Samsung Galaxy View, análisis y opinión
Victor Perez Rodriguez
Única en su especie
La nueva Samsung Galaxy View es una gran tablet, única en su especie por su forma y fondo. La firma surcoreana se ha aventurado a lanzar una tablet de 18 pulgadas que podría pasar perfectamente por un televisor, así que la pregunta es evidente, ¿para qué sirve la Galaxy View?
La lógica dice que los televisores son fijos y las tablets portátiles. Esta sorprendente apuesta de Samsung se mueve sobre la delgada frontera entre ambos dispositivos, un experimento que enamorará a algunos y será difícil de aceptar para otros.
Para escribir esta review de la Samsung Galaxy View hemos utilizado la tablet durante diez días con el objetivo de encontrar su sitio dentro de la casa, buscando sacarle el máximo partido a sus especificaciones y a su gigantesca pantalla para probar en la práctica que puede ofrecer al consumidor medio.
Sobre el papel se antoja como un dispositivo perfecto para reproducir contenido multimedia, ya sea para consumir vídeos de YouTube, programas o series a través de apps de televisión a la carta y películas. O lo que es lo mismo, la Galaxy View parece la tablet perfecta para Netflix.
¿Merece realmente la pena?
Diseño y pantalla
Una tablet diseñada para ver películas y series debe ser, antes que nada, un dispositivo grande. Y la Galaxy View cumple con creces en este apartado gracias a su pantalla de 18.4 pulgadas, por lo que los más despistados pueden llegar a confundir la tablet con una pequeña televisión.
La innovadora idea de Samsung busca seducir a todos esos millones de espectadores en todo el mundo que se han acostumbrado a ver sus series favoritas en el portátil, algo que se puede hacer de una forma mucho más cómoda y atractiva con esta enorme tablet.
El diseño de la Galaxy View, eso sí, tiene sus limitaciones. Se trata de un dispositivo bastante manejable para moverlo dentro de casa, pongamos de la cocina al salón, pero tampoco conviene dar muchos paseos con ella en la mano ya que pesa 2650 gramos.
La báscula llega hasta esos extremos entre otras cosas porque Samsung ha incorporado a la tablet una peana curva que permite colocar la Galaxy View en dos posiciones, lo que en la mayoría de las veces resulta una ventaja ya que no es necesario comprar un soporte adicional.
Sin embargo, la peana curva de la Galaxy View está fabricado en plástico, lo que no se corresponde con su elevado precio y echará para atrás a más de uno. La peana está integrada en la tablet, así que Samsung ha incorporado un práctico asa que facilita mucho su transporte de un lado a otro.
Por otro lado, la Samsung Galaxy View tiene una pantalla panorámica full HD de 18,4 pulgadas que interpreta muy bien toda la gama de colores, lo que incide notablemente sobre su uso como reproductor multimedia.
De todas formas, los espectadores más exigentes se preguntarán cómo es posible que Samsung, que presume en el terreno de los smartphones de las pantallas más vibrantes, brillantes y espectaculares del mercado, haya equipado esta tablet con una resolución comedida que deja una densidad 119 píxeles por pulgada.
En definitiva, a nivel de diseño y pantalla la Galaxy View es una tablet enorme, interesante para ver series y películas en cualquier lugar de casa pero con algunos aspectos a mejorar. Algo que no sorprende, ya que se trata de una primera aventura de Samsung en una línea de productos todavía a explorar.
Hardware y rendimiento
A nivel de hardware la Galaxy View está equipada con un procesador de gama media Exynos 7580 de ocho núcleos a 1.6 GHz con una memoria RAM de 2 GB y una memoria interna de 32GB -algo más de 24 disponibles para el usuario- que pueden crecer hasta los 128 GB por medio de tarjetas MicroSD.
En la práctica, el rendimiento de la Galaxy View responde muy bien a la hora de ejecutar aplicaciones cotidianas, con una fluidez que suma muchos puntos a su favor. Y además, mantiene la temperatura a raya, lo que supone una ventaja más.
Una tablet de 18,4 pulgadas llama la atención a cualquiera, pero resulta un caramelo especialmente apetecible para los enamorados de los videojuegos. En este apartado hay buenas y malas noticias.
Samsung Galaxy View | Lenovo Yoga Tab 2 Pro | Apple iPad Pro | |
---|---|---|---|
Pantalla | 18,4 pulgadas | 13.3 pulgadas | 12.9 pulgadas |
Antutu (v6.0) | 42.265 | s.d. | 63.542 |
GeekBench 3 - Single core | 723 | 788 | 3.233 |
GeekBench 3 - Multi core | 3.687 | 2519 | 5.498 |
GFXBench | 793,3 | 750 | s.d. |
Precio | 649 euros | 530 euros | 899 euros |
A la hora de ejecutar la mayoría de los juegos diseñados para tablets disponibles en Google Play, la Galaxy View responde correctamente y aumenta la experiencia de juego gracias a su enorme pantalla, pero ni mucho menos parece el equipo definitivo para desterrar el portátil, ya que su procesador es limitado y tiene problemas a la hora de mover los juegos Android de última generación a máxima resolución. Así que ni hablar de compararlo con un portátil.
Cámara y conectividad
La Galaxy View solo tiene una cámara, algo bastante lógico ya que a nadie se le ocurriría salir a la calle con un aparato de semejantes dimensiones para hacer fotos.
Por eso, la tablet está equipada únicamente con un sensor frontal de 2 megapíxeles que puede utilizarse para realizar videollamadas por Skype de una manera bastante sencilla, pero fácilmente mejorable en futuras versiones.
En el apartado de conectividad, la Galaxy View vuelve a dar una de cal y otra de arena. El dispositivo de Samsung solo cuenta con una entrada de auriculares tradicional (3.5 mm), un puerto micro USB (2.0), y una entrada para el cargador, que deja a un lado el micro USB tradicional de los Android ya que requiere mayor flujo de electricidad que otros dispositivos móviles.
Una pantalla tan potente como la de la Galaxy View agradecería una barbaridad mayor conectividad, por ejemplo, mediante un conector HDMI o DVI con el que pudiera utilizarse la tablet junto a una videoconsola.
La ausencia de conexiones deja claro que la Galaxy View no es un televisor. Y tampoco un híbrido o dos en uno ya que se vende sin teclado, aunque es posible conectar uno a través de Bluetooth. La mala noticia es que la tablet no tiene tampoco NFC.
En definitiva, el apartado de conectividad define a la Galaxy View como una tablet de grandes dimensiones, pero eso limita sus posibilidades para los usuarios más exigentes que buscan el dispositivo definitivo.
Software, batería y sonido
Samsung apuesta por supuesto por Android para la Galaxy View, aunque no hay rastro alguno de Marshamallow. En su lugar, la tablet cuenta con Android Lollipop 5.1.1, con todo lo bueno -y lo menos bueno- que eso supone.
Viene con un vistoso menú preinstalado de apps para reproducir contenido multimedia, con RTVE, Atresmedia, Filmin, YouTube o Netflix. Nada que objetar porque aparecen los principales servicios, aunque se agradecería que ese menú fuese editable por parte del usuario.
Otra de las ventajas de la Galaxy View es que permite la pantalla dividida en Android, lo que sí es un acierto en una pantalla de semejantes dimensiones. El problema es que no todas las aplicaciones de vídeo son hoy poy hoy compatibles, pero es algo que se irá solucionando a lo largo de los próximos meses.
La batería de la Galaxy View es tan enorme como su pantalla. La capacidad llega a los 5.700 mAh, lo que en la práctica permite reproducir ocho horas de vídeo estándar sin preocuparse de la carga.
De nuevo, la batería vuelve a subrayar la fortaleza de la Galaxy View como una tablet para ver series o películas gracias a su notable autonomía.
La carga se reduce significativamente con el brillo al máximo, pero el lugar natural de la tablet está dentro de casa o -como mucho- en el patio, así que no hay motivos para preocuparse.
La Galaxy View incorpora dos altavoces de cuatro vatios que ofrecen un sonido robusto bastante interesante, lo que invita a reproducir series y películas en compañía, algo de lo que no pueden presumir muchas tablets.
La calidad del sonido, eso sí, tampoco permite sustituir la tablet por una minicadena por mucho que la firma surcoreana prometa que ha diseñado la tablet para que el sonido se propague de manera coherente en 360 grados.
Conclusión
La Samsung Galaxy View es demasiado grande para ser considerada una tablet, lejísimos de las 12.9 pulgadas del iPad Pro que ofrece unas especificaciones más elevadas a cambio de un precio más elevado.
Pero al mismo tiempo, resulta imposible encuadrar la Galaxy View como un televisor por sus carencias en cuanto a conectividad, lo que deja el experimento de Samsung en un territorio intermedio.
La Galaxy View es un producto innovador, en buena medida atractiva para los usuarios que consumen mucho contenido en vídeo ya que permite hacerlo en cualquier parte de la casa, pero todavía es mejorable en muchos aspectos.
Unos echarán en falta una pantalla Super AMOLED, otros un sintonizador de TDT, los menos la posibilidad de manejarla sin la peana curva y los más alguna conexión más que permita exprimir el aparato al máximo.
Después de un par de semanas de prueba, la conclusión a la hora de escribir este análisis de la Galaxy View es que es el dispositivo perfecto para ver Netflix o consumir vídeo online en cualquier parte de la casa y realizar tareas simples, como videollamadas o consultar una receta en la cocina.
Sin embargo el precio de la Galaxy View asciende a los 649 euros, por lo que seguramente sean muchos los que decidan comprar un televisor inteligente que pueda conectarse con servicios multimedia online o ahorrar un poco más para invertir en un aparato más potente en especificaciones. La Galaxy View va a tener que sudar para encontrar su sitio.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Una enorme pantalla Full HD
- Híbrido tablet-TV
Lo peor
- Demasiado grande y pesada
- Conectividad
- Precio
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Productos: Samsung Galaxy View