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El mito es real: 5.300 carteros mordidos por perros en Estados Unidos en 2022

El mito es real: 5.300 carteros fueron atacados por perros en Estados Unidos en 2022

Nos hemos reído más de una vez en la tele con alguna secuencia de un cartero atacado por un perro, porque suelen aparecer en escenas cómicas. Pero no es para tomárselo a broma...

Para muchos es solo un tópico, un gag muy socorrido en infinidad de películas y series. El cartero que es atacado por un perro. Pero es completamente real. En 2022, 5.300 carteros fueron mordidos por perros solo en Estados Unidos.

El tema es tan serio, que el Servicio de Correos de Estados Unidos cerebra todos los años la Semana nacional de sensibilización sobre las mordeduras de perro, que tiene lugar entre el 4 y el 10 de junio.

En esta semana publican las estadísticas de ataques de perros a carteros, y son escalofriantes. Es una cifra enorme: 5.300 carteros norteamericanos mordidos por un perro en 2022. La nota positiva es que la cifra ha ido cayendo con los años.

En 2020, la cifra era de 5.800 carteros atacados. En 2021 bajó a 5.400 agentes del servicio postal con dentelladas en el cuerpo.

 Las ciudades y estados más peligrosos para los carteros

Según muestran las mismas estadísticas, la ciudad norteamericana con más ataques de perros a carteros en Houston, con 57 mordeduras. Le siguen Los Angeles, Dallas y Cleveland.

El estado con más ataques a carteros es California, con 675 ataques, seguido de Texas y Nueva York.

El problema es tan grave, que los carteros son entrenados para evitar a los perros, y saber cómo enfrentarse a ellos. Estas son las normas que siguen:

  • No sobresaltar a un perro
  • No perder de vista a ningún perro
  • Nunca dé por sentado que un perro no va a morder
  • Hacer algún ruido o hacer sonar una valla para alertar a un perro si entra en un patio
  • No intentar acariciar ni dar de comer a un perro
  • Colocar el pie contra una puerta abatible para evitar que el perro se escape

Si un perro ataca, los carteros tienen órdenes de no salir corriendo, ya que el instinto del animal es perseguir a su presa. Deben mantenerse firmes y proteger su cuerpo colocando la cartera con las cartas entre ellos y el perro. En su equipación también llevan un repelente de perros.

Además, los funcionarios del servicio postal de Estados Unidos disponen de una función de alerta de perros peligrosos en los escáneres portátiles, para recordarles un posible peligro canino.

 Y pueden utilizar tarjetas de advertencia de perros durante la clasificación del correo, para alertar de las rutas en las que un perro puede interferir en la entrega.

Como vemos, la vida del cartero no es tan sencilla en Estados Unidos. Allí son muy habituales las casas con patio y jardín, y en casi todas hay un perro guardián. Los carteles de "Cuidado con el perro", se los toman muy en serio...

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