ZTE Blade V40 Design, análisis y review: diseño elegante y refinado, para un terminal en el que destaca su autonomía

Aunque parezca que la división de smartphones de ZTE está desaparecida por el nivel tan lento de lanzamientos que posee, al ver el nuevo ZTE Blade V40 Design, nos damos cuenta de que sigue funcionando y un mayor rendimiento del que muchos piensan, ya que no es necesario estar presentando todos los días un teléfono para hacer bien las cosas.

Y en este Blade V40, está claro que han puesto mucho empeño, aunque solo sea para diferenciarlo de lo que se suele lanzar en la gama de entrada, algo que realmente creemos que han conseguido.

Como te hemos comentado ya, este es un smartphoneen el que han puesto mucho hincapié en el diseño, pero donde tiene otras facetas en las que puede brillar como veremos más adelante y otras donde es claramente mejorable.

Puede que dentro del mundo smartphone Android no sea un terminal para marcar una época, pero dentro de lo que lanza ZTE si puede ser un buen punto de inflexión para dar un golpe encima de la mesa y corroborar que están consiguiendo recuperar el terreno perdido de los últimos tiempos.

La review del ZTE Blade V40 Design: análisis, test y opinión de Computerhoy:

• Características y ficha técnica del ZTE Blade V40 Design
• Diseño: estética refinada y elegante, con una parte delantera algo menos trabajada
• Pantalla y sonido: panel demasiado justo y sin sonido estéreo, pero calidad decente
• Rendimiento: válido para el día a día, pero justo cuando se le exige
• Batería: sorprendentemente buena y con carga rápida
• Cámaras: mejor sacamos las fotos con buena luz y nos olvidamos del resto
• Versiones, ofertas y precio del ZTE Blade V40 Design
• Review ¿Merece la pena comprar el ZTE Blade V40 Design?

Ficha técnica del ZTE Blade V40 Design

Estética refinada y elegante, con una parte delantera algo menos trabajada

Si algo queda claro es que el apellido Design le viene "como anillo al dedo" a este dispositivo, puesto que, pese a ser un terminal de entrada, nadie lo diría al tenerlo por primera vez en las manos.

Tiene una estética refinada y elegante, con una trasera que, pese a ser de plástico, tiene un muy buen tacto, haciendo que todo el conjunto parezca muy bien construido y dando una sensación de robustez que pocas veces se ven en este tipo de teléfono.

La parte trasera oscura de la unidad que nos ha llegado combina a la perfección con unos módulos de cámara rodeados de unos anillos dorados que aumentan la sensación de sobriedad y buen gusto.

Los laterales del terminal son planos, haciendo que todo quede perfectamente integrado, con unos botones en la parte derecha para volumen y de apagado/encendido/sensor de huellas que tienen el tacto y recorrido perfectos, aunque, para nuestro gusto, un poco elevados.

En el lateral derecho tenemos el slot para las tarjetas SIM y microSD, para el resto estar desierto.

Arriba el típico micrófono de ruido y abajo el puerto USB de Tipo C para cargar.el altavoz multimedia, el micrófono de llamadas y un jack de 3,5 mm para auriculares, algo que es de agradecer que lleve, puesto que, como bien sabras, hay una clara tendendia a que desaparezca.

Ahora toca mirar la parte delantera donde la pantalla, como no podía ser de otra manera, es la gran protagonista y donde más se nota la gama en la que estamos, ya que tiene dos detalles que denotan este hecho, como son el notch tipo gota, un añadido que resulta algo anticuado, y un marco inferior bastante más voluminoso de lo que nos gustaría.

La excelente parte trasera suple estos dos detalles que podrían ser mejores, puede que sí, pero realmente es la delantera la parte que más vamos a ver como usuarios del teléfono.

Panel correcto y sin sonido estéreo, pero calidad decente

Hablemos de un panel LCD de 6,6 pulgadas con resolución Full HD+, datos que suenan bastante bien en un principio y que finalmente presentan una pantalla que nos parece correcta.

La representación del color está a un buen nivel, al igual que la nitidez y la definición, dos facetas que nos han gustado y que permite ver cualquier vídeo sin problemática alguna.

Lo que nos ha dado tan buen resultado son los ángulos de visión y el brillo. La verdad es que la pantalla sufre mucho si no la miramos justo de frente, ya que pierde la definición inicial, dejando una sensación bastante extraña. 

Con el brillo pasa lo mismo, puesto que mientras estemos en interiores, podremos minimizar rl problema, aunque ahí ya nos damos cuenta de que le falta potencia. En exteriores, como habrás imaginado, la experiencia empeora sobre todo si el día está muy soleado.

La tasa de refresco es de 60 Hz como las de toda la vida, algo que, los que estamos acostumbrados a probar móviles con más hercios, notamos que algo en falta, pero también es verdad que por su precio pocos hay que se suban a los 90 o 120 Hz.

El otro aspecto que vamos a tratar en esta sección es el sonido, el cual tiene soporta DTS:X Ultra, lo que nos va a dar algún punto extra a favor. Ahora bien, no esperes sonido estéreo.

La verdad es que el sonido es correcto para la gama de este ZTE. El volumen es bastante alto, aunque es aconsejable dejarlo un poco por debajo del máximo, ya que a tope tiene algo de distorsión. Lo que le falta, lógico por otra parte, son graves, porque el sonido es muy lineal, pero aun así se sitúa por encima de muchos de sus competidores.

Válido para el día a día, justo cuando se le exige, con una batería inagotable

En este caso, desde ZTE han decidido apartarse de lo normal en cuanto a procesadores, es decir, Qualcomm o MediaTek, para apostar por una marca muchísimo menos conocida, pero que también está en el mercado como es Unisoc.

En este caso tenemos, mandado en el interior, el Unisoc T616 fabricado en 12 nanómetros con ocho núcleos, dos de ellos de 2 GHz y los seis restantes de 1,8 GHz. Acompañando a este SoC tenemos una memoria RAM de 6 GB y un almacenamiento interno generoso de 128 GB tipo UFS 2.2

La verdad es que este procesador está lejos de los de la dupla Qualcomm/MediaTek por desgracia, puesto que se le notan las carencias prácticamente nada más comienzas a experimentar con el móvil, ya que, con apps normales, se va defendiendo, aunque con algún instante de "pensárselo" un poco más de la cuenta.

En el momento en que queremos intensificar la potencia con apps o juegos más exigentes, al final consigue moverlos, pero no tiene soltura, aparece lag y los tiempos de cargar se alargan.

Menos mal que lleva 6 GB de RAM, los cuales ayudan mucho (podremos llegar hasta los 11 de manera virtual por software) pero aun así se nota un procesador algo débil, sobre todo también arrastrado por un modem algo anticuado.

Algo que nos parece un punto a su favor es contar con un almacenamiento de 128 GB, raro de ver en esta gama de precios por donde se mueve este ZTE. Aquí sí que han dado en el clavo.

Tampoco ayuda en absoluto una capa de personalización excesivamente sobrecargada para nuestro gusto, donde la estética no es su punto fuerte, aunque todo esto es bastante subjetivo.

Donde no estamos de acuerdo es en la cantidad de juegos y apps preinstaladas que tiene, algo que, además de consumir recursos, nos parece poco acertado, en este o en cualquier otro smartphone que traiga.

El funcionamiento de la capa MyOS de ZTE se ha comportado yendo al unísono con el procesador, es decir, si nos movernos un par de veces de una pantalla a otra, la experiencia será la esperada, pero en el momento que queremos ir más de prisa y comenzamos a mover la capa con soltura, entonces es cuando aparece el temido lag y las transiciones se vuelven perezosas.

Lo que sí tiene positivo esta capa son la cantidad de posibilidades que tenemos de personalización, pudiendo cambiar incluso el color de los ajustes, o de las notificaciones, entre otras cosas.

De todas formas, nada alarmante y que no sea, más o menos normal, en un móvil de la gama de entrada como este ZTE Blade V40 Design.

En cuanto a la conectividad, no hablamos de un móvil 5G, aunque al posible comprador de este smartphone debería ser algo que no le importe demasiado. Por ende, sí que tenemos NFC, sensor de huellas, el cual nos ha parecido bastante correcto, y lector facial, cuya lectura está a un nivel más que decente.

Además, lleva chip NFC (vamos a poder pagar con el móvil), USB de Tipo C y sistema de conexión por satélite GPS. Echamos de menos que se incorpore al menos el Galileo.

Batería y autonomía, grata sorpresa

Llegamos a la batería, donde tenemos una capacidad de 4.500 mAh que, a priori, no está mal, pero no es una cantidad despampanante. 

Pues bien, solo podemos decir que la autonomía se ha movido en cuotas realmente buenas, llegando a durar sobrepasar el día y medio encendido en un uso normal. Si nos ponemos a "trastear" continuamente con el smartphone llegaremos al día entero sobrados. Está claro que el procesador está más enfocado a la eficiencia energética que al rendimiento.

Lo normal ha sido conseguir entre 6 y 6:30 horas de pantalla activa, una cantidad realmente muy buena, siempre hablando de un uso normal del dispositivo. Evidentemente hay terminales que son mejores en este sentido, pero en esta gama de precio, habría que pensarlo mucho.

Podremos cargar a una velocidad de 22,5 W con el cargador original, lo que hace que tengamos la batería llena en unos 104 minutos aproximadamente desde el móvil apagado con 0% de batería.

Mejor sacamos las fotos con buena luz y nos olvidamos del resto

La cámara trasera consta de tres sensores con 50 Mpx y apertura focal 1.8 para el principal, 2 Mpx y focal 2.4 para el tipo macro y 2 Mpx f/2.4 para un sensor depth.

En el momento que hemos analizado la fotografía de este ZTE Blade V40 Design, nos hemos dado cuenta de que tiene las mismas carencias que la mayoría de los termínales de la gama de entrada.

En el momento en el que tenemos buena luz, las fotografías, no son una maravilla, pero se defiende y salen instantáneas que podemos considerar correctas, aunque podrían tener un poco más de colorido natural, ya que se nota que satura artificialmente esta parte de las fotos.

Ver galería

Fotos hechas con el ZTE Blade V40 Design (5 imágenes)

La nitidez es otro de los ámbitos donde hemos notado esa exagerada gestión del software de cámara, haciendo que pierdan naturalidad, aunque serán fotos que podremos aprovechar de sobra.

En el momento en el que la luz se comienza a ir o directamente desaparece para dar paso a la noche, entonces es cuando sufre de verdad y el nivel correcto del que hablábamos con buena luz desparece, dejando paso a fotografía sumamente mejorables, con falta de nitidez, dando igual si utilizamos el modo noche.

En la cámara para hacer selfies tenemos 8 Mpx y continuamos con la experiencia, pero teniendo en cuenta de que es un sensor bastante más justo que el que vimos como principal en la cámara trasera. 

La calidad es justa para algún que otro selfie esporádico, teniendo en cuenta de que no tiene estabilizadora, lo que complica aún más que las fotos salgan más o menos decentes.

El modo retrato la verdad no nos ha gustado demasiado, ya que el efecto bokeh es muy ligero y a veces incluso hay que fijarse para verlo. Además, la perdida de nitidez es bastante evidente.

Versiones, ofertas y precio del ZTE Blade V40 Design

Antes de que pasemos a las conclusiones, lo mejor es saber el precio que vamos a tener que pagar por este ZTE Blade V40 Design.

Es un teléfono sumamente barato con muchas cosas interesantes como acabas de ver. Respecto a las carencias, bien es cierto, que muchas de ellas son propias de la gama en la que se mueve este terminal.

ZTE Blade V40 Design

ZTE Blade V40 Design ofrece una pantalla de Full HD+ de 6,6, triple cámara y batería para funcionar durante todo el día.

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Se vende en una sola denominación y con únicamente el color que has visto en el artículo denominado Starry Black, por un precio de 199 euros.

Como vemos, estamos ante la que podría ser la versión Lite de esta familia.

Review ¿Merece la pena comprar el ZTE Blade V40 Design?

La respuesta es bastante clara. Si buscas un terminal barato porque necesitas gastarte poco en tu nuevo smartphone, este ZTE Blade V40 Design puede ser una perfecta opción de compra.

Evidentemente debes tener claro en la gama en la que estás y las carencias que vas a tener con respecto a terminales de mayor categoría, pero si eso lo tienes claro, no será un dispositivo que decepcione, sino todo lo contrario.

Sorprende la calidad percibida a la hora de tenerlo en la mano y el diseño, sumamente elegante y con un empaque que podría estar perfectamente en un móvil que valiera mucho más dinero. La pantalla, pese a tener alguna faceta mejorable, también es correcta, mientras que la autonomía ha resultado toda una sorpresa muy agradable.

Evidentemente en algún lugar se tiene que notar su gama y precio, habiendo apartados como el rendimiento o el nivel fotográfico donde solamente nos sacará del apuro, siendo débil si queremos exigirle en ambos apartados. Además, si mejorasen el brillo y los ángulos de visión, podrías hablar de una pantalla de bastante más nivel que la que lleva.

Aunque tiene puntos donde el resultado no ha sido realmente satisfactorio, lo cierto es que para una persona que tiene un presupuesto limitado y que tiene claro que se va a comprar un terminal para exigirle solo hasta cierto punto, este ZTE Blade V40 Design podría ser un teléfono sumamente interesante para comprar.