Compra un sofá en un mercadillo benéfico, y se encuentra 6.000 euros dentro, ¿qué hizo con ellos?
Es una de esas cosas que solo pasan una vez en la vida. Pero cuando ocurre, te enfrentas a un dilema. ¿Devuelves el dinero encontrado, o te lo quedas?
Un ciudadano español llamado Alberto, compró un sofá de segunda mano es un mercadillo benéfico. Pero venía con sorpresa: dentro había 6.000 euros. ¿Se los quedó o los devolvió?
Todos hemos oído historias de gente que encuentra un ordenador antiguo o una carta de béisbol de su abuelo, que vale miles de euros. O un anillo de segunda mano que paga a precio de baratija en eBay o Wallapop, y resulta ser un anillo vikingo de plata de hace 1.500 años.
Los programas Cazadores de Subastas o Subastas a tope nos muestran a gente que descubre tesoros en almacenes que sus dueños han abandonado. Pero esas cosas solo ocurren en Estados Unidos.
Hoy tenemos una historia similar, aunque ha ocurrido en España, tal como cuenta el diario AS, vía Business Insider
El sofá de segunda mano con 6.000 euros
El afortunado protagonista, del que solo se conoce su nombre, Alberto, acudió a un mercadillo solidario. Aquí la gente dona cosas que ya no usa, y el dinero recaudado se destina a causas benéficas.
El mencionado Alberto acudió a uno de estos mercadillos, y le llamó la atención un sofá de segunda mano. Así que lo compró. Por desgracia, no sabemos lo que pagó por él. Pero siendo un artículo donado, seguro que no mucho.
Cuando se lo llevó a casa, lo primero que hizo es desarmar el sofá, para limpiarlo a fondo. Al manipular uno de los cojines, seguramente tuvo una sensación rara. No era especialmente mullido. Decidió abrirlo, y en su interior encontró... 6.000 euros en billetes de 20 euros.
Cuando encuentras tal cantidad de dinero, lo normal es quedarse en shock. Pasado un rato, surge el dilema: ¿te quedas el dinero, o intentas encontrar a su dueño? Técnicamente, y suponemos que legalmente, es tuyo, porque has comprado el sofá. Pero quizá sean los ahorros de una vida de alguien, un dinero que podría necesitar desesperadamente.
Aunque, teniendo en cuenta que todos eran billetes de 20 euros, su procedencia parece bastante sospechosa. ¿Quién guarda solo billetes de 20 euros?
El problema es que es complicado encontrar a su dueño en un mercadillo benéfico, en donde muchas veces no se lleva un registro de quién ha donado cada cosa. Y si dices que has encontrado 6.000 euros en un sillón, aparecerán 20 supuestos dueños. Aunque también podrías donarlo a la causa benéfica que organizó el mercadillo...
El caso es que, finalmente, Alberto decidió quedarse con el dinero. Ese sofá de segunda mano que compró en un mercadillo solidario, seguramente se ha convertido en la mejor compra de su vida. ¿Qué habrías hecho tú con los 6.000 euros?
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