El lado más inquietante del cine: 9 maldiciones que rodean a algunas de las películas más conocidas

¿Son las maldiciones una simple invención de la naturaleza humana? Eso nos dice la ciencia, porque no existe ninguna teoría científica que pueda explicar por qué todos los protagonistas de una película mueren al poco tiempo de terminar el rodaje, por qué los intérpretes de un determinado personaje nunca triunfan en su profesión, o por qué una película nominada a 11 Oscars, no ganó ninguno. Vamos a echar un vistazo a 9 maldiciones que rodean a algunas de las películas más conocidas del mundo.
Para mucha gente las películas son productos de entretenimiento que duran hora y media. Pero cada película es un microcosmos formado por cientos o miles de personas que participaron en el rodaje, desde guionistas a directores, actores o maquilladores. Rodajes que suelen durar meses, y a veces, varios años.
En estos microcosmos abundan las personas atormentadas, rebeldes, geniales o excesivamente alocadas, y a veces ocurren cosas buenas, y cosas malas. La mayoría son fruto de la casualidad. Sencillamente, la vida. Pero otras se salen de toda lógica y explicación y por eso surge el mito de las películas malditas.
Muchas de estas maldiciones cinematográficas están asociadas a extrañas muertes y trágicas vidas. Otras, al gafe de sus protagonistas. En ocasiones es la propia película: obras maestras que fueron un fracaso de taquilla o filmes nominados a docenas de Oscars, que no ganaron ninguno.
Muchos dirán que todo se debe a un cúmulo de casualidades. Pero algunos casos simplemente no tienen explicación. Vamos a ver 9 películas malditas que pasaron a la historia del cine por diferentes razones.
Índice de contenido
- Rebelde sin causa
- El Conquistador de Mongolia
- El Exorcista
- La Campana del Infierno
- El personaje de Superman
- El Color Púrpura
- El Cuervo
- El Hombre que mató a Don Quijote
- Mortal Engines
Rebelde sin causa (1955)

No queremos convertir este reportaje en un desfile de muertes trágicas y vidas sesgadas, pero es inevitable hablar de algunas películas marcadas por el temprano fallecimiento de sus protagonistas.
Una de las más conocidas es Rebelde Sin Causa, un drama que cuenta la vida de un joven que se enfrenta a los matones del instituto local.
Su protagonista, James Dean, falleció a los 24 años de edad en un accidente de tráfico, pocos meses después del estreno de la película, convirtiéndose en un mito del cine.
Otros dos protagonistas, Nick Adams y Sal Mineo, también murieron antes de cumplir los 38 años. El primero de una sobredosis de medicamentos, y el segundo asesinado de varias puñaladas.
La chica de la película, la inolvidable actriz Natalie Wood, falleció a los 43 años en extrañas circunstancias, tras caer al agua desde un yate en el que celebraban el final de un rodaje. El caso está clasificado como sospechoso porque el cadáver presentaba algunas heridas, pero no ha sido resuelto.
El Conquistador de Mongolia (1956)

Muchos aficionados al cine llaman a este filme de 1956, la película radioactiva.
¿Qué tiene que ver una historia sobre Ghengis Khan con la radioactividad?
De las 220 personas que participaron en el rodaje de la película, 91 desarrollaron un cáncer en las siguientes dos décadas. Los tres protagonistas, John Wayne, Susan Hayward y Agnes Moorehead, y el director Dick Powell, murieron por esta enfermedad. En total, 46 miembros del rodaje fallecieron de cáncer.
El filme se rodó en el desierto de Utah, al lado de un campo de pruebas en donde el ejército americano había estado realizando pruebas nucleares.
Algunos atribuyen a la radioactividad de la zona la epidemia de cáncer entre los miembros del rodaje. Y aunque es un porcentaje anormalmente alto, otros expertos aseguran que el cáncer provocado por la radioactividad no tarda tanto en desarrollarse. Algunos de los actores, incluyendo el propio John Wayne, eran conocidos por su alcoholismo, que también es una causa de cáncer.
El Exorcista (1973)

Muchas películas de terror que tocan temas asociados a las religiones y las fuerzas oscuras del Más Allá, están rodeadas de un halo de misterio que rápidamente se ha asociado a una maldición real.
Uno de los casos más famosos es el de la clásica película El Exorcista. Cuenta la historia, basada en un hecho real, de una niña poseída por el demonio y los esfuerzos de un cura para extraerlo del cuerpo de la muchacha.
Era un tema tan escabroso en los años 70 que hasta un sacerdote de verdad bendijo el set de rodaje antes de comenzar. Pero no sirvió de mucho...
Antes de empezar a rodar la casa en donde transcurría la historia se incendió. Lo único que quedó intacto fue... la habitación de la niña poseída.
El abuelo de uno de los protagonistas murió el primer día de rodaje. Dos de los actores, Jack McGowran y Vasiliki Maliaros, murieron antes de estrenarse la película. Casualmente sus personajes también morían en el filme.
Siete miembros más del equipo de rodaje murieron en extrañas circunstancias, algunos asesinados por disparos. La actriz que ponía la voz al demonio, Mercedes McCambridge, sufrió la desgracia de que su hijo asesinó a su mujer y a sus hijos, y terminó suicidándose.
Para colmo de males varias personas murieron en las salas de cine de un ataque al corazón, durante el visionado del filme.
Sin duda, una de las películas malditas de la historia del cine.
La campana del infierno (1973)

El cine español también tiene sus películas malditas.
Un film de culto que acabó en tragedia es La Campana del Infierno, una película de fantaterror, un género que mezcla la fantasía y el terror muy popular en los años 70.
Su director, Claudio Guerín, quería filmar la última escena de la película en lo alto del campanario de una iglesia gallega sobre la que pesaba una extraña maldición. Era una iglesia inacabada porque el cantero que la construyó se cayó del campanario y se mató. La leyenda dice que le ocurriría lo mismo a quien concluyese la iglesia.
Durante el rodaje de la película se había construido una segunda torre en la iglesia, unida a la original por un pasaje de madera. El director Claudio Guerín se subió a la pasarela para rodar la última escena, pero un mal paso hizo que cayera al vacío, falleciendo a los 34 años de edad.
Finalmente la película se estrenó, y está considerada un film de culto. La última escena la rodó el director Juan Antonio Bardem, tío del oscarizado Javier Bardem.
El personaje de Superman

Hay ocasiones en las que las maldiciones que rodean a una película no afectan al filme en sí, sino a un personaje.
Uno de los casos más llamativos es el de Superman. Interpretado por numerosos actores en el cine y la televisión, casi todos ellos han sufrido una especie de gafe, ya sea en su vida personal o en la profesional.
El primer Superman que se hizo famoso, George Reeves, protagonista de una serie televisiva entre 1953 y 1958, Las Aventuras de Superman, falleció de un disparo a los 45 años. Había discutido antes con varias personas, y todos los testigos que estaban en la casa estaban borrachos y no recordaban nada.
Christopher Reeve, protagonista de la clásica Superman de 1978, se quedó paralítico al caerse de un caballo, y falleció a los 52 años.
Otros intérpretes de Superman afortunadamente no han sufrido estas tragedias, pero tampoco les ha ido muy bien a nivel profesional.
Correremos un tupido velo sobre la cancelada Superman protagonizada por Nicolas Cage...

Tom Welling y Dean Cain se hicieron muy populares con sus series televisivas Smallville y Lois & Clark, pero no tuvieron demasiado éxito en papeles posteriores (aunque Cain ha seguido trabajando en numerosas películas).
Algo parecido le pasó a Brandon Routh, protagonista de la fallida Superman Return, que en los últimos 7 años apenas se le ha visto en 4 películas.
La excepción quizá sea el último Superman, Henry Cavill. Tras interpretar al personaje en varias películas, con gran éxito, lo veremos muy pronto en Netflix, en la esperadísima serie The Witcher:
Personajes malditos del cine, a veces la realidad supera a la ficción...
El Color Púrpura (1985)

Otro tipo de maldiciones asociadas a las películas de éxito, son los premios.
Pese a que por su naturaleza artística las películas son muy complicadas de comparar, compiten en multitud de premios y festivales.
Los galardones cinematográficos más populares son los Oscar. Si hay una película maldita en los Oscars, esa es El Color Púrpura, el drama de Steven Spielberg basado en una novela ganadora del Pulitzer, uno de los premios más prestigiosos de la literatura. Cuenta la vida de una mujer de raza negra en el sur de Estados Unidos.
El Color Púrpura lo tenía todo para triunfar: una historia conmovedora proveniente de un libro de éxito, un director de prestigio, y 11 nominaciones a los Oscars. No ganó ninguno...
Otras películas multinominadas que tampoco ganaron ningún Oscar fueron Gangs of New York y La Gran Estafa Americana (10 nominaciones), Quo Vadis con 8, o la reciente Marte, que fue nominada 7 veces y tampoco ganó ninguno.
El Cuervo (1994)

Son varias las películas en las que ha muerto un doble de un actor al rodar una escena peligrosa. Pero en The Crow ocurrió lo peor: el actor protagonista falleció en pleno rodaje. Además por un caso de extrema mala suerte.
Brandon Lee, hijo del mítico experto en artes marciales Bruce Lee (que también nos dejó con 32 años), murió de un disparo del actor secundario Michael Massee, cuando rodaban una escena. Solo tenía 28 años. Massee no fue acusado de nada, pues la policía concluyó que se trató de un desafortunado accidente.
La pistola que usó el actor tenía balas de fogueo mezcladas con balas reales pero sin proyectil. La mala suerte hizo que una bala disparada anteriormente se quedase atascada en el cañón, y al volver a disparar los gases de la bala de fogueo hicieron que la bala atrapada saliese disparada hacia Brandon Lee, con la fuerza suficiente para causarle una herida mortal.
Pese a la tragedia la película se terminó de rodar, y el actor fue añadido a los planos que faltaban con dobles y efectos por ordenador. Se dice que la escena en donde se producía el disparo que acabó con su vida fue quemada por el propio director, Alex Proyas, después de que la policía diese su permiso.
El Hombre que mató a Don Quijote (2018)

El Hombre que Mató a Don Quijote, o la película que se negaba a ser rodada, se estrenó finalmente en 2018. Pero su director, Terry Gillian, miembro del mítico grupo humorístico Monty Phyton, tardó 20 años y ocho intentos de rodaje fallidos en conseguirlo.
Se trata de una versión libre de la inmortal obra de Miguel de Cervantes: la historia de un anciano que se cree Don Quijote y convence a un agente publicitario para que sea su Sancho Panza. Es un viaje que mezcla fantasía y realidad, al más puro estilo Terry Gilliam.
La postproducción empezó en 1998, con un presupuesto de 32 millones de dólares y actores de la talla de Johnny Deep y Vanessa Paradís en el reparto. El rodaje llegó a comenzar en Navarra en el año 2000, pero fue cancelado a los pocos meses después de que los escenarios se arruinasen por una inundación, el protagonista principal se pusiera enfermo y surgieran algunos problemas con las aseguradoras.
Gilliam llevó a cabo hasta siete intentos de rodaje, con diferentes actores para los papeles de Don Quijote y Sancho Panza, desde Ewan McGregor a Michel Palin. Finalmente en marzo de 2017 el rodaje definitivo se completó. El Hombre que Mató a Don Quijote se estrenó en el Festival de Cannes en 2018, con una recepción bastante fría por parte de la crítica.
Mortal Engines (2018)

A lo largo del reportaje hemos hablado de tragedias personales, desgracias profesionales, y gafes a la hora de recibir premios. Pero en el cine no existe maldición mayor que el fracaso en taquilla.
Más de 20 películas han acumulado pérdidas de más de 100 millones de dólares, aunque es díficil saber quién se lleva el primer premio, porque las compañías nunca admiten en público los presupuestos, o lo que se gastan en la promoción. Y también hay que tener en cuenta la inflación.
Varias fuentes afirman que el mayor fracaso en taquilla es Mortal Engines. Ni siquiera las guionistas de El Señor de los Anillos, con Peter Jackson en la producción, han podido salvar a Mortal Engines de las críticas y la baja asistencia a las salas de cine.
La película, basada en una popular saga de libros de ciencia-ficción en donde las ciudades son enormes vehículos rodantes, solo recaudó 85 millones de dólares, pese que costó más de 250 millones de dólares, sumando la fuerte campaña publicitaria de Universal para atraer espectadores.
Se calcula que las pérdidas ascienden a 175 millones de dólares.
Hemos visto 9 maldiciones que rodean a algunas películas conocidas.
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Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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