Motorola G42, análisis y opinión

Los terminales de gama media de este año 2022 no están a la altura de sus predecesores. Hace apenas un par de años se nos presentó un futuro brillante en cuanto a los dispositivos que engrosan la gama preferida por millones de usuarios, siendo estos una combinación óptima de componentes capaz de ofrecer una experiencia solvente, teniendo en cuenta su precio, en todos los apartados.

A día de hoy nos encontramos con que los fabricantes han lanzado muchos terminales al mercado dentro de esta gama y, la mayoría, llegan para hacer bulto o coronarse como actualizaciones menores de sus antecesores. Siendo esta una gama tan reñida y tan complicada de dominar lo que está ocurriendo es que cada vez hay más opciones, pero muy pocas merecen la pena.

También está el hecho de la apuesta por la conectividad 5G que, lo cierto, es una buena idea; pero que contar con 5G en un terminal de gama media hace que su precio se encarezca a costa del detrimento de otras características. Tenemos sobre la mesa de análisis al Motorola G42 que llega sin 5G y con unas especificaciones que pueden hacer que se cumpla lo prometido. Vamos a ver si es así.

Análisis del Motorola G42 por apartados:

• Diseño: estética normativa y buena construcción
• Pantalla: AMOLED en la gama media con escaso brillo
• Rendimiento: la renovación de Qualcomm no da la talla
• Cámaras: es un gama media y se nota demasiado
• Autonomía: la batería es casi inagotable si eres un usuario normal
• Concusión: el Motorola G42 tiene demasiados rivales como para brillar con luz propia

Estética normativa y buena construcción

El Motorola G42 no destaca por su diseño, nos encontramos ante un dispositivo que no innova en este apartado y, en verdad, es lógico que se mantenga dentro de los parámetros establecidos por las tendencias estéticas de la tecnología móvil. Teniendo esto en cuenta nos encontramos ante un terminal que es bastante compacto en líneas generales.

Las medidas dan un alto de 16 centímetros junto con un ancho de 7,3 centímetros y un grosor de 8 milímetros. Sus dimensiones son bastante contenidas lo que hace que en mano sea cómodo a la hora de ser utilizado y, además, se pueda emplear a una mano sin ningún tipo de problema. Además, los 174 gramos de peso acompañan a esta experiencia.

A nivel estético nos encontramos con un frontal en el que se integra un panel de 6,4 pulgadas. Este panel está perforado en la zona superior central y se encuentra rodeado por marcos que, la verdad, podrían ser bastante más reducidos. Aunque con el que tenemos más problema es con el inferior que es bastante más prominente que lo esperado para un dispositivo de 2022.

Motorola ha decidido que toda la botonera del dispositivo esté en el lateral derecho y, la verdad, no es un problema al ser un dispositivo bastante comedido. Pero sí es cierto que los botones de subir y bajar el volumen se quedan bastante desangelados ya que casi rozan la esquina superior derecha. El botón de desbloqueo que también actúa como lector de huellas ha quedado en la posición ideal.

No vamos a saltar a la trasera todavía ya que los laterales del Motorola G42 tienen todavía mucho que contar. Lo primero es que en el marco superior se encuentra el jack de 3,5 milímetros y en el marco inferior la triada compuesta por altavoz, USB de tipo C y micrófono para las llamadas. Por último, el marco izquierdo es el que alberga la bandeja para dual Nano SIM y una tarjeta microSD.

Habiendo terminado el repaso a todo el frontal junto con los laterales toca dar el salto a la trasera. En esta zona Motorola no se ha comido mucho la cabeza, el módulo de cámaras se encuentra en el lateral superior izquierdo y tiene un formato vertical capaz de contener tres sensores junto con un flash LED. No hay mucho más en esta zona salvo el logo de Motorola en el centro.

AMOLED en la gama media con escaso brillo

Motorola ha decidido montar un panel AMOLED de 6,4 pulgadas con una resolución FullHD+ y una tasa de refresco de 60 Hz en el Motorola G42. Esta ristra de datos se traduce en una experiencia solvente a líneas generales, pero con ciertos puntos que deberían ser mejorados en futuras generaciones para que sea un dispositivo más recomendable a cualquier tipo de usuario.

Lo primero a tener en cuenta es que, pese a montar un panel AMOLED, Motorola ha integrado el lector de huellas en el botón de desbloqueo del lateral derecho del dispositivo. Esto no debería ser nada malo y, de hecho, estamos ante un lector que funciona perfectamente y no ha ofrecido ningún tipo de error o retraso a la hora de desbloquear el dispositivo en el día a día.

Y, es que, el principal problema en contar con un lector de huellas lateral y no uno integrado son las sensaciones y las preguntas que esto genera. En la actualidad móviles de 100 o 200 euros ya cuentan con estos lectores. ¿Por qué Motorola no ha apostado por ellos? ¿Es una cuestión de abaratar costes? No lo sabremos hasta que la compañía sea capaz de ofrecernos una respuesta.

Dejando de lado la ausencia del lector integrado en pantalla, vamos a hablar de la propia pantalla. El panel que monta este dispositivo está a la altura en muchos apartados: color, detalle y nitidez. Siendo el punto débil de esta pantalla el brillo y, por desgracia, este es un factor de vital importancia a la hora de utilizar el dispositivo móvil en el día a día y más cuando estamos en verano.

En exteriores el brillo es escaso y, de hecho, en la zona en la que hemos estado que ha sido Galicia no es que el sol haya brillado en exceso últimamente. En los días nublados conseguir ver algo en la pantalla ha sido igual de complicado que en los días con un sol extremadamente radiante. El sensor de brillo no ha funcionado como se esperaba lo que ha hecho que usemos el brillo manual.

Acompañando a la experiencia multimedia de la pantalla están los altavoces que se encuentran en el Motorola G42. El sonido que ofrecen es estero y, la verdad, nos ha sorprendido para bien. No es un sonido preciso en cuanto a los detalles de cómo se deberían escuchar las canciones, pero tiene potencia y el cuerpo suficiente para llenar una habitación. Eso sí, al máximo suena enlatado.

La renovación de Qualcomm no da la talla

Motorola ha apostado por Qualcomm y, la verdad, no le ha salido bien la jugada. En el interior del Motorola G42 lo que encontramos es al nuevo Snapdragon 680 junto con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. La Adreno 610 es la que se encarga del apartado gráfico en este terminal de gama media con un procesador lanzado en octubre de 2021.

Sí, el Snapdragon 680 ha sido lanzado hace casi un año y, claro, esto se nota en cuanto al rendimiento que ofrece dentro de este dispositivo. Además, no es el más potente de su familia; aunque tampoco se queda en terreno de nadie como el Snapdragon 480+ 5G que monta el Motorola G62 que pudimos analizar hace algunos días.

Teniendo en cuenta lo comentado, está claro que la experiencia con el Motorola G42 no ha sido la mejor. A nivel general estamos ante un dispositivo que cumple con lo básico: enviar mensajes por WhatsApp o Telegram, consultar redes sociales como Instagram, Twitter, BeReal o Reddit y navegar por internet empleando navegadores como Google Chrome.

¿Qué es lo que ocurre? Que no se siente rápido en ningún momento. Hay una serie de retrasos que se van ampliando hasta hacerse insostenibles. Además, han ocurrido momentos en los cuales me he visto forzado a cerrar aplicaciones para ver si esto hacía que el dispositivo fuese algo más lento o no surgiesen errores a la hora de abrir apps nuevas.

Pese a que la experiencia general a la hora de utilizar este dispositivo no sea la adecuada, lo cierto es que hay que agradecer el hecho de que cuente con Android 12 casi stock. En el supuesto de tener una capa más pesada lo cierto es que posiblemente la experiencia hubiese sido bastante peor a la hora de utilizar el dispositivo en el día a día.

Eso sí, no es Android tal cual como llega a los dispositivos de Google. Motorola incluye una serie de añadidos para, según ellos, mejorar la experiencia. En el día a día lo mejor de todo esto es la pantalla inteligente. Este sistema es el predecesor del Always On Display y, la verdad, es una de las mejores características que tienen todos los dispositivos de Motorola.

Es un gama media en la fotografía se nota demasiado

La fotografía es uno de los apartados que consiguen diferenciar a los dispositivos en gama media, gama baja o gama alta. Teniendo esto en cuenta con el Motorola G42 lo que nos encontramos es un dispositivo de gama media que no brilla en ningún momento o situación, aunque es de agradecer que tenga controles manuales y sea capaz de ofrecer fotografías en formato RAW.

Antes de pasar a dar nuestras impresiones vamos a desgranar este apartado técnico. En la trasera se integran tres sensores, siendo el principal de 50 megapíxeles con una focal f/1.8 y enfoque PDAF, el sensor secundario es un ultra gran angular de 8 megapíxeles con focal f/2.2 y, por último, está el sensor macro de 2 megapíxeles con focal f/2.4. La cámara para selfies es de 16 megapíxeles f/2.2.

Habiendo visto los datos técnicos, ahora lo que toca ver es la forma en la que estas especificaciones se traducen a la hora de hacer fotografías. En general lo que tenemos es lo que ocurre siempre con los dispositivos de gama media con unas cámaras que, en principio podrían dar más de sí, pero con un procesado que hace que sean anecdóticas por completo a nivel general.

El mejor amigo de las cámaras del Motorola G42 es el sol. La buena iluminación consigue que los resultados sean aceptables, aunque esto no significa que sean capturas que se puedan considerar buenas. A nivel general lo que encontramos es que tiene cierto problema para interpretar las luces y las sombras, resultando en fotografías con exposiciones bastante dispares y contraste artificial.

Lo que se puede ver en las fotografías al observarlas con detalle es que las luces suelen se procesan por lo alto, añadiendo un mayor brillo a la escena del que debería haber cuando se disparan con el sensor principal. Si se da el salto al sensor ultra gran angular sucede justo lo contrario, las escenas salen subexpuestas y con una mayor presencia de sombras.

Conseguir una exposición correcta en situaciones donde el HDR ha de trabajar resulta bastante complicado y, al final, se han de hacer varias fotos hasta conseguir una que tenga una interpretación correcta tanto de las luces como de las sombras. Pese a que el gran angular palidece en cuanto a colores y definición, no está lejos del sensor principal a nivel de calidad.

Dejando de lado las fotografías en exteriores con buena iluminación, vamos a pasar a hablar de cómo se comportan las cámaras del Motorola G42 cuando cae la noche. Pese a que el sensor principal se puede considerar como luminoso, lo cierto es que el procesado de las fotografías hace que los resultados no sean los adecuados o los esperables.

Las fotografías nocturnas no tienen prácticamente detalle, de hecho, se genera el clásico efecto acuarela al ampliar las imágenes. Los colores que se generan están lavados, no tienen vida y el resultado es una fotografía plana nada llamativa que, además, tiene una enorme cantidad de ruido con un grano demasiado grueso como para que sea estético.

En cuanto a la cámara para selfies, las imágenes obtenidas son bastante decentes y con una interpretación de los notos de piel bastante bueno. De hecho, resultan más convincentes que los que ofrecen las cámaras traseras que suelen tirar hacia tonos más rosados o rojos dependiendo de la iluminación con resultados algo irreales.

Por desgracia, el apartado fotográfico es uno de los más flojos en el Motorola G42 y es algo que pesa demasiado en la actualidad. Nos encontramos con unos sensores que, en principio, prometen bastante a nivel técnico y cuyo principal fallo es el procesado de Motorola. A esto hay que sumarle una aplicación de cámara que necesita mejorar.

La batería es casi inagotable si eres un usuario convencional

Los 5.000 mAh de su batería dan para mucho. Al ser un dispositivo de gama media con un procesador que tiene una potencia justa y que se caracteriza por su eficiencia nos encontramos ante un dispositivo que ofrece una autonomía superlativa, de hecho, nos ha costado conseguir que pase del 100% al 0% en un día de uso.

Para conseguir hacer esto hemos tenido que vivir pegados a la pantalla del dispositivo en todo momento, navegando, escuchando música, viendo vídeos en YouTube con la pantalla con el brillo al máximo, jugando de manera ocasional y, sobre todo, haciendo absolutamente todas estas tareas al mismo tiempo para agotar la batería.

Al sudar para conseguir agotar la batería nos hemos visto con la carga del dispositivo. Motorola anuncia que cuenta con carga rápida de 18 W, siendo una cifra que, en realidad, debería dejar de considerarse carga rápida ya que los estándares actuales parten de cifras mucho más alta, siendo 18 W una carga más lenta que rápida.

Como se puede observar en la gráfica, el tiempo de carga es de X horas. Lo cierto es que llevar del 1% al 100% es una odisea para la que tienes que estar preparado, olvídate de enchufar el dispositivo antes de salir de casa para conseguir mayor autonomía. Se compensa en cierta forma con una autonomía que ofrece fácilmente 8 o 9 horas de pantalla.

El Motorola G42 tiene demasiados rivales como para brillar con luz propia

Al inicio de este análisis hacíamos una reflexión acerca del estado de los terminales de gama media y de todas las promesas incumplidas. El Motorola G42 es una víctima más de esta situación, siendo un dispositivo que, en conjunto, resulta convincente y falla en la práctica al no llegar a dar la talla dentro de lo esperado al leer la tabla de especificaciones.

Puede que este teléfono móvil hubiese sido brillante en el caso de haber salido hace un par de años atrás, pero casi en el cuarto trimestre del año 2022 resulta complicado de recomendar. No, no es que sea un mal dispositivo. Lo que ocurre es que este año ha estado cargado de propuestas que se quedan un escalón por debajo de las de 2021.

Motorola Moto G42

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Esperar a lo que el futuro nos depara con el lanzamiento de un nuevo procesador de Qualcomm para la gama media y la adaptación total del 5G sin que esto suponga un sobrecoste en la etiqueta final es el mejor movimiento. Eso sí, en caso de necesitar un teléfono para ahora, el Motorola G42 es una opción a tener en cuenta.

Dentro del rango de los 200 y 300 euros hay demasiado entre lo que elegir, haciendo que no sea fácil recomendarlo sin antes tener en cuenta opciones como el realme 9 5G que tiene una pantalla de 120 Hz y un procesador más potente. Todo dependerá del tipo de usuario y lo que se quiera priorizar: mejores especificaciones sin Android puro o la experiencia casi stock de Motorola.