Estos auriculares se conocen como monitores intrauditivos o sistemas In-Ear y los músicos los usan para tener una referencia instrumental y no confundirse con el ruido externo (a veces ensordecedor). Y es que, precisamente otra de las funciones es esta, reducir el ruido externo.

Ahora bien, el proceso de creación de estos auriculares es bastante curioso, ya no son unos al uso como los que podemos comprar en cualquier tienda. En estos casos, se hacen a medida y totalmente personalizados.

Pero, ¿cómo se fabrican? El proceso puede variar un poco dependiendo del fabricante, pero prácticamente todos ellos requieren que tengas una cita con un audiólogo para que tome las impresiones del oído. Suelen ser moldes físicos, pero a veces también escaneos en 3D.

Usan una masilla (silicona) que introducen en tu oído y que, al secarse genera un molde perfecto con todas las características y medidas de tu oído. Sus impresiones se envían al fabricante y se utilizan para diseñar una carcasa que se adapte perfectamente a sus oídos.

Una vez recibes tus nuevos y ajustados auriculares, puede que tengas que acostumbrarte a tal hermetismo o que te molesten las primeras veces, pero su calidad en indudable.

En cuanto al sonido, el alto aislamiento facilita la inmersión total en la música, además, hay algunos sistemas más complejos que detectan el ruido exterior y generan señales para contrarrestar el ruido. Sin embargo, su gran inconveniente, teniendo en cuenta sus grandes ventajas, es su precio. Suelen partir de los 1000€ hacia arriba.

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Teniendo todo esto en mente, el uso de estos auriculares, sea el precio que sea (no creo que muchos cantantes tengan problemas en pagar 1000€), es vital para su carrera musical. Además, no se quedan solo con el dispositivo creado finalmente, ya que suelen añadirle una personalización específica, que le añade más valor y precio.

Olvidarse de la letra debido a que se desconcentran con el ruido ensordecedor de los fans o falta de afinación ya que no se escuchan, son solo dos de los inconvenientes que les pueden surgir en pleno directo.