo es casi como si no existiese.