Las contraseñas más usadas por CEOs de empresas son igual de malas que las de la mayoría de usuarios
Wikimedia
Pese a que todos los empleados deben tener formación en términos de ciberseguridad, parece ser que los que coronan la cima de la estructura no tienen demasiado interés por convertir sus cuentas en bastiones inexpugnables. Por su culpa se pone en riesgo a toda la empresa.
Un reciente informe sobre ciberseguridad muestra lo poco listos que pueden llegar a ser muchos directores generales y presidentes de empresas. Al menos en términos de ciberseguridad. ¿Que por qué decimos esto? Porque a la hora de poner contraseñas un CEO es peor que un administrativo.
La investigación procede del gestor de contraseñas NordPass, que identificó en 2020 que las contraseñas más utilizadas por el público en general eran números secuenciales como "123456", "picture1" y sí, lo has adivinado: "password".
La muestra de la investigación más reciente consiste en 290 millones de violaciones de datos de ciberseguridad en todo el mundo, y dentro de los datos obtenidos está el puesto de trabajo de los usuarios afectados. Así puedes mejorar tu ciberseguridad en Android, por cierto.
Resulta que cuando se trata de directores generales y otros ejecutivos de empresas de alto nivel, sus elecciones de contraseñas son muy parecidas a las del público en general, aunque muchas de ellas incluyen nombres (casi siempre de los hijos).
"Tiffany" fue detectada en 100.534 infracciones; luego está "Charlie", con 33.699; "Michael" fue encontrado 10.647 veces; y "Jordan", 10.472 veces. En España tendríamos los clásicos "Carmen", "María" o "Antonio".
El informe también clasifica a las criaturas míticas y a los animales como algunas de las principales contraseñas que se han descifrado en las violaciones de datos. "Dragón" fue descubierto 11.926 veces, y "mono" aparece en 11.675.
La investigación es bastante preocupante y deja muy claro que la mayoría de las fallas de seguridad no se producen por una acción de piratería de alto nivel, sino que alrededor del 80 % se debe a que personas poco precavidas eligen contraseñas demasiado débiles.
También hace que te preguntes: ¿acaso los jefe acuden a esas reuniones obligatorias de formación en ciberseguridad de las que recibimos tantos correos electrónicos? Al final, quien más necesita esos trucos de seguridad -esos pequeños consejos de buenas prácticas- es a quien menos interesa.
Es trabajo de todos tener una organización segura ante ataques externos y el precio a pagar es tan barato como elegir una contraseña fuerte y cambiarla cada dos semanas. Tan solo eso.
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