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Las acciones de Tesla siguen en caída libre y se ralentiza la producción

Elon Musk junto a un Tesla Model S.

REUTERS/Stephen Lam

Era la empresa con mayor valor bursátil del mundo. Pese a producir muy pocos coches al año y de contar con un puñado de fábricas, Tesla consiguió valer más que gigantes del sector. Ahora la crisis y las malas decisiones de Elon Musk están costándole una fortuna.

Las acciones de Tesla cayeron el martes a su nivel más bajo en más de dos años, marcando el peor día de la compañía en ocho meses, mientras el fabricante de coches eléctricos de Elon Musk se enfrenta a un período financiero rocoso.

Las acciones de la empresa han perdido más de la mitad de su valor desde principios de octubre. A los inversores de Tesla les preocupa que Twitter esté ocupando gran parte del tiempo de Musk, ahora que es el propietario y consejero delegado de la red social.

Su mandato al frente de la plataforma ha estado marcado por el caos, ya que aplica y revierte un sinfín de nuevas políticas. Elon Musk dijo recientemente que buscaría un nuevo CEO para sustituirle después de que la mayoría de los usuarios de Twitter encuestados votaran a favor de su dimisión.

Los expertos afirman que su comportamiento errático ha minado la confianza en Tesla, cuyas acciones han caído un 73% desde noviembre de 2021. Esto significa que su empresa ha perdido unos 132.000 millones de dólares durante este 2022.

La caída de Tesla también tiene que ver con los planes en China

La pérdida del martes, que vio caer las acciones de Tesla un 11,4%, también siguió a un informe de Reuters de que la compañía estaba planeando ejecutar un programa de producción reducido en enero en su planta de Shanghái. Es decir, fabricar menos coches para 2023.

Esa noticia desató preocupaciones sobre una caída de la demanda en el mayor mercado automovilístico del mundo, en medio de un creciente número de infecciones por Covid-19 en China.

Elon Musk

Además, los precios de los coches usados de Tesla están cayendo más rápido que los de otros fabricantes de automóviles, lo que pesa sobre la demanda de los nuevos vehículos de la compañía que salen de la línea de montaje.

Entre el robo de datos a 400 millones de usuarios de Twitter, la caída en acciones de Tesla y el dineral que está suponiendo tomar malas decisiones en su juguete nuevo (como lo del bot que sigue a su avión privado), Elon Musk está echando por tierra todo lo que había conseguido en una década.

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Etiquetas: Tesla, Elon Musk