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Impresiones de HTC Vive Pro y Wireless Adaptor: la VR mira a los profesionales

HTC VIVE Pro

La realidad virtual sigue en la cresta de la ola en lo que a tecnología se refiere y los fabricantes están presentando sus novedades en este campo y las enfocan al mercado de los juegos y el entretenimiento, pero también al uso a nivel profesional.

En el marco del Mobile World Congress pudimos probar diferentes dispositivos de realidad virtual (desde las gafas autónomas Vive Focus o Lenovo Mirage Solo) hasta los diferentes modelos de dispositivos de realidad mixta de Windows pasando por, cómo no, la gran atracción del evento, las HTC Vive Pro y el adaptador inalámbrico de HTC.

Tras probar HTC Vive Pro, os traemos nuestras primeras impresiones sobre el nuevo dispositivo de realidad virtual de HTC.

HTC Vive Pro, mejorando lo presente

Lo primero que llama la atención cuando probamos HTC Vive Pro es la calidad de la imagen. Uno de los problemas de HTC Vive es que, en pleno 2018, la resolución empezaba a antojarse escasa, sobre todo cuando aparecieron los sistemas Windows Mixed Reality que, además de carecer de sensores, tienen más resolución por ojo. HTC Vive Pro pasa de los 2.160 x 1.200 OLED a los 2.880 x 1.600 AMOLED.

La fidelidad de los colores también es mayor y eso es algo que salta a la vista. Sin embargo, cuando te acostumbras a la mayor resolución y empiezas a mover la cabeza, entra en juego la característica más importante, la tasa de refresco. Los dos modelos de HTC Vive cuentan con la misma tasa de refresco (90 Hz), pero la sensación es mejor en el modelo Pro.

El aumento de resolución y la mayor velocidad del USB 3.1 (frente al 2.0 de HTC Vive) permite crear una sensación bastante más satisfactoria a la hora de girar la cabeza. Hay menos ‘’blur’’ y eso se nota. Además de refresco, Vive Pro comparte con el modelo original los 110º de visión y también tiene micrófono incorporado. 

Sin embargo, hay otras diferencias que pueden parecer menores, pero que se agradecerán mucho. La que salta a la vista es la inclusión de un sistema de auriculares integrado y lo que se nota de verdad es el peso. HTC Vive Pro pesa algo menos que el sistema original y, además, el diseño permite un gadget más equilibrado que distribuye el peso de una forma mejor.

La otra gran diferencia no se encuentra en las gafas, sino en los sensores. Al igual que el modelo original, Vive Pro reconoce nuestros movimientos gracias a sensores externos que debemos colocar en puntos estratégicos de la habitación.

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Ahora, sin embargo, reconocen mejor la posición del jugador y los mandos y, sobre todo, cubren una extensión de terreno que aumenta a más del doble respecto al modelo original (llegando ahora a los 100 metros cuadrados. Además, estos sensores se han rediseñado con bordes redondeados que permiten no solo ver mejor los dispositivos Vive, sino que los propios sensores se ‘’lean’’ mejor.

Además, el aumento de espacio que pueden cubrir los sensores favorece el uso profesional de la realidad virtual, algo que está cobrando cada vez más importancia.

Realidad virtual en entornos profesionales

El mercado gaming es el que ha hecho despegar la realidad virtual. Cuando hablas con las diferentes compañías que se dedican a la VR, todas coinciden en que el sector de los jugadores es muy importante para ellos y, sobre todo, el que ha permitido introducir, de nuevo, la realidad virtual en los hogares (esta vez de forma satisfactoria).

Sin embargo, las aplicaciones de la realidad virtual van mucho más allá que las que podemos ver en los videojuegos. Sí, desde HTC nos aseguraron que los juegos seguirán siendo una parte importante de la realidad virtual, pero que cada vez más empresas e instituciones se están introduciendo en el mundillo y es algo que abre nuevos horizontes.

El sector educativo es, potencialmente, una parte importante del mercado de la realidad virtual. Algo de lo que se ha hablado en Mobile World Congress cuando se mentaba la realidad virtual era la herramienta tan poderosa que supone poner al alumno de un aula, por ejemplo, en el centro del foro de Roma cuando se explique esa lección. El alumno puede vivir los acontecimientos desde el punto de vista de una persona de la época sin moverse del aula.

Sin embargo, el sector educativo más profesional, como médicos en prácticas, también se verá beneficiado por la realidad virtual. En la zona de HTC pudimos probar una aplicación que nos permite estudiar y manipular un cadáver, una aplicación que puede tener bastante trayectoria debido a que, realmente, el precio de estos cadáveres para estudiar es cada vez mayor y con la VR no habría necesidad de tener un cuerpo encima de una camilla.

Impresiones de HTC Vive Pro y Wireless Adaptor: la VR mira a los profesionales

Otra de las aplicaciones profesionales con más futuro es la del trabajo colaborativo. Por ejemplo, Volkswagen cuenta con una aplicación que permite crear y supervisar un los prototipos de los vehículos desde cualquier parte del mundo. Varias personas pueden unirse y comprobar el estado de desarrollo del vehículo sin importar dónde se encuentren.

Imaginad las ventajas de este sistema, ya que personas de cualquier parte del mundo pueden conectarse para compartir sala sin tener que desplazarse a la fábrica en la que se encuentre el prototipo.

No es lo único que pudimos ver en el Mobile World Congress. Una aplicación muy interesante mezcla el mundo profesional y el videojuego para conseguir una aplicación que equipos de fútbol como el Manchester United están utilizando.

Impresiones de HTC Vive Pro y Wireless Adaptor: la VR mira a los profesionales

Se trata de un simulador de pases que no sirve para encontrar futuras promesas, aunque podría ser así teniendo en cuenta que es una forma barata de realizar una criba entre los jugadores que quieren hacer las pruebas, sino que se utiliza para la rehabilitación de jugadores lesionados.

Con HTC Vive y los Vive Trackers, la compañía ha desarrollado una especie de botas y tobilleras que nos permiten simular un entorno con varias porterías rodeando a un jugador que debe acertar un tiro a gol (muy suave) en la portería indicada. 

Este sistema permite que los jugadores lesionados vuelvan a ‘’tocar balón’’, de forma virtual, para que no pierdan el toque y el llamado ‘’juego de tobillo’’, así como los reflejos. Claro está, se trata de un sistema que funciona en una fase de la recuperación en la que el jugador aún no puede salir al campo a tocar balón debido a las posibles consecuencias que ello tendría para su lesión.

Wireless Adaptor de HTC Vive

El siguiente paso es hacer todo lo descrito anteriormente, pero sin cables. Uno de los problemas de estos primeros dispositivos de realidad virtual es que no permiten una gran libertad de movimientos. Estamos unidos con una gran cantidad de cables, sobre todo Vive, a los diferentes sensores y al propio PC.

Ese paso, sin embargo, no está lejos. Y es que, en el CES de Las Vegas de este año, además de HTC Vive Pro, la compañía presentó Wireless Adaptor, una antena que se conecta a nuestro dispositivo y permite la conexión inalámbrica con el PC. 

Sí, adiós a los cables y, además, Wireless Adaptor es compatible con el primer HTC Vive, como pudimos comprobar jugando a Arizona Sunshine. Se trata de uno de los mejores juegos para realidad virtual. Es divertido, pese a su doblaje al castellano, el sistema de reconocimiento es preciso y, además, tiene modo multijugador.

Impresiones de HTC Vive Pro y Wireless Adaptor: la VR mira a los profesionales

Es un juego que nos anima a dar demasiadas vueltas sobre nosotros mismos. No es algo necesario, ya que podemos teletransportarnos a la posición deseada, pero por inercia, el jugador tiende a girarse para apuntar a enemigos que tenemos a la espalda algo que, inevitablemente, provoca que terminemos cambiando los pies de posición.

Es fácil ‘’enredarse’’ en los cables de los dispositivos de realidad virtual, sobre todo en los juegos en los que debemos jugar de pie. La experiencia es fluida y no noté lag, aunque esto es algo que habrá que probar más a fondo Desde luego, es prometedor y, además, soluciona uno de los problemas del primer modelo de Vive.

El peso en las primeras HTC Vive no está del todo bien distribuido, lo que provoca que el dispositivo se nos clave en el puente nasal cuando llevamos un tiempo de uso. Al instalar el adaptador inalámbrico, la parte trasera coge algo de peso, equilibrando el conjunto. Es otra de las ventajas de Wireless Adaptor en el primer modelo de HTC Vive.

Impresiones de HTC Vive Pro y Wireless Adaptor: la VR mira a los profesionales

Precio y disponibilidad de HTC Vive

Aunque el Mobile World Congress habría sido el marco perfecto para ofrecer detalles como el lanzamiento y precio de HTC Vive Pro, la compañía no se ha pronunciado al respecto y parece que tendremos que esperar unas semanas más para tener detalles sobre las gafas y el adaptador inalámbrico.

Al ser una evolución y no una revolución (los usuarios de HTC Vive podéis estar tranquilos con vuestros dispositivos), lo lógico sería mantener el precio del modelo actual y bajar el del primer dispositivo. Sin embargo, como decimos, habrá que esperar.

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