Tesla, Musk y las mentiras sobre el Autopilot: el vídeo de 2016 en el que paraba solo en un semáforo estaba falseado
Desde que anunciaron su existencia, en Tesla han alabado las bondades del Autopilot a límites insospechados. Que si conduce solo, que si podemos echarnos una partidas de cartas mientras el coche nos lleva a la playa... ahora las investigaciones están cercando a Elon Musk y su equipo.
El piloto automático de Tesla nunca ha sido realmente la revolución que se prometió a los usuarios, y el modo de autoconducción total (FSD) o Autopilot fue polémico mucho antes de que se introdujera de forma masiva en los coches de la compañía.
Ahora, para empeorar las cosas para el fabricante líder de vehículos eléctricos, un ingeniero de Tesla ha testificado que un vídeo de demostración de 2016 de las funciones de autoconducción y aparcamiento automático del coche era una obra de ficción. Vamos, que estaba falseado, más que la presentación de Steve Jobs con el iPhone.
Según Reuters, Ashok Elluswamy, director de software del piloto automático de Tesla, admitió en un comunicado que el vídeo era falso. La admisión parecía confirmar un informe del New York Times de 2021, en el que trabajadores anónimos de Tesla admitían que la ruta seguida por el coche en el vídeo había sido programada de antemano, y que el vehículo tuvo un accidente durante el rodaje.
Elluswamy dijo que la demo se creó después de que el CEO de Tesla, Elon Musk, pidiera al equipo de Autopilot que diseñara una "demostración de las capacidades del sistema". Sin embargo, afirmó que el vídeo no representaba con exactitud las capacidades de autoconducción de Tesla en ese momento.
Un problema de seguridad que ha terminado con varios muertos
El software de asistencia a la conducción es bastante estándar, pero en los últimos años Tesla ha sido señaladas en relación con varios accidentes mortales relacionados con la función. En esta casa hemos hablado del tema en varias ocasiones.
La función es tan polémica que los legisladores de California promulgaron una ley que impide a Tesla anunciar sus coches como totalmente autoconducidos hasta que los vehículos sean realmente capaces de funcionar de forma autónoma.
En Europa, la legislación autónoma es muy estricta, tanto que Tesla ha tenido problemas para licenciar su tecnología al mismo nivel que en Estados Unidos. En París hubo muertos por culpa de un taxi Tesla que se volvió loco y, desde entonces, todas las miradas están puestas en la compañía de Elon Musk.
El Autopilot, que venía a revolucionar la forma en la que nos relacionábamos con nuestro coche y la movilidad, ha terminado siendo una herramienta más a la que hay que vigilar de cerca si no queremos terminar envueltos en un accidente falta, en según qué casos. Queda mucho por avanzar y eso le está pesando a Tesla.
Grado nivel 2 de conducción autónoma pero con cambios profundos
El piloto automático es algo atípico comparado con los sistemas autónomos de nivel 2 de los rivales de Tesla. Todas las variantes de Tesla se basan únicamente en el procesamiento de datos basados en imágenes, alimentados por cámaras de visión situadas alrededor del coche.
Esto contrasta con los sistemas desplegados por General Motors o Ford, por ejemplo, que también incorporan un radar en el conjunto de sensores para permitir que el vehículo detecte su proximidad relativa al mundo exterior. En cambio, Tesla utiliza un par de cámaras frontales y un procesamiento de imágenes inteligente para triangular objetos y determinar su proximidad relativa.
Además, el sistema Autopilot de Tesla ha sido criticado por los reguladores del sector por su supuesta falta de control del comportamiento del conductor humano. Los sistemas semiautónomos de nivel 2 requieren la supervisión a tiempo completo de la tarea de conducción por parte de un ser humano, incluso cuando el sistema controla por completo la dirección y la velocidad del vehículo.
En caso de que el sistema cometa un error, la persona debe ser capaz de tomar el control en cualquier momento. Muchas configuraciones de nivel 2 también incluyen un sistema de supervisión para garantizar que el conductor humano presta atención, normalmente mediante sensores táctiles capacitivos en el volante o cámaras infrarrojas de seguimiento ocular.
Hasta hace poco, Tesla solo utilizaba un sensor de torsión en el volante para detectar la presencia de una mano humana. Sin embargo, varios usuarios denunciaron que este sistema podía engañarse fácilmente colocando un objeto, como una naranja, con lo que el coche dejaba de recordar a los conductores que debían prestar atención.
Tesla tiene mucho trabajo por delante si quiere diferenciarse de la competencia con un sistema de conducción autónoma que de verdad merezca la pena, sea seguro, sea eficiente y sea transparente. Las muertes en la carretera no pueden salir gratis.
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