Todos conocemos a alguien a quien alguna compañía de telefonía ha tratado de manera injusta: precios abusivos, cobros indebidos, cambios en el servicio sin autorización del cliente, ocultación de información importante, y así una lista que podríamos alargar hasta el infinito. Pero por una vez, la justicia ha dado la razón a las personas de a pie: La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha sancionado a Movistar con una multa de 40.000 euros por tratar ilegalmente los datos de un usuario al que dio de alta sin su consentimiento, también denominado contratación telefónica fantasma, los cuales utilizan los datos personales de los usuarios sin su autorización.

El usuario, comprobó que no había solicitado en ningún momento el servicio impuesto por Movistar, y se puso en contacto con la compañía. Tras reconocerle que se había producido un alta fraudulenta y anular las facturas, Movistar exigió al afectado que pagara 200 euros por darle de baja por incumplir el compromiso de permanencia (¡de un contrato falso!)

La denuncia la presentó FACUA Sevilla hace un año, y tras la falta de respuesta de la AEPD, FACUA se quejó ante el Defensor del Pueblo. Tras estos hechos, la AEPD inició un proceso sancionador contra la multinacional. Finalmente, Movistar tendrá que pagar 40.000 euros de multa de sanción, por una infracción grave de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.