Así funcionan las ventanas líquidas inspiradas en la piel del calamar para un mayor ahorro energético

Parece una locura y realmente lo es, pero, ¿y si las ventanas no fueran completamente sólidas? un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto piensa que es posible y ha desarrollado un prototipo de ventana basada en la "capacidad de cambiar el color del cuerpo de los calamares", tal y como explican, que supondrán un gran ahorro energético.

Utiliza una fina capa de pigmento líquido entre dos cristales y afirman que podría influir en la cantidad de luz solar que los atraviesa, siendo capaz de reducir los costes de energía de calefacción, enfriamiento e iluminación de edificios.

Y es que, básicamente cada una de estas capas en la piel de cefalópodos como el calamar contiene órganos especializados que trabajan juntos para protegerles de la luz solar y otros factores externos. Es por eso que esta novedad optimiza la longitud de onda, la intensidad y la dispersión de la luz transmitida a través de las ventanas para obtener una mejor eficiencia.

"Los edificios consumen una tonelada de energía para calentar, enfriar e iluminar sus espacios interiores", explica un ingeniero que participa en el proyecto. "Si podemos controlar estratégicamente la cantidad, el tipo y la dirección de la energía solar que entra en nuestros edificios, podremos reducir masivamente la cantidad de trabajo que pedimos a calefactores, aires acondicionados y luces", añade.

Así funcionan las ventanas líquidas inspiradas en la piel del calamar

Las ventanas desarrolladas por el equipo de investigación se componen de una hoja que puede enviar líquido con una bomba, y mediante este envío en el interior es posible controlar la "longitud de onda de la luz que pasa a través de la ventana'', y "en un día caluroso, sólo capta el brillo de la luz del sol, por lo que es capaz de bloquear la longitud de onda que genera".

Según el equipo de investigación, controlando la longitud de onda de la luz solar que llega a la habitación con una ventana líquida, se puede reducir hasta un 50 % el gasto necesario en iluminación, calefacción y enfriamiento si hablamos de poner dos capas y de un 25 % con solo una.

"En todo el mundo, la cantidad de energía que consumen los edificios es enorme; es incluso mayor que la que gastamos en fabricación o transporte", afirma Ben Hatton, otro de los investigadores del equipo. 

Y es que claro, en la actualidad se está invirtiendo en el aspecto del ahorro energético con el objetivo de reducir gastos, pero desde el punto de vista de persianas automáticas o las ventanas inteligentes de vidrio electrocrómico, que cambia el vidrio de transparente a opaco y viceversa rápidamente.

El gran problema de todas estas novedades es que, al no conseguir optimizar la longitud de onda, no resultan igual de efectivos. Por así decirlo, son una gran solución, pero siempre puede ser mejorada y estas ventanas líquidas son el claro ejemplo.

5 dispositivos para ahorrar energía en casa que además son muy baratos

"La luz solar contiene luz visible, que influye en la iluminación del edificio, pero también contiene otras longitudes de onda invisibles, como la luz infrarroja, que podemos considerar esencialmente calor", explican.

Estas ventanas son capaces de controlar todo esto, por lo que pueden permitir la entrada de luz infrarroja y luz visible en un día de invierno en el que necesitamos calor, pero solo luz visible en día calurosos de verano. Por supuesto, esto lo sistemas actuales no son capaces de hacerlo.

Además, hay que añadir que, por si fuese poco, son relativamente sencillas de fabricar y bastante baratas. "Creemos que fabricar materiales inteligentes para edificios es un reto que merece mucha más atención", añaden.

En el futuro, el equipo de investigación planea trabajar en ampliarlo a un tamaño que pueda cubrir todo un edificio, utilizar materiales inocuos y de bajo coste y optimizar la entrada de líquido utilizando IA. Mucho trabajo por delante pero el futuro parece más brillante que nunca, con el ahorro energético en el foco principal.