Logo Computerhoy.com

Moto Z Play, análisis y opinión

Jakub Motyka

Análisis del Moto Z Play en vídeo

Los módulos también están en el Moto Z Play, y por menos precio

En este análisis el protagonista es el Moto Z Play, pero antes de entrar en materia en la review primero debemos saber exactamente qué es lo que hace tan especial a este móvil y, por encima de todo, qué es lo que lo diferencia del Moto Z. No en vano, el modelo que nosotros hemos probado en esta ocasión cuesta 449 euros (419€ si lo compramos en color blanco), frente a los más de 550 euros que vale el buque insignia de la marca.

El Moto Z Playes tan modular como el Moto Z, y eso quiere decir que podemos utilizar los famosos Moto Mods exactamente igual que lo haríamos en el modelo más caro del catálogo de Lenovo. Los módulos se conectan a través de un sistema de imanes, y basta con levantar la carcasa (que, por cierto, es intercambiable) para colocar el módulo sobre la parte trasera.

El Moto Z Play junto a los módulos

Estamos, por lo tanto, ante un teléfono modular que a día de hoy dispone de cuatro módulos oficiales por parte de Lenovo: el módulo del altavoz (89 euros), el del proyector (299 euros), el de la cámara Hasselblad (249 euros) y el de la batería externa (79 euros), además de las carcasas intercambiables (por unos 20 euros). Entonces, ¿por qué el modelo que ha pasado por nuestras manos cuesta cien euros menos que el buque insignia?

Lo que sí diferencia este modelo del Moto Z son sus especificaciones técnicas. El tamaño de la pantalla se mantiene en las 5,5 pulgadas, pero la resolución es Full HD (1.920 x 1.080 píxeles), y no Quad HD como en su hermano mayor; en la parte de rendimiento, nos encontramos con un procesador Snapdragon 625, un procesador gráfico Adreno 506, 3 GB de RAM y... mejor veámoslo todo en detalle en este análisis del Moto Z Play.

Diseño: el concepto modular más sencillo del mercado

Empecemos este análisis del Moto Z Play hablando del diseño

Han sido ya unos cuantos los fabricantes que han tratado de introducir en el mercado el concepto de móvil modular: Google quiso revolucionarlo todo con el Project Ara, pero ya sabemos que el móvil por piezas de los de Mountain View ha quedado finalmente cancelado; LG introdujo una idea modular interesante con el LG G5, pero todo apunta a que no lo repetirá con el G6; y hasta modelos menos conocidos como el Fairphone 2 han tratado de revolucionar el sector con móviles por piezas, pero tampoco han pasado más allá de un público muy reducido.

Y, tras todo esto, tenemos a Lenovo. En el Moto Z Play, la compañía también ha apostado por el concepto modular, pero lo ha hecho sin sacrificar el diseño de su teléfono: en lugar de incorporar complejos sistemas de muelles o soportes, en este caso nos encontramos con que los módulos se sujetan al teléfono mediante un sistema de imanes.

Parte trasera del Z Play

El Moto Z Play al desnudo revela el secreto de este sistema de imanes: en la parte inferior de la carcasa trasera se puede apreciar una pequeña franja horizontal que contiene en su interior varios "puntitos", y ese es precisamente el punto de sujeción al que se adhiere cualquier módulo que decidamos colocar al teléfono. Da igual que sea una carcasa, el proyector o el altavoz; en todos los casos, el proceso de instalación de cualquier módulo se resume en dos palabras: apoyar y soltar.

El soporte sobre el que se colocan los módulos

Es importante decir que el diseño "puro" de este teléfono (es decir, el diseño del móvil tal y como viene de fábrica) es el que deja al descubierto la cubierta trasera de cristal -después, poner o no una carcasa que cubra este cristal queda en nuestras manos-. La cámara principal sobresale bastante por encima de la cubierta de cristal, y si nos fijamos en su diseño circular veremos que en su interior contiene el doble-Flash LED que acompaña al sensor.

Pero, ¿por qué hay que destacar ese concepto de "diseño puro" a la hora de analizar los acabados de este terminal? Porque, pese a que Lenovo anuncia este móvil en las fotografías oficiales mostrando la carcasa al descubierto, durante el análisis personalmente he llegado a la conclusión de que el uso de una carcasa se hace imprescindible en este teléfono.

El imán que hay en la parte trasera del móvil llama demasiado la atención, y estropea por completo el interesante acabado de cristal de la parte trasera. Yo, al menos, no llevaría la parte trasera del Moto Z Playal descubierto en mi día a día.

Utilizar o no los módulos es una decisión que queda en vuestras manos

Por suerte para los futuros propietarios de este terminal, Lenovo tiene a la venta carcasas traseras oficiales de todo tipo: hay una de color negro (es la que hemos utilizado en la prueba, y cuesta 21 euros), otra de color rojo (por unos 19 euros), otra de color roble plata (19 euros), una con diseño de madera (19 euros también)... en resumen, el abanico de carcasas intercambiables es de lo más amplio.

Pero, ¿cómo puede ser que hayamos llegado hasta este punto del análisis sin hablar más en detalle del diseño del Moto Z Play? Mirando el teléfono de frente, lo que tenemos en el lateral derecho son tres botones independientes: los dos de volumen y el de encendido. Pese a que los tres tienen el mismo tamaño, el botón de encendido cuenta con un acabado rugoso, por lo que es fácil distinguirlo al tacto. Los laterales del teléfono, por cierto, son de metal.

Los tres botones del lateral derecho: el de encendido y los dos de volumen

En la parte superior se encuentra la ranura Dual SIM (que permite utilizar una microSD de hasta 2 TB sin sacrificar ninguna de las dos tarjetas telefónicas), mientras que en la parte inferior tenemos el puerto USB de Tipo-C y, atentos al dato, la salida minijack de audio. Es importante destacar la presencia del jack de audio de 3,5 milímetros, ya que es una característica de la que precisamente carecía el Moto Z.

El puerto USB de Tipo-C junto a la salida minijack

En la parte frontal, lo que tenemos es el lector de huellas dactilares ubicado debajo de la pantalla (funciona a modo de superficie táctil, por lo que no hace falta pulsarlo físicamente para desbloquear la pantalla) y un Flash LED frontal, ubicado en este caso encima de la pantalla.

Para todos los demás detalles del diseño, os recomendamos que echéis un vistazo a la galería que adjuntamos más arriba. Pero, mientras tanto, pasemos ahora a hablar de la pantalla.

Pantalla: para 5,5", la resolución Full HD es suficiente

Pantalla del Moto Z Play

Sigamos con el análisis del Moto Z Play, y hablemos ahora de la pantalla. Estamos ante un móvil de 5,5 pulgadas, y se trata de un panel Super AMOLED que alcanza una resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles), lo que se traduce en una densidad de 403 ppi. De cara a evitar los arañazos, la pantalla está protegida con una capa de Corning Gorilla Glass (Lenovo no especifica la versión concreta).

En la teoría, la de este móvil es una pantalla inferior a la del Moto Z: pese a que las dos tienen el mismo tamaño, el buque insignia de la marca puede presumir de alcanzar la resolución Quad HD (2.560 x 1.440 píxeles frente al Full HD), aunque curiosamente al mismo tiempo su panel es AMOLED (y no Super AMOLED como en este modelo).

La pantalla tiene resolución Full HD

En la práctica, os adelanto que mi opinión se resume en que bienvenida sea la decisión de Lenovo de apostar por ésta y no por una resolución superior. Lenovo ha tomado la misma decisión inteligente que -por mencionar un ejemplo- Huawei hizo con el Mate 9, y en este caso es una elección todavía más justificada que la de Huawei ya que la pantalla del Z Play no supera las 5,5" de tamaño.

En el aspecto del tamaño de la pantalla entiendo que no hace falta que hable de los pros y los contras de los móviles de 5,5 o más pulgadas, porque cualquiera que haya utilizado uno sabe exactamente a lo que se enfrenta. Para aquellos que vengan de un móvil más pequeño, decir que este teléfono se puede llegar manejar durante buena parte del día con una sola mano, pero siempre habrá aplicaciones con opciones cuya posición en la pantalla nos obligue a recurrir a la otra mano.

Con el móvil en la mano salta a la vista que es necesario utilizar una carcasa

Por otra parte, desde la aplicación de "Moto" que trae instalada de fábrica este móvil tenemos -entre otros muchos gestos- la opción de "Deslizar para reducir pantalla", la cual nos permite mostrar la pantalla en una ventana en miniatura que facilita el uso con una sola mano. El tamaño, en resumen, no es un problema en este teléfono.

En lo que a la calidad de la imagen se refiere, empecemos por destacar que Lenovo ha recurrido a un truco al que ya nos tienen acostumbrados los otros fabricantes de móviles: el Moto Z Play trae activado de fábrica el modo de imagen intenso, lo que quiere decir que tanto la saturación como los propios colores se muestran "mejorados". Y mejorados quiere decir con un contraste superior al habitual. Lo podemos desactivar, pero es importante decir que nosotros lo hemos dejado tal cual durante toda la prueba.

Pulsa sobre la imagen para ver el problema de las sombras del que hablamos
Pulsa sobre la imagen para ver el problema de las sombras del que hablamos

Y es un problema de lo más curioso porque en su día, cuando tuve la oportunidad de trastear con el Moto G4 Plus, noté exactamente el mismo problema: daba igual que tuviera o no activado el modo HDR, porque en exteriores las sombras casi siempre aparecían mucho más oscuras de lo que deberían. A modo de dato de interés, decir que tanto el G4 Plus como el Z Play tienen exactamente el mismo modelo de sensor de OmniVision en la cámara.

La aplicación de Cámara de Motorola no es precisamente un alarde a la variedad de funciones, pero tiene todo lo que podríamos necesitar: tenemos un Modo Profesional, y los modos básicos nos permiten inmortalizar imágenes con una resolución máxima de 16 megapíxeles en el formato 4:3 (u 11,9 megapíxeles en el formato 16:9, que es el que nosotros hemos utilizado durante las pruebas).

Los modos de cámara que tiene la aplicación

En la parte frontal, decir que la cámara de cinco megapíxeles está acompañada de un Flash LED que a mí, personalmente, no me termina de encajar en el diseño del teléfono. Eso no quita que sea un añadido práctico para los que acostumbran a hacerse selfies por la noche.

Rendimiento: una combinación previsible con el Snapdragon 625

En su interior, el Moto Z Play esconde un procesador Snapdragon 625 de ocho núcleos (el mismo que el que, por cierto, acaba de estrenar la nueva versión del Redmi Note 4 Xiaomi), un procesador gráfico Adreno 506 y 3 GB de RAM (LPDDR3), todo ello complementado con 32 GB de memoria interna (23,85 GB es el espacio real) que se pueden ampliar mediante una tarjeta microSD de hasta 2 TB.

  Moto Z Play Moto Z Moto Z Force Moto G4 Plus Moto M
Procesador Snapdragon 625 Snapdragon 820 Snapdragon 820 Snapdragon 617 MediaTek Helio P10
Procesador gráfico Adreno 506 Adreno 530 Adreno 530 Adreno 405 Mali-T860MP2
RAM 3 GB 4 GB 4 GB 2/3/4 GB 3/4 GB
Memoria interna 32 GB 32/64 GB 32/64 GB 16/32/64 GB 32/64 GB

Salta a la vista que el Moto Z Play no es precisamente el modelo más potente del catálogo de Lenovo, pero desde luego tampoco tiene motivos para agachar la cabeza ante alternativas como el Moto G4 Plus o el Moto M. De todos los gamas media que tiene la compañía ahora mismo en su abanico de móviles, este en concreto no queda nada mal posicionado respecto a sus tocayos.

La potencia, al menos en lo que a la interfaz se refiere, no es un problema en este teléfono

Todo aquel que haya probado alguna vez un teléfono con una interfaz stock sabrá de sobra que el rendimiento -al menos el de la interfaz- suele ser el menor de los problemas en estos dispositivos. Ya lo pudimos comprobar con la interfaz del Google Pixel XL, y en esta prueba, pese a que la de Motorola no es precisamente una interfaz pura, podemos decir lo mismo: el teléfono se mueve con absoluta soltura por los menús, y en ningún momento hemos apreciado que tenga dificultades para desempeñar las tareas en segundo plano.

En su día tuve la oportunidad de probar el Moto G4 Plus, que con su procesador Snapdragon 617 y sus 2 GB de RAM me dejó con un buen sabor de boca acompañado de un "pero": eché de menos ese gigabyte extra de memoria RAM (era la versión de 2 GB), y eso es precisamente lo que sí he encontrado en este Moto Z Play.

Moto G4 Plus, análisis y opinión

En comparación al Moto G4 Plus, los juegos y las aplicaciones me han dado la sensación de que funcionan exactamente con la misma fluidez en este móvil que en el G4 Plus, pero lo que sí he notado es que el hecho de tener esos 3 GB de RAM permite que el menú de las apps abiertas en segundo plano vaya mucho más fluido. Quizás sea cosa del efecto placebo, pero esa ha sido mi sensación.

Para los amantes de la potencia bruta, a continuación adjuntamos las capturas de pantalla con los resultados de las pruebas de rendimiento de este modelo en las aplicaciones de AnTuTu (62.883 puntos), 3DMark (831 puntos en la prueba de Sling Shot) y GeekBench 4 (760puntos en la prueba de un núcleo y 2.541 puntos en la prueba multi-núcleo).

Para terminar este apartado y pasar a la interfaz, también merece la pena destacar que el lector de huellas funciona de forma más que óptima: es rápido y desde el primer día ha acertado a la primera al reconocer mi huella dactilar. La posición del lector, eso sí, no me termina de convencer por el hecho de que es un lector táctil (y no en forma de botón como en los Galaxy), y eso hace que podamos pulsarlo sin querer simplemente al meter la mano en el bolsillo.

Lo que sí ha hecho bien Lenovo ha sido permitir que el gesto de mantener el dedo pulsado sobre el lector de huellas sirva para apagar la pantalla, lo que resulta de lo más útil para así no tener que andar buscando el botón de encendido. Un punto más a favor de mi teoría particular de que, al menos en este móvil, las 5,5 pulgadas no son ningún problema.

Interfaz: ¿alguna pregunta, señoría?

La interfaz corresponde a Android 6.0.1 Marshmallow, así que poca personalización hay

Poco tiempo vamos a dedicar a hablar de la interfaz del Moto Z Play por la sencilla razón de que estamos hablando de un teléfono que introduce muy poca personalización sobre su versión de Android 6.0.1 Marshmallow (está previsto que se actualice a Android 7.0 Nougat en cuestión de semanas). La interfaz que tiene este móvil es muy similar a la que podríamos encontrar -por ejemplo- en el Nexus 5X, con el único añadido de algunos toques de Lenovo.

Esos toques de Lenovo se resumen en unas pocas funciones no-invasivas firmadas por Motorola. La principal de todas ellas es la aplicación de Moto, la cual reúne tres pilares fundamentales en el funcionamiento de este dispositivo: acciones mediante gestos, control por voz y ajustes de la pantalla de bajo consumo en reposo.

La primera opción, la de "Acciones", nos permite configurar gestos para tareas tales como agitar el móvil para encender la pantalla o girarlo para activar el modo No Molestar; la segunda opción (la de "Voz") es simplemente una capa instalada sobre Google Now que nos permite encender el asistente de voz con un mensaje diferente al de "Ok, Google"; y de la tercera ("Pantalla") no hace falta que hablemos mucho porque ya lo dice todo su propio nombre.

6 aplicaciones que deberías borrar de tu móvil Android

Pero hay una aplicación más pre-instalada por parte de Lenovo. ¿Pensábais que no íbamos a hablar de los módulos en esta review? La otra aplicación efectivamente se llama "Moto Mods", aunque lo único que hace es redirigirnos a la página oficial de los módulos de Motorola (motorola.es/moto-mods); su verdadera utilidad entra en escena cuando conectamos un módulo al teléfono, pero de eso hablaremos en el siguiente apartado.

Batería, conectividad y audio

Toca hablar de la autonomía que ofrece este dispositivo

La batería del Moto Z Play no solamente es significativamente más grande que la del Moto Z (3.510 mAh frente a los 2.600 mAh del hermano mayor), sino que además su principal responsabilidad consiste en alimentar una pantalla con menor resolución que la del modelo principal de la marca. ¿Eso en qué se traduce? En que lo que ha pasado por mis manos es un terminal que ha alcanzado sin despeinarse los dos días de autonomía.

En el uso que he hecho de este dispositivo en los días rutinarios entre semana, con muchas horas de reproducción de radio por la mañana y algunas horas de reproducción de vídeo por la tarde, me ha resultado sencillo llegar a los dos días de encendido sin haber tocado el cargador. El cargador que, por cierto, trae el cable USB de Tipo-C insertado en su diseño (no se puede separar el cable del adaptador de pared, en resumen).

Las mejores aplicaciones para ahorrar batería en tu móvil

Los días que he estado exprimiendo el terminal -muchas fotos, vídeos en YouTube, juegos- no bajaba de las tres o cuatro horas de pantalla, cifra que no está nada mal para las especificaciones que rodean a la batería. No es desde luego uno de los tres móviles con la mayor autonomía del mercado, pero con sus más que decentes resultados de batería tampoco se queda tan alejado de esos puestos.

Para que os hagáis una idea, ha habido días de uso exigente en que incluso -y aquí menciono un ejemplo concreto que podéis ver en la galería de la autonomía que aparece a continuación- he empezado a las 08:00 horas de la mañana con el 100% de autonomía y he terminado pasadas las 20:00 con un 46% de autonomía restante y 1:45 horas de pantalla de por medio. Y me quedaba todavía media batería para el día siguiente.

Esta batería viene acompañada de la tecnología de TurboPower, que a mí personalmente me ha ofrecido un tiempo de carga de menos de una hora y 30 minutos para llegar hasta el 100% de autonomía. Dice Motorola que lo más interesante de esta tecnología es que permite obtener hasta nueve horas de autonomía con 15 minutos de carga, y a modo de ejemplo práctico puedo mencionar que conseguí pasar del 14 al 52% de autonomía en 39 minutos.

En el apartado de las conectividades inalámbricas, el Moto Z Play tiene WiFi (2,4 y 5 GHz), Bluetooth 4.0, NFC y 4G LTE. Lo único que se echa en falta es la conectividad de Radio FM.

Los dos Moto Mods que hemos probado en este análisis del Moto Z Play

Pero en este punto del análisis ya va siendo hora de empezar a hablar de los módulos del Z Play, los que Lenovo llama Moto Mods. En nuestro caso hemos podido probar dos módulos diferentes: el Altavoz JBL, que por 89 euros es un altavoz externo con batería integrada y sello de la prestigiosa marca JBL, y el Proyector Insta-Share, que por 299 euros resulta ser un módulo con un proyector que muestra imágenes de hasta 70 pulgadas. Veamos qué ofrece en realidad cada uno.

Empecemos por el altavoz. Estamos ante un módulo que trae el sello de la marca JBL de Harman, y se trata de un accesorio que esconde dos altavoces -cada uno de ellos de 27 milímetros de diámetro- con 6 W de potencia en total. El módulo tiene una pestaña plegable en la parte de atrás, por lo que se puede apoyar en modo tienda de campaña. Además, incorpora una batería de 1.000 mAh de capacidad que complementa a la batería del propio teléfono.

El módulo del altavoz de JBL

El módulo del altavoz del Moto Z Play ofrece un volumen máximo infinitamente más alto que el que podemos obtener con el altavoz del propio móvil. La calidad del sonido es de lo más nítida, aunque yo personalmente para lo que más he utilizado este módulo ha sido para reproducir podcasts desde el móvil mientras estaba en el coche.

Ahora bien, durante la prueba me ha asaltado una pregunta evidente: ¿pagaría los 99 euros que cuesta este módulo-altavoz de JBL, o quizás me plantearía comprar un altavoz externo de la misma JBL que, también por 99 euros, tiene 8 W de potencia, es resistente a las salpicaduras del agua y se puede conectar a varios dispositivos diferentes? No sé vosotros, pero yo tengo la respuesta clara.

El módulo del altavoz JBL colocado sobre el Moto Z Play

En cualquier caso, es evidente que el módulo que más llama la atención es el del proyector. Y llama la atención con motivos de sobra para hacerlo, porque es una verdadera oda a la tecnología en miniatura: en sus poco más de 11 milímetros de grosor (y 120 gramos de peso) esconde todo lo necesario para proyectar sobre la pared la imagen de la pantalla del móvil en un tamaño de hasta 70 pulgadas. Al igual que el altavoz, también trae una batería adicional a la del móvil (1.100 mAh).

El módulo del proyector que también hemos probado

El problema que tiene el módulo del proyector es idéntico al que acompaña al altavoz en forma de módulo: por los 299 euros que cuesta, en Amazon podemos encontrar proyectores de 1.500 lúmenes, de 3.000 lúmenes e incluso de hasta 4.600 lúmenes. Para ponerlo en contexto, el Moto Insta-Share Projector tiene 50 lúmenes, y pese a que se ve muy bien en interiores (de verdad, la calidad en una habitación a oscuras es espectacular para lo pequeño que es el dispositivo), nos podemos olvidar de poder ver algo en una estancia iluminada.

Conclusiones: el móvil es recomendable, pero los módulos...

Nuestra opinión sobre el Moto Z Play

Si tuviéramos que resumir nuestra prueba con el Moto Z Play, todo lo que podríamos decir del móvil en sí serían buenas palabras. Pese a que respecto al diseño se dice que para gustos los colores, nadie puede negar que el teléfono tiene una construcción de alta calidad; la pantalla no admite ninguna queja, y qué decir del rendimiento, que al menos en la interfaz hace que todo se mueva con fluidez y soltura. La batería, con esa autonomía de hasta dos días, es la joya de la corona.

De hecho, hay muchas cosas que resultan más atractivas en este Moto Z Play si se compara con el propio Moto Z: tenemos un puerto minijack para conectar nuestros auriculares, la autonomía es rotundamente superior y, por encima de todo, es más barato. No es ni tan potente como su hermano mayor ni su cámara destaca tanto por encima de la competencia, claro está.

Guía de compra con todo lo que debes saber para renovar tu smartphone

Pero si hacemos un ejercicio de reflexión y nos olvidamos por un momento de toda la parte modular del Moto Z Play, estaréis de acuerdo con nosotros en que en lo que a especificaciones técnicas puras y duras se refiere en el mercado tenemos alternativas de la talla del Huawei P9 Lite (unos 250 euros), Huawei Nova (por unos 320 euros) o Samsung Galaxy A5 de 2017 (por unos 430 euros).

Y si en algo coinciden todas estas alternativas es que, además de ser más baratas, no requieren ningún desembolso adicional a lo que cuesta el propio teléfono. En el caso del Z Play, cada módulo viene acompañado de un precio que no resulta precisamente asequible para todos los bolsillos.

Por ello, la única limitación que pondríamos a la hora de recomendar la compra de este teléfono sería precisamente el desembolso económico. ¿Estás dispuesto a pagar algo más de la media por un teléfono que como compensación por el precio extra te ofrece un diseño modular? Si la respuesta es sí, ¿vas a comprar alguno de los Moto Mods que hay a la venta?

Si la respuesta es "sí" a las dos preguntas, aquí tienes el Moto Z Play por 419 euros en Amazon

Nuestra valoración

Lo mejor

  • Diseño de alta calidad
  • Espectacular autonomía
  • Pantalla equilibrada
  • Lector de huellas rápido

Lo peor

  • El precio de los módulos
  • Sin estabilizador en vídeo 4K
  • Problemas de sombras en la cámara
  • No hay Radio FM

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.

Etiquetas: Lenovo