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Así han evolucionado los móviles desde que se celebra el MWC

MWC 2022

El Mobile World Congress de 2023 ya ha empezado a desplegar sus alas y, como un oso tras una hibernación forzada por la pandemia, vuelve con la misma fuerza y energía renovadora que le ha llevado a convertirse en el principal impulso en la tecnología y las comunicaciones en movilidad.

Si preguntas por las calles de Barcelona lo más probable es que muchas personas no te sepan decir exactamente qué es el MWC y qué impacto ha tenido en la industria de la telefonía. "Lo de los móviles", dirán algunos, ignorantes de que lo que parece un simple escaparate de móviles es en realidad un laboratorio de ideas que ha hecho posible que hoy tu smartphone sea el dispositivo que es.

Mobile World Congress e innovación tecnológica van de la mano, y por sus pasillos enmoquetados han pasado algunas de las tecnologías que han revolucionado de forma definitiva la forma de comunicarnos, de relacionarnos con la tecnología e incluso de vivir.

¿Qué sería de Instagram y los influencers si los móviles no llevaran unas cámaras con la calidad de las actuales en la trasera, o cómo serías capaz de callejear por ciudades que no conoces como si estuvieras en casa sin la ayuda del GPS y las apps de mapas?

Todas estas ideas, de forma directa o indirecta, han estado relacionadas con el MWC. Te contamos cómo ha evolucionado la telefonía y las comunicaciones móviles desde que el Mobile World Congress se celebra en Barcelona.

Antes de nada, un poco de historia

Hablar del MWC es hablar de Barcelona, pero la ciudad condal no siempre ha sido la sede. El origen del MWC surge en 1982 en forma de unión de los principales operadores y fabricantes mundiales de telefonía en la Asociación GSM (GSMA). Uno de los primeros acuerdos que nació de esa asociación fue la creación del estándar GSM de telefonía, que actual sirve de base para las comunicaciones móviles.

Desde su fundación, la GSMA ha apostado por dar visibilidad a las nuevas propuestas en telefonía móvil, por lo que no tardaron en celebrar un congreso anual. La primera edición llegó en 1987 bajo el nombre de GSM World Congress, pero solo unos más tarde, cambió su nombre para adaptarse al cambio de tecnología adoptando el nombre de 3GSM World Congress.

Durante muchos años fue un congreso itinerante y la sede iba cambiando entre ciudades tan variadas como Berlín, Lisboa, Atenas, Cannes, e incluso llegó a celebrarse en Madrid en 1995, con innovaciones tan importantes para época como la posibilidad de recibir SMS en el móvil.

Barcelona fue la sede del 3GSM World Congress en 2006, y desde entonces la ciudad es sede estable del evento, que en 2008 adquiría su actual nombre de Mobile World Congress. Desde su afincamiento definitivo en la ciudad condal el MWC no ha parado de crecer y, con él, los teléfonos móviles.

La GSMA confirma que el Mobile World Congress sigue adelante, anuncia medidas adicionales por el coronavirus

Las cifras marean. La primera edición que se celebró con el nombre de Mobile World Congress recibió a 50.000 personas, doblando esa cifra en solo un año hasta los 108.000 asistentes que se convocaban en la edición del MWC de 2017.

Según datos oficiales que cada año hace públicos la propia GSMA, el más concurrido hasta la fecha ha sido la edición de 2019 con 109.000 personas que asistían a la feria de tecnología. Esta asistencia tan masiva riega la economía de la ciudad con unos ingresos que ascienden a los 460 millones de euros de media en sus últimas ediciones.

Tras la cancelación de 2020 y una deslucida celebración en 2021, en 2022 la feria tecnológica se despertaba de su hibernación con la asistencia de 61.000 personas, marcada por algunas restricciones para viajar y el inicio de la guerra de Ucrania.

Así han evolucionado los móviles desde que se celebra el MWC

Hablar del MWC es hablar de grandes lanzamientos de móviles con características que, a priori, pueden parecer tecnologías y soluciones revolucionarias. Pero no todos tuvieron el impacto que se esperaba y, de hecho, algunos de ellos fueron sonados fracasos.

Huawei Mate Xs

Para hablarnos de aquellos móviles que iban a cambiar el curso de la historia, quién mejor que aquellas personas que vivieron en directo las presentaciones de aquellos móviles y las contaron en sus crónicas y vídeos.

Ahora, con la perspectiva que nos da el tiempo, vamos a comprobar cómo han soportado el peso del tiempo y cómo ha evolucionado la telefonía en los últimos 20 años.

Los móviles de 1.000 euros también son cosa del pasado: Nokia 8800 Sirocco

Actualmente es habitual encontrar móviles de más de 1.000 euros en el mercado. De hecho, el precio de cualquier móvil de gama alta que se precie de serlo se sitúa cercano a esa cifra.

Lo que no sabe mucha gente es que en la primera edición del MWC en 2006 ya se presentó un móvil que llegaba al mercado con un precio de 1.000 euros…y no tenía tantos megapíxeles en sus cámaras, ni una pantalla con resolución QHD+ como los móviles actuales.

Nokia 8800 Scirocco

El Nokia 8800 Sirocco Edition es uno de los móviles Premium más exclusivos de la fecha, y llegaba con un chasis de acero y un recubrimiento de zafiro para la pantalla. La cámara trasera era de 2 Mpx y una batería de 700 mAh.

Esto hoy puede parecer una minucia, pero en 2006 estas prestaciones eran el equivalente a las prestaciones de un iPhone 14 Pro o un Samsung Galaxy S23 Ultra.

La caída de un rey que no supo ver la importancia del sistema operativo: Nokia N96 (2009)

Uno de los elementos en los que se ha basado la innovación en telefonía móvil en los últimos años ha sido en la evolución de los sistemas operativos que pasaron de ser un simple puente de conexión entre el usuario y el hardware, a ser la base de todo un universo de aplicaciones y funciones adicionales que define la experiencia de uso del smartphone.

Tal y como destaca Francesc Bracero, Jefe de sección de sociedad y especializado en Comunicación y Tecnología en La Vanguardia, “Nokia N96, presentado en 2009, representa todo lo que la compañía finlandesa hizo mal hasta perder su hegemonía en pocos años. Fue presentado en febrero, coincidiendo con el MWC, pero no salió a la venta hasta septiembre. Tenía un sistema operativo, Symbian, claramente obsoleto frente a iOS y Android. Su sucesor, el N97, se publicitó como el "iPhone killer" pero, a estas alturas, ya sabemos quién mató a quién”.

Móviles que se convierten en ordenadores: Motorola Atrix (2011)

Nombres como DeX de Samsung o Ready For de Motorola nos son familiares por ser una integración de software con la capacidad para convertir el smartphone en un ordenador al conectarlo por USB C. 

Motorola Atrix

Sin embargo, tal y como recuerda Carlos Santa Engracia, fundador de Topes de Gama, uno de los canales sobre tecnología más populares de YouTube, tanto o más importante que la tecnología que presentas, es el momento en el que lo haces. El Motorola Atrix, que se presentó en 2011, es un buen ejemplo de la importancia del momento.

Este teléfono es la clara demostración de un adelantado a su tiempo. Me sorprendió lo ambicioso de su propuesta, un smartphone que podía conectarse a un ordenador para ser su cerebro y llevar la productividad a otro nivel. También fue uno de los pioneros en la seguridad biométrica. Desgraciadamente y como muchos suponíamos, no llego a triunfar”, afirma el fundador de Topes de Gama.

Revolucionando la fotografía: Nokia 808 Pure View (2012)

Pilar Bernat, CEO y Directora de Contenidos de Novocuatro Ediciones así como Profesora de Nuevas Tecnologías en la Universidad Antonio de Nebrija, señala que: “[…] el Nokia 808 Pure View fue el primer teléfono que hizo una apuesta definitiva por la fotografía móvil. El móvil podía ser igual o mejor que una cámara fotográfica. Tenía cámara de 41 Mpx, óptica Carl ZeissTesar, Zoom 8x, flash de Xenon, video Full HD (1080 p) y conexión HDMI. Hablamos de 2012. ¡Hace 11 años!

A pesar de que en la actualidad podemos encontrar sensores de 200 Mpx como los que monta el Samsung Galaxy S23 Ultra, el equipamiento fotográfico del Nokia 808 PureView continúa siendo impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que ofrecía fotos de muy buena calidad, pero no contaba con la ayuda de una Inteligencia Artificial que reconoce la escena y ajusta los parámetros, sino que su funcionamiento estaba más basado en la calidad óptica.

IP68 de característica estrella a una ausencia impensable: Sony Xperia Z (2013)

En la actualidad todos los móviles, salvo los plegables, cuentan con protección IP68 o alguna otra certificación que da fe de la resistencia frente al polvo y al agua de los móviles. No obstante, como bien recuerda Carlos Santa Engracia, esto no siempre ha sido así.

Sony Xperia Z2 MWC 2014

Sony fue pionero en muchas cosas, y en este caso el Xperia Z fue el encargado de mostrar que los smartphones podían sumergirse. El tema de la garantía por daño de agua, ya es otra historia, pero era un móvil bonito, elegante y con una cámara muy top. La familia Z fue uno de los abanderados de Android de su época. Lástima que fuera una saga algo discontinuada”, señala Santa Engracia.

La utopía de crear un smartphone personalizado: LG G5 (2015)

Hubo un tiempo en el que las marcas coqueteaban con la idea de conseguir un móvil modular que el usuario pudiera personalizar a su gusto añadiéndole distintos tamaños de batería o configuración de cámara a gusto del usuario.

Santa Engracia recuerda el LG G5: “Era uno de los teléfonos más extraños que yo recuerdo. Se podía desmontar para añadir complementos o friends como LG llamaba a una escasa gama de módulos que se le podían añadir. Desgraciadamente no tenía sentido ni venía a solucionar ningún problema real para el usuario. Mal resuelto y quizá la puntilla para el principio del fin de LG. Decisiones atrevidas, pero poco acertadas llegaron desde aquel terminal, una pena. Ser original no suele ser suficiente”.

El diseño va ganando protagonismo: LG G6 (2017)

Otra de las evoluciones importantes que hemos visto en los smartphones de los últimos años es el diseño, ya no en términos de calidad de materiales, sino en conseguir un smartphone con buena batería y un hardware brillante con el que no se tenga la sensación de llevar un ladrillo en el bolsillo.

En este sentido, LG ponía mucha atención en el diseño de sus teléfonos, pero en los últimos años esta característica había cobrado mucha importancia. 

LG G6 Android Oreo

Francesc Bracero recuerda: “[…] el LG G6 era un modelo que corregía las líneas estratégicas del año anterior, del LG G5, que era modular, al que se podían adaptar accesorios. El G6 era más estilizado, casi todo pantalla, con 5,7 pulgadas y un diseño que estaba muy por encima de sus componentes de hardware”.

Por su parte, Carlos Santa Engracia añade: “ […] La familia S6 destacó por un diseño espectacular, la llegada de las pantallas curvas y una cámara a la altura de lo que se esperaba. Además su versión Plus confirmada que ya no había vuelta atrás a las pantallas grandes, pero grandes de verdad”.

Los plegables antes de que se inventaran los plegables: LG G8 (2019)

Hubo una época en la que te podías fabricar un plegable al más puro estilo Samsung Galaxy Z Fold 4 sin que ni siquiera se hubieran inventado los móviles con pantalla plegable…o al menos que la prensa pudiera tocar.

Análisis LG G8X

Este milagro tecnológico fue posible gracias al LG G8, que utilizaba una carcasa articulada con una bisagra que equipada con una segunda pantalla al instalarla en el móvil adquiriendo el formato libro que ahora encontramos en los Fold, aunque con muchas más renuncias.

Bernat recuerda ese móvil: ”El LG G8 fue el último gran lanzamiento de LG antes de cerrar. La pujanza del mercado chino acabó con ellos, pero era un móvil innovador; permitía la conexión IoT directamente desde el móvil, tenía experiencia de doble pantalla a través de una carcasa con pantalla OLED (se podía ver el juego en un lado y tener los mandos en otro, por ejemplo) y apostó por lo que luego ha sido una seña de identidad en la marca por su lucha medioambiental: Smart Green”.

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