Steve Jobs y su obsesión por lo perfecto: dos semanas de discusiones para elegir una simple lavadora
La pasión de Steve Jobs por el diseño perfecto, incluso en decisiones personales como la elección de una lavadora, donde buscó calidad, eficiencia y durabilidad para brindar la mejor experiencia a su familia.
Steve Jobs, cofundador de Apple, era reconocido por su incansable búsqueda de la perfección en cada aspecto de sus productos. Desde el diseño hasta la usabilidad, Jobs se obsesionaba con los detalles más mínimos, haciendo de la excelencia una parte integral de su ADN. Sus esfuerzos se reflejaron en la creación de dispositivos extraordinarios.
Creía firmemente en la idea de que el diseño no se limita únicamente a la apariencia de un producto, sino también a su funcionalidad y cómo se integra en la vida de las personas.
Su atención obsesiva a los detalles y su búsqueda de la perfección llevaron a la creación de dispositivos icónicos que han dejado una huella duradera en la industria tecnológica, como el iPod, el iPad, la Mac y, por supuesto, el iPhone.
La fórmula de Steve Jobs para construir un equipo perfecto de diseño iba entrelazando con crear el dispositivo con la mejor estética visual. Ideas que plasmo en varios de sus dispositivos.
Semanas para comprar una simple lavadora, la loca obsesión de Steve Jobs por lo perfecto
Jobs tenía una obsesión por el diseño y la perfección en sus productos, pero esta pasión no la reflejaba solo en el trabajo, sino también en su vida personal. Un ejemplo de ello es la elección de una lavadora para su familia.
El cofundador de Apple y su familia dedicaron un tiempo en discusiones diarias para decidir entre una lavadora europea, que ofrecía un mejor rendimiento y cuidado de la ropa, y una lavadora estadounidense, que era más rápida, pero de menor coste.
Después de semanas de discusiones de cuál era la mejor, optaron por las lavadoras europeas, a pesar de que eran más caras, valoraban el diseño y la calidad por encima de la velocidad.
Según Jobs, las lavadoras europeas eran su mejor opción, ya que lavan con una cuarta parte de agua y requieren mucho menos detergente. Y lo más importante, no ensucian la ropa. Utilizan menos jabón y agua, pero logran una limpieza superior y una mayor durabilidad en las prendas.
El único punto negativo estaba en el precio, las lavadoras de la marca Miele, fabricados en Alemania, son equipos bastante caros, pero muy funcionales. En pocas palabras, esta empresa de electrodomésticos fabricaba los productos más duraderos, dijo Steve.
Esta anécdota sin duda ilustra la importancia que Jobs daba al diseño en todos los aspectos de su vida, y cómo buscaba transmitir está pasión a su familia.
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