Logo Computerhoy.com

El James Webb detecta la galaxia más lejanas jamás registrada

ilustración galaxia espiral

Getty Images

Cuando lanzamos el James Webb hace unos meses la misión de este estaba clara: darnos respuestas necesarias sobre el universo, incluyendo el origen de este. Cada día estamos más cerca.

Hay un haz de luz que ha viajado más de 13.400 millones de años para llegar a nuestros sensores. Esta luz procede de la galaxia más antigua y distante detectada hasta ahora y se lo debemos al telescopio espacial James Webb, propiedad de la NASA.

Esto sitúa a la observación en los albores del universo, poco tiempo después del Big Bang, un periodo de tiempo en el que el universo aún estaba nebuloso y sombrío y los primeros rayos de luz penetraban en la oscuridad.

Las largas observaciones espectroscópicas del James Webb son tan detalladas que los investigadores no solo pueden medir la distancia que ha recorrido la luz de estas galaxias, sino que también pueden inferir algunas de sus propiedades.

"Por primera vez, hemos descubierto galaxias solo 350 millones de años después del Big Bang, y podemos estar absolutamente seguros de sus fantásticas distancias", afirma el astrónomo Brant Robertson, de la Universidad de California en Santa Cruz.

James Webb

El espacio al alcance de la mano

Una de las mayores esperanzas depositadas en el James Webb era poder observar el universo más temprano que nunca. Y es que nuestra comprensión de los primeros mil millones de años tras el Big Bang es extremadamente limitada.

Tenemos modelos que describen cómo se desarrollaron los acontecimientos. Creemos que, antes de que nacieran las primeras estrellas, el universo estaba lleno de materia opaca; cualquier luz se dispersaba por los electrones libres y no podía fluir libremente.

Estas partículas se combinaron gradualmente para formar hidrógeno neutro; cuando empezaron a formarse las estrellas, ionizaron el hidrógeno y brilló la luz. Este proceso se completó unos mil millones de años después de la aparición del universo.

La luz de estos objetos es muy débil, ya que ha viajado desde muy lejos. Y, debido a la expansión del universo, se ha estirado significativamente hacia el extremo más largo y rojizo del espectro, un fenómeno conocido como desplazamiento al rojo.

Nave Orion de la NASA

Las dos galaxias del Hubble tienen desplazamientos al rojo de 10,38 y 11,58. Los nuevos descubrimientos del James Webb tienen desplazamientos al rojo de 12,63 y 13,20, lo que equivale a unos 13.500 millones de años-luz.

Esta luz podrá decirnos mucho sobre las condiciones del universo primitivo y sobre cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias. La NASA cada día está más cerca de descubrir el origen del universo.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.

Etiquetas: NASA