DirectStorage para la carga rápida de juegos te quita fps, tienes que elegir qué prefieres

Windows presentó una revolución en el mundo del gaming al mostrar su tecnología DirectStorage. Ahora se está demostrando que tiene muchos problemas, como peor tasa de imágenes por segundo.
Hace unos meses explicamos en qué consistía DirectStorage, una tecnología que prometía ser revolucionaria en montón de campos informáticos. Pero, sobre todo, en el sector de los videojuegos, ya que reducía los tiempos de carga a niveles ínfimos.
Aun así, vamos a recordarlo. Hay distintos factores que afectan al rendimiento a la hora de comprimir y descomprimir un archivo. La nueva característica DirectStorage 1.1 llegó a finales de 2022 y para usarlo tan solo había que tener un sistema operativo compatible y una aplicación que hiciese uso de dicha tecnología.
A nivel de sistema operativo requiere Windows 10 o Windows 11 aunque Microsoft comenta que la optimización es más profunda en la versión más nueva de sus sistema operativo. Es decir, en el actual Windows 11.
Los juegos que se ejecuten en ambos sistemas ven automáticamente reducido el tiempo de carga al ser la GPU la que descomprime los datos en lugar de la CPU. Esto promete ventajas en muchos sentidos, por desgracia ahora veremos que no es tan bonito como lo pintan.
A nivel de almacenamiento, cualquier dispositivo es compatible con DirectStorage bien sea un disco duro, SSD SATA, o NVMe. Sin embargo, las mejoras más elevadas con ese recorte de un tercio en tiempo de descompresión más un 40 % en tiempo de copia de datos a la GPU solo se conseguirán con unidades NVMe, las más rápidas.

El desastre que ha sido el primer juego compatible
Esta semana ha salido el primer juego compatible con esta tecnología. Este se llama Forspoken y es un exclusivo de PS5 en consola, pero que tenemos también en PC. Por desgracia, el rendimiento no ha sido como esperábamos.
Los resultados de las pruebas que ha realizado la prensa es que, si bien los SSD NVMe dieron lugar a tiempos de carga más cortos, la velocidad de fotogramas fue aproximadamente un 10 % inferior en comparación con una SSD SATA.
Y esto es especialmente sangrante cuando Forspoken ha sido noticia por ser el primer juego en implementar la API DirectStorage de Microsoft. Estrenando una tecnología así hay poco futuro para la misma.

Esta tecnología permite el uso de SSD NVMe para mejorar los tiempos de carga en los juegos. Sin embargo, pruebas recientes han demostrado que puede haber algunos inconvenientes en esta implementación.
Según PC Games Hardware, las pruebas realizadas utilizando diferentes tipos de SSD con el benchmark incorporado del juego a resolución 4K mostraron que, si bien las unidades basadas en PCIe 3.0 y 4.0 ofrecían tiempos de carga más cortos, la tasa de fotogramas también era aproximadamente un 10 % inferior en comparación con una SSD SATA (unos 75 fps frente a 83 fps).
Los mínimos del 1% y del 0,2% (fps mínimos) se mantuvieron sin cambios. Las pruebas se realizaron con Windows 11, un Intel Core i9-12900K y una Nvidia RTX 4090. Es decir, un ordenador de gama alta actual.
Queda por ver cómo pueden diferir los resultados al ajustar parámetros como la resolución o usar hardware menos potente. Además, se desconoce qué unidades SSD se utilizaron en las pruebas, lo mismo vienen de ahí los fallos.
El futuro no puede ser elegir, tiene que ser ambos
Si Windows quiere que su API DirectStorage funcione a nivel comercial, con un gran catálogo de juegos usando dicha tecnología, no van a tener más remedio que hacer algo al respecto. Primeramente mejorando su rendimiento en juegos.
Y, en segundo lugar, haciendo que sea muy fácil de implementar en los juegos venideros. Para Microsoft no debería ser difícil conseguir que todos los títulos que lleguen a Xbox Game Pass vengan con DirectStorage, lo cual sería un empujón a su servicio y una mejora en la experiencia para los jugadores. Todos saldríamos ganando.
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