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Surface Go, análisis y opinión

Este es nuestro análisis del Surface Go, un dispositivo 2 en 1 que quiere convertirse en el rival del iPad y entrar en todos los centros educativos. Sus armas son una potencia más que suficiente para tareas de ofimática, portabilidad máxima y Windows 10 como sistema operativo.

Microsoft sigue expandiendo la familia Surface y, tras el lanzamiento del Surface Book 2 de 15'', un 2 en 1 con una potencia asombrosa gracias a su tarjeta gráfica GTX 1060 de Nvidia, trae a España la Surface Go. Se trata de la respuesta al iPad de Apple, por fin, y supone la llegada de la ansiada ''Surface barata''. 

MarcaMicrosoft
ModeloSurface Go
Tipo2 en 1
Dimensiones24,5 cm x 17,5 cm x 8,3 mm
Peso total0,52 kg
Sistema OperativoWindows 10 Home Edition / Windows 10 S
ProcesadorIntel Pentium Gold 4415Y
Memoria RAM8 GB LPDDR3 a 1.866 MHz
Almacenamiento128 GB SSD
Tarjeta gráficaIntegrada Intel UHD 615
Tamaño de pantalla10'' Pixel Sense
Aspect-ratio 3:2 táctil
Resolución de pantalla1.800 x 1.200px, 213 ppp
Conectividad inalámbica / redesWi-Fi 802.11ac / Bluetooth 4.1
Conectores de datos / A/V1 x USB 3.1 Tipo-C / Surface Connector / 1 x Jack 3,5 mm / Lector de tarjetas microSD
Precio599 euros (8GB / 128GB)
449 euros (4GB / 64 GB)

Y decimos que ''por fin'' es la respuesta al iPad de Apple debido a que sí, había dispositivos Surface de este tipo antes, de hecho ahí están las Surface Pro, pero son dispositivos que ''juegan'' en una liga completamente diferente. La tablet de Apple está por debajo de los 500 euros y las Surface, aunque cuentan con un sistema operativo que nos permite hacer ''de todo'', superan ampliamente esa barrera de los 500 euros.

Por eso, el lanzamiento de Surface Go, con un precio que arranca en los 449 euros, es tan interesante. Ya hemos podido ponerle las manos encima y os contamos qué puede dar este nuevo dispositivo de Microsoft. A continuación, os dejamos nuestro análisis de Surface Go, el 2 en 1 que quiere acompañarnos a todos lados. Eso sí, nuestro modelo es el tope de gama, el de 599 euros con 8 GB de RAM y 128 GB de SSD. Hay que tener en cuenta el precio para más adelante.

Diseño simple, pero inteligente

Antes de nada, toca acometer el apartado del diseño de la Surface Go y, si bien cuando está en la caja, con unos marcos enormes, nos recuerda en exceso a la Surface Pro (el primer modelo), en cuanto la cogemos vemos las diferencias (y los años que han pasado). El frontal salta a la vista, con una pantalla de 10 pulgadas y unos marcos bastante anchos, de 1,5 centímetros la parte ''negra'' y 1,7 si sumamos el magnesio que la bordea (el magnesio es protagonista en el cuerpo de la Surface Go).

Análisis de Surface Go

Sin embargo, el conjunto es bastante liviano, ya que pesa apenas 520 gramos, 760 con el teclado, y el grosor es de solo 8,3 milímetros. Vaya, tiene un ''perfil'' bastante bonito y, además, tanto por dimensiones como por peso, es un equipo que no ocupa nada en la mochila y que, además, no da pereza coger del escritorio para llevarlo a cualquier otro sitio.

Surface Go ya está disponible desde 449 euros

Si nos vamos a la parte trasera, nos encontramos la cámara y el logo de Microsoft en un acabado ''espejo'' que le da, junto al color plateado del magnesio, un toque de distinción al equipo, muy en la línea Surface.

Análisis de Surface Go

Los laterales están bastante limpios. En la parte superior encontramos el botón de encendido / reposo y el ''+'' y ''-'' para el volumen. En el lateral izquierdo no hay absolutamente nada y en el derecho tenemos el puerto Surface (para cargar el dispositivo), el Jack de 3,5 milímetros y un USB 3.1 Tipo-C para conectar cualquier periférico, como un adaptador que nos permita sacar una señal a un monitor o utilizar dispositivos USB. Eso sí, no viene incluido dicho adaptador. En la parte inferior está el puerto para acoplar el teclado (que tampoco viene incluido).

Análisis de Surface Go

Si volvemos a la parte trasera, tenemos una bisagra que nos permite inclinar, de forma generosa, la Surface Go y, si nos fijamos, hay un puerto para tarjetas microSD escondido en la parte derecha, cosa que no está nada mal para ampliar los escasos 128 GB de almacenamiento internos. 

bisagra de Surface Go

No, no busquéis rendijas de disipación, y es que, no las hay. Igual que en todos los modelos de Surface, hasta ahora, tenemos una serie de rendijas por las que sale el aire caliente al exterior (gracias a un disipador activo), en Surface Go no las vemos. Y es que, la ''magia'' va por dentro con un disipador de cobre (llamado heatpipe) que realiza bastante bien su labor, como veremos más adelante.

Como decimos, se nota que es una Surface barata en ciertos detalles. No tiene ese acabado premium, brillante, de las hermanas mayores, pero se agradece que Microsoft no haya descuidado el diseño con esta Surface Go. Sí, los marcos son grandes, pero al final, Microsoft tiene que hacer concesiones para bajar el precio, y esta es una de ellas.

Análisis de Surface Go

Pantalla de alta resolución, pero con sombras

Una de las primeras cosas que pensé cuando encendí la Surface Go fue ''verás, la pantalla''. Y es que, Microsoft ha hecho un gran trabajo con las pantallas Pixel Sense de Surface Pro y Surface Book y temía que la calidad bajara en una Surface de 449 euros. Y sí, hay puntos a matizar, pero estamos ante una fantástica pantalla.

Se trata de un panel de 10 pulgadas con una impecable resolución de 1.800 x 1.200px que nos otorga 213 píxeles por pulgada, más que suficiente como para disfrutar de todo tipo de contenido, y trabajar en la propia pantalla, sin distinguir los píxeles pudiendo, además, crear un escritorio de un tamaño considerable. El aspect-ratio es 3:2, algo a lo que nos tiene acostumbrado Microsoft con sus productos y que provoca que al ver vídeos 16:9, haya bandas negras más anchas de lo deseable.

Análisis de Surface Go

Ahora bien, ¿qué tal la calidad en el día a día? Brillante, literal y metafóricamente. Vale, hay un par de minúsculas fugas de luz en la parte inferior que solo se notan cuando se está reproduciendo contenido oscuro, y es cierto que los ángulos de visión no son los mejores del mercado, tirando a colores cálidos al sobrepasar los 45º, pero el resto es impecable.

Análisis de Surface Go

La calibración del color es realmente buena, con unos negros profundos y unos colores intensos que son un gustazo tanto para consumir contenido como para trabajar con Photoshop (no es lo óptimo en 10'', pero ya hablaremos de ello más adelante). 

Por otro lado, la respuesta de la pantalla táctil es buena en casi todas las situaciones, marca de la casa en Redmond, y el nivel de brillo es suficiente como para poder disfrutar de la pantalla tanto en interiores como en exteriores sin problema. Eso sí, el acabado es brillante, por lo que tendréis reflejos bastante generosos.

Análisis de Surface Go

Rendimiento de su Pentium

Una pantalla excelente con una cantidad generosa de píxeles que se encarga de alimentar un procesador Pentium. Hacía años que no ponía las manos encima de un Pentium, y la nostalgia ha invadido mi centro de trabajo estos días, tanto por el nombre como por el rendimiento en algunas ocasiones. 

Surface Go cuenta con un procesador Intel Pentium Gold 4415Y de ultra bajo consumo. Hay dos Pentium 4415, pero uno cuenta con el apellido ''Y'' que significa que cuenta con un TDP de 6 W (configurable hasta los 4,5 W) y el otro con el apellido ''U'' y un TDP de 10 W. Evidentemente, también hay una diferencia en el rendimiento.

Análisis de Surface Go

El corazón de la Surface cuenta con dos núcleos físicos, cuatro hilos y una frecuencia base de 1,6 GHz y una gráfica integrada Intel HD 615. Está construido en 14 nanómetros y... sí, ganaría enteros si estuviera construido en una litografía inferior, pero es lo que tenemos. Nuestro modelo es el que tiene 8 GB de RAM y 128 GB de SSD (el que cuesta 449 euros tiene 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento).

Antes de pasar al rendimiento en el día a día, vamos con unos test sintéticos.

BenchmarksSurface Go
PC Mark101.256 puntos
Cinebench R15
(sin conectar a la corriente)
OpenGL: 17,05 frames por segundo
CPU: 110 puntos
Cinebench R15
(con conexión a la corriente)
OpenGL: 31,97 frames por segundo
CPU: 152 puntos
Geekbench
OpenCL
16.120 puntos
CrystalDiskMarkEscritura secuencial: 126,5 MB/s
Lectura secuencial: 1.168 MB/s

Con estos tres benchmarks, hemos tenido suficiente. Sí, solemos pasar más, como los de Unigine para la GPU o 3D Mark, pero no tiene ningún sentido hacerlo en una Surface Go. Y es que, no vamos ni a jugar ni a utilizar aplicaciones 3D exigentes. Surface Go puede dejarnos jugar a Minecraft (bastante bien, por cierto), pero poco más.

El soporte de renderización 3D ayuda para diferentes aplicaciones que hacen uso de esta renderización, pero no es el foco del equipo y se nota que la Intel HD 615 está a años luz de otras gráficas integradas de Intel en las CPU ''i''.

Análisis de Surface Go

El procesador tampoco sobresale en los benchmarks, y hay algo ''curioso. Y es que, en la configuración máximo rendimiento, tanto enchufada a la red como sin conectar a la corriente, hay una diferencia apreciable en cuanto a rendimiento se refiere. Podéis ver los resultados en la tabla, en el test de Cinebench, que muestran un mejor rendimiento cuando estamos al lado del enchufe.

Análisis de Surface Go

Sin embargo, tanto las otras dos pruebas como el uso diario que le hemos dado a la Surface Go ha sido lejos de un enchufe, ya que es para lo que está pensado este dispositivo. Sin mirar los números, ¿qué tal el rendimiento de Surface Go? Correcto y acorde a lo que monta.

Es decir, podemos trabajar con varias pestañas abiertas sin que vaya lenta o se caliente (la gestión de la temperatura es fantástica, por cierto) y utilizamos Photoshop de forma ocasional con un script para ajustar imágenes sin que se despeine.

Abrir aplicaciones, Word, Excel y todo lo que sean editores de texto, así como Youtube y navegación web en Edge (esto es importante) es algo totalmente fluido. Ahora bien, el problema viene cuando nos salimos de las aplicaciones de Microsoft.

Análisis de Surface Go

Windows S... y Windows Home Premium

Surface Go viene con Windows 10 S, el sistema operativo de Microsoft, la versión, mejor dicho, que prima la seguridad. Por tanto, solo podemos utilizar aplicaciones que se encuentren dentro de la Store de Windows, que ya sabemos que no es todo lo rápida que debería en descargar... ni está nutrida con aplicaciones del día a día que muchos utilizamos. 

En cuanto el dispositivo cayó en nuestras manos, actualizamos gratuitamente a Windows 10 Home, una versión más completa, y mejor, del sistema que ya sí nos permite instalar lo que queramos y utilizar un navegador que no sea Edge. No hay más software preinstalado, por suerte, ni encontramos las aplicaciones que otros fabricantes sí incluyen en sus equipos. Sin embargo, aquí sí hay que diferenciar entre el rendimiento en aplicaciones de Microsoft... y de terceros.

Análisis de Surface Go

Y es que, Office va genial en Surface Go y no tenemos por qué salirnos de ahí, pero sabemos que no todos están dispuestos a pasar por el aro de Edge. El navegador de Microsoft mejora, pero lo hace poco a poco y no cuenta con la cantidad de opciones y funciones de otros como Chrome u Opera (el que he utilizado en el análisis de la Surface Go).

Sin embargo, navegar con Edge es una experiencia mucho mejor que con Opera en modo táctil. Es decir, cuando utilizamos la Surface Go como una tablet para consumir contenido, es mejor abrir Edge por lo optimizada que está la experiencia y el scroll. Al trabajar, para escribir estas líneas, sin ir más lejos, en Opera, el rendimiento es... interesante. 

En el editor de texto de la web, no hay problema alguno, pero cuando tengo que abrir una página con gran carga flash, se nota que el Pentium empieza a sufrir. El scroll táctil no va lo fino que debería y el rendimiento general se resiente (de hecho, es cuando más se calienta, sin llegar a ser exagerado.

Análisis de Surface Go

Autonomía, altavoces y cámaras: no todo podía ser bueno

Llegamos a un punto crucial en este análisis de la Surface Go. Microsoft promete unas 9 horas de autonomía, pero nosotros no nos hemos acercado a esa cifra. La autonomía en un dispositivo como este es vital, ya que está pensado para que lo llevemos a todas partes y tiene que aguantar una jornada en el instituto o la universidad (un objetivo al que Microsoft apunta de manera descarada).

Análisis de Surface Go

En nuestras pruebas, la batería de Surface Go ha aguantado unas seis horas viendo Netflix. Navegando y escribiendo en web, unas tres horas y media con el modo ''economizador'' y el ahorro de batería cuando baja del 20%, es decir, bastante agresivo. No, la batería no es lo mejor que tiene la Surface Go, y ciertamente es un problema, porque no aguantaría una mañana en un centro educativo.

Ahora las cámaras. Llevando el móvil con nosotros, una cámara en una tablet no hace falta, realmente, pero mejor tenerla... que no tenerla. Estamos ante una cámara trasera de 8 megapíxeles que hace fotos con bastante ruido, pero está claro que la mayoría de ocasiones es para un momento puntual. La que importa es la delantera, con 5 megapíxeles y capacidad para transmitir a una resolución de 1080p.

Análisis de Surface Go

Por último, la pareja de altavoces. Se encuentran en la parte superior de la pantalla, en los laterales, como en las distintas Surface. El volumen es alto, pero la calidad del sonido no lo es tanto. Y es que, carecen completamente del rango de frecuencias bajas y medias, por lo que todo queda muy plano. Están bien para un apuro, pero no para disfrutar de contenido multimedia, donde será mejor conectar unos auriculares.

Análisis de Surface Go

En los periféricos está la ''tecla''

Ya hemos comentado que el modelo del análisis de Surface Go es el de 8 GB de RAM, lo que significa que es ''el caro'', el de 600 euros. Bueno, 599 euros, para ser exactos. Por ese precio tenemos la Surface Go y... el cargador. Realmente, podemos comprar un adaptador para sacar la señal a un monitor externo y utilizar teclado y ratón que tengamos por casa, pero no es la experiencia óptima, ni la que buscamos cuando compramos un dispositivo así.

Análisis de Surface Go

Así que, toca echar cuentas y a los 599 euros de nuestro modelo hay que sumarle los 100 euros del teclado azul cobalto (130 el gris, de manera inexplicable), y los 109 del Surface Pen, si queremos, aunque no es necesario y, de hecho, nosotros no lo teníamos para este análisis.

Es decir, de 600 euros pasamos a, mínimo, 700 con el teclado, lo que ya empieza a parecer una idea menos atractiva para este equipo, sobre todo teniendo en cuenta que ahí están otros como en HP Envy X2 o la Samsung Tab S4 que sí, no tienen un SO tan completo, pero sí un acabado más premium en un rango de precio similar.

Análisis de Surface Go

Pasando por encima del precio, ¿qué tal el teclado Surface Cover para Surface Go? Como cabría esperar, ni más, ni menos. Se trata de un teclado con el famoso acabado Alcántara de Microsoft que cuenta con un tamaño de teclas bastante pequeño, pero al que te acostumbras con rapidez. Es un teclado cómodo y agradable que sirve como funda y cuyo touchpad también responde a la perfección.

Además, cuenta con retroiluminación en color blanco y, como digo, es un elemento casi imprescindible para sacar todo el jugo a esta Surface Go. Pero, claro, está la barrera del precio.

Análisis de Surface Go

Surface Go, el rival del iPad, y algo más

Llegamos al final de este análisis de la Surface Go con una sensación agridulce. La batería deja que desear y el rendimiento en aplicaciones que no sean las nativas de Windows... también. No es que vaya a tirones, simplemente no es una experiencia tan ''top'' como debería ser en un dispositivo de la familia Surface. Sin embargo, hay que entender que no es un dispositivo para sustituir un portátil, ya que el foco es otro.

Análisis de Surface Go

Surface Go está enfocada a un público muy claro: si ya tienes un portátil o un sobremesa y quieres algo ligero que llevarte a todas partes, pero una tablet se queda pequeña por el sistema operativo para móviles que utiliza, Surface Go es para ti. Si eres un estudiante que quiere llevarla a clase, tanto por peso como por dimensiones (pese a la batería), también es para ti. Eso sí, hay que pasar por los 100 euros más del teclado para sacarle el jugo, pero Microsoft no es barato... Y hay que comprar un adaptador para tener un USB Tipo-A.

Pese al alto precio de la versión con 8 GB de RAM (bastante más asequible la de 4 GB con 64 GB de almacenamiento), hay que reconocer que estamos ante un 2 en 1 que funciona realmente bien si no se le exige demasiado y tenemos el foco claro: ofimática y consumo de contenido. Es un gustazo comprobar que la temperatura se mantiene estable en casi todo momento pese a la ausencia de un disipador activo.

Análisis de Surface Go

Además, la calidad de la pantalla es excelente en lo que a calibrado y respuesta táctil se refiere, y el teclado con touchpad, pese a comprarse aparte, también tiene una magnífica respuesta. En definitiva, con las limitaciones, es un producto que, teniendo claro el uso, cumple las expectativas. Eso sí, la espinita está ahí, ya que si Intel hubiera sacado sus procesadores de 10 nanómetros, otro gallo cantaría en cuestión de rendimiento.

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Diseño inteligente y peso más que acertado
  • Para casi todo, el Pentium se porta muy bien
  • Calidad de la pantalla
  • Ultra portátil

Lo peor

  • Autonomía insuficiente
  • Cuando le pedimos más de la cuenta, sufre
  • Con teclado, la experiencia completa pero es compra aparte
  • Sonido pobre
78

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