Inventan una batería comestible para evitar intoxicaciones en niños
La intoxicación por ingesta de baterías supone 4.000 casos al año según estudios de la Comisión Europea. El Instituto Italiano de Tecnología ha inventado una batería recargable, y totalmente comestible, para evitar esta problemática.
La intoxicación por ingesta de pilas es muy peligrosa, especialmente para los niños, y puede causar una serie de problemas de salud graves, incluyendo quemaduras en el esófago, úlceras y, en casos graves e incluso, la muerte. Este problema podría haber llegado a su fin gracias al Instituto Italiano de Tecnología, que ha inventado una batería totalmente comestible para evitar intoxicaciones.
Los niños exploran el mundo metiéndose objetos en la boca, especialmente hasta los 2 o 3 años de edad, lo que aumenta la probabilidad de que traguen cuerpos extraños. Las sustancias tóxicas y químicas tienen efectos tóxicos que pueden causar intoxicaciones graves.
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Según la Comisión Europea, cada año se producen en Europa unos 4.000 casos de ingestión accidental de baterías y sustancias químicas derivadas. En Estados Unidos, la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamientos informó de más de 3.500 casos de ingestión de pilas en 2018.
Las principales medidas preventivas para evitar la ingestión de baterías incluyen mantener las pilas fuera del alcance de los niños, desechar las baterías correctamente, y no permitir que los niños jueguen con ellas. Con el nuevo invento italiano no sería necesario. Pero, ¿son realmente seguras estas baterías?
Esta nueva batería consta de materiales saludables, naturales y totalmente comestibles, por lo que su ingesta por parte de cualquier persona no supone un problema para la salud, sino todo lo contrario. Mientras, los fabricantes de baterías tradicionales toman medidas como utilizar recubrimientos amargos, con este nuevo invento, ya no es necesario.
Una batería compuesta de vitamina B2
Esta nueva batería comestible emplea riboflavina (también conocida como vitamina B2) y quercetina, un compuesto que se encuentra comúnmente en las alcaparras. Para amplificar la conductividad eléctrica, se aplica un electrolito a base de agua, mientras que un alga nori actúa como separador de prevención de cortocircuitos.
Los electrodos cubiertos de cera de abeja y la lámina de oro de calidad alimentaria también son parte del diseño. La batería es capaz de producir 0,65 voltios, que el cuerpo humano puede manejar, y también es recargable.
Usos médicos y medidas de seguridad
Además, por sus características especiales, las baterías comestibles podrían ser muy útiles en el futuro para dispositivos médicos que deben pasar a través del sistema digestivo. Actualmente, aunque las cámaras de endoscopia con cápsula inalámbrica son capaces de visualizar el tracto digestivo, ninguna de ellas cuenta con una fuente de energía que pueda alimentarlas de forma adecuada.
Con esta tecnología, se podrían obtener imágenes más precisas y detalladas del tracto digestivo, lo que permitiría una mejor comprensión de diversas enfermedades y trastornos que afectan a los órganos humanos. Además, las baterías son cada vez más baratas y estos materiales podrían aligerar aún más sus costes.
¿Qué hacer en caso de que un niño se coma una pila?
Los accidentes pueden ocurrir y existen situaciones imprevisibles en las que un niño pueda acabar comiéndose una pila, ya sea por curiosidad, juego o hambre. Por tanto, es importante saber qué hacer en una situación así para minimizar los riesgos para la salud del menor.
En primer lugar, la información de la sustancia es vital, por lo que conocer qué tipo de pila o si la ha tragado o está atascada en la garganta es fundamental. Ante cualquier sospecha, sean síntomas graves, o leves, se debe llamar al hospital de inmediato para que evalúen los peligros de los productos químicos ingeridos.
Si crees que el niño se ha comido una pila, lo primero hay que hacer es llamar al médico o acudir al hospital más cercano. El médico examinará al menor y, según el tipo de pila o el tiempo que haya pasado desde que la ingirió, puede decidir hacerle radiografías para determinar la localización de la pila.
Cuando un niño se traga una pila, lo más peligroso es que pueda causar una lesión química o eléctrica en la garganta, el esófago y otras partes del tubo digestivo. Las pilas suelen estar formadas por dos piezas con composiciones químicas diferentes y cuando entran en contacto con la saliva o el ácido del estómago, se genera una pequeña corriente eléctrica.
Esto puede provocar una reacción química en la que los electrolitos de la pila y el ácido del estómago reaccionan produciendo sustancias potencialmente nocivas.
En caso de intoxicación, debido a la presencia de sustancias tóxicas o químicas que puede provocar la presencia de la pila, el médico también puede prescribir medicación o realizar pruebas adicionales para evaluar el alcance del daño causado por ella.
Prevenir accidentes con baterías es la mejor opción
La mejor forma de proteger a los niños de los peligros de comerse una pila es prevenir este tipo de accidentes. Es importante mantener las baterías lejos de los niños y guardarlas bajo llave o fuera de su alcance.
También es relevante educar e informar a los niños sobre los peligros de comerse pilas o cualquier tipo de objeto extraño.
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