ViewSonic XG321UG, análisis y opinión

Elegir un buen monitor es una tarea supercomplicada. Si te pones a buscar para tu setup, hay un montón de parámetros que debes tener en cuenta como el panel, el formato, la resolución, el nivel de brillo, el soporte, el refresco, la reproducción de color, etc.

Si quieres lo mejor de lo mejor, toca rascarse el bolsillo, pero hasta hace muy poco, aunque compraras un monitor carísimo, seguías sin tener características que en televisores llevan años presentes como los HDMI de última generación o altos niveles de brillo.

Ahora, sin embargo, estamos viendo modelos que ya incorporan HDMI 2.1 para disfrutar de las consolas (como el Inzone M9 de Sony) y otros como este ViewSonic XG321UG que cuentan con un panel MiniLED con una retroiluminación Full Array capaz de llegar a un brillo espectacular.

Apartados del análisis del ViewSonic XG321UG:

• Diseño: estética sobria que no llama la atención, pero con detalles interesantes
• Puertos: todo lo que necesitas para jugar al máximo en PC, no tanto en PS5 y Xbox Series X
• Experiencia: un panel espectacular con un brillo fuera de serie
• Conclusión: de los mejores monitores para jugar en PC, aunque hay que pagarlo

Estética sobria que no llama la atención, pero con detalles interesantes

Cuando hablamos de monitores, normalmente no tenemos un apartado de diseño que se salga del molde. Sí, hay excepciones como el mencionado Inzone M9, pero por lo general suelen ser bastante “seriotes” y tradicionales.

Este ViewSonic, la verdad, no es de los que llama la atención a simple vista, pero eso no es, para nada, algo negativo y, de hecho, tiene un par de detalles que me han encantado.

Lo primero es que el proceso de montaje es tremendamente sencillo. Esto es así en muchísimos monitores, pero hay otros que te obligan a coger el destornillador. Aquí no, ya que la base (que me ha parecido muy robusta) se une con una rosca al brazo y este al monitor mediante un sistema de ‘clic’.

El monitor tiene sistema VESA 100 x 100, así que podrás colgarlo de la pared o de otro brazo de escritorio que ya tengas (si cuenta con ese estándar, claro), lo que facilita mucho que cambies de monitor.

Una de esas cosas que tanto me han gustado es que el brazo permite una amplia variedad de ángulos para ver el monitor de la forma óptima. Tienes un ajuste de inclinación de -5º a 20º, se puede girar 50º a la derecha e izquierda y también vas a poder controlar la altura de manera muy, muy sencilla.

Es grande, sí, ya que no dejan de ser 32”, pero si necesitas controlar el ángulo, al menos no te vas a tener que pelear con la base porque el sistema de movimiento es muy suave. 

Y alrededor del sistema VESA encontramos un perímetro LED RGB que da algo de ambiente a la habitación. No es un sistema muy potente, pero si juegas con una luz tenue en el cuarto, lo notarás. En los extremos de la parte inferior también hay tiras LED para iluminar un poco el escritorio.

El control se realiza de forma muy sencilla gracias tanto al joystick de navegación como a un sistema OSD muy cómodo. Si quieres cambiar cualquier ajuste del monitor, no te tendrás que pelear con pestañas ni nada demasiado complicado.

Y algo que destaca en el frontal (lo único, realmente) es un sensor de luz ambiental ubicado en la barbilla. 

El monitor cuenta con un sistema que permite regular automáticamente el brillo del panel en función de la luz externa para que no tengamos que estar toqueteando el ajuste constantemente y, así, contar con una iluminación óptima en todo momento. 

Es algo que me encanta y que, creo, todos los monitores de cierto rango de precio deberían tener, así como el asa para colgar los auriculares que, en este modelo, está en el lateral izquierdo.

Todo lo que necesitas para jugar al máximo en PC, no tanto en PS5 y Xbox Series X

Y poco más, ya digo que el diseño no es algo que me entusiasme, pero eso no ha impedido que ViewSonic implemente cositas aquí y allá que juegan a favor de la calidad de vida.

Esa calidad de vida también depende en gran medida de los puertos y, la verdad, aquí vamos servidos. Tenemos salida de 3,5 mm, DisplayPort 1.4, HDMI 2.0, tres USB-A 3.2 y un USB-B 3.2.

Estos USB son muy útiles porque podemos conectar un PC con el USB-B y los periféricos directamente al monitor, que funciona como HUB. Esto, para ciertos escenarios, es muy conveniente y cómodo, pero hay algo que no me ha gustado.

Si bien para jugar en PC a la máxima calidad tenemos todo lo que necesitamos (por eso del DisplayPort 1.4), el HDMI 2.0 impide que podamos disfrutar como se debe de las consolas de última generación.

Sí, está claro que vas a poder jugar a PS5 y Xbox Series X, obvio, pero no podrás beneficiarte de tecnologías como los 4K a 120 fps o de otras como el VRR. En otro tipo de monitor me daría más igual, pero en este, que cuesta más de 2.000 euros, encuentro que es una carencia bastante importante.

Realmente no entiendo por qué no tenemos HDMI 2.1, pero bueno, sigue siendo algo que muchos fabricantes están olvidando incorporar en sus monitores de última generación. Al menos, tenemos cables de cortesía como el USB-B, un HDMI 2.0 y un DisplayPort.

Un panel espectacular con un brillo fuera de serie

Pero lo más importante, al final, es el panel, y es el principal quebradero de cabeza a la hora de comprar un monitor. Aquí tenemos buenas noticias porque creo que es de los mejores monitores que hay actualmente en PC para jugar y, además, te va a permitir trabajar con imagen.

Ya tienes las principales características en la tabla que te dejamos al comienzo del análisis, pero vamos con las principales a la hora de jugar. Lo primero es que es de 32” con resolución 4K y me parece un tamaño ideal para cierto tipo de juegos.

Los de aventura rollo Spider-Man (que acaba de salir en PC), God of War o Cyberpunk, me parece un monitor espectacular. Juegos como Gris y otros con paletas de color llamativas también se juegan de lujo gracias a la reproducción de color de este monitor.

Para juegos tipo shooter en primera persona con un enfoque competitivo, creo que este tamaño no es el ideal. 32” a un brazo de distancia, más o menos, de nuestros ojos, creo que es muy grande para un Overwatch, por ejemplo, pero esto es muy personal y puede que a ti te encante.

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Por otro lado tenemos la tecnología G-Sync Ultra y los 144 Hz como máximo, aunque esto tiene truco. Y es que, se trata de un panel de 10 bits, pero esos bits reales solo los va a mostrar con la tasa de refresco de 120 Hz. 

Si fijamos la tasa en 144 Hz, tenemos 8 bits reales, lo que provoca esos artefactos de imagen conocidos coloquialmente como “efecto YouTube”. Obviamente, te recomiendo fijar la máxima en 120 Hz porque, para empezar, es más fácil que aproveches 120 Hz en 4K que 144 Hz. Por otro lado, tenemos una mayor profundidad de color en 10 bits.

Y, por último, tenemos el brillo. En televisores tenemos brillos superelevados desde hace ya bastantes años, pero no ocurre lo mismo en monitores, donde los máximos de brillo suelen ser de 400 nits, en la mayoría de casos.

Recientemente ya estamos viendo otros máximos con 600 u 800 nits, pero este ViewSonic es de los que más brillan con un máximo de 1.400 nits en modo HDR. Es espectacular en este sentido y, junto al ajuste automático del brillo, es de las mejores experiencias que he tenido con un monitor. 

Como siempre, lo hemos medido y tenemos una media de 387 luxes en modo SDR y una media de 985 luxes en HDR. No llega al extremo marcado por ViewSonic, pero al final es una unidad de medición algo distinta y ViewSonic habla de un pico en un momento dado, no de una constante.

En cierto tipo de juegos que permiten activar el HDR, es una auténtica pasada. Battlefield 5, por ejemplo, aunque no es el mejor de la saga ni mucho menos, es alucinante en este monitor si tu GPU puede con el 4K, raytracing y HDR.

Además, la retroiluminación es mediante un panel Full Array con 1.152 zonas de iluminación que permiten que no haya fugas de luz y que el contraste sea muy bueno gracias a unos negros más profundos que en monitores con paneles de retroiluminación convencionales.

Los negros no llegan a un nivel de OLED (lógico, por la tecnología de los OLED), pero mejoran bastante lo que tenemos en monitores convencionales.

Y para editar foto y vídeo también es un panel bastante interesante tanto por el brillo como por la cobertura de color. Tiene una cobertura del 98% DCI-P3 y del 99% AdobeRGB y, la verdad, en las semanas en las que estuve trabajando con él lo hice a gusto tanto para editar las fotos de los análisis como un par de vídeos.

De los mejores monitores para jugar en PC, aunque hay que pagarlo

Y, al final, se trata de uno de los mejores monitores que he probado para jugar. También he trabajado superbien, sí, ya que este panel IPS tiene una gran reproducción de color, pero lo cierto es que no soy tan especialista de la imagen en fotografía o vídeo como en videojuegos.

Aquí sí te puedo decir que, tanto por colores como por los 10 bits y el nivel de brillo, seguramente sea de lo mejorcito que puedes comprar si quieres disfrutar de videojuegos y, sobre todo, si tienes un PC que soporte mover resolución 4K con gráficos en parámetros altos y el HDR.

ViewSonic XG321UG

El XG321UG es un monitor de ViewSonic que se ha convertido en uno de los más premium del momento gracias a su panel MiniLED con retroiluminación Full Array y resolución 4K.

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Para conectar consolas también sirve, claro, y los colores siguen siendo buenísimos, pero no tener HDMI 2.1 es una carencia importante porque estamos hablando de un monitor que cuesta más de 2.000 euros y que, por ese precio, debería ofrecer la última tecnología del mercado.

Pero si las consolas te dan igual porque eres un PC Master Race y puedes pagarlo, es de los mejores monitores que vas a encontrar.