Google devolverá el dinero de las apps compradas por menores
Cuesta imaginar que, en 2011, no era necesario introducir una contraseña para realizar compras desde tu móvil en Google Play, y no recibías un aviso con la cantidad exacta que te iban a cobrar. Las apps gratuitas no eran gratuitas, y los niños podían comprar apps sin limitaciones monetarias, y sin que sus padres tuviesen conocimiento de ello.
Cuesta imaginar que una compañía como Google haya utilizado estas prácticas, y que haya tardado tres años en erradicarlas.
Cuesta imaginar que Apple y Amazon hayan hecho lo mismo.
Bienvenido al rocambolesco y, a veces, incomprensible mundo de las tiendas de apps.
Tal como comentamos, en 2011 no era necesario introducir una contraseña para comprar en Google Play, así que a Google se le amontonaron las denuncias de padres que recibían facturas de teléfono de varios ceros porque sus hijos habían comprado oro, diamantes y cristales mágicos que, resulta, costaban dinero real.
En 2012 Google añadió una contraseña, pero cuando se introducía permanecía activa media hora, lo que ocasionaba compras no consentidas por parte de los menores, con las consiguientes denuncias.
Finalmente arregló el tema, pero aún quedaban pendientes cosas como las apps gratuitas que no son gratuitas. Apps que se publicitan como gratis pero luego te piden dinero, o que no informan de lo que cuesta cada artículo que venden, o no sabes cúanto tienes que gastarte para conseguir el juego completo, etc.
Es una cuestión que aún no está cerrada.
Ahora sabemos, vía Eurogamer, que la Comisión Federal de Comercio ha obligado a Google a devolver todo el dinero reclamado por los padres debido a las compras de apps de sus hijos, sin autorización, desde 2011. En total, 19 millones de dólares.
Apple ya tuvo que pagar 32.5 millones de dólares el pasado enero por el mismo concepto.
Amazon está en pleno proceso, y seguramente recibirá una multa similar.
Es calderilla para compañías que ganan miles de millones de dólares al año, pero una cuestión de justicia para los usuarios que han comprado apps o contenido de apps, sin quererlo o sin saberlo.
¿Tan difícil era hacer las cosas bien, con ética y sentido común, desde el principio?
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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