Una inyección podría detener las hemorragias severas y salvar millones de vidas
Una inyección desarrollada en un inicio para uso militar con el objetivo de prevenir las hemorragias en el campo de batalla podría ayudar a evitar que decenas de miles de mujeres mueran al dar a luz cada año en todo el mundo.
Cada año, al menos 70.000 mujeres mueren debido a una hemorragia después del parto, alrededor de una cuarta parte de todas las mujeres que dan a luz en todo el mundo. Este hallazgo forma parte de un ensayo clínico dirigido por científicos de la 'Escuela de Higiene y Medicina Tropical' de Londres, quienes encontraron que el ácido tranexámico (TXA) se puede inyectar de manera segura a las mujeres durante el parto.
Con el fin de detener una hemorragia posparto, la OMS también recomienda administrar el medicamento intravenoso, que ayuda a que la sangre se coagule más rápido, dentro de las 3 horas siguientes. Eso sí, cada 15 minutos de retraso en la administración de TXA se reduce su beneficio en aproximadamente un 10%.
"El medicamento solo es efectivo si se administra lo antes posible después de que comienza el sangrado, y no es bueno después de tres horas", confirman los investigadores.
Esta advertencia en relación al tiempo clave para su administración expone que las matronas —que no se les permite la administración de inyecciones intravenosas— deberían ya no solo estar capacitadas para ello —muchas lo están— sino que debería estar permitido legalmente para evitar retrasos y efectividad.
Una investigación que salvaría la vida de miles de mujeres
En el estudio, que incluyó a 120 mujeres en riesgo de hemorragia posparto en Pakistán y Zambia, las participantes recibieron una inyección, una versión en pastillas y un placebo de TXA antes de que comenzara el sangrado.
TXA funciona como un 'estabilizador de coágulos', lo que significa que evita que el cuerpo rompa los coágulos cuando alguien está sangrando mucho. Si bien la inyección y las pastillas se consideraron seguras para las madres y sus bebés, esta última tardó una hora en alcanzar una concentración lo suficientemente alta como para tener algún beneficio. Pero tomó solo 10 minutos a través de una inyección.
"Los militares fueron los primeros en expresar su interés en una forma inyectable de TXA, que los soldados podrían llevar en el campo para usar si están heridos", confirman. La gran mayoría de los casos tienen lugar en el África subsahariana y el sur de Asia, y un gran número se pueden prevenir. Además del sangrado severo, las infecciones, las complicaciones del parto, la presión arterial alta y los abortos inseguros son las principales causas de muerte.
"Ninguna madre debería tener que temer por su vida mientras trae un bebé al mundo, especialmente cuando existen los conocimientos y las herramientas para tratar las complicaciones comunes", añaden.
Los investigadores están lanzando ahora un ensayo de fase 3 con 30.000 mujeres para evaluar aún más la eficacia. Si tiene éxito, debería allanar el camino para que las inyecciones se utilicen en todo el mundo en los próximos 3 años, un resultado sobre el que, dados los estudios anteriores, son optimistas.
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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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