El Valle del Jálama se puede considerar como la aldea de Astérix debido a que dentro de esta región se habla una lengua desconocida para el resto del mundo. No es que este idioma se extienda por la península ni mucho menos, solo se habla en tres localidades que tienen un total de 6.000 habitantes lo que hace que sea de vital importancia su conservación.

Esta lengua es conocida como ‘fala’ y al igual que el castellano, gallego y catalán, procede del latín por lo que se considera una lengua romance. Al escucharla hay ciertos dejes que recuerdan tanto al gallego como al portugués, haciendo muchas personas consideren que se encuentra en un punto evolutivo central entre el gallego y el portugués.

La ‘fala’ es una lengua que ha evolucionado a partir del gallego-portugués medieval con influencias del asturleonés y del castellano. El verse influenciado por tantas lenguas tiene un motivo bastante claro y es el hecho de encontrarse en una posición ventajosa debido a las diferentes fronteras que resultaban transitorias en la Edad media.

En este caso y a diferencia de la aldea de Astérix, no es una aldea gala. La ‘fala’ se ha mantenido hasta día de hoy como una lengua que, aunque usada, está en peligro de extinción debido a las pocas personas que la hablan lo que se traduce en una trayectoria que aboga por el desuso de esta lengua declarada Bien de Interés Cultural.

La aldea de Astérix está en Extremadura y tiene 6.000 habitantes

Sí, la ‘fala’ fue declarara Bien de Interés Cultural en el año 2000 por la Junta de Extremadura. Eso sí, no es la única lengua que se encuentra en Extremadura ya que junto a ella se encuentran el extremeño y el portugués rayano. Entre los motivos principales para la pérdida de hablantes se encuentra el éxodo rural.

La zona conformada por tres localidades es de ámbito rural, haciendo que la mayoría de personas jóvenes hayan marchado a las grandes ciudades para así labrarse un futuro. Esto ha ocasionado que los hablantes de la lengua sean personas mayores que, por desgracia, desaparecerán con la ‘fala’ de forma sistemática.

Pese a los esfuerzos que se han hecho y se harán, la ‘fala’ continúa estando en peligro debido a su escaso uso y, sobre todo, a el poco fomento e incentivo que se hace para utilizar esta lengua en diferentes ámbitos. Puede que España tenga a la aldea de Astérix, pero esta zona no está siendo protegida como sí lo harían los habitantes de la aldea gala.