Si hablar de DVD casi resulta extraño al referirnos a estrenos cinematográficos, nombrar al VHS sonará a algo muy antiguo para muchos. Este fue un sistema clave a la hora de ver cine en los hogares gracias a los alquileres a través de videoclubs, y el modo en que muchos empezaron a decidir qué películas querían poner sin depender de los canales de televisión.

El VHS desapareció hace ya mucho tiempo para dejar paso al DVD, negocio con el que comenzó Netflix. Pero para algunos todavía no ha muerto el formato: desde hace dos años existe un sistema de intercambio de estas películas.

Su nombre es Free Blockbuster en honor a la gigantesca empresa de alquiler de películas que fue Blockbuster antes de quebrar, y se mantienen fieles al VHS a pesar de que la última gran película en este formato salió en 2006.

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El VHS estuvo presente durante varias décadas y las colecciones de cinéfilos llegaron a ser muy amplias. Hoy día, en Estados Unidos todavía hay aficionados que compran y acumulan cientos de películas, y que las intercambian entre ellos a pesar de que la mayoría se puedan encontrar por otras vías.

Free Blockbuster se basa en el intercambio de VHS a través de alguno de los casi 70 puestos que hay en Norteamérica y Australia donde los aficionados pueden quedar o dejar y recoger sus películas, como si fuese un sistema de bookcrossing. Además cuenta con su propia web con toda la información al respecto.

No sabemos al detalle cuántos aficionados utilizan este sistema de intercambio, aunque en The Wall Street Journal publicaron que están sufriendo problemas con el nombre al pertenecer todavía a alguno de los dueños de la conocida cadena de alquiler de películas.

Se hace complicado pensar que esta tendencia llegue a España, cada vez hay menos reproductores de VHS en los hogares y nos hemos acostumbrado a ver películas con mayor calidad. Además, suponemos que estas habrán sufrido con el paso de los años. Pero nos gustaría escuchar de nuevo el sonido que hacían al introducirlas en el reproductor, iniciarse o rebobinar.