¿Qué diferencia hay entre gemelos y mellizos?

Desde luego, hoy os presentamos dos términos que son ampliamente confundidos por casi todos: gemelos y mellizos. Bien es cierto que, en ambos casos tenemos a una persona que va a gestar a dos bebés al mismo tiempo, pero claro, nos vamos a encontrar diferencias. 

Etimológicamente ambos términos poseen el mismo origen (latín "gemellicium") e históricamente se han utilizado ambos indistintamente para hacer referencia a niños nacidos de un mismo parto.

Curiosamente, en el ámbito de los profesionales sanitarios se utiliza el término gemelos para referirse a ambos casos. Mellizos se usa en el entorno popular y ambos tipos de embarazos se consideran gemelares.

Solo una ecografía durante los primeros meses de embarazo te dirá si tienes un embarazo de gemelos o mellizos, así que, con todo esto, adentrémonos en las diferencias de cada uno y los tipos que existen para hacernos una idea completa de ambos términos porque poco tienen que ver.

Diferencias entre gemelos y mellizos

En los gemelos sólo existe un óvulo y un espermatozoide que se fusionan durante la fecundación. Este óvulo se divide después de la fecundación, dando lugar a dos embriones genéticamente idénticos.

Estos, al desarrollarse a partir del mismo cigoto, son 100 % iguales en su genotipo y tienen un parecido perfecto entre sí, además de ser del mismo sexo. 

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Los gemelos se producen por hiperovulación, es decir, cuando se libera más de un óvulo por ciclo. Las mujeres que ya han tenido gemelos tienen cuatro veces más probabilidades de tener gemelos en su siguiente embarazo. 

Ciertos fármacos, como el clomifeno, aumentan la probabilidad de gemelos hasta un 10 %, ya que tienden a provocar hiperovulación.

Existen diferentes tipos de gemelos

1. Monocigóticos monoplacentarios biamnióticos:

• 1 placenta
• 2 bolsas de aguas
• 2 cordones umbilicales

2. Monocitógicos monoplacentarios monoamnióticos:

• 1 placenta
• 1 bolsa de agua
• 2 cordones umbilicales

3. Monocigóticos diplacentarios biamnióticos:

• 2 placentas
• 2 bolsas de aguas
• 2 cordones umbilicales

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Destacar que, aunque su parecido va a ser casi exacto, siempre existen rasgos únicos en la complexión de cada uno: reciben una nutrición desigual durante la gestación, desarrollo luego del nacimiento... y otros cambios en sus apariencias que aparecerán durante el crecimiento. La probabilidad de gemelos es la misma en todo el mundo: alrededor de 3 de cada 1.000 nacimientos. 

Por otro lado, los mellizos son los hermanos que se gestan también en un mismo embarazo pero, en este caso, su concepción se ha dado lugar a partir de dos óvulos diferentes (y dos espermatozoides), así que el único parecido entre ellos es que comparten embarazo y por lo tanto nacerá casi al mismo tiempo, pero hasta ahí. Médicamente se denominan gemelos dicigóticos.

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Sabiendo esto, ambos compartirán el 50 % de los genes (como todos los hermanos), por lo que ciertamente pueden tener algún parecido.

Al poseer el mismo ADN, los gemelos tendrás, como antes hemos dicho, un sexo idéntico sí o sí. En cambio, en el caso de los mellizos su ADN no es idéntico, ya que se forman a través de dos óvulos y de dos espermatozoides, así que no tiene por qué ser del mismo sexo.

La probabilidad de mellizos depende de muchos factores, entre ellos el país de nacimiento (6 de cada 1000 nacimientos en Japón, hasta 15 o más por cada 1000 nacimientos en partes de la India). La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) afirma que existe un 1,1 % de probabilidad de tener mellizos y un 0,4 % de tener gemelos idénticos (es decir, uno de cada 250 embarazos) de forma natural.

Eso sí, son más frecuentes en personas mayores de 35 años y en embarazos con tratamiento de fecundación in vitro.

Riesgos por embarazo múltiple

La mayoría de las mujeres embarazadas de gemelos o mellizos darán a luz a bebés sanos. Pero el riesgo de complicaciones en el embarazo ciertamente es mayor por el hecho de llevar más de un bebé. El mayor riesgo es el del parto prematuro, que puede poner al bebé en peligro de nacer con bajo peso y otros problemas. 

Otras posibles complicaciones del embarazo múltiple para el bebé son el retraso del crecimiento intrauterino, problemas con el líquido amniótico y el cordón umbilical, y anomalías congénitas. Para la persona embarazada, el embarazo múltiple aumenta el riesgo de hipertensión gestacional, diabetes gestacional, preeclampsia, parto por cesárea y otros problemas. 

En cuanto al cuidado de esta, los médicos explican que esta puede llevar a cabo una vida normal al igual que lo haría embarazada de un solo niño o niña, aunque sí que matizan que es posible que tenga que limitar su actividad física si surgen complicaciones.