realme Watch 3, análisis y opinión
Tras varias semanas utilizando el realme Watch 3 como reloj inteligente, te contamos todo lo que nos ha gustado y lo que no del último reloj deportivo de Realme.
Hubo un tiempo en el que los fabricantes de teléfonos se dedicaban exclusivamente a desarrollar smartphones, pero de un tiempo a esta parte no hay marca de telefonía que no tenga en su catálogo una pulsera de monitorización o un smartwatch.
De hecho, nos encontramos ante la tercera generación del realme Watch que llega sin demasiados cambios en diseño, pero con algunas funciones añadidas que lo hacen muy interesante para los usuarios que quieren mantenerse activos en el día a día.
El realme Watch 3 llega con un precio de 69,99 euros que lo coloca en una posición muy competitiva con respecto a los relojes inteligentes, pero tal vez no tanto con respecto a las pulseras de monitorización avanzadas. Analizamos el realme Watch 3 y te damos nuestra opinión.
| Realme Watch 3 | |
|---|---|
| Dimensiones | 45 x 37 x 11,45 mm | 40 gr |
| Pantalla | TFT LCD a color | 1,8 pulgadas | 240 x 286 píxeles | 323 ppp | 500 nits | Gorilla Glass 3 |
| Batería | 340 mAh | Carga por contacto y pines magnéticos | Cargador incluido |
| Conectividad | Bluetooth 5.3 |
| Sensores | Sensor de aceleración de 3 ejes | sensor óptico de frecuencia cardíaca | sensor óptico de SpO2 |
| Materiales de la correa | Correa de 22 mm de silicona |
| Resistencia | IP68 | caja de polímero |
| Precio | 69,99 euros |
Análisis de realme Watch 3 por apartados:
- Diseño y pantalla: 1,8” que se resisten a dar el salto al AMOLED con la misma estética que el Watch 2
- App y monitorización: salto en prestaciones que sigue acusando la falta de NFC y GPS
- Autonomía: una semana de uso real usando todas las funciones con normalidad
- Conclusión: un reloj sin pretensiones que cumple con lo básico del día a día y a buen precio
1,8” que se resisten a dar el salto al AMOLED con la misma estética que el Watch 2
El realme Watch 3 mantiene el mismo lenguaje de diseño que sus antecesores, con una caja rectangular con bordes suaves en el que la comodidad prima por encima de todo.
Una de las novedades de esta generación es el acabado de aspecto metálico que el Watch 3 luce en el perímetro de la caja. En nuestro caso es el acabado en negro, lo cual hace que las huellas se queden bastante marcadas en esa superficie brillante que, por otro lado, aporta un toque de calidad al conjunto.
Centrado en el lateral derecho encontramos el único botón del reloj inteligente, que sirve básicamente para encender la pantalla y acceder rápidamente al cajón de aplicaciones.
Justo debajo de este botón se ubica el micrófono integrado en el realme Watch 3, mientras que en el lado opuesto encontramos el altavoz.
La correa está fabricada en una silicona flexible que se adapta bien a la circunferencia de la muñeca. El sistema de anclaje basado en pasadores de la correa permite un movimiento amplio, lo cual permite que el reloj se adapte mejor a la muñeca evitando así presiones innecesarias o huecos entre la correa y la piel.
El sistema de cierre es el tradicional de hebilla y la correa de 22 mm es desmontable con un sistema de pasadores que no necesitan herramientas, por lo que en realidad puedes utilizar cualquier correa universal de este ancho compatible con este sistema de anclaje. Gran elección de realme.
La cubierta inferior de la caja dibuja unos bordes suaves para evitar molestias en la muñeca y en el centro encontramos el conjunto de sensores ópticos de ritmo cardíaco y medición de SpO2. Justo encima se ubican los dos contactos de carga sobre los que se acomoda el cargador magnético compacto para cargar el smartwatch.
La pantalla LCD crece en el Watch 3 dejando una diagonal de 1,8 pulgadas, pero los 240 x 286 píxeles dejan una densidad de píxeles inferior a la de su antecesor que contaba con 320 x 320 píxeles, por lo que los píxeles de la pantalla pueden llegar a ser visibles.
Se mantienen los amplios marcos en una pantalla que no termina de dar el salto a la tecnología AMOLED, algo que habríamos agradecido mucho en este modelo ampliando todavía más la duración de la batería.
Tampoco cuenta con sensor de brillo automático, lo que obliga a establecer manualmente el brillo de la pantalla. Nosotros lo hemos dejado en un brillo del 40% y con ese ajuste no hemos tenido problemas para ver la pantalla en exteriores. Menos aun cuando el brillo máximo de esta pantalla se sitúa en unos destacables 500 nits.
Lo que sí incluye este smartwatch es el sistema de activación de la pantalla al hacer el gesto de mirar la hora que funciona muy bien, así como un modo DND (¿Do Not Disturb?) en el que puede programarse un horario de descanso para que la pantalla no se encienda al levantar el brazo y evitar deslumbramientos cuando te muevas mientras duermes.
La pantalla responde correctamente a las pulsaciones y deslizamientos, aunque da la sensación de que el sistema operativo no acompaña en ocasiones obligando a repetir el gesto.
El realme Watch 3 puede instalar hasta 4 esferas distintas en el reloj, y dispone de un catálogo de más de un centenar de diseños gratuitos, accesibles desde la aplicación de control instalada en el smartphone.
La estructura de pantalla se mantiene idéntica, de forma que basta con deslizar hacia abajo para acceder a los ajustes rápidos desde los que se pueden modificar el brillo de la pantalla o activar el modo DND.
Al deslizar el dedo hacia arriba se accede a las últimas notificaciones en las que se pueden leer todo el texto con algunos emojis en el caso de los mensajes de WhatsApp, o el asunto si se trata de un correo.
Al deslizar a izquierda o derecha iremos pasando por los distintos widgets en los que se muestra información relevante sobre el sueño, la actividad física, el ritmo cardiaco, el tiempo o el reproductor de música.
Salto en prestaciones que sigue acusando la falta de NFC y GPS
El realme apuesta por una mejora en determinados aspectos de su conectividad como es la incorporación de un chip Bluetooth 5.3 que juega a favor de un menor consumo de batería al ser más eficiente.
Además, la llegada del nuevo estándar de Bluetooth también favorece la llegada de las llamadas de voz al reloj inteligente de realme gracias a un mayor ancho de banda para datos y la integración de un chip de amplificación de voz y el uso de algoritmos de Inteligencia Artificial para cancelar el ruido ambiental durante las llamadas.
Estas llamadas se hacen siempre utilizando el smartphone del mismo modo que lo harías con el manos libres de unos auriculares, pero con la peculiaridad de poder marcar el número al que quieres llamar o seleccionar el contacto directamente desde el Watch 3, por lo que puedes hacer llamadas sin sacar el móvil del bolsillo.
No obstante, no podremos responder a esos mensajes ni siquiera con mensajes predefinidos. Para hacerlo tendremos que echar mano del móvil.
En el uso diario hemos echado de menos la posibilidad de hacer pagos móviles desde el reloj ya que carece de NFC.
Todo el control del reloj se lleva a cabo desde la app realme Link compatible con móviles iOS o Android.
En lo que a monitorización deportiva se refiere el realme Watch 3 cuenta con un sistema de reconocimiento automático de actividad que, tras algunos minutos de movimiento, te recomienda iniciar el registro de una actividad deportiva concreta para recoger datos con mayor precisión.
El realme Watch 3 puede llevar hasta 16 actividades deportivas instaladas en el reloj, pero pueden personalizarse desde la app realme Link completando más de un centenar de actividades deportivas posibles.
Entre ellas encontramos disciplinas de exteriores, como ciclismo, senderismo o escalada; de interiores o sala, como distintos ejercicios de gimnasio, Crossfit o ballet; deportes de equipo, como fútbol, baloncesto o voleibol, y deportes náuticos y acuáticos, pese a que la protección IP68 no hace recomendable sumergir el reloj.
Al iniciar la actividad se activa el GPS, aunque el que responde es el GPS del smartphone ya que, a diferencia del Watch 2 Pro, el realme Watch 3 carece de módulo GPS propio. Esto implica tener que llevar el smartphone encima si quieres registrar la ruta restando algo de autonomía al smartwatch.
La precisión de los registros es aceptable para un dispositivo de estas características. No estamos ante un dispositivo de monitorización médica, por lo que se admite un cierto margen de error.
En este caso, y comparando las mediciones con el Samsung Galaxy Watch 5 Pro que acabamos de analizar, el realme Watch 3 nos ha dado una media de 10 latidos por encima de la realidad. Más acertados han sido los registros de SpO2 y, sobre todo, de sueño, donde el Watch 3 ha clavado la hora de acostarse y levantarse.
Los datos recogidos se envían a la app realme Link donde se segmentan por apartados y se desglosan los detalles mostrando datos de utilidad como las fases del sueño para valorar su calidad.
A la hora de mostrar datos sobre las actividades físicas se muestran valores como el ritmo o la cadencia en deportes de carrera o ciclismo, en los que se muestra una valoración del ejercicio aeróbico y establecer un periodo de recuperación antes de iniciar una nueva actividad.
El sistema no permite instalar apps de terceros, pero sí abre la puerta al ecosistema de Google enviando los datos procesados a Google Fit, pero no sucede lo mismo con otras apps deportivas populares como Strava.
Una semana de uso real usando todas las funciones con normalidad
Otra de las mejoras estrella de la que puede presumir este realme Watch 3 es del incremento en su autonomía gracias a una batería integrada de 340 mAh.
Realme anuncia que con su nuevo reloj inteligente pueden conseguirse hasta 7 días de uso. Aunque a veces estos datos deben tomarse con pinzas, en este caso realme ha sido bastante realista al medir la autonomía de uso de su smartwatch.
Manteniendo activadas las notificaciones de WhatsApp, correo y Slack, con entre tres y cuatro actividades deportivas a la semana y con el brillo de la pantalla establecido en el 40%, hemos obtenido una media de entre 6 y 7 días usando el reloj con normalidad.
La frecuencia en la monitorización de las constantes tiene un gran impacto sobre la batería y cuanto más frecuente sea, menos autonomía. Aun así, con todo activado y con jornadas con varias llamadas atendidas desde el reloj, es fácil alcanzar los 5 días de uso.
Los tiempos de carga no son los más optimizados que nos hemos encontrado, pero teniendo en cuenta la autonomía que se obtiene a cambio no es un mal dato. Con el cargador USB que se incluye junto al reloj se consigue el 50% de la carga en unos 38 minutos, mientras que para alcanzar el 100% habrá que esperar hasta las 2 horas.
Un reloj sin pretensiones que cumple con lo básico del día a día y a buen precio
Llegamos al final del análisis del realme Watch 3 satisfechos con un reloj inteligente que, en términos generales, ofrece una buena relación calidad precio.
Es un smartwatch muy completo para quienes buscan “algo más que un simple reloj” y quieren mantenerse activos y monitorizar su actividad física sin tener que invertir mucho dinero en un smartwatch que tengan que cargar casi a diario. Si ese es tu perfil, este puede ser el reloj inteligente que buscas.
Sin embargo, el realme Watch 3 acusa importantes renuncias como la de su resolución de pantalla, la falta de ambición de realme al no dar el salto a las pantallas AMOLED en este modelo o no incluir un sensor de brillo automático.
Lo mismo nos sucede con el módulo GPS, una renuncia que no terminamos de entender cuando casi por el mismo precio, e incluso menos si pillas una buena oferta, tienes un realme Watch 2 Pro que sí cuenta con GPS.
Realme Watch 3
Como decimos, por un precio de 69,99 euros el realme Watch 3 es una buena alternativa para los usuarios que busquen algo de motivación para comenzar a llevar una vida más activa y ver su evolución, pero no para los deportistas más avanzados.
Si tuviéramos que situar a este realme Watch 3 en una posición en el mercado, colocaríamos a este smartwatch ligeramente por encima de una pulsera de monitorización avanzada por las funciones de llamada y por tener una pantalla más grande con un precio similar.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Tamaño de pantalla
- Cómodo y ligero
- Autonomía
- Con sensor SpO2
Lo peor
- Sin GPS
- Sin NFC
- LCD sin brillo automático
- No permite responder notificaciones
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