iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max, análisis y opinión

Tanto por amantes como por detractores, el iPhone suele ser el teléfono más esperado de cada año desde hace ya unas cuantas generaciones. 

Desde el iPhone X -análisis- nos hemos acostumbrado a modelos que no es que evolucionaran demasiado año a año y tampoco aportaban demasiado al mercado en cuanto a especificaciones se refiere, pero seguían siendo superventas. 

Ese logo en la trasera tiene buena parte de responsabilidad, pero lo cierto es que en rendimiento, cámaras y experiencia de usuario, los iPhone eran casi incontestables.

Ahora llegan unos iPhone 13 Pro que tampoco son un salto enorme respecto a los modelos del año pasado, pero mejoran elementos que eran muy necesarios y que, para muchos usuarios, son un pilar. Mejores cámaras, un espectacular apartado de vídeo, batería más grande y, por fin, una pantalla LTPO con hasta 120 Hz de refresco.

Y, tras usarlos como móviles principales, aquí va nuestro análisis del iPhone 13 Pro en el que te contamos todo lo bueno que tiene el móvil, pero también eso que sigue teniendo un amplio margen de mejora.

Apartados del análisis del iPhone 13 Pro y iPhone 13 Pro Max:

• Diseño: un calco de los iPhone 12 con un notch más "pequeño" que no se aprovecha
• Pantalla y sonido: Apple se sale con un panel LTPO que por fin está a la altura del precio
• Rendimiento: el A15 es una bestia para jugar y trabajar sin coger el ordenador
• Batería: la carga sigue anclada en el pasado, pero la batería es un salto muy importante
• Cámara: una triple cámara a lo Google Pixel que añade modos interesantes y sigue sin ser 'pro'
• Conclusión: directo al TOP 3 de los mejores móviles de 2021 y el mayor salto de Apple desde el iPhone X

Un calco de los iPhone 12 con un notch más "pequeño" que no se aprovecha

Vamos a empezar el análisis de los iPhone 13 Pro hablando del diseño porque es el apartado que suele introducir nuestros textos, pero realmente no hay mucha tela que cortar, ya que los nuevos modelos beben mucho de los lanzados el año pasado.

Vaya por delante que la construcción los iPhone 13 Pro me parece muy, muy premium. En este caso tenemos unos laterales de acero inoxidable que cuenta con acabado pulido y que atrapa las huellas que da gusto. 

En este aspecto, me gusta más el aspecto de los laterales de aluminio de los iPhone 13, pero es cuestión de gustos. Lo que sí prefiero es la trasera de los 13 pro, ya que es de cristal, pero con acabado mate.

Es genial para que no se queden las huellas, pero es que el tacto también me parece superior al que tenemos en una trasera de cristal con acabado brillante. 

Esto, de nuevo, es subjetivo, pero lo que es más objetivo es que hay dos elementos que cambian de tamaño. En un caso para bien... y en el otro para provocar indiferencia.

Siguiendo con la trasera, y esta es la buena noticia, tenemos un módulo de cámara que es más grande que el que teníamos en los Pro del año pasado.

Esto se explica debido al mayor tamaño de los sensores y lo cierto es que el módulo es bastante espectacular, pero también acarrea más cristal para las lentes y creo que, junto a la batería más densa, es uno de los motivos por los que los nuevos iPhone aumentan de peso.

No es algo que sea demasiado evidente, pero está claro que son teléfonos que se sienten pesados de primeras.

En el frontal tenemos tres bordes simétricos, pero seguimos viendo el notch. Aquí está el cambio que me deja indiferente, ya que Apple ha reducido el tamaño del notch en un 20%, pero tiene truco.

Es algo más chato en los laterales, pero un poco más alto debido a que lo que han hecho ha sido sacar del notch el auricular de llamadas/altavoz frontal para ponerlo en el marco superior, pegadito al acero inoxidable.

El problema es que el notch sigue siendo muy evidente en todos los contenidos y Apple no aprovecha el espacio en los laterales para introducir información de ningún tipo.

Además, en los iPhone 13 Pro no es un problema, pero en el iPhone 13 Mini, como veremos en su análisis, provoca que este notch se meta en vídeos panorámicos de YouTube, algo que no ocurría el año pasado.

Por lo demás, tenemos el botón de bloqueo a la derecha, los de volumen y silencio a la izquierda y una ranura para una sola SIM, pero Apple nos deja utilizar dos eSIM 5G este año y da pie a pensar que más pronto que tarde eliminarán el módulo de SIM.

Y sí, en la parte inferior tenemos otro altavoz... y Lightning. Habrá que seguir esperando por un iPhone con USB-C. Quizá con el iPhone 14 que ya se ha filtrado.

Apple se sale con un panel LTPO que por fin está a la altura del precio

En diseño tenemos un corta-pega, prácticamente, de lo que vimos el año pasado, pero en pantalla la cosa cambia radicalmente.

Si nos vamos a los tamaños, el 13 Pro cuenta con un OLED de 6,1" y resolución de 2.532 x 1.170 píxeles con 460 píxeles por pulgada y una relación de aspecto de 19.5:9.

El 86% del frontal, según GSM Arena, es pantalla y son exactamente los mismos valores que teníamos el año pasado en el 12 Pro. 

También contamos con True-Tone que adapta el balance de blancos en tiempo real y la misma pantalla con 'cristal cerámico'.

En el caso del 13 Pro Max, de nuevo, tenemos la misma pantalla que en el 12 Pro Max: OLED de 6,7" con un 87,4% del frontal siendo pantalla, una densidad de 458 píxeles por pulgada, True-Tone y cristal cerámico.

Los dos paneles son compatibles con Dolby Vision, pero hay dos elementos importantes que son distintos. 

El primero es el brillo, ya que en los iPhone 13 Pro / Pro Max contamos con un brillo típico de 1.000 nits con un pico de 1.200 nits. A plena luz (y en todas las condiciones lumínicas, realmente) se ve de forma más que correcta.

Concretando, y con nuestras mediciones, el 13 Pro cuenta con un brillo de 2.214 luxes con una desviación de 1,46 luxes y el Pro Max tiene un brillo de 2.211 luxes con una desviación de 3,14 luxes. En este aspecto es un panel impresionante.

El segundo, y más importante, es el tipo de panel. El año pasado Apple seguía con un panel a 60 Hz y, sinceramente, por muy bien que fuera iOS 15, era algo difícil de justificar.

Ahora se han pasado a un panel LTPO, lo que significa que tiene un refresco variable en tiempo real y se adapta a lo que estemos visualizando en cada momento.

El refresco va de los 10 Hz cuando no estamos haciendo nada en el móvil, como ver una foto, hasta los 120 Hz cuando jugamos, pasando por tasas menores en apps y vídeos de YouTube, por ejemplo.

Esto hace que el móvil tenga una sensación de suavidad constante y, además, ayuda a consumir menos batería, ya que el panel no va a 120 Hz si estamos en una app que solo necesita 24 Hz, por ejemplo.

Ya veremos en el apartado de la batería que este sistema funciona muy bien, pero podéis optimizar aún más el consumo limitando la tasa a 60 Hz, que sigue siendo adaptativa de 10 Hz a 60 Hz. Y este refresco está marcado más por el sistema que por las aplicaciones.

Creo que el ajuste está mal ubicado, ya que se encuentra en la sección de accesibilidad y tampoco me gusta que Apple no nos deje calibrar absolutamente nada en el panel más allá del modo oscuro y True-Tone, pero no es una sorpresa con iOS.

En lo que a calidad de imagen respecta, son dos móviles espectaculares para consumir contenido en forma de vídeos y juegos. Lo que sea HDR brilla con luz propia, la respuesta del panel es soberbia y vais a disfrutar mucho en YouTube, Disney+ y juegos.

En lo que al sonido respecta, Apple ha vuelto a introducir un muy buen sistema estéreo que utiliza el auricular de llamadas como altavoz 'superior' o 'frontal'. 

Creo que es un calco de lo que tuvimos el año pasado en los modelos Pro y no es algo negativo, ya que el sonido sigue siendo claro y potente en los tres espectros de audio.

Es un muy buen apartado para completar el consumo de contenido, pero Apple sigue sin dar la opción de activar o desactivar opciones de audio espacial o algunas licencias como Atmos.

Lo cierto es que esto es algo extraño teniendo en cuenta que en Android está y que el panel ya tiene certificación de Dolby.

El A15 es una bestia para jugar y trabajar sin coger el ordenador

En lo que al rendimiento se refiere, lo cierto es que no hay demasiado que contar. El A15 junto a los 6 GB de RAM se porta espectacular y, por números, está a la vanguardia del mercado.

Seguimos teniendo un procesador de seis núcleos en el que dos de ellos van a 3,22 GHz y los otros cuatro tienen un consumo menor. Es un chip de 5 nanómetros y la GPU tiene cinco núcleos.

Esto es curioso porque el A14 era igual en todos los modelos, pero en los iPhone 13 hay una diferencia. Y es que, en los modelos Pro tenemos esos cinco núcleos por los cuatro núcleos de los 13 y 13 Mini. 

Es algo similar a lo que ocurre con algunos Mac con M1 -análisis del iMac 2021-.

En juegos, el móvil va espectacular, pudiendo con cualquier título por puntero que sea. En juegos más exigentes como Genchin Impact noto un calentamiento en la parte trasera, pero no es comparable a lo que ocurre con los Snapdragon 888, por ejemplo. 

Y de iOS poco podemos decir, ya que es un sistema muy sólido y estable que ya tenía unas buenas y suaves animaciones anteriormente, pero que brilla aún más con estos 120 Hz de refresco.

No he tenido problema alguno esta semana y es un sistema muy estable en el que contamos con novedades interesantes como el coger texto de una fotografía, un rediseño de Safari, Tiempo o Mapas.

También me gusta que las notificaciones se agrupen de una forma más inteligente y los modos de concentración también me resultan útiles, pudiendo personalizar las apps y los tiempos de cada 'espacio'.

Sigue siendo un sistema bastante cerrado y con una nula personalización, pero bueno, como digo, es estable, rápido y el mejor añadido del año, para mí, es la mayor información de las fotografías dentro de la app de Fotos.

Y el notch, ay el notch... Los primeros días tuve problemas con algunas aplicaciones como Instagram o la del Apple Watch, ya que el notch, al ser algo más alto, desplazaba la pantalla y había elementos que se superponían.

Eso se ha ido solucionando, pero como dije hace unos párrafos, Apple no hace nada para que el tamaño del notch sea útil para el usuario, ni siquiera poner el porcentaje de la batería al lado del icono.

Lo que no se ha solucionado es FaceID. Sigue siendo un sistema genial para pagar y desbloquear el móvil, pero ni podemos usarlo con mascarilla ni el desbloqueo, si no tenemos Apple Watch, es cómodo.

Y es que, cuando queremos desbloquearlo si vamos por la calle, el móvil siempre intenta usar FaceID y, cuando tiene un par de errores, pasa a la activación por PIN, siendo un proceso bastante lento.

La carga sigue anclada en el pasado, pero la batería es un salto muy importante

En la presentación, Apple mencionó mejoras de batería en todos los modelos de iPhone 13, todo ello sin aumentar de manera evidente el volumen del teléfono.

Son un poco más anchos, pero las dimensiones generales son muy, muy similares. Lo que Apple ha hecho, por fin, es introducir baterías más grandes.

Según los diferentes contenidos en los que desmontan el teléfono, el iPhone 13 Pro cuenta con una batería de 3.095 mAh frente a los 2.815 mAh del 12 Pro. 

Por otra parte, el iPhone 13 Pro Max cuenta con una batería de 4.373 mAh frente a los 3.687 mAh del Pro Max del año pasado.

Que sí, que ojalá 5.000 mAh como en móviles actuales de gama alta, pero hay que tener en cuenta que estamos ante un grosor de 7,7 milímetros y la capacidad de las baterías este año no está tan mal como en los modelos de 2020.

Dicho esto, las características técnicas no lo son todo y en el día a día sí he tenido una mejora sustancial respecto al Pro / Pro Max del año pasado.

Con el 13 Pro he hecho días de 7 horas de pantalla activa con mi uso con los 120 Hz como máximo. 

Esto habla muy, muy bien de lo que ha hecho Apple esta generación y, a pesar de tener esos 120 Hz, un chip más potente y mayor brillo, tenemos un consumo menor y, al final, más tiempo útil.

Con el 13 Pro Max he tenido jornadas de unas 8 horas con el mismo uso. Muy buenos datos teniendo en cuenta el aumento de diagonal.

Vamos, que los 120 Hz adaptativos y las mayores baterías cumplen la promesa de Apple.

Pero otro cantar es la carga. Seguimos sin cargador y necesitamos uno propio para aprovechar las potencias de carga que tampoco es que sean para tirar cohetes.

El móvil acepta 20 W como máximo por Lightning, 15 W por MagSafe (necesitamos, obviamente, MagSafe y un adaptador de potencia adecuado) y 7,5 W de manera inalámbrica.

Son potencias de carga del pasado (o de Samsung) y por mucho que se quiera justificar aludiendo a mejorar la vida útil de la batería, no debería ocurrir en un móvil de más de 1.000 euros.

Los tiempos de carga son de unas dos horas con MagSafe en el 13 Pro y de 80 minutos con Lightning y el cargador de 27 W del MacBook Air.

En el caso del Pro Max, el tiempo de carga es de dos horas y cuarto con el mismo cable Lightning y el mismo cargador.

Es, en definitiva, un móvil para cargar por la noche.

Una triple cámara a lo Google Pixel que añade modos interesantes y sigue sin ser 'pro'

¿Son las cámaras del iPhone 13 Pro las mejores en un teléfono móvil? No, ni mucho menos, ya que en el gran angular y en el telefoto queda margen de mejora y hay compañías que siguen muy lejos como Samsung, Oppo o Huawei.

Sin embargo, ¿son las cámaras del iPhone 13 Pro las mejores para el día a día y esa costumbre de apuntar y disparar? Creo... que sí.

Apple se ha dejado de tonterías y de la absurda segmentación en sus móviles Pro y este año tenemos los mismos sensores en el 13 Pro y en el 13 Pro Max, pero antes de hablar de ellos y poner ejemplos, vamos a repasar un poco la app.

Se trata de una aplicación bastante sencilla que, por mucho apellido 'Pro' del móvil, no es nada 'pro' y tenemos que confiar en unos cuantos botones y en los automatismos.

No tenemos un modo noche, ya que se activa solo. Tampoco tenemos la posibilidad de guardar fotos en RAW y JPG, hay que elegir. No podemos activar el macro a placer y hay algún que otro problemilla en vídeo con el macro, pero de esto hablaremos más adelante.

Tampoco tenemos un modo que nos deje configurar parámetros de la imagen como la exposición, la distancia focal, pero hay añadidos como los efectos de la imagen que adecúan diferentes parámetros de la toma y el modo cinemático.

Tenemos unas cámaras muy 'a lo Pixel' y, para mí, junto a las de los móviles de Google, son las mejores en reuniones familiares y por la calle.

Vamos a empezar primero hablando del sensor principal. Se trata de un 12 megapíxeles que es más grande que el que teníamos el año pasado en el Pro Max y que sigue estando estabilizado en el propio sensor.

Es un equivalente a un 26 milímetros con una apertura f/1.5 y unos píxeles bastante grandes, ya que tienen 1,9 micras. Todo esto favorece la captación de más luz y, por tanto, mejor rango dinámico.

Y lo cierto es que en lo que a HDR, velocidad de enfoque y estabilización se refiere, el iPhone 13 Pro me parece la mejor cámara principal del año. Los resultados son muy acertados con un procesado que no es excesivo y que asemeja la captura a lo que vemos en realidad.

Si queremos otro tono más contrastado o saturado para conseguir algo similar a lo que conseguimos con un Pixel o un Samsung, también podemos hacerlo gracias a los estilos.

No son filtros que se aplican tras hacer la foto, sino diferentes parámetros que la cámara ajusta automáticamente para hacer la fotografía... y no se pueden revertir.

Me parece muy vistoso y, en algunas situaciones, estaremos un rato pensando cuál es mejor y lo más positivo es que no se carga ni el tono de piel ni los cielos.

De noche tenemos un principal que respeta bastante la imagen e intenta no levantar demasiado las sombras. 

El modo noche se activa automáticamente y, como las fotos de día, me parece bastante coherente con lo que vemos en la realidad.

El estabilizador en el sensor también ayuda a que las fotos de dos segundos de exposición salgan prácticamente perfectas.

Si nos vamos al gran angular, aquí tenemos luces y sombras. Es un nuevo sensor de 12 megapíxeles f/1.8 que es el equivalente a un 13 milímetros con un angular de 120º.

De día me gustan los resultados, ya que tenemos una buena corrección de lente (algo que sí podemos activar o desactivar en configuración) y los colores o el balance de blancos son coherentes con lo que toma el sensor principal.

De noche el ruido aparece enseguida y creo que tiene que ver con el procesado de la imagen, ya que con la apertura que tiene, no debería estar tan presente. 

Volvemos a tener un color acertado, pero evidentemente hay una diferencia palpable entre el gran angular y el prinicpal pese a que este sensor ha mejorado mucho, muchísimo respecto al del año pasado.

En los modelos 13 Pro, este gran angular también se encarga de una función macro. Es el equiparable a un macro de 5 megapíxeles de Android (no el telemacro de Xiaomi, que me parece superior) y se activa automáticamente.

El problema es que lo hace a unos 10 centímetros del objeto a fotografiar, echando al traste la profundidad de campo tan bonita que conseguimos con el principal debido al mayor tamaño del sensor.

Apple ha dicho que añadirá la opción manual en una actualización, pero no ha confirmado fechas.

Y los resultados... pues son vistosos cuando hay buena luz, la verdad, sobre todo si aplicamos algunos retoques de contraste y nitidez. 

Las fotos que estáis viendo no están retocadas, pero con esos ligeros ajustes que se pueden hacer desde la app de Fotos, las fotos macro quedan mucho mejor.

Y por otro lado tenemos el teleobjetivo, un 3x equivalente a un 77 mm que tiene estabilización óptica y que también es de 12 megapíxeles.

Tenemos una mejora evidente respecto a los 12 Pro y 12 Pro Max y de noche también es más nítido, pero está muy lejos de lo que ofrecen otros gama alta del mercado.

Para retratos, eso sí, es genial tanto por la propia focal como por el procesado y el apoyo del LIDAR.

Un problema que tienen todos los sensores traseros es que, con determinadas farolas y fuentes de luz fuerte de noche, aparecen destellos en las cámaras. A lo mejor hay que pulir un poco más las ópticas porque esto no debería pasar en esta gama.

En la parte delantera tenemos un sensor de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 y equivalente a un 23 mm. Es un sensor bastante pequeño y las fotos son correctas, tirando a ese color cálido con el que estamos acostumbrados en Apple.

Es, como digo, correcto siempre que haya buena luz, ya que cuando esta cae, aparece el ruido y unas texturas que parecen acuarela.

Un problema que tienen todos los sensores traseros es que, con determinadas farolas y fuentes de luz fuerte de noche, aparecen destellos en las cámaras. A lo mejor hay que pulir un poco más las ópticas porque esto no debería pasar en esta gama.

Si pasamos al vídeo, aquí hay una cosa excelente y otra que debe mejorar, aunque es interesante.

El vídeo del iPhone me parece el mejor del mercado por estabilización, nitidez a 4K60 y enfoque, ya que es rápido y gradual. Esto, unido al tamaño del sensor, hace que el desenfoque de fondo natural sea muy, muy bonito.

Con el gran angular y el tele vamos a poder grabar también a 4K60, así como con el principal, pero los resultados en esos casos están muy lejos de la calidad que ofrece el sensor principal en este aspecto.

Para terminar, hablemos del modo cinematográfico. No vamos a entrar mucho en tecnicismo porque, al final, es un modo retrato, pero para vídeo. 

Esto lo hemos visto ya en móviles Android y se está hablando mucho del de Apple por culpa, precisamente, de los fabricantes Android que no lo publicitan lo suficiente.

Pero bueno, quitando el marketing, lo cierto es que son herramientas muy interesantes y que sí, tienen una mejor implementación que en Android. 

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Primero porque está en el carrusel de modos, no escondido en un apartado 'Más'. Segundo porque es muy fácil de usar. Y tercero porque se puede editar a posteriori.

Y los resultados, con elementos no muy complejos en cuanto a aristas y formas, son bastante buenos. Eso sí, 1.080p30 como máximo. 

No me quejo de los 30 fps porque la estabilización es muy buena, pero me falta nitidez por los cuatro costados. 

Que sí, que es algo que necesita muchísimo poder de procesado y que, además, a 4K se verían más los fallos, pero de nuevo, Apple, dame la opción de elegir a mí.

Respecto al macro, también funciona con vídeo, pero he notado que no salta si activamos el modo a 4K. Si estamos en FullHD, sin problema.

Al final, y comentado lo bueno y lo malo de la cámara de los iPhone 13 Pro, tenemos un conjunto que es realmente sólido. Como digo, me parece el mejor sensor principal y, además, el mejor vídeo 4K60, pero hay detalles que hay que pulir y, sobre todo, va siendo hora de tener un objetivo periscópico...

Os dejamos las fotos sin comprimir en este enlace. Si las podéis ver con un iPhone, se pueden ver los datos del sensor.

Directo al TOP 3 de los mejores móviles de 2021 y el mayor salto de Apple desde el iPhone X

Tras esta semana de análisis de los iPhone 13 Pro, la sensación es que son los iPhone que deberíamos haber tenido el año pasado en la gama Pro.

Apple ha dejado a un lado la absurda segregación y ha creado dos modelos que solo se diferencian en tamaño de pantalla y capacidad de batería.

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Precisamente la batería es una de las mejoras que más se aplauden porque, ahora, el modelo 13 Pro llega sin problema al final del día con un uso muy intensivo y no estamos obligados a cargarlo si no queremos, aunque es recomendable hacerlo por la velocidad de su carga tanto inalámbrica como por cable.

En esto, Apple sigue en el pasado, pero por fin mira al presente con una pantalla que se ve tan espectacular como siempre, pero que por fin adopta los 120 Hz con una tecnología LTPO que no solo funciona bien, sino que es de las mejores implementaciones del mercado.

El rendimiento es fantástico, la sensación de tener un móvil premium entre manos es constante y las cámaras me han encantado pese a que el gran angular, aun siendo mejor que el del año pasado, no se puede comparar al de la gama premium de Android.

Lo que me gusta de las cámaras es que son muy consistentes entre sí y el modo de 'escenas' me ha gustado incluso más que el cacareado modo cinematográfico. 

Funciona cuando las condiciones son óptimas y el sujeto tiene formas redondeadas con pocas aristas, pero tenemos algunos límites como 30 fps o 1.080p.

Apple iPhone 13 Pro

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Al final, con el 13 Pro nos queda es la sensación de tener un móvil premium que resulta muy redondo y que, realmente, va más lejos que lo que nos encontramos el año pasado, que echando la vista atrás quedaba un poco a medias.

Sin duda, es uno de los mejores móviles del año, pese a los detalles a mejorar, y como opinión personal, el 13 Pro es el mejor iPhone de 2021. El modelo Pro Max es idéntico en todo, pero el tamaño, para mí, es excesivo.