Guía de compra y cómo instalar correctamente una cámara de marcha atrás para el coche

Cuando ponemos una cámara de marcha atrás en un coche, lo hacemos para poder maniobrar en el momento de aparcar con mayor seguridad, ya que podremos ver que ocurre tras nosotros.

Pero también puede ser una medida de seguridad importante, puesto que al salir de cualquier lugar veremos nuestro entorno, pudiendo decidir si movernos o no y pudiendo ser conscientes, no solo de los coches que vienen, sino de personas que se pudieran chuzar tras nosotros.

Por todo esto es tan aconsejable tener este dispositivo en el vehículo. Evidentemente, si vas a adquirir uno nuevo, nuestro consejo es que ni te lo pienses y solicites que venga con este accesorio. En el caso de que tengas un coche, pero no venga con este sistema, sería algo que supondría un gran adelanto para ti y tu seguridad.

Afortunadamente, existen varios modelos diferentes de cámaras de marcha que podemos instalar en nuestro coche para lograr que sea más seguro y mucho más asequible a la hora de realizar movimientos que pueden ser tan estresantes como circular marcha atrás.

El problema viene cuando no se conoce muy bien este accesorio, puesto que la cantidad de oportunidades que hay en el mercado, también pueden ser un arma de doble filo y perdernos entre tantas opciones.

Por eso nosotros queremos daros toda la información necesaria para que, no solo entendáis mejor cómo funciona y sus partes, sino para que sepáis que debéis mirar a la hora de comprar una.

Tipos de cámaras de marcha atrás

Los tipos de las cámaras de marcha atrás se pueden englobar en dos vertientes como son el tipo de instalación y el tipo de receptor.

Sí nos fijamos en el tipo de instalación tendremos que dividirlos en dos opciones claramente diferenciadas:

• Con cableado: son aquellas que necesitan cable para conectar las distintas partes. Es decir, el receptor y la propia cámara van con un cable que atraviesa el coche.
• Inalámbrico: esto quiere decir que el receptor y la cámara se conectan por medio de un sistema inalámbrico, por medio de Bluetooth.

Si atendemos al tipo de receptor que pueda montar en el coche, podremos usar varias posibilidades, ya que en este caso la variedad es bastante amplia.

El sistema inalámbrico permite más libertad a la hora de conectar con el Bluetooth, , porque se pueden elegir más posibilidades al no llevar cableado. El emparejamiento casi siempre se realiza en los 2,4 GHz

Aun así, el sistema con cable también ofrece casi las mismas opciones, pero con más trabajo de montaje.

Los principales receptores son:

• Pantalla del coche: si nuestro vehículo ya tiene una pantalla incorporada, se puede dar el caso de que la imagen pueda verse por dicho panel. Todo dependerá de la compatibilidad.
• Pantalla auxiliar: en algunos casos puede venir un monitor instalable, el cual será el receptor de la señal de vídeo de la marcha atrás. Suele colocarse en el salpicadero del coche.
• Espejo retrovisor: otra de las posibilidades es que la señal esté preparada para salir por un adaptador que se coloca encima del espejo retrovisor.
• Terminal móvil: en el caso de aquellos que retransmiten por medio del Bluetooth, varios modelos pueden hacer que nuestro terminal móvil sea el receptor y que veamos la imagen de la marcha atrás en él.

Instalación de la cámara de marcha atrás

Normalmente, el sistema de cámara atrás está formado por tres elementos diferentes que son la propia cámara, un transmisor y un receptor.

Partiendo de ahí, la forma de instalar es prácticamente igual en todos los casos.:

• Lo normal es hacer un pequeño orificio en la carrocería para pasar tres cables, uno de color rojo, otro negro y un tercero amarillo tipo RCA. El cable rojo debe ir conectado a la luz de marcha atrás, el cable negro a la masa del coche y el amarillo es el encargado de mandar la imagen a la pantalla interior. 
• Lo normal es colocar la cámara encima de la matrícula, en una zona de la carrocería, el parachoques, en la puerta del maletero o encima de la tercera luz de freno.
• Si lleva cable este suele ser largo (5 metros o así) y debemos pasarlo del maletero a la parte delantera del coche por zonas que no se vea.
• Cuando el sistema sea inalámbrico, el cable amarillo es sustituido por la transmisión de 2,4 GHz.
• En el caso del receptor, lo que debemos hacer es enchufar los tres cables que vienen con el sistema. El cable rojo va unido a positivo de contacto, el negro se conecta con masa del coche y el amarillo al otro cable del mismo color de la cámara.

En qué fijarse al comprar 

Existen varios parámetros en los que deberíamos fijarnos cuando vayamos a comprar un sistema de cámara de marcha atrás, para conseguir la mejor.

Debemos estar seguros de que cumple nuestras expectativas, puesto que es un sistema con una importancia bastante grande como ya hemos visto antes.

Campo de visión

Tener una cámara de marcha atrás que nos permita tener un campo de visión amplioes una gran ventaja, puesto que veremos mucho mejor y con más amplitud los que es nuestro alrededor a la hora de aparcar.

También está claro que, si tenemos que salir marcha atrás de algún lado, al ser amplia la imagen, podremos ver, no solo los coches que vienen, sino también personas que se nos pudieran cruzar,

Receptor

Si el receptor que utilizamos es un adaptador de espejo o un monitor para el salpicadero, debemos cerciorarnos de que tenga varios parámetros que pueden ser interesantes.

Esto son:

• Tamaño de pantalla: debe ser lo suficientemente grande como para que veamos sin problemas lo que ocurre detrás de nosotros y no perdamos detalle. De nada sirve tener una cámara de marcha atrás, si no vemos bien por el panel. Los más frecuente son diagonales de 5, 7 o 10 pulgadas.
• Calidad de imagen: esto también es importante. No es necesario que sea 4K, pero sí que tenga una buena imagen para reconocer lo hay detrás de nuestro coche sin problemas.
• Información: en la pantalla vemos las típicas rayas de color amarillo que marcan el campo de acción del coche. Pero si tenemos alguna más, como marcas de distinto color que nos indican que nos acercamos a la carrocería o rayas que nos señalan el ángulo de visión, pues muchísimo mejor.

Sensores

Estas cámaras tienen dos tipos de sensores como son CCD o CMOS. 

El CCD es analógico y tiene mejor calidad de imagen, adaptándose mejor a las distintas situaciones como pueden ser los cambios de luz, pero es más caro.

El CMOS consume menos energía, es más barato y se ve mejor cuando la luz es baja.

Resistencia al agua

Este es un apartado que todas deberían llevar, es decir, todas las cámaras que vengan preparadas para el exterior del coche deberían tener protección contra agua como mínimo, pero si tiene algún revestimiento para protegerlas del sol, la nieve o la humedad, pues mucho mejor.

Es algo que no puedes dejar de mirar, algo importantísimo, porque si se da el caso de que no tiene protección o es excesivamente baja, podría ser un problema, sobre todo vives en alguna zona con muchas precipitaciones.

Otras consideraciones

Puedes considerar que tenga visión de infrarrojos para cuando no tengas prácticamente luz y puedas seguir utilizándola de manera sencilla.

En aquellos sistemas donde el receptor es un espejo, puede que lleve una cámara frontal para poder ver la parte delantera e incluso grabarla si fuese necesario.

Lo mejor es que no tengamos que ser nosotros los que activemos el sistema cuando metamos marchas atrás, es decir, que lo haga de manera automática.

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Saber más

Puede que haya casos en los que la cámara integre sonido, algo que no es imprescindible, ni siquiera tiene mucho sentido en un principio, pero puede que sea útil en ocasiones muy esporádicas.

Con todo lo que has leído, ya tienes todos los argumentos para elegir la mejor cámara de marcha atrás para ti y tus necesidades.

Si quieres contarnos por cuál te has decantado, ya sabes que nos lo puedes poner en nuestras redes sociales y así sabremos tus opiniones.