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Tras años de quejas Starlink de Elon Musk y SpaceX dejarán de ser una molestia para los astrónomos

SpaceX muestra su nave Crew Dragon para turistas, con una sorpresa en la punta del cohete

SpaceX

Es posible que Elon Musk tenga una solución para todos los problemas que están causando sus satélites Starlink que proporcionan internet a los usuarios a precio de oro.

Puede que, de una vez por todas, los satélites de SpaceX no sean una molestia para las personas que se dedican a estudiar el cielo y que buscan encontrar los misterios que nos rodean. Aunque parezca mentira, la cantidad de elementos que se encuentran en las capas más altas de la atmosfera suponen un problema tanto para los lanzamientos como para la observación.

La continua puesta en marcha de proyectos que suponen enviar objetos al espacio ha hecho que cada vez sea más complejo realizar un lanzamiento espacial y que los astrónomos sean capaces de hacer bien su trabajo. Y, es que, al mirar al cielo ya no se encuentran ante elementos con cientos de millones de años.

Ahora, por desgracia, al mirar al cielo lo que pueden encontrar son una serie de equipos y elementos que han sido creados en nuestro planeta. Entre estos elementos está el sistema de satélites Starlink que desarrolló Elon Musk y que pretende llevar la conexión a Internet a todos y cada uno delos lugares del mundo, aunque con un coste elevado.

Este precio no es tanto monetario, que también, es más bien que hasta la fecha la puesta en órbita de los satélites necesarios para hacer que este sistema funcione ha hecho que en el firmamento estén presentes objetos brillantes que no son ni estrellas, ni ningún tipo de elemento que sea digno de estudio.

Para intentar paliar una situación que la propia Starlink ha generado se han hecho varias propuestas que han sido estudiadas hasta que ha salido una ganadora. Lo que quiere hacer Elon Musk en sus satélites de Starlink es utilizar nuevos componentes para revestir estos satélites que surcan el firmamento.

Los nuevos componentes serían tres en concreto y estarían destinados a reducir la cantidad de luz que reflejan, evitando así producir destellos en el material que se emplea para el estudio del espacio como son los telescopios. Ahora apostarían por una película espejo dieléctrica, revestimiento antirreflejos solares y que los satélites estén pintados de negro.

Además, en los paneles solares que integran los satélites de Starlink se habría aplicado una capa que absorbería una mayor cantidad de luz con el consiguiente hecho de no dejar que se escape y produzca algún tipo de reflejo. Todo esto suena bastante bien, pero hay un enorme problema en todo el plan de Elon Musk.

Para conseguir poner en órbita a estos nuevos satélites es necesario emplear naves de SpaceX ya que son las únicas que pueden cargar con el peso de varios de estos satélites. Así que, por el momento, se sigue estudiando cómo conseguir que la nueva generación de satélites Starlink llegue al espacio para terminar con las quejas de los astrónomos.

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Etiquetas: Elon Musk