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Funcionario del gobierno drena una presa para recuperar su móvil y luego no enciende

Teléfono sumergido en agua

Cuando drenar 2,1 millones de litros de agua para recuperar un teléfono inteligente no sirve de nada.

Algunos de nuestros teléfonos móviles pueden valer bastante dinero, superando los 1000 €, y una caída al suelo puede ser fatal, y a veces no cubriéndolo la garantía.

Pero seguro que alguna vez también has estado con tu flamante nuevo teléfono inteligente haciéndote un selfie en lugares poco recomendables, como al borde de un lago o en la playa, y quizás con un descuido se te caiga el dispositivo al agua.

Algo parecido ha pasado con un Samsung Galaxy S23 Ultra, que si bien puede soportar profundidades de hasta 1,5 m durante 30 minutos, no pasaría lo mismo si cae a las profundidades de una presa.

Pues esto ha pasado, porque un funcionario en la India se estaba tomando un selfie con sus amigos cuando su Galaxy S23 Ultra se cayó accidentalmente al fondo de la presa.

Esto le pasó exactamente a Rajesh Vishwas a quien se le cayó su flamante Galaxy S23 Ultra al fondo de la presa Kherkatta ubicada en la India.

Esto es lo que hizo para recuperarlo

Como vio que era imposible acceder al dispositivo por los métodos tradicionales, pidió permiso a otro funcionario para poder drenar unos pocos metros de agua y así localizar el dispositivo.

Sin cortarse, el propio Rajesh Vishwas alquiló una bomba de agua para drenar alrededor de 2,1 millones de litros durante tres días hasta que definitivamente pudo localizar el dispositivo.

El problema, es que el Samsung Galaxy S23 Ultra no está preparado para permanecer tanto tiempo debajo del agua, y menos a esas profundidades, así que desperdició 2,1 millones de litros de agua para recuperar un teléfono que ya no funcionaba.

Pero lo peor estaba por llegar, porque los demás funcionarios no tardaron en emitir una denuncia contra su compañero por negligencia, y ahora está suspendido de todas sus funciones.

El propio Rajesh Vishwas acudía a redes sociales para intentar explicar, a su manera, la razón de haber desperdiciado 2,1 millones de litros de agua, afirmando que la cantidad de agua no hubiera servido de nada para los ciudadanos de la zona y que ha venido bien para las tierras adyacentes para favorecer la agricultura.

Sea como fuere, le ha salido bastante caro intentar recuperar un teléfono y ahora posiblemente ya jamás pueda volver a trabajar en el mismo puesto laboral e incluso puede enfrentarse a una pena mayor.

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Etiquetas: Samsung