Si pensamos en las películas de Jurassic Park, o bien en sus secuelas de Jurassic World, es fácil que un sonido concreto se cuele en nuestro cerebro. Hablamos, claro, del icónico rugido del Tyranosaurus rex.

Han pasado casi 30 años desde que escuchamos el bestial rugido por primera vez en 1993, cuando el cercado del Tyranosaurus rex caía y la bestia hacía su entrada en escena en la película de Steven Spielberg.

Desde entonces, escuchar el característico rugido se ha convertido en algo imprescindible en la franquicia, lo que incluye la serie de Jurassic World, Campamento cretácico. Pero ¿cómo se creó ese peculiar rugido?

Huelga decir que, como habréis imaginado, el equipo de Jurassic Park no replicó el verdadero rugido que hacían los verdaderos animales hace millones de años. En lugar de ello, tuvieron que crear el sonido de cero.

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Esto no es una novedad en el mundo del cine, para nada. La creación de sonidos es una práctica habitual en el Séptimo arte. Franquicias como Star Wars tienen el honor de haber dado forma a algunos de los sonidos originales más icónicos del cine.

Tal y como recoge Scientific American, el rugido proferido por el Tyranosaurus rex en Jurassic Park es una combinación que mezcla la llamada de un elefante bebé, con los rugidos de un caimán y un tigre. El resultado, claro, es ese brutal rugido que, cuando lo escuchamos en las películas, sabemos que llega la fiesta.

El del Tyranosaurus rex es uno de los rugidos más icónicos del cine, junto al de Godzilla o el de Chewbacca, por citar algunos de los más memorables.

Este verano se estrena en los cines de todo el mundo Jurassic World: Dominion, la entrega final de la trilogía iniciada en 2015 que, además, pondrá punto final a la saga que se inició hace 29 años como una adaptación de las novelas de Michael Crichton.

Esta noticia fue publicada originalmente en Hobbyconsolas.