Los capítulos de las series son cada vez más largos, y eso puede ser un problema
Los maratones de series se vuelven cada vez más difíciles. Para ver la temporada 4 de Stranger Things casi hay que pedir vacaciones...
Las series españolas siempre han sido criticadas por rodar capítulos muy largos, que superan la hora de duración. El motivo es sencillo: así las cadenas pueden emitir más publicidad.
Por el contrario, las series norteamericanas suelen durar alrededor de los 45 minutos, la mitad en el formato corto de las sitcoms, animación, etc.
En las plataformas de streaming no hay publicidad (por ahora), pero en los últimos tiempos comenzamos a ver series cuyos capítulos duran más de una hora.
El caso más obvio es el de la temporada 4 de Stranger Things. 8 de los 9 capítulos de la temporada duran más de 75 minutos. Los dos últimos, el Volumen 2 que aún no se ha emitido, durarán 85... ¡y 139 minutos! ¡Dos horas y 20 minutos!
Pero no es el único caso. Tal como explica nuestra compañera Elena Neira, que ha estado investigando el tema en Business Insider, series de diferentes plataformas como Inventing Anna, El libro de Bobba Fet, Pachinko, The Gilded Age o, La maravillosa señora Maisel, tienen algún capítulo con más de una hora de duración.
Esta nueva estrategia va en contra de la que ha sido siempre la filosofía del streaming, que se ajusta al ritmo de vida moderno y la cada vez menos capacidad de atención de los jóvenes: el consumo rápido de capítulos y series.
En la vieja televisión se emitían temporadas de 22 capítulos, pero en el streaming suelen ser 10 o 12 episodios, y muchas series apenas tienen 6 capítulos, como ocurre con Obi-Wan, por ejemplo.
¿Por qué la nueva tendencia que alarga la duración de los capítulos? Hay varias causas, tal como cuenta Business Insider.
La primera es que los capítulos más largos mejoran el engagement de los usuarios. Pasan más tiempo usando la plataforma y eso les da la sensación de que aprovechan mejor la cuota.
También reduce el binge, los atracones de series que se pegan algunos usuarios viendo varios capítulos al día, o completando varias series a la semana. Con capítulos más largos se tarda más en ver series, con lo que siempre queda algo para seguir pagando la suscripción.
Otra de las causas importantes es la nueva forma de medir la audiencia en el streaming que usan medios estadísticos oficiales como Nielsen: por horas vistas.
Ahora se computan los millones de horas vistas para medir la popularidad de un serie:
Si una serie tiene capítulos más largos, le será más fácil subir en el ranking. Por ejemplo la temporada 1 de Stranger Things dura 450 minutos, mientras que la temporada 4, con solo un capítulo más, dura 831 minutos, casi el doble. Aunque se vean los mismos capítulos, parecerá que la temporada 4 tiene el doble de audiencia, si se computan las horas vistas.
En el extremo contrario El Hombre contra la Abeja, la nueva serie de "Mr Bean", tiene los mismos capítulos que Stranger Things 4, pero duran... 10 minutos. La temporada completa solo 90 minutos, casi 10 veces menos.
Aún así ha conseguido entrar en el Top 10 de las series más vistas en el mundo, con 18 millones de horas, unas 6 veces menos que Stranger Things 4. Pero si se contabilizasen capítulos o temporadas completas, ambas estarían al mismo nivel.
Finalmente la tercera causa es la publicidad, que va a llegar a Netflix a final de año, en una tarifa más barata. La plataforma quiere emitir 4 o 5 minutos de anuncios por hora de emisión, así que con capítulos de una hora, puede emitir publicidad sí o sí.
Pero este "estiramiento" de los episodios, tiene también sus riesgos. Capítulos más largos hacen que a mucha gente les de pereza verlos, se distraen y cambian a otra cosa, o sencillamente no tienen tiempo en el poco rato mientras cenan o antes de irse a dormir.
Veremos cuánto dura esta tendencia, y si se convierte en algo generalizado.
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