Cómo nos engañan con las baterías de los teléfonos móviles

Hoy tenemos que hablar de un tema que a muchos usuarios, por no decir cientos de millones de personas, les preocupa: la salud de la batería de nuestro teléfono móvil. Desde hace años las baterías han crecido en tamaño y mejorado en los tiempo de carga, por suerte para todos.

Pese a ello, los consejos sobre estas piezas tan delicadas siguen siendo los mismos ahora que hace 15 años. Porque, como todo el saber popular, se tarda mucho tiempo en cambiar las viejas creencias de la gente.

Es hora de enmendar todo el daño que ha hecho el saber popular, el cual nos ha engañado durante décadas en cómo tratar o usar las baterías de nuestro teléfonos móviles.

A continuación te dejamos una lista de mentiras y falsedades sobre estas que llevamos creyéndonos y repitiendo más de dos décadas. Es posible que en su momento fueran ciertas, hoy día ya no lo son.

1º Cargar el móvil demasiadas veces destruirá tu batería

El ciclo de carga de una batería depende de su capacidad, no del número de veces que se ha cargado. Si cargas el 50 por ciento de una batería de 2.000 mAh, necesitará cargarse otros 1.000 mAh antes de completar un ciclo.

Dicho esto, cada batería tiene un ciclo de vida finito. Lo que significa que hay un número máximo de ciclos de carga que puede realizar antes de morir.

Normalmente es un número de miles que no debería afectarte, porque es casi seguro que cambiarás tu teléfono móvil por un modelo más nuevo antes de presenciar la muerte de tu batería.

2º Nunca cargues el móvil por la noche

Existe la creencia generalizada de que dejar el móvil cargando puede dañar la batería por sobrecarga. Antes, en los albores de la telefonía eran más tontos, probablemente fuera cierto. Pero hoy en día, los teléfonos inteligentes son capaces de detectar cuándo la batería está llena.

No pasa nada por dejarlo enchufado. Pero dale un respiro de vez en cuando, por ejemplo los fines de semana, cuando sabes que no tienes que despertarte con el móvil cargado, sino que puedes ponerlo durante el día un par de horas.

3º Espera siempre a que la batería esté al 0% antes de cargarlo

Se dice que usar el teléfono hasta que esté al 30 % y luego cargarlo hace que la batería piense que ese es el nuevo 0 %, reduciendo así su capacidad máxima con el tiempo.

Es hora de corregir esta idea errónea de que las baterías tienen memoria. La moderna batería de iones de litio de tu smartphone es más inteligente que dejarse engañar por el efecto memoria, ya que sabe exactamente dónde están los límites superior e inferior.

No te preocupes por cuánto cargas la batería. Aun así, haz la descarga completa una vez al mes para que la salud de la batería sea óptima. Aparte de eso, en realidad es mejor hacer descargas poco profundas. Si quieres datos concretos, mantente en el rango óptimo del 40 % al 80 %.

4º El calor no daña las baterías

Piénsalo otra vez. Todas las baterías se autodescargan y eso empeora con el aumento de las temperaturas. Así que si dejas tu teléfono al sol, se sobrecalienta y degrada la batería. Nunca sometas a la pobre batería a temperaturas superiores a 35 grados centígrados.

Ponle algo por encima para evitar que se exponga directamente al sol. Y ya que estamos, saca el móvil de la funda antes de cargarlo. Tu dispositivo podría calentarse más rápido si lo estás cargando mientras está en la funda, lo que podría provocar un sobrecalentamiento y una muerte prematura de la batería.

5º No pasa nada por dejar el móvil sin cargar

No lo hagas. Ese teléfono Samsung o iPhone de repuesto que dejas por ahí podría acabar dañado permanentemente, ya que podría caer en un estado de descarga profunda, o en coma de batería si lo prefieres. Así que la próxima vez que se despierte, podría no ser capaz de mantener la carga.

Asegúrate de que tu teléfono tiene un 50 % de carga, apágalo y guárdalo en un lugar sin humedad y alejado del calor. Si va a permanecer inactivo durante mucho tiempo, compruébalo cada seis meses y dale una carga del 50 %.