Netflix se ha sacado de la manga una franquicia para plantar cara a Disney
Disney, Universal, Warner o quien se ponga por delante. Uno de los grandes objetivos de todas las productoras es conseguir una franquicia de éxito que haga que haya hordas de fans esperando una nueva entrega. Es algo que Netflix intentó con Bright, pero que ahora podría conseguir con 6 Underground.
Siendo sinceros, a nadie le importa Bright a estas alturas y nadie espera una segunda entrega de la cinta protagonizada por Will Smith. Por eso, Netflix busca con ahínco una nueva producción que haga que la gente se suscriba en masa para ver el "estreno".
Una franquicia es algo más que una cinta de éxito. Por ejemplo, pongamos que El Irlandés ha conseguido millones de suscriptores, pero no es algo que pueda salir de ahí, es una única película... y ya está. Stranger Things, por su parte, sí es una franquicia con contenido fuera de la serie (todo tipo de merchandising, videojuegos, etc).
Crear una franquicia de éxito de la nada no es fácil, pero Michael Bay podría tener la clave para hacerlo dentro de Netflix. El director es de los más peculiares del mundo del cine al contar con películas que recaudan millones y que se han convertido en franquicias, pero no siempre están bien valoradas.
Esto es algo que se debe separar cuando hablamos de "franquicia de éxito", ya que la crítica puede ser mala y, aun así, llamar la atención de millones de espectadores. 6 Underground podría ser esa franquicia de Netflix para competir contra Disney y Warner.
Se trata de una película cafre, violenta y que parece de otra época en la que un grupo de mercenarios de élite debe acabar con un dictador.
Protagonizada por Ryan Reynolds y Mélanie Laurent, ha sido uno de los estrenos más sonados de Netflix estos últimos días gracias a una escena en concreto: una persecución en un coche tuneado que, durante 15 minutos, escenifica todo lo que no debemos hacer al volante.
Es una película espectacular con una historia mediocre y explosiones por doquier. Básicamente, es Michael Bay en estado puro y, según las cuentas de Netflix, y como leemos en The Verge, habría recaudado 88 millones de dólares en su primer fin de semana, una cifra genial que la pone a la par de títulos como Logan y La Liga de la Justicia (si hablamos de franquicias).
Sin embargo, Netflix no vende entradas y no se sabe del todo al 100% cuántos de esos usuarios han llegado a la plataforma por la película de Bay. El coste de la cinta, eso sí, es de 150 millones, por lo que parece que la amortizarán más pronto que tarde.
Ahora bien, tendremos que esperar a ver si 6 Underground es la franquicia que Netflix necesita para plantar cara a Disney, pero lo cierto es que la productora cada vez afina más con sus producciones en una industria que parece inamovible y reacia a tomar nota del pasado.
Solo hay que fijarse en las últimas películas de Netflix (El irlandés, El camino, Klaus o Historia de un matrimonio) para darse cuenta de que no tienen nada que ver con las películas que la plataforma estaba estrenando hace apenas un año (que parecían capítulos largos de cualquier serie).
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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