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HTC Vive, análisis y opinión

Luis Valdemoro

Esperábamos desde hace tiempo este momento, y ya ha llegado. La realidad virtual entra en escena y os lo contamos de primera mano con el análisis de las HTC Vive, una de las gafas de realidad virtual más impactantes del momento, donde puedes crear un espacio completamente virtual donde interactuar.
MarcaHTC
ModeloVive
TipoGafas de realidad virtual
Fecha de lanzamiento2016-02-29 00:00:00

Realidad virtual por la puerta grande

La realidad virtual ya está aquí. Por fin. Después de la gigantesca expectación que ha generado este nuevo formato, teníamos muchas ganas de probar de primera mano este modo de experimentar nuevas sensaciones. O quizás no tan nuevas, ya que su intención es la de ofrecer un mundo que se sienta tan real como la vida misma.

Es cierto que hace poco probamos tanto las Oculus Rift CV1 como las HTC Vive Pre gracias a Nvidia, pero lo cierto es que si en ese momento las Oculus sí que eran el modelo final de producción, a las HTC Vive les quedaba por pulir apenas un par de detalles.

vista superior de las HTC Vive

Pero la unidad que tenemos para esta review de las HTC Vive ya sí es la versión final, que cuenta con un diseño muy peculiar, y donde se añaden unos auriculares para igualar a las Oculus Rift en su propuesta, a lo que añadimos la presencia de unos mandos inalámbricos que le otorgan un plus en cuanto a jugabilidad en entornos virtuales.

Análisis en vídeo de las HTC Vive

Diseño a la altura

Al tener las gafas en nuestras manos, lo primero que notamos es su peso. No se puede decir que sean pesadas, pero sí que apreciamos que las Oculus Rift son más ligeras. Esto posiblemente se deba a un plástico que se siente muy sólido, aunque esto es algo que denota que tenemos entre manos un producto muy bien terminado, sin crujidos de ningún tipo.

Las cintas que incluye son fácilmente ajustables mediante un velcro, permitiéndonos ajustar las gafas a nuestra cabeza de una manera rápida y sencilla. Además incluye dos almohadillas, una estándar, y otra más mullida para cabezas pequeñas.

detalle de las HTC vive

A nivel de ergonomía tampoco tenemos quejas, ya que las HTC Vive se adaptan bastante bien a cualquier forma de cara. Eso sí, tenemos que tener en cuenta que es importante ajustarlas debidamente, ya que una sujeción demasiado suelta puede hacer que las gafas se claven en la nariz provocando no solo incomodidad, sino que perdamos nitidez de imagen.

interior de las HTC Vive

Desafortunadamente para esta primera generación de gafas de realidad virtual no tenemos un sistema completamente Wireless, y tenemos un cable para conectarlas a nuestro ordenador. Bueno, son tres, pero están pegados entre sí, y cuentan como uno solo.

Por suerte el cable está bien gestionado, y cae justo por detrás de nosotros, por lo que apenas notamos que lo tenemos, salvo cuando nos dedicamos a andar por la habitación virtual, momento en el que debemos siempre tenerlo presente si no queremos acabar en el suelo de forma no voluntaria.

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Los mandos incluidos sí que son inalámbricos y nos ofrecen un diseño muy interesante con una gran cantidad de sensores para detectar con una precisión perfecta la posición exacta de cada mando.

En lo referente a los botones contamos con un pad táctil muy parecido a lo visto en su momento con el mando de Steam, y es que no podemos olvidar que han participado en el desarrollo de las HTC Vive.

También contamos con un gatillo, dos botones en el agarre del mando para simular el movimiento de nuestros dedos, y dos botones de función y apagado. Es importante coger el mando adecuadamente, de forma que podamos presionar los botones del agarre, ya que de otra manera es posible que nos sea difícil el accionarlos.

En el interior de las gafas nos encontramos también con dos sensores de movimiento, que en la práctica nos permitirán posicionarnos dentro de la habitación virtual que crearemos al realizar la instalación.

Instalación algo compleja y sin instrucciones

Tener la posibilidad de poder montar un espacio virtual donde poder interactuar de forma completamente libre es algo que hasta ahora no se había visto en realidad virtual, y que aporta un plus tal y como veremos en nuestra prueba de las HTC Vive.

Conscientes de la dificultad de la instalación de las HTC Vive, la compañía taiwanesa se han apresurado a realizar un vídeo explicativo de gran parte del proceso. En este análisis os vamos a contar todos los detalles.

Para conseguirlo, lo primero que debemos hacer es habilitar un espacio lo suficientemente grande sin ningún obstáculo de por medio lo que una casa llena de muebles se antoja algo complicado. No obstante, dicen que el ser humano es ingenioso. Para poder utilizar las HTC Vive debes contar con un espacio abierto de al menos 1,5 por 2 metros y un máximo de 5 por 5 metros.

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Al abrir la caja lo primero que vemos es una gran cantidad de cables, aunque afortunadamente no necesitaremos todos. Primero nos centraremos en el montaje de los sensores de posición: si no puedes colocarlos porque no tienes espacio, la configuración de las gafas también te permite el utilizarlas con un único punto de referencia (standing mode), aunque no tendrás la posibilidad de moverte y aprovechar todo el potencial que te ofrecen las HTC Vive.

Unboxing de las HTC vive

Los dos sensores de posicionamiento tienen que estar ubicados a una altura aproximada de 2 metros, con una inclinación de entre 30 y 45 grados hacia el suelo, y deben poder verse entre sí sin ningún obstáculo de por medio. Todoe esto se puede resolver de una manera muy sencilla con los soportes para pared que vienen incluidos, aunque para ello tendrás que taladrar.

Si no lo ves del todo claro puedes utilizar trípodes u otros elementos para colocar los sensores en su posición. Esa fue nuestra elección para esta review de las HTC Vive. Si la configuración es adecuada ambos sensores emitirán una luz verde, y cada uno de ellos tienen respectivamente las letras B y C.

sensores de posición de las HTC vive

El único cable que se necesita conectar en los sensores de posicionamiento es el de alimentación. Incluye una conexión adicional, cuya función es la calibración manual de los sensores, aunque estos ya vienen calibrados, así que solo es necesario colocarlos en su sitio y conectarlos a sus transformadores que son los dos que tienen los cables más largos. El que queda se utilizará para la controladora del visor.

transformadores de las HTC vive

Y ya tan sólo nos queda conectar la controladora del visor, que cuenta con tres tomas correspondientes al HDMI, USB y Jack de audio. Todos cuentan con un conector con borde naranja que se conectará al lado correspondiente al vistor, que igualmente está destacado en naranja para no dar lugar a equivocaciones.

Por el otro lado utilizaremos las conexiones USB y HDMI para conectarlas a la placa base y a la tarjeta gráfica respectivamente, mientras que aquí también conectaremos la alimentación del tercer transformador que mencionamos anteriormente.

Controladora de las HTC vive

Configuración de las HTC Vive

Después de terminar la parte física de la instalación para nuestro análisis de las HTC Vive, procedemos a instalar el software necesario. Para configurar estas gafas de realidad virtual primero debemos registrarnos como usuarios de HTC Sense con nombre y dirección de correo electrónico.

Además, para utilizar las Vive es obligatorio tener instalado Steam ya que todos los juegos y demos disponibles para las gafas de realidad virtual se encuentran en esta tienda virtual de videojuegos. 

Una vez cumplidos todos estos trámites deberemos descargar los drivers desde la página oficial de HTC. Durante el proceso de instalación también se instalará Steam VR. A partir de aquí ya puedes comenzar el proceso de configuración de los sensores de posicionamiento.

Configuración de las HTC vive

Una vez arranca Steam VR, lo que vemos es que aparece un conjunto de iconos donde aparecen las gafas, los dos mandos y las dos torretas. Si hemos realizado una instalación correcta, y encendemos los mandos, todos los elementos deberían aparecen en verde.

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Una vez comprobado esto, y al ser nuestra primera instalación, nos aparece una ventana que nos muestra cómo queremos configurar las HTC Vive, y nos ofrece dos posibilidades como hablamos al principio: standing mode y room scale. Si finalmente hemos optado por la vía fácil y rápida y no queremos instalar los dos sensores, elegiremos el standing mode, con una configuración muy sencilla.

En este análisis de las HTC Vive hemos seleccionado la configuración más completa para poder explicar cómo crear un espacio virtual, para lo que necesitarás seguir estos pasos. 

1. Situarse en medio de las dos torretas, apuntar al monitor y presionar el gatillo hasta que la barra de progreso se haya rellenado completamente.

Posición de los mandos de HTC vive

2. El siguiente paso es calibrar el suelo, para lo cual dejaremos los dos mandos en el suelo, y pulsaremos el botón de calibrate floor. Una vez completada la barra de progreso podemos continuar.

Configuración del suelo de las HTC vive

3. El último paso es medir la habitación. Para ello debemos mantener pulsado el gatillo, empezando por un punto del perímetro del espacio que vamos a habilitar. Con el gatillo pulsado, nos iremos moviendo para marcar el espacio notando una pequeña vibración en el mando con cada paso que demos.

Para cerrar el espacio solo hay que volver al punto de partida. Si en algún momento de la medición se pierde la vibración, habrá que empezar de nuevo.

Configuración de la habitación de las HTC vive

Así termina la instalación y configuración de las HTC Vive, un proceso que puede resultar algo complejo para algunos especialmente porque -al menos en la unidad que hemos recibido- la caja no incluye instrucciones detalladas para realizar el montaje paso por paso.

Sumergidos en la realidad virtual

Una vez tenemos todo configurado solo falta un último paso: ponernos las gafas. Desde el inicio podremos disfrutar de las HTC Vive ya que por defecto nos situarán en un escritorio virtual completamente vacío en el que podremos apreciar el espacio en el horizonte.

Tenemos la posibilidad de configurar el fondo como si fuera un escritorio de Windows, cambiando de paisaje a nuestro gusto. No es funcional pero la sensación de espacio y libertad ya impresiona, consiguiendo ver cómo han conseguido mejorar la realidad virtual sin el mareo que aparecía al mover la cabeza (motion sickness) presente en los primeros prototipos de gafas.

Escritorio virtual de las HTC Vive

Los requisitos a nivel de hardware para utilizar las HTC Vive son muy elevados: debemos contar con una doble pantalla de alta resolución que debe funcionar a una tasa de refresco constante de 90 Hz. En la práctica además necesitaremos como mínimo un procesador Intel Core i5-4590 junto a una tarjeta gráfica Nvidia GTX 970 o AMD R9 290.

Por supuesto hablamos de tarjetas gráficas de alta gama que suponen un desembolso importante, aunque no tanto como las propias gafas como veremos más adelante.

Nuestro equipo de pruebas para este análisis de las HTC Vive contaba con un procesador i7 junto a 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GTX 980 Ti, por lo que no hemos encontrado ningún problema en términos de rendimiento.

MSI GTX 980 Ti para las HTC vive

Hemos de decir también que hemos conseguido utilizar las HTC Vive con una GTX 960, una tarjeta que está por debajo de la recomendación, pero que en nuestra experiencia ha funcionado tan bien como la 980 Ti.

En este punto hemos de aclarar que esto ha sido así porque las demos que hemos probado no eran especialmente exigentes con los gráficos. La situación probablemente cambie al ejecutar juegos más complejos que reclamarán potencia extra, pero al final esto se puede resumir en lo mismo que sucede con un monitor estándar: quien quiera la máxima calidad necesitará las gráficas más potentes.

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Con este lanzamiento inicial, en el bundle de las HTC Vive se incluyen 3 juegos de pago, donde cada uno aporta un aspecto diferente de la realidad vitual.

El primero es Job Simulator, uno de las experiencias que más está gustando y que nos puede poner en la piel de un ofinista, o de mecánico en un taller, realizando de una manera simplificada las tareas que cualquiera en ese puesto realizaría.

Job simulator en HTC vive

En Fantastic Constraption nos situamos en un mundo virtual donde tendremos total libertad para construir cualquier figura que queramos, utilizando un amplia variedad de objetos, algunos de ellos con movimiento propio, animando tus creaciones al estilo de las estructuras animadas con el viendo de Theo Jansen.

Fantastic constraption en HTC vive

Por último tenemos la aplicación más creativa de todas, Tilt Brush, que nos ubica en un lienzo espacial donde podemos pintar y jugar con una gran cantidad de efectos de pintura e iluminación, que podremos observar en el espacio con su propio volumen.

Tilt Brush en HTC vive

Mención aparte merece The Lab, que no se encuentra entre el software incluido, pero que podemos descargar de forma gratuita en la tienda de Steam, y que nos permite disfrutar de una gran variedad de experiencias: desde tiro con arco hasta ubicarnos en lo alto de una montaña en una experiencia totalmente inmersiva.

Si investigáis un poco en Steam, veréis que en estos momentos hay una enorme cantidad de software en desarrollo y que saldrá en los próximos meses, algunas de ellas muy prometedoras, revelando el auge que está teniendo la realidad virtual.

Conclusión

Hacía falta la madurez que ha alcanzado hoy en día la tecnología para que el usuario medio pueda disfrutar de la realidad virtual en casa, algo que muchos ya soñábamos desde hace ya muchos años.

Después de tantos prototipos, de tantos años (de acuerdo, han sido 4 años desde la aparición de Oculus VR, pero para algunos la espera ha sido eterna) y esfuerzo, ya tenemos en producción las primeras gafas de realidad virtual. Se puede admitir que las Google Cardboard consiguen un efecto similar, pero la calidad de la inmersión de dispositivos como Oculus Rift o las HTC Vive no son comparables.

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En esta review de las HTC Vive hemos visto un dispositivo que nos trae todo lo que se esperaba de la realidad virtual, e incluso un poco más, ya que la posibilidad de poder generar un espacio virtual donde poder interactuar con total libertad nos parece un grandísimo acierto, a pesar de la complejidad que trae consigo en la instalación.

Y hablando de ésta, esperamos que para futuras revisiones incluyan un manual completo de instrucciones, donde se explique con detalle cada paso a realizar en la instalación. No tenemos quejas del vídeo explicativo, pero incluso hoy en día se puede incluir (aunque sea en pdf) un manual más detallado.

Imagen de las HTC vive con un Alienware X51

Aún no hemos hablado del precio de las HTC Vive, y es que como producto novedoso conceptual y tecnológicamente su exclusividad se hace notar con un coste de 899 €, que sumando los 88 € que cuesta el envío nos hace un total de 987 €, y que podréis comprar desde la página oficial de las HTC Vive.

Es un precio muy elevado, pero aquí estamos hablando de una tecnología puntera disponible para cualquier usuario. Para la gran mayoría habrá que esperar hasta que estas gafas de realidad virtual alcancen los precios que se consideran razonables (en torno a los 300 €). Eso sí, si se os presenta la oportunidad de probarlas, hacedlo porque es algo que difícilmente olvidaréis.

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Experiencia completamente inmersiva
  • Ausencia de motion sickness
  • Comodidad y calidad de acabados

Lo peor

  • Instalación compleja
  • Precio elevado
85

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Etiquetas: Análisis, HTC, Review