Como decíamos, la dificultad es algo que se valora mucho cuando se juego a videojuegos. Sin embargo, es un concepto muy abstracto, ya que a muchos les puede parecer difícil ganar una partida al League of Legends y a otros les cuesta más determinada sección de un juego de plataformas.

En este top vamos a valorar títulos, generalmente para un jugador, que al subir el nivel de dificultad resultan un verdadero quebradero de cabeza por el gran nivel de complicación y exigencia al que se somete el jugador. Como siempre, hay cientos de juegos difíciles y nos gustaría haber metido muchos más. 

Cuphead

El indie desarrollado por Studio MDHR se ganó un hueco en nuestros corazones hace mucho tiempo. Este título de desplazamiento lateral plataformero captó la atención del público inmediatamente gracias a dos cosas: su diseño artístico muy similar a las primeras animaciones de Disney, y a su dificultad.

Leer más: Los mejores juegos indie de 2019 para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC

En relación a esto último, Cuphead es muy exigente y la curva de aprendizaje y desafío está muy bien lograda. Sin embargo, cuando hablamos del modo difícil de este juego, vamos a tener que respirar y serenarnos porque consigue sacar lo peor de nosotros. Cuphead se vuelve el demonio hecho videojuego y nos pide toda nuestra atención y habilidad a cada segundo de partida. 

The Evil Within

Así a bote pronto, si alguien no ha jugado nunca a The Evil Within siempre puedes intimidarle diciéndole que este juego es difícil, largo y tenebroso. Estos tres adjetivos no son los que más triunfan dentro de los jugadores más casuales, pero si estás buscando una experiencia compleja, este puede ser el título que andes buscando.

Además, el mayor modo de dificultad unido a la tensa atmósfera que recrea este juego de Bethesda hace que la experiencia de juego derive a un estado de alerta constante en el que la muerte súbita se convierte en algo muy común.

Saga Call of Duty

Es probable que no esperaseis que la saga Call of Duty se colase en esta lista, pero en cuanto a nivel de dificultad en first person shooters, la franquicia de Activision es de lo mejorcito que hay. Las campañas de esta saga no suelen ser muy largas, pero si dinámicas y entretenidas.

Leer más: 10 juegos tan buenos que acabaron con su género y que todo el mundo de debería jugar

No obstante, si quieres vivir una verdadera experiencia de guerra, jugar en modo Veterano pone en serios aprietos a muchos jugadores. Hay que andarse con pies de plomo y las coberturas van a ser nuestras mejores compañeras a lo largo de las misiones. Es muy exigente y nuestra salud se ve reducida notablemente. Aunque. sin duda, esto no es lo peor de Call of Duty... todos sabemos que son los camperos.

Saga Trials

Trials cuenta con unas cuantas entregas a lo largo de su amplia carrera. El caso de estos juegos es muy curioso. Por su jugabilidad y diseño, son títulos que no parecen generar una sensación de complejidad elevada. Muchos niveles son divertidos y presentan dificultades, pero solo representan un reto al que los jugadores pueden acceder sin muchos problemas.

No obstante, cuando juegas en mayores dificultades, conseguir medallas o incluso terminar el circuito se convierte en una auténtica pesadilla. Hay niveles tremendamente infernales y es realmente complicado. No queremos hablar del modo online, porque en muchas ocasiones llega a rozar el delirio.

Alien Isolation

El octavo pasajero se nos ha vuelto a colar en la nave sin previo aviso. Es posible que Alien Isolation tenga algún que otro fallo, pero es uno de los mejores juegos de terror que se han lanzado en los últimos años. Su dificultad en modo fácil resulta demasiado asequible, pero cuando la elevas... eso ya es otro cantar.

Leer más: Los juegos de los 90 más difíciles que muy pocos lograron terminar

En muchas ocasiones deja hasta de ser divertido. Además, el juego es realmente largo, por lo que el sufrimiento se expande y dilata hasta que llega un momento en el que te ves obligado a desconectar.

Dead Space 2

Dead Space 2 realizó una gran labor en lo que respecta en cuanto a la sensación de progreso y escalado de dificultad. En el nivel normal, crea este equilibrio perfectamente, el juego impide que los jugadores se frustren, pero a la vez. El modo Hardcore te obliga a enfocarte en el juego de una manera mucho más metódica. Este modo de dificultad resultará casi imposible a los jugadores que no prestan atención o a los que se limitan a disparar y a correr sin ton ni son. 

Sekiro: Shadows Die Twice

Si Sekiro: Shadows Die Twice tiene momentos verdaderamente demenciales en cuanto a complejidad, tal vez os interese saber que se le puede subir la dificultad. Si no conocías esta modificación, te habrás ahorrado una cantidad enorme de frustración, ya que lo que hace el Demonio de la campana y el Amuleto Kuro no tiene sentido.

Leer más: Sekiro: cómo aumentar la dificultad del juego (aún más)

Estos items se consiguen realizando una serie de desafíos que resultan en una infame medida que aumenta el poder de los enemigos e incluso recibiremos daño aunque nos cubramos, nuestros ataques causan menos daños y otras medidas igual de salvajes. En fin, este modo es ideal si lo que quieres es estampar el mando contra la pared.

Ninja Gaiden Sigma II

Ninja Gaiden Sigma II es uno de los grandes referentes de la saga y de muchos otros títulos en lo que respecta a dificultad. El modo Master Ninja resulta una tortura y nos ponen en la piel de un verdadero ninja. Incluso podría ser más complicado que recibir un entrenamiento de un shinobi. No es justo, nada justo. Si buscáis emociones fuertes, no juguéis a este, porque tal vez sean emociones demasiado fuertes. 

DOOM (2016)

DOOM nos trajo de vuelta uno de los shooters más queridos de la historia y lo hizo con unos gráficos y unas mecánicas muy acertadas. Sangre y visceras por doquier, pero lo más brutal de este juego no es su alta cantidad de violencia.

Sin duda, lo que nos estremece es el modo Ultra-Nightmare. Lo que hace que esta dificultad sea tan insoportable es el hecho de que el jugador no puede resucitar después de ser derribado por un enemigo. Si mueres reinicias el juego y cuanto más avances, más nervioso te vas poniendo. Además, DOOM no es que sea un juego corto.

Saga Dark Souls

No hay modos de dificultad como tal dentro de esta saga, pero nos hemos sentidos obligados a poner estos juegos en el top. Actualmente, cuando un juego es difícil, inmediatamente se le compara con Dark Souls. Esta saga es como el Santo Grial de aquellos que buscan un reto exigente. Sus entregas se basan en un brillante diseño de niveles combinado una dificultad muy característica. Aunque muchos comentan que el juego no es difícil, sino exigente. 

Leer más: Los juegos más difíciles de la actual generación de consolas

Hasta aquí nuestro top de los juegos más complicados y difíciles de superar a máximo nivel. ¿Habéis sufrido con alguno de estos juegos? ¿Cuáles abríais puesto vosotros en este top?

Este artículo fue publicado por David Rodríguez en HobbyConsolas.