Así es el nuevo Yoga 3 Pro, el último convertible de Lenovo
Como anteriores versiones, este nuevo Yoga se adapta a tus necesidades con una pantalla táctil que se puede girar 360º. No hay duda de que tiene un diseño interesante y una autonomía que, en entornos de trabajo, alcanza 7 horas. Pero, ¿realmente vale lo que cuesta? Lo hemos comprobado.
Marca | Lenovo |
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Modelo | Yoga 3 Pro 1370 |
Tipo | Convertible |
Dimensiones | 1,31 x 33,1 22,6 cm |
Peso | 1,191 kg |
Sistema Operativo | Windows 8.1 |
Procesador | Intel Core M-5Y70, 1,3 GHz |
Memoria RAM | 8 GB |
Disco duro | Samsung MZNTE256HMHP-000L2, 256 GB |
Tarjeta gráfica | Intel HD Graphics 5300 (161E) |
Tarjeta de red / inalámbrica | N/A / 802.11ac |
Tamaño de pantalla | 13,3" |
Resolución de pantalla | 3.200 X 1.800 QHD |
Batería | SDS-BAT VB, 44 WH |
Conectividad inalámbica / redes | Broadcom 802.11ac / N/A |
Conectores de datos / A/V | 2 USB 3.0, 1 combinado carga + USB 2.0 / 1 combinadoauriculares + micrófono, 1 microHDMI |
Un diseño mejorado
El concepto Ultrabook forjado por Intel tiene algunos de sus máximos representantes en la gama Yoga de Lenovo. Y si por algo destaca esta línea de producto, iniciada en 2012, es por presentar una bisagra 360º que reinventa el portátil, al permitir utilizar el equipo en distintas configuraciones: portátil, stand, tienda y tablet.
Y el nuevo Lenovo Yoga 3 Pro no iba a ser menos y, aunque sigue el mismo diseño, presenta ligeros cambios respecto a su antecesor que hacen que roce casi la perfección en cuanto a funcionalidades y portabilidad, como hemos comprobado en nuestro análisis.
Lo primero que llama la atención es el cambio de estructura en la bisagra, que deja de lado los elementos plásticos y luce un acabado similar al de una pulsera de reloj. Compuesta por cientos de piezas de acero y aluminio (813 para ser exactos), aporta resistencia al Yoga 3 Pro y permite conseguir un diseño más estrecho, si cabe, que el de anteriores versiones.
Es fino, muy fino (alrededor de 13 mm, un 17% menos en comparación con el anterior modelo)...
... pero al tiempo se muestra robusto tanto en el diseño de las hojas de teclado y pantalla, como en el mecanismo de la bisagra.
También es más ligero, un 14% más liviano que Yoga 2, y con 1,2 kg la verdad es que cargar con él en el día a día es realmente cómodo.
El teclado del nuevo Yoga 3 Pro está recogido perimetralmente por una superficie de goma rugerizada, de elegancia cuestionable (presenta un acabado de pelota de golf en tono negro), pero que confiere un uso cómodo de este a la hora de escribir.
El teclado en sí, tiene un tacto agradable a las pulsaciones y el recorrido de estas es correcto si tenemos en cuenta la limitación de grosor para integrar la circuitería y la membrana. Además, y en la línea del Yoga 2, está retroiluminado, un plus que le hace ganar atractivo.
En lo que respecta al touchpad, poco más que decir que tiene unas buenas dimensiones, es multitáctil y responde correctamente.
Pantalla de escándalo
Si hablamos de la pantalla del Yoga 3 Pro, uno de los puntos a destacar es la resolución del panel IPS que monta, que alcanza los 3.200 x 1.800 o lo que es lo mismo, resolución QHD+.
Con un tamaño de 13,3" la densidad de píxel alcanzada por este Lenovo es de 276 ppp, una cifra para nada desdeñable que hace que sea una de las pantallas más nítidas en un equipo portátil de entre los que hemos probado últimamente en el laboratorio de Computer Hoy.
Con todo, en las pruebas realizadas hemos obtenido resultados dispares, eso sí, por encima de la media en esta amplía categoría de producto, la de portátiles,
Por un lado, el panel del Yoga 3 Pro alcanza una luminancia de 218,4 cd/m2, cifra que no está del todo mal; en lo que respecta al contraste, se antoja justo, con un valor de 1:546.
Si hablamos de la calidad de color, cubre el estándar sRGB por los pelos, aunque en su descarga hemos de decir que pocos portátiles son capaces de conseguirlo y los resultados obtenidos por este equipo de Lenovo son destacables.
Por otro lado, el diseño 360º de la hoja de la pantalla y su función táctil compatible con hasta 10 puntos y 1.024 niveles de presión, permiten que, trabajar en cualquiera de los cuatro modos de uso que anuncia Lenovo -portátil, stand, tienda y tablet-, sea una auténtica gozada.
Y, como no podía ser de otra forma -en otro caso habrían echado por tierra todas las virtudes de este diseño-, los ángulos de visualización laterales y superior e inferior son correctos, sin aberraciones apreciables de ningún tipo.
También a nivel multimedia, incorpora una única webcam frontal...
... y un sistema de altavoces estéreo JBL integrados con certificación Waves Audio en la parta inferior de la hoja del teclado.
Rendimiento algo justo
Viendo los resultados de pantalla a nivel de nitidez, brillo, contraste y gamut de color de esta máquina de Lenovo, podríamos parecer que puede competir en igualdad de condiciones con portátiles como el MacBook Air.
Sin embargo, como vamos a ver a continuación, el bajo rendimiento obtenido, principalmente en el aspecto gráfico, lleva a pensar si no habría sido mejor conformarse con una pantalla Full HD (1.920 x 1.080) con la que lograr una mayor fluidez gráfica cuando trabaja en resolución nativa. Además, a buen seguro, también se habría alargado la autonomía cuando se hace un uso multimedia del Yoga 3 Pro.
Y es aquí donde encontramos otra de las novedades de este nuevo Yoga 3 Pro. Con este equipo, Lenovo estrena la gama Core M de Intel, diseñada específicamente para dispositivos sin ventilador, ultrafinos y supermóviles.
Ahora bien, aunque permite lograr una autonomía por encima de las 7 horas con un estado de temperatura óptimo (el Lenovo Yoga 3 incorpora un pequeño ventilador apenas audible), gracias a su procesador con un TDP de tan sólo 4,5W, lo cierto es que, a nivel de rendimiento, está limitado, punto en el que tampoco ayudan los gráficos integrados.
En descarga del Yoga 3 Pro en este aspecto, cabe destacar que su disco SSD, manufacturado por Samsung, es rápido y alcanza tasas de lectura cercanas a los 340 MB/s con tiempos medios de acceso de 0,1 ms, valores que ayudan a aliviar el moderado rendimiento del procesador.
Benchmark | Lenovo Yoga 3 Pro |
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Evaluación de la experiencia en Windows | 6,7 / 7,6 / 5,6 / 4,8 / 8,1 |
PCMark 8 Conventional (Home 3.0 / Creative 3.0 / Work 2.0 /Storage 1.0) | 1.605 / 1.567 / 1.992 / 4.935 |
Cinebench 11.5: relación núcleo / multinúcleo | 2,08X (2 núcleos) |
Disco duro: tiempo medio de acceso / tasa de lectura | 0,1 ms / 337,40 MB/s |
Por esta razón, aunque el nuevo Intel Core M viene a cubrir un hueco claro en el porfolio de procesadores de Intel, en un intento por conseguir equipos ultradelgados, portátiles e híbridos, potentes a nivel de rendimiento y autonomía, a la par que eficientes energéticamente hablando, lo cierto es que, como apuntan desde Intel, el procesador Intel Core M está principalmente indicado para aquellos que buscan una combinación óptima de rendimiento para empresas con gran autonomía en dispositivos ultraportátiles con tecnología Intel vPro.
Y es este precisamente el enfoque que encontramos a este Lenovo Yoga 3, entornos profesionales-empresariales en los que el rendimiento gráfico no es clave. En este campo, es realmente eficiente a la hora de realizar tareas ofimáticas con procesadores de texto y hojas de cálculo, o navegar por Internet y responder correos. Si es lo que buscas, es un producto a tener en cuenta.
Y poco más. Si tus necesidades pasan por la edición de vídeo o eres de los que dedican tiempo a los videojuegos, lo cierto es que los resultados obtenidos en benchmark sintéticos y títulos bajo Direct X 10 y 11 ya entrados en años, son algo desoladores.
Benchmark | Lenovo Yoga 3 Pro |
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3DMark (Fire Strike 1.1 / Sky Diver 1.0 / Cloud Gate1.1) | 363 / 1.371 / 2.573 |
Call of Juarez (DX10) / Unigine Heaven (DX11) | 7 fps / 19,4 fps |
Eso sí, no levantemos la liebre, es pronto para sacar conclusiones equivocadas. Y es que el Yoga 3 Pro es uno de los primeros equipos basados en esta plataforma en llegar al mercado, con lo que el futuro de este tipo de dispositivos basados en Intel Core M está por escribir.
No obstante, por mucho que se optimicen otras máquinas venideras, como ya hemos dicho, si buscas rendimiento gráfico no serán los mejores candidatos, con un motor limitado y de rendimiento justo si se compara con equipos en la misma línea de precios con gráficas dedicadas y memorias de gran capacidad no compartidas con el sistema, como es el caso del Lenovo Yoga 3 Pro que nos ocupa.
Una autonomía ¿a la altura?
Desde Intel aseguran que, el procesador Intel Core M une la potencia de un PC con un 20% de autonomía en una amplia gama de sistemas 2 en 1 ultraportátiles [...]. Experimente la potencia de los sistemas que se transforman y que puede llevar a todas partes.
Pero lo cierto es que el Yoga 3 Pro no nos han convencido al 100% en cuanto a autonomía se refiere.
Así, mientras en tareas ofimáticas convencionales el Yoga 3 Pro es capaz de proporcionar una autonomía que supera las 7 horas -un cifra que podría considerarse estándar y nada destacable en una gama de producto en la que hay equipos que logran superar las 10 horas-, cuando se exprime al máximo la pantalla reproduciendo vídeo de forma contínua a su resolución nativa y haciendo un uso intensivo del nuevo Intel Core M, se conforma con 4 horas y 45 minutos, autonomía que, en el mejor de los casos, conseguimos alargar hasta las 5 horas.
Pero como hemos dicho en el anterior punto, es pronto para aventurarse a criticar el consumo del nuevo procesador de Intel, más si tenemos en cuenta que de la anterior generación a este Yoga 3 Pro, la batería ha perdido capacidad (44 Wh frente a los 54 Wh de la versión 2), en pro, todo sea dicho, de conseguir unas dimensiones más contenidas.
Quién sabe, quizá una actualización de controladores nos pueda dar una grata sorpresa en las próximas semanas...
Conectividad en movilidad
Un equipo destinado a la ultramovilidad, como es el caso de este Yoga 3 Pro, debe cuidar de forma exquisita la conectividad inalámbrica. Sin embargo, tampoco hay que olvidarse de los puertos físicos necesarios en el día a día: los USB para poder conectar unidades de almacenamiento y el HDMI para la reproducción de contenidos en pantallas de mayores dimensiones o proyectores.
En el primer caso, Lenovo ha dotado a este equipo de 2 puertos USB 3.0 y de un conector de carga con conector propietario que, al tiempo, puede trabajar como un USB 2.0 estándar cuando el equipo no está conectado a la red eléctrica.
En lo que al vídeo atañe, se ha optado por un conector microHDMI similar al que se veía en los móviles hasta que se empezó a popularizar el microUSB MHL. Así, si tienes cables HDMI convencionales, tendrás que hacerte con un adaptador, disponible en cualquier tienda por poco precio. En otro caso, lo mejor será que compres un cable nuevo con este formato si lo vas a usar habitualmente con el Yoga 3 Pro.
Y hablando de conectarse a redes, no busques el puerto RJ-45, porque no la hay. Así, con el Lenovo Yoga 3 Pro no hay otra que optar por la conectividad inalámbrica que proporciona su chipset Broadcom 802.11ac con soporte Bluetooth.
Nuestra opinión
Después de un par de semanas de uso, creemos que es una excelente solución ultrabook, eso sí, a un precio desorbitado para el rendimiento que ofrece. Y es que la configuración que hemos analizado del nuevo Lenovo Yoga 3 Pro, tiene un precio de 1.599 euros, desembolso porque cual se puede optar a una amplia gama de equipos, quizá no tan bien diseñados, pero sí con configuraciones más potentes.
Además, los materiales plásticos de la parte posterior de la pantalla y del teclado, no son de la calidad que sería de esperar en un equipo de su categoría, y como ya ocurría con la anterior versión, se raya con facilidad.
Ahora bien, si lo que buscas es portabilidad y calidad de pantalla, hay pocos en el mercado como este nuevo Lenovo Yoga 3 Pro: es ligero, de dimensiones contenidas, autonomía correcta y pantalla de excelente calidad.
Además, las múltiples opciones de uso que aporta el diseño de su bisagra y su excelente ergonomía, hacen del Yoga 3 Pro, desde mi punto de vista, el mejor ultrabook con Windows del momento.
Nuestra valoración
Lo mejor
- Peso y dimensiones
- Resolución y calidad de pantalla
- Diseño híbrido multiuso
- Ventilación muy silenciosa
Lo peor
- Rendimiento general
- Procesamiento gráfico
- Sin opciones de ampliación
Descubre más sobre Carlos Gombau, autor/a de este artículo.
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