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Tragedia en el K2: la muerte de un porteador y más de 100 escaladores pasando por encima de su cuerpo

K2 montaña

La trágica y reciente muerte de un porteador en la peligrosa montaña K2 ha puesto sobre la mesa los dilemas éticos de esas personas que no le ayudaron y las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores locales en este peligroso mundo del montañismo.

En la mítica K2, una de las montañas más peligrosas del mundo, más de 150 escaladores se apresuraron a escalar la cumbre debido a un específico y único momento de buen tiempo. "El dicho trillado es: si quieres presumir, escalas el Everest. Si quieres respeto, escalas el K2", dijo el entrenador de escalada Alan Arnette, alpinista desde 1997 y el estadounidense de mayor edad en alcanzar la cima de esta montaña.

Entre estos 150 estaba Mohammad Hassan, parte del equipo que aseguraba las cuerdas para los demás escaladores. Sin embargo, este quedó atrapado en una zona bastante peligrosa, y aunque otros lo vieron, pocos detuvieron su ascenso para ayudar.

Teniendo esto en cuenta, el debate ha surgido sobre si la búsqueda de la gloria personal es más importante que ayudar a un compañero en apuros. Mientras algunos argumentan que el tiempo es esencial en situaciones extremas, otros cuestionan la falta de solidaridad en un entorno tan peligroso.

Declaraciones obtenidas por Business Insider ahora arrojan algo de luz a este trágico episodio que acaparó recientemente todos los medios.

Montañas altura

Getty

La historia del porteador Mohammad Hassan, una vergüenza para la comunidad de alpinistas

Después de encontrar a Mohammad en una situación bastante comprometida durante el viaje, un grupo de escaladores, incluyendo a la noruega Kristin Harila y su equipo, decidieron ayudar en su rescate. 

Sin embargo, el proceso explican que fue complicado debido a las condiciones extremas y el riesgo de avalanchas. El equipo de rescate trabajó durante horas para sacarlo de la situación, y finalmente lograron ponerlo a salvo en el camino.

La controversia surgió cuando los escaladores comenzaron a avanzar por la ruta hacia la cima. Tarso, el fotógrafo de Harila, se quedó con Mohammad mientras los demás escaladores seguían adelante. En ese momento, Mohammad todavía estaba vivo pero en muy mal estado. 

Montaña K2

Lucy Westlake

Sin embargo, los escaladores pasaron por encima de él sin detenerse a ayudar. La travesía estaba atascada y la ansiedad no dejaba de aumentar debido a las condiciones peligrosas que poco a poco se avecinaban.

Para algunos escaladores, como los austriacos Wilhelm Steindl y Philip Flämig, esta falta de solidaridad violó el código ético del alpinismo. Flämig y Steindl filmaron imágenes con drones que mostraban a los escaladores pasando por encima de Mohammad sin detenerse. 

"No sé si se pudo bajarlo vivo. Pero debió haber una misión de rescate", comentan los austriacos. "Si alguien está muriendo, es bastante normal detener la expedición para rescatar a alguien. No se detuvieron".

K2 Montaña

Business Insider

Una cima alcanzada, fuegos artificiales y un fallecido ignorado

Una vez alcanzada la cumbre del K2 y algunos incluso ya comenzando el descenso —y suponiendo que estaban ayudando a Mohammad— este ya había fallecido.

A pesar de la tragedia, algunos alpinistas continuaron celebrando su éxito en la cumbre del K2 con incluso fuegos artificiales, lo que, como no podría ser de otra forma, enfadó a algunos escaladores que consideraron inapropiado celebrar mientras otros aún estaban en peligro.

No cabe duda de que esta historia resalta la difícil situación de los porteadores en la región de Karakoram y, por supuesto, la falta de compañerismo e incluso humanidad por parte de muchos. Estos porteadores, a menudo mal preparados y sin el equipo adecuado, trabajan en condiciones extremadamente peligrosas por salarios muy bajos.

A pesar de su falta de experiencia, a veces se les asigna tareas en altitudes extremas, como llevar equipo a los campamentos base en montañas de 8.000 metros. Mohammad, a pesar de sus circunstancias y falta de experiencia, fue enviado a altitudes elevadas en el K2, lo que dio pie a la tragedia y en la que contribuyeron cientos de escaladores.

Si Mohammad hubiera sido un escalador extranjero y hubiera formado parte de un equipo de expedición con apoyo dedicado para él, podría haber tenido mejores posibilidades, explican algunos entrevistados por Business Insider.

"No sé si hubieran podido bajarlo. Pero sí estoy de acuerdo en que parece que debería haber habido algún tipo de esfuerzo más organizado para ayudarlo", añaden.

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