Por qué algunos doctores se quitan el apéndice antes de ir a la Antártida

Para viajar a algunos países, tienes que sacarte el pasaporte, o ponerte una vacuna. Pero lo de quitarse el apéndice, ni se nos había pasado por la cabeza...
Trabajar en la Antártida es una oportunidad única en la vida, aunque si eres médico, exija pasar por el quirófano. Y no para trabajar, sino para que te quiten el apéndice.
Según cuenta Science Alert, el puesto de médico en algunas bases científicas de la Antártida, exige que el doctor tenga extirpado el apéndice. Bien por una operación anterior, o antes de aceptar el puesto.
El apéndice es un segmento del intestino grueso, un vestigio de la evolución, que hoy en día no tiene utilidad. Pero puede inflamarse, lo cual resulta muy doloroso, y si no se extrae, causar una infección que provoca una peritonitis en el estómago, que es mortal.
Por qué los doctores se quitan el apéndice antes de ir a la Antártida
La razón de que los médicos viajen operados del apéndice a la Antártida, lo explica la web del Programa Antártico Australiano: "Esto se debe a que normalmente solo hay un médico en la estación durante el invierno. La evacuación de vuelta a Australia es imposible durante al menos parte del año".
Si alguien sufre apendicitis en pleno invierno en la Antártida, lo opera el doctor. Pero si es el propio doctor, es muy difícil operarse a sí mismo.
Ya ocurrió una vez. En 1961, el físico Leonid Rogozov sufrió apendicitis en la base rusa Novolazarevskaya, en plena tormenta de invierno. No podían evacuarlo, así que tras sufrir una peritonitis, tuvo que operarse él mismo con ayuda de dos asistentes, y anestesia local.
Tras una agónica operación que incluyó desmayos y mareos, consiguió operarse con éxito, deteniendo la infección lo suficiente, hasta que fue evacuado.
La posibilidad de sufrir un ataque de apendicitis es de entre un 5 y un 9%, demasiado alta para arriesgarse. Por eso los médicos que van a la Antártida se quitan el apéndice antes de viajar. En quirófano, es una operación sencilla que apenas exige un día de hospitalización, y no tiene secuelas, ya que el apéndice no tiene utilidad.
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Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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